- Nombre y razón de muerte, por favor... Qué?! - Después de millones de clientes, es la primera vez que se encuentra con una cara conocida - Miki, qué haces tú aquí, tío? No me digas que... Oh no, joder, tú eras un tío sano y si no me equivoco aun estás en tus 50, qué coño...?
Miki, cabizbajo y mirándose los pies, levanta la cabeza lentamente. No sabe muy bien dónde está, ni quién le está hablando. Lleva dos horas mirándose los mocasines, extrañado porque raramente lleva mocasines. Siente una terrible nostalgia y desazón y no sabe tampoco por qué. Básicamente, aun no sabe que está muerto.
Alexhander sale de detrás de su escritorio, tirando el boli al suelo, y abraza a Miki. - Lo siento, lo siento de verdad... Sabía que ibas a venir algún día, pero no tan pronto. No es que no me alegre de verte, de hecho me alegro mucho, ahora podremos salir de fiesta, pero no sé... Dime que al menos tienes hijos, estás casado, cuéntame un poco qué tal la vida, antes de.. Antes de morir, vaya. - Miki se deja abrazar, pero no devuelve el abrazo, sigue impasible, con los brazos estáticos, uno a cada lado de su rígido cuerpo. Una lagrimilla le brota y recorre la curvatura de su mejilla hasta desprenderse y caer al suelo.
- Alex?
Alexhander se separa, le pone las manos en los hombros y le mira a los ojos. Los ojos de Miki están inertes, como si miraran a través de él.
- Sí, soy yo, Miki, soy yo. Sabes por qué estás aquí?
- He... He muerto?
- Sí, Miki, sí - Alexhander rompe a llorar y vuelve a abrazarse a Miki. Miki rompe a llorar también y esta vez rodea el cuerpo de Alex con sus brazos y solloza como un bebé que tiene hambre. Alex arde, pero Miki realmente no siente nada.
Un fuerte carraspeo interrumpe el abrazo después de unos 5 minutos, Alex se separa de Miki al instante y se gira para encontrarse cara a cara con su jefe.
- Qué es esto, Alexhander?
- Perdone jefe - con voz temblorosa - Ahora en seguida me pongo a trabajar. - Alex se dirige a su escritorio pasando al lado de su jefe, pero este le pone la mano sobre el hombro y se para en seco.
- Alexhander, te he hecho una pregunta. Qué es esto?
Alexhander traga una bola de saliva con la consistencia de una piedra, intenta hablar pero no le sale la voz.
- Alexhander, conoces las reglas, verdad? No querrás que te quite esos cuernos, que tanto esfuerzo y horas te han costado...? - Alex simplemente mueve la cabeza de un lado para otro, "no, por favor". - Bien, entonces dime, quién es este tío?
- Eh! Pregúntame a mí si tienes cojones. - Miki da un paso al frente, agarra el brazo del jefe y lo estira hacia él, forzándole a soltar el hombro de Alex. - Soy Miki. Y tú? Tú quién cojones eres?
El jefe mira a Miki, sus ojos conectan, y Miki cae al suelo de culo.
- Miki, vale, ahora sé quién eres, tú eres un colega de Luas. No sabes quién soy? Soy el Diablo, Miki, Satán es mi nombre. Algunos me llaman el Anticristo pero ese nombre es bastante estúpido, Cristo y yo somos buddies, hacemos negocios. Negocios muy lucrativos. Su padre es otra historia, no hay demasiada comunicación con él, pero al menos no hay mal rollo. Alexhander - Alex se ha vuelto a sentar en su escritorio y tiene el boli en la mano, ya ha escrito el nombre de Miki en su lista y tiene toda su cara de funcionario. - de quée conoces a Miki?
- Yo.. No le conozco.
- Te he visto abrazarle, os he visto a los dos llorar como críos.
- Pero no le conozco.
- Alexhander... Sabe más el diablo por viejo que por diablo, no me mientas, crees que no me doy cuenta de las cosas? Es que me tomas por estupido?
-Nada mas lejos de la realidad Don Satán. Seré sincero con usted. Disculpe mi torpeza, pero aunque me averguence admitirlo (bien se sabe que los seres del infierno nunca fueron muy dados a las confesiones), a pesar de ser otro hijo de puta más en el infierno, tengo mi lado sensible. Mi lado bello. Miki me recuerda a Javichulo, quien en su día, contome su secreto. Javichulo, a él le debo la suavidad de mis cabellos. Miki es del clan, Miki es de los de Luas, Miki, Borja, todos los amigos imaginarios de Jose Jones. Los recuerdos me han dado flojera, algo inaceptable aquí en el infierno. Discúlpeme Don Satan porque he pecado.
El jefe del infierno escucha atentamente hasta la última palabra.
-Bien. ¿Has terminado ya con tus patrañas?
Al más puro estilo Darth Vader (Satán siembre se vio reflejado en el famoso personaje y, siempre que puede, se marca alguno de sus gestos), Don Satán usa la fuerza para elevar a Alexhander del cuello, a 1 metro de altura. Alexhander valvucea y gargarea, lloriquea y patalea.
- Disculpeme Don Satán, discúlpeme Don Satán... he pecado....ñiñi ñiñi...Idiota. Eres la vergüenza del inframundo.
Lo alza medio metro más. Alexhander se está poniendo rosa, las está pasando putas.
Miki se ha hartado. No recuerda muy bien a Alex, pero le había caido en simpatía. Sin previo aviso, le estruja los huevos al Diablo, con fuerza, se los retuerce hasta arrancarselos y se los come. El Diablo chilla como un cerdo Alexhander, ya en el suelo, lo flipa bien, hechandose las manos a la cabeza.
-Pero qué has hecho? Los huevos del diablo son tóxicos, te vas a morir si te los comes. Miki, te vas a morir.
Miki traga el último trozo de cojón que estaba masticando. Alexhander está completamente ido, después de más de 100 años en el agujero del infierno, recibe sus cuernos, y el puto Miki aparece y le monta un pollo delante del jefe. Ahora, si no pierde su trabajo, perderá sus cuernos.
- Miki? - Alexhander se quita al fin las manos de la cara y observa el escenario.
El diablo ha desaparecido, se ha esfumado, como si una mota de polvo desaparece de tu vista y de repente sabes que nunca más volverás a ver. Esa misma mota de polvo. De esa forma ha desaparecido el diablo.
- Me he comido sus cojones!! - Chilla Miki, en completo extasis. Alexhander se alegra de ver a su amigo muerto, vivo de alguna forma. Corre a abrazarle, pero Miki le empuja y cae de culo al suelo.
- Mariconadas no, Alex. Ahora yo controlo el infierno, soy el amo de toda esta mierda. Controlo a cualquier demonio desde aquí hasta la Antártida.- Miki de repente está vestido de traje, un traje negro, camisa blanca y corbata roja color sangre. - Es la hora de las brujas, es la hora de Miki, hijo de puta.
- Miki, yo no te he hecho nada, te he intentado ayudar, pero... - Un tortazo de Miki en la cara de Alexhander interrumpe el speech, unos cuantos dientes saltan y resuenan al rebotar de una esquina a la otra.
Alexhander retrocede, se convierte en una babosa gigante y en dos segundos se reduce a una más pequeña, reduciéndose completamente hasta que ya no se ve ni dónde está. Una babosa más en todo el campo de margaritas.
Miki continúa con su odisea, tratar de conquistar el infierno.
Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciseis, dicesiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno..
- Oye! Ya puedes dejar de contar, no?
- Qué dices? No te escucho demasiado bien, qué dices?
- Que dejes de contar, cojones, Miki, eres un puto ingeniero nuclear, de verdad no puedes entender una orden tan sencilla como que dejes de contar. Me estás poniendo enfermo.
- No te entiendo, hablas flamenco?
- No! Joder! Hablo puto inglés, es que no me entiendes, subnornal?
- Tú quién coño eres para hablarme así? Y por qué sabes que soy...?
- Miki! Soy tu puto subconciente, lo sé todo!
- Me importa un cojón, quiero un recibo, quiero una nota firmada, soy el puto rey del infierno, a mí nadie me toma el pelo, sabes?
- Bueno, yo te puedo tomar el pelo, porque yo soy tú.
- Qué?
- Yo soy tú, imbecil.
- Qué?
- YO..... SOY... TÚ!
- Vale, no chilles. Ya es bastante dificil vivir con una mente disociada como para que encima tú me des por el culo. Cómo puedo gobernar este desastre que es el infierno? Tienes algún tip?
- Abandona, déjalo todo, vete a Hawaii.
- Pero si abandono y me voy a Hawaii nadie se va a preocupar de toda la burocracia, nadie va a mover todo el papeleo, y las almas en pena van a dejar de estar en pena. Tengo un trabajo que hacer, el puto trabajo de Satán.
-Pero Satán hace años que no ejerce su oficio, no lo sabes? Se fue a buscar a Luas, y volvió todo convertido, desde entonces el infierno ha sido un lugar muy hip. Los viajeros modernos y los influencers vienen a hacerse aquí sus selfies. Trip Advisor, Lonely Planet, you name it man.
-Esto no puede ser. Desde tiempos de Dante el infierno es el sitio oficial de pasarlo putas...
-Deja de negartelo a ti mismo Miki, confía en mi, abre los ojos y mira a tu alrededor.
Un grupo de cincuenta asiaticos con sus cámaras colgando del cuello caminan mientras apuntan a sus respectivas caras con sus smartphones. No paran de subierse a las piedras y a fotografiar pequeños charcos de lava. El lider del grupo, que lleva un palo en alto con un peluche en la punta, se acerca a Miki atrayendo a la muchedumbre a su alrededor.
-Belceú, Demonio, Diablo, Anticlisto, Satan o Satanás, Lucifel.... Muchos son los nombles que se le atlibuyen a esta bestia. Desde tiempos inmemolables, el ha sido el lesponsable de todos los males y putadas que os han oculido. Aquí acababan todos aquellos que no hacian sus taleas en el cole. Glacias a las nuevas tecnologías, podeis encontlarlo hoy aquí, bien manso y tlanquilo pala nuestlo disflute y nuestlas histolias de Instaglam.
Cientos de flashes iluminan a Miki, que pone la espalda recta y se coloca la corbata. Más y más personas van entrando por las puertas del infierno, la cola ahi fuera es kilométrica, y no paran de llegar más y más buses descargando turistas.
-Pero qué coño...
-Te lo dije, desde que salió internet, todo el mundo busca los lugares menos turísticos. Ellos googlean ´remote fucked up location non turistic very warm and cozy´. El resto del mundo ya se jodió y los humanos han seguido buscando, debiste haber ido a Hawaii cuando aun molaba.
Miki, desde su nueva posición de jefe del infierno, chorreado de flashes de curiosos, se lleva las manos a la cabeza.
-Entonces Don Satan...se fue a buscar a Luas?
-Dicen que lo encontró.
-Donde está Luas ahora? Necesito un whiskey y no me importaría compartirlo con mi compadre.
-Ni whiskeys ni puros, no es momento de divertimentos. Ahora estás al mando, a ver como organizas este caos.
-Hay que reorientar el turismo. Éstos turistas vienen al infierno y les da igual si están aquí o allá. Más les daría estar en Turquía o bañandose en el Ganges. Necesitamos una oferta cultural de calidad, respetuosa con la tradición y la historia de este lugar. Los turistas recibirán aquí las mejores torturas ayurvédicas, destrozos quiropráticos y los mejores baños en aceite hirviendo.
- Te refieres a...un rebranding?
- Tu si que me entiendes querido yo. Nuestro slogan podrías ser ¨Ínfierno, púdrete en plan bien¨ o ¨Calentito calentito, tu ano¨ , ¨Infierno, hell yes!¨ Necesitamos un nuevo logo y una nueva web.
-Yo lo veo!
-Manos a la obra, necesitaremos a Luas y ... ¿Dónde esta El Chamena?
- Te refieres a la capital del Chad?
- Qué? No! A Chamena, el diseñador gráfico.
- No sé de quién cojones me hablas.
- Tío, eres un inculto.
- Tú sí que eres un inculto, que no sabes ni cuál es la capital del Chad.
- Claro que sé cuál es, N'Djamena, y poco tiene que ver con Chamena...
- Cómo que tiene poco que ver? Te has dado cuenta que riman?
- Bueno, polla y olla también riman, eso no quiere decir..
- No quiere decir qué?
- No quiere decir qué? - interrumpe Miki a su propia voz interna - Me vas a decir que nadie usa esa rima para declarar que alguien no tiene razón? Una polla como una olla, señorita conciencia. Mira, me estoy dando cuenta de que soy un gilipollas, porque tú eres un puto gilipollas.
- Pero, Miki, escucha... Te estás contradiciendo.
- LLEVO CONTRADICIÉNCOME UN BUEN RATO! Ya no sé ni cuando hablas tú ni cuando hablo yo, te puedes callar?
- Miki, escucha...
- Ni escucha ni mierdas, me vas a comer los dos cojones con mantequilla. Aquí mando yo. Se acabó el puto turismo en el infierno. Eh! Vosotros, chinorris de mierda! - Miki se dirige ahora a la horda de turistas que llevan un rato echándole fotos y grabando videos para sus stories de Instagram. - Vosotros también me coméis los cojones con mantequilla, os vais de aquí cagando leches, ya mismo.
Nadie se va, los turistas se miran con cara de asombro, contentos de estar siendo testigos de la ira de Satán y enviando mensajes de Whatsapp a todos sus amigos. "Satán está que arde", "Este es el viaje de mi vida", "Que calorcito hace aquí", "Ojalá hubieras venido conmigo, tkm". Por supuesto, todo esto escrito en chino, coreano, japonés, y en el idioma que fuera que esta gente hablara. A Miki esto le daba muy igual, era el puto amo del infierno.
- Muy bien, chinorris, vais a arder.
No hacía falta nada más que estas palabras para que cientos de demonios diminutos, como nanorobots, aparecieran de la nada y empezaran a escalar las piernas de los turistas sin que estos lo notaran. Una vez sus cuerpos estaban rodeados de ellos, empezaron a arder. En dos segundos, sólo quedaban cenizas. Muchos whatsapps sin contestar.
***
Jenkins, que había ganado sus cuernos recientemente, recibe un SMS mientras estaba teniendo un sueño humedo. En su sueño, la Diosa Shiva le estaba lamiendo los huevos mientras le introducía 4 de sus manos en el ano. Jenkins ya había mojado las sábanas al despertarse, pero aun así era una jodienda. El politono con música de Jose Velez le había despertado.
Enciende el flexo de la mesita de noche, se frota los ojos, coge su Alcatel One Touch Easy y abre el mensaje.
"Alexhander se ha retirado, los turistas están ardiendo, tienes que venir a currar. LL"
Vaya jodienda.
Jenkins sale de la cama de un salto, se estira, va directo al baño, se mira al espejo y decide que no necesita una ducha. Vuelve a la habitación y abre su armario. Decide que no le hace falta vestirse, saldrá a la calle "Demon style", con la polla al aire y los cojones rojos colgando. Como si a alguien le importara una mierda, y total, hacía un montón de calor en julio.
"Era mi día libre... " Jenkins se lamenta al rellenar de carne humana el bol de su cancerbero, que sigue durmiendo. Normal, son sólo las 5 de la tarde. "Tendría que haber sido un buen samaritano, ahora estaría en el cielo hinchándome a vino, con Bako... Bueno, no, vivimos en el cristianismo ahora, Bako no existe... Como Shiva, que tampoco existe. Siempre desparecen los mejores, odio el cristianismo, esto es un coñazo. Bueno, vamos a trabajar."
Sale de casa sin cerrar la puerta, total, las almas en pena no tienen nada de valor, nadie roba, el infierno es el lugar más seguro debajo de la tierra. El cielo está lleno de policías ladrones. Jenkins sonríe al darse cuenta de que no todo es tan malo aquí.
Hay un tráfico terrible en la autovía, y además un camión lleno de almas ha volcado en la IF1, no parece una buena mañana. Jenkins sabe que va a llegar tarde al trabajo, y sabe que tiene una excusa que va a salir por la tele, así que no se preocupa demasiado. Por suerte su coche aun está cerca de la salida 12, y aunque sea el peor barrio del infierno, es mejor que estar parado en una puta autopista.
***
"Vale, me has contado la misma historia mil veces... Quién conyo es Jenkins?" Miki está bastante harto del cargo, ojalá alguien hubiera muerto antes que él con su fuerza de voluntad. No podía aguantar más toda la puta burocracia."Jenkins es el funcionario número 1, es el demonio que, en el hipótetico y muy poco probable caso que tú murieras, iba a encargarse de tus funciones."
"QUÉ?? Yo no voy a morir, soy inmortal, o eso es lo que se me había prometido al morir. Tío, que la Pacha Mama me hizo reventar, estoy tan muerto que no puedo morir más, y soy tan poderoso en el infierno, que tócame los cojones si alguien quiere intentar matarme aquí. "
"Pero Jenkins... Miki, aún no entiendes la burocracia del infierno, tío, relájate..."
Miki lleva un cabreo que no se aguanta, cuando aparezca Jenkins por la puerta, le va a arrancar la puta cabeza. Eso es un hecho.
"Vale, cuéntame... Qué aspecto tiene Jenkins?"
"Bueno..." El demonio de turno se siente un poco incómodo hablando sobre otro demonio, y mucho más cuando sabe que está vendiéndole a Satán, que está dispuesto a matarlo. ".. Jenkins es rojo, y tiene cuernos."
Miki se parte el culo, se retuerce de tal forma que su columna tiene forma de puente, su cabeza apoyada en el suelo, su risa resonando como el trueno. Miki no aguanta la insolencia, el infierno no aguanta la insolencia. Miki realmente no se ríe, Miki está muy enfadado.
"Chicos..." Miki habla en voz baja a su vasallos, unas penquenyas bestias que andan alrededor de sus pies como unos animales" traedme a Jenkins, traedmelo vivo. Lo voy a matar yo mismo. Y tú!"
Miki mira al demonio con el que estaba hablando, y en un segundo, desaparece hecho cenizas. Miki siente que su poder es una mierda, pues no puede reventar a nadie a hostias, pero es bastante divertido que la gente se haga polvo sin que él tenga que pensarlo. El infierno es un peso muy bestia, el infierno tiene anyos de muertes, tiene un peso enorme de culpa, tiene una culpa tan grande que nadie puede sobrevivirla. Miki no está seguro de poder aguantar tanta mierda, pero Miki no es alguien que se doblega fácilmente. Miki va a pelear por su posición como jefe del infierno.
***
"La verdad es que siempre he odiado el tráfico¨ - Aun en la carretera mientras anochece. La noche y el día no difieren mucho en las regiones de ¨tan¨al Sur. Sin incidencia de la luz solar, los días se mezclan con la eternidad en un ambiente cálido y acogedor, continuo y pesado. El infierno invita a la permanencia como un casino de barrio. Jenkins reflexiona sobre cuánto ha cambiado todo. ¨Cuando era un chaval no tenía estos problemas. Todo comenzó cuando los notas estos dejaron de ser cazadores/recolectores y comenzaron a domesticar plantas y animales.¨ - Y era cierto. La estructura urbana del casco antiguo del infierno se constituye por un entramado de antiguas grutas de lava que con un ingenioso sistema de diques, se vaciaron para albergar a miles de almas. Todos sus habitantes tenían derecho a un espacio de tortura digna. Desde que comenzó el dominio del hombre sobre la tierra no han parado de multiplicarse en número. Ésto los ha hecho a su vez, más y más hijos de puta. Aunque en su momento supuso un gran boom demográfico en el inframundo, pronto se volvió insostenible y el infierno afrontó la Primera Expansión. Cientos de grutas artificiales se abrieron, junto a las cuales se aglutinaban infinitos cubículos en los que apenas cabe un colchon de clavos o unas mordazas de techo.-¨Maldíto tráfico.¨Jenkins llevaba horas parado en el mismo lugar. Los vehiculos no avanzaban y él sentía como sus tareas burocráticas se acumulaban. - ¨¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Quién me mandó a escalar posiciones hasta llegar a ser el funcionario número 1? Aun recuerdo cuando empecé. Un joven demonio saltarin, mi única responsabilidad era asegurarme de simples castraciones infantiles. Madre mía. La culpabilidad de esos niños era dudosa...pero bueno, no era mi trabajo decidir quén sí y quién no. Lo hecho tanto de menos. Llegar caminando al hospital genital y charlar con mis compañeros. Y ahora esto.... horas en la carretera para llegar a mi torre de papeles. Decidiendo cosas que ni me importan. Ésto no es vivir, ni morir. Esto es simplemente estár.¨ - Los coches aun parados, la tenue luz del inframundo, las almas pensativas y ¨sympathy with the devil¨ de los Rolling Stones a medio volumen en la radio.
Knok knok
¨¿Quién es?¨ - Un individuo ha aprovechado el atasco para bajarse del coche y llamar la atención de Jenkins.¨
¨Disculpe la intromisión, no he podido evitar reconocerle y necesito preguntarle algo.¨
¨Dispara¨
¨¿Son cierto los rumores? Ya sabe... me refiero a la Segunda Expansión¨¨
Jenkins vacíló un instante, ni siquiera él estaba muy seguro. Él también había escuchado los rumores, todo el mundo hablaba de ello, pero siempre la información venía de "un colega de un colega que está bien conectado". Jenkins era el funcionario número 1 ahora, la mano derecha de Satán, y a él nadie le había dicho nada. Pero un montón de colegas de colegas habían escuchado que los planes de la Segunda Expansión estaban aprobados y prácticamente en marcha. Iba a ser la bomba, crecimiento horizontal y vertical, condos de lujo, nuevas torturas y centros comerciales del horror. A diferencia de la Primera, la Segunda iba a ser la bomba de verdad, iba a mejorar la calidad de desvida de las almas en pena para que el sufrimiento eterno fuera... insufrible.
"Sí, son ciertos. Ahora aléjate de mi vista, pringado" - Jenkins empieza a subir la ventanilla hasta que su propio reflejo se superpone sobre la cara del individuo. Un momento. Jenkins baja la ventanilla de nuevo, el individuo no ha movido un sólo músculo de su cara, sucia de carbón como la de un deshollinador. Por eso no le había reconocido antes.
"Jose? Jose Jones?¨
Jose sonríe ¨Hay que ver como pasa el tiempo eh¨
Jenkins le sonríe de vuelta ¨Sube anda.¨
Jose Jones salta deslizandose sobre el capó y con su característico estilo, abre la puerta del acompañante y se acomoda sin ponerse el cinturón. Poco le importa hacia donde se dirigiera o cuánto afectaría su Großer Mercedes abandonado al ya de por si horrible atasco.
El día de Jenkins acaba de cambiar, quizá los siguientes años se volvieran a partir de ahora más interesantes.
-Viejo amigo, te follaría si no te hubieras arrugado tanto. ¿Dónde diablos has estado todo este tiempo?¨ - Pregunta Jenkins.
-Perdido aquí y allá. He estado pensando. Indagando. Necesito hablar de algo contigo, el hecho de habernos encontrado por casualidad no puede ser sino una señal.
-Ya tu sabes, tengo una agenda apretada, pero puedes contar conmigo para lo que sea.
-Ya sabes lo que necesito Jenk. Necesito pasta, necesito financiación. La serie va mal, fracaso tras fracaso, la audiencia nos ha abandonado, han perdido el hilo, y ninguna productora de la superficie terreste suelta un maldito Złoty. Necesito reeditar el contenido, repetir tomas, reescribir guiones, recontratar actores y guionistas. Necesitamos una campaña de marketing. Todo esto no se consigue de la nada.
-¿Qué te hace pensar que yo pueda ayudarte? ¿Por qué no vas y le preguntas a Jesus Cristo o a la Santísima Trinidad? Ya sabes como estan las cosas por aquí abajo. Mira a tu alrededor.
-Del cielo ni hablar. ¿Recuerdas a aquel cura del que te hablé?
-¿El del horfanato?
-El mismo. Le rajé el cuello y lo colgue boca abajo de un arbol. Lo dejé bien seco, lo grindé y me lo fumé. Desde entonces mis relaciones con el supramundo han ido de mal en peor. Sin embargo aquí...
-Habla claro, sin rodeos.
-La segunda expansión. Ahi hay pasta.
-Continua.
-Necesito llegar hasta Satán. Y tu puedes ayudarme.
Jenkins levanta las cejas. La fila de coches comienza a avanzar. Mientras piensa en qué contestar, se escucha la vibración del movil. Jenkins frunce las cejas y se quita el teléfono del ano. Huele fuerte a caca. Es Satán. Jenkins arquéa una ceza. ¨Que casualidad¨
Atiende el telefono:
-Jenkins, funcionario número 1, dígame.
-Ya se quien eres. Te estoy llamando a ti.
Jenkins se sorprende. No es Satán.
-Sin embargo yo no se con quién hablo.
-Mi nombre es Miki. Te estoy esperando.
Jenkins cuelga sin responder. El atasco se ha despejado y en el horizonte se divisan las oficinas centrales del infierno. Algo le huele mal. Cruza su mirada con Jose Jones.
-Esto no tiene buena pinta. - Dice Jenkins
-Solo hay una forma de averiguarlo. Sea como sea...¿Me ayudarás?
Jenkins recuerda por un momento su pila de papeles.
-Sí.
Detiene el coche y pone el freno de mano. La cámara enfoca un plano de las botas de Jose Jones pisando el suelo. Jenkins cierra la puerta, se coloca bien la americana. Suena música muy rock. Entran en las oficinas centrales del infierno. Estos hijos de puta pisan fuerte.
Al llegar a la recepción lo primero que le llama la atención a Jenkins es la ausencia del recepcionista. Lo segundo, es la total ausencia de demonios.
"Esto está vacío." Dice Jose Jones que camina unos pocos pasos detrás de Jenkins.
"Ya, no me da nada de buena espina... Quédate aquí un segundo, mantente vigilante." Jenkins, mirando nerviosamente a izquierda y derecha, se acerca a la mesa de recepción, echa el brazo por encima y agarra el teléfono al otro lado. Se lo pone en la oreja, da señal. Marca 666 y espera. Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos y "Hola, soy Satán..." Jenkins cuelga, era el contestador automático, el mismo mensaje que tenía su antiguo jefe. Ese tal Miki aun no había ni siquiera grabado su propio mensaje, Jenkins se preguntaba cómo estaría llevando toda la burocracia si ni siquiera era capaz de ponerse al día con simples tareas.
"Jenkins, qué haces?..."
"Shhhh" Jenkins se gira hacia Jose Jones llevándose el dedo índice a los labios. Vuelve a marcar, 666.
Un tono, dos tonos, tres tonos, ...
"Hola, soy Miki... Quiero decir, soy el amo del infierno, quién llama?"
"Buenos días amo, soy Jenkins, estoy en recepción, qué está pasando aquí? No hay... Amo?" Jenkins se vuelve a girar y mira a Jose Jones con cara de incrédulo. "Me ha colgado, este tío me ha colgado."
Jose levanta los hombros en señal de no tener ni idea de lo que está pasando. El silencio se ve interrumpido por un agudísimo chirrido infernal, y el sonido de mil pasos a alta velocidad. Los dos amigos miran a su alrededor y ven como de la nada aparecen unas pequeñas bestias de color naranja, como con forma de macaco sin pelo y con la cabeza desproporcionadamente pequeña. La cara está casi desprovista de facciones, sin ojos y una especie de agujero que podría ser una boca o una especie de nariz. Se mueven velozmente sobre sus 4 patas, casi tan grandes como su propio cuerpo, dando saltos unos sobre otros, esquivándose ágilmente. En cuestión de segundos unas 30 bestias están rodeando a Jenkins, dando vueltas alrededor de él, manteniendo la distancia. El terrible chirrido, lejos de parecer animal, empieza a aumentar en volumen, y las bestias reducen poco a poco su velocidad hasta que se detienen, con sus agujeros mirando a Jenkins y la recepción se sume en total silencio de nuevo.
Jenkins sabe perfectamente a qué se enfrenta, durante años había oído historias sobre los vasallos de Satán, pero nunca jamás las había visto en acción - y nunca pensó que fuera a hacerlo. Se le forman unas gotitas de sudor en la frente que no llegan a caer. Jose parece estar bastante tranquilo, considerando lo crítica que es la situación, aunque él parece ser ignorado. Decide que mejor irse.
"Mira Jenkins, esto da mal rollo, yo me voy de aquí..." El chirrido infernal se desata de nuevo y una de cada dos bestias sale del círculo y empiezan a correr hacia Jose, en una maniobra envolvente, y se abalanzan sobre él. Los demonkeys no se caracterizan por tener paciencia, ni por tener clemencia. Como pezuñas retráctiles, sacan unos aguijones goteantes de su orificio facial. Dicen las leyendas que el veneno que expulsan es el legendario Virus-T, la sustancia origen de todos los virus e infecciones conocidos, desde la peste y la tuberculosis, hasta el conjuntivitis, las hemorroides internas y el mismísimo corona virus.
Jose esquiva de un salto las primeras embestidas de los macacos. Su calma acaba de irse a tomar por culo y su estádo es de puro pánico catatónico. Las bestias continuan girando en torno a ellos, que espalda contra espalda, lanzan patadas al aire. Están jodidos y lo saben, pero Jenkins tiene cierto grado de calma. Es decir, vale, son los vasallos de Satán. ¿En qué historia que se precie, han sido los vasallos del big boss los que matan al heroe en la antesala del gran encuentro épico? ¿Quien ha visto a John McCain ser abatido por un disparo random de uno de los ´malos´ contratados por EL malo? ¿Cuantos Power Rangers asesinados a patadas por un masilla bien entrenado? No...Éstas cosas no ocurren en el mundo del espectáculo. Jenkins concluye que están a salvo y sonríe al tiempo en que más de quince demonos le saltan encima y le apuñalan brutalmente hasta dejarlo con pinta de paquete de carne picada. Su desafortunada conclusión no era erronea. Se oye un silvido y los demonkeys cesan en su carrera y se sientan mansos en el suelo. Ningun vasallo mata al heroe, pero aquí Jenkins es la rubia tonta de éste slasher pedo-porno-gore de serie B.
Reverentes, los macacos abren paso a Miki que viene como un pincel, con traje Gucci de cuero y corbata roja, un strap-on de veinte centímetros, y la cabeza bien alta. Jose Jones lo mira intimidado, quitándose aun salpicones de Jenkins de la frente.
-M m m mmm Miki?
-Póstrate ante mi. A cuatro patas.
- NO!
- Qué dices?
- Que NO!
- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe. - Eres como un disco rayado, te he oído decir esa frase ya millones de veces. Podemos ponernos a trabajar ya, por favor? Sólo pido un poco de celeridad por una vez, por favor?
A Miki se le ha torcido un nervio, el cuello le palpita y no sabe por qué, todo esto le suena a déjà vu, es como una extraña pesadilla que no le deja despertarse. Está dormido? Está vivo? Está muerto? De hecho, casi seguro que está muerto, pero la sensación de estar reviviendo una escena de su vida de la que no es totalmente consciente le esta parenciendo de lo más extraña.
- Javi... Javichulo? - Miki se mira los mocasines. Por qué coño lleva mocasines? - Dónde está Luas? Javi... - Miki se da cuenta de un dato primordial, de la cabeza de Jose Jones chorrea sangre sin parar. Y lleva chorreando sangre sin parar desde la primera vez que le ha puesto los ojos encima. - Javi, dónde está Luas? Cómo has muerto?
- Buena pregunta, veo que después de tantos ciclos, estás finalmente entrando en razón. Así que voy a intentar contarte la historia de nuevo. Te la voy a contar cronológicamente, y te vas a dar cuenta de que no eres el amo de nada, eres un peón, como todos los demás.
- Ciclos?
- JODER MIKI! A mí me mató Luas hace ya siglos, me reventó en la primera temporada, se hacía pasar por mi amante, decía que me quería, pero un día que yo estaba de buen rollo con el Nigro, el muy hijo de puta apareció y me reventó el cráneo de un tiro. Desde entonces he estado reviviendo esta escena. Primero me muero, luego vivo en un puto antro en el infierno, sobrevivo a la primera expansión, luego vienes tú, tenemos esta misma conversación, luego en la segunda expansión ocurre algo, el infierno implosiona y aparezco en el mundo terrenal, vivo, y resulta que todos vosotros os estais enfrentando a unos titanes. Después de eso todo se vuelve borroso y el ciclo comienza de nuevo. Vivo en una película de terror.
- El infierno va a implosionar?
- Estoy tan cansado de oírte decir lo mismo cuando te cuento esta historia.... Como si te diera igual que llevara toda una infinidad atrapado en un bucle tan aburrido, que ni follo, ni hago nada que valga la pena. Esto es horrible, después de esta conversación sin sentido voy a volver a revivir, voy a ir a Nepal a por Luas, voy a volver a verte en tu imagen más humilde, y digo esto porque como Satanás eres un puto gilipollas, y luego... Luego otra vez, Luas aparece y me revienta la cabeza, y no sé como cerrar este ciclo.
- Ciclo?
- AAAAAH!! Miki, te odio, hijo de puta, te odio!
A Miki le arde el coco, tanta parabola temporal le parece aburrida, y demasiado complicada de entender, incluso para un ingeniero nuclear como él. Chasquea los dedos, confiando en que Jose Jones se convierta en ceniza, pero no ocurre nada.
Chasquea los dedos de nuevo, pero nada.
Jose Jones, resignado, mirándose a los pies, descalzos, repite la misma escena que lleva repitiendo la pasada eternidad.
Rompe a llorar.
Miki sonrie. - ´¿Vaya infierno verdad?
Quizá Miki no es tan tonto después de todo. Los pensamientos de Jose Jones, que también están atrapados en el ciclo infinito, divergen por primera vez en siglos de lo que el loop hubiera requerido. Dios mio. Jose se da cuenta de que eso es ´su´ infierno.
Una risa asoma de la risa de Miki. - ´Que si el director de una serie, que si paseos por la tierra y por el cielo... El infierno... ¿No estaba siendo muy duro para ti verdad? Pues aquí se viene a sufrir. Anda, vete por ahi y date un ciclito más y reflexiona sobre lo que has hecho. ¡Guardias! Llevaros a este pringado de aquí!¨
***
- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe y sonrie. Jose se calla.
-¿Esta vez has caido en cabron?
- Tienes razón. Es la hora de Miki.
Jose se baja los pantalones y se coloca en posición. Miki ajusta de un tirón las cintas de su strap-on y le mira con ojos deseosos. Le revienta el ano durante días. Jose solo quería financiación.
***
Semanas después, Jose despierta en una cama de faquir. Hace caca y se pega una ducha. Se mira en el espejo. Es la primera vez en siglos que vive algo nuevo. Nunca habia estado en esta habitación. Nunca se había mirado en ese espejo. Animado, se viste y se tumba un rato a ver Netflix. Suena el timbre. Jose abre, pero no hay nadie. Tan solo un paquete y un papelito en el que se lee:
¨Conozco un bar. 19h, puertas del infierno¨
La nota está firmada con un corazoncito con cuernos. Ésto también era nuevo! Jose abre el paquete y encuentra un traje Emidio Tucci, una camisa blanca y una corbata roja sangre. Son las 18.30. Se viste y sale corriendo.
Llega a las puertas del infierno. Allí no hay nadie aun, pero al momento, las puertas se abren y sale Miki, su amo y señor, vestido igual que él. En una mano tiene un porro nevado, y en la otra una dos vasos de shot servidos. Con su cola de demonio tiene una botella de vodquila.
Miki y Jose Jones, una noche en el infierno, mano a mano. Abran juego.
***
Días después, Jose, con la mandíbula semi desencajada, masticándose el interior de las mejillas y las púpilas de un gato en la oscuridad, sale del baño de un club del que ya no recuerda ni el nombre. Se cruza con un demonio de bajo estatus y le hunde la nariz de un cabezazo. Se abre una brecha en mitad de la frente y la sangre empieza a brotar, pero Jose ni se entera y con una sonrisa de oreja a oreja se acerca a Miki que está sorbiendo su cubata con una pajita en la mesa VIP. Jose se sienta a su lado, echando miradas furtivas a todos lados, y sin darse cuenta que se está mordiendo el labio tan fuerte que se ha abierto un corte, aunque tiene la cara llena de sangre y no se nota demasiado.
- El infierno es un lugar ideal para salir de fiesta - Comienza Miki, justo después de darle un cachete en el culo a un súcubo que pasaba por ahí -, especialmente si sales con el amo del infierno. No hay normas morales, no existe el pudor, las drogas están a la orden del día y la lascivia es una de las razones que lleva a un 80% de los condenados a este lugar, por lo que el ambiente está siempre caldeado. Si sales de farra en el infierno y no follas es porque no tienes órganos sexuales, y la gente sin órganos sexuales por una razón u otra siempre acaban yendo al cielo. Esa es la gente de cuya alma "Dios se apiada". Básicamente siente pena por ellos, si quieres mi opinión. Hay asesinos sin polla en el cielo.
Jose le escucha atentamente, acaba de olvidarse de donde está y lo único en lo que puede concentrarse es en los labios de Miki y las palabras que emanan de ellos.
- Además en el infierno siempre es de noche, como es obvio, ya que está bajo tierra. Por lo que uno no tiene que irse a dormir, puede seguir, y seguir, y seguir de fiesta, por una infinidad. La mayoría de almas en pena se cansa después de unos cuantos siglos, pero se rumorea que hay gente que lleva milenios en este club, cepillándose botellas de vodquila, una tras otra.
Miki hace una ominosa pausa mientras se acaba el cubata de un sorbo, lo deja caer sobre el suelo, y es cazado al vuelo por uno de sus vasallos que aparece y desaparece sin que nadie se dé cuenta.
- Mira Jose.... - Jose Jones, al oír su nombre, mueve las orejas como un animal y lanza de nuevo miradas furtivas por encima de su hombro y en todas direcciones. - Jose! Eh! Aquí! - Miki chasquea los dedos para llamar la atención de su amigo, y un demonio que está bailando en la pista desaparece hecho cenizas como consecuencia. Por otro lado también llama la atención de Jose que vuelve a mirar a Miki. - Céntrate, cojones. No recordaba como te ponías con la coca, llevo horas ya tratando de hablar contigo pero siempre ....
Jose Jones saca la bolsa de coca que tiene en el bolsillo de la americana y como un robot se levanta para ir de nuevo hacia el baño. Miki lo agarra de las solapas, le pega un meneo, un sopapo, y lo sienta de nuevo. Jose, con la cara hecha un cuadro y los ojos bien abiertos, escucha.
- Ya está bien de rayas! Escúchame, estoy dispuesto a levantarte el castigo si me cantas aquella cancion de la que me hablaste hace unas cuantas temporadas, cuando estabas apunto de morir, por primera vez, porque cabrón, eres como el puto Jason Voorhees, no hay quien te mate.
JAJAJA.
Miki se parte el culo un rato. Y durante ese rato Jose recupera la cordura. Se da cuenta de que está siendo utilizado, que Miki se está riendo de él en su puta cara. No le hace ni puta gracia.
- Miki, escucha, toda esta farra ha sido la hostia pero ahora nos vamos de nuevo al plano terrenal a ayudar a nuestros amigos.
Miki, poco sorprendido en el momento que toda la narrativa le dispone, de repente, de todo el poder que tenía en el infierno y se encuentra de repente desnudo.
En el mismo club en el que se habían estado metiendo rayas él y Jose Jones a costa de la casa, sus poderes le abandonan y no es más que otro muerto en el infierno.
Jenkins, que aunque hecho pedazos, seguía siendo un alma en pena, se regeneró, y como primer funcionario del infierno, cuando Miki perdió sus poderes, se convirtió automáticamente en Satán.
Desde ese mismo día gobernó en el Infierno con mano de hierro, y fue temido como el Peor Satán de la historia del Cristianismo. Pero no vamos a entrar en eso ahora.
Miki, desnudo, hambriento, y tirado en el asfalto, se da cuenta de que no tiene nada qué ponerse encima y le da algo de vergüenza ponerse a caminar con los cojones colgantes en el infierno que recientemente gobernaba. Se queda en el suelo y espera a que la carretera que tiene delante se parilice o algo y así él puede ponerse a correr sin que sus desconchados testículos llamen la atención de sus recientes súbditos. Es la idea del poder la que otorga poder, se esfuma como un pedo blando. El poder no es más que una idea colectiva y Miki, meditativo, desnudo, corriendo por el arcén, se está ahora dando cuenta de eso. El afilado asfalto abrasa sus prolongados pies. Se detiene de nuevo, esto no tiene ningún sentido, por lo que decide pararse a un lado y hacer autostop.
(Música sad)
Días, quizá semanas despues, ahi sigue Miki, sentado sobre sus propios huevos pulidos. Ni un alma en pena se ha apiadado de el. Se le han bajado los humos a niveles depresivos. Ya en él, nada queda del puto amo del infierno. Sus chasquidos asesinos, su sombío semblante, su cínica condescendencia, su habilidad con prolongados juguetes sexuales, su aceitoso pene, su perfecto tupé...son cosas del pasado. E aquí su infierno, su incondicional tedio, su perfecta pena. (Accelerando il tempo!) De cada ojo se desprende una lágrima. Las gotas, sincronizadas, recorren sus mejillas y caen al suelo. Miki las observa, dos manchas en el asfalto, levanta la mirada. Claxon, dos manchas, acercándose a gran velocidad le ciegan como a un conejo. (La banda sonora original roza el climax.) Miki entregado, alza las manos estilo ´Jeesus´.¨
(Climax! Bocina prolongada, altissimo, cadalso! intenso! caotico....oh mio dio!! mierda!)´
Primer plano, sobreexpuesto, a la cara de Miki, mocos colgando, mejillas mojadas, mirada desencajada....
-¡ME HE COMIDO SUS COJONES!
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Knok knok
¨¿Quién es?¨ - Un individuo ha aprovechado el atasco para bajarse del coche y llamar la atención de Jenkins.¨
¨Disculpe la intromisión, no he podido evitar reconocerle y necesito preguntarle algo.¨
¨Dispara¨
¨¿Son cierto los rumores? Ya sabe... me refiero a la Segunda Expansión¨¨
Jenkins vacíló un instante, ni siquiera él estaba muy seguro. Él también había escuchado los rumores, todo el mundo hablaba de ello, pero siempre la información venía de "un colega de un colega que está bien conectado". Jenkins era el funcionario número 1 ahora, la mano derecha de Satán, y a él nadie le había dicho nada. Pero un montón de colegas de colegas habían escuchado que los planes de la Segunda Expansión estaban aprobados y prácticamente en marcha. Iba a ser la bomba, crecimiento horizontal y vertical, condos de lujo, nuevas torturas y centros comerciales del horror. A diferencia de la Primera, la Segunda iba a ser la bomba de verdad, iba a mejorar la calidad de desvida de las almas en pena para que el sufrimiento eterno fuera... insufrible.
"Sí, son ciertos. Ahora aléjate de mi vista, pringado" - Jenkins empieza a subir la ventanilla hasta que su propio reflejo se superpone sobre la cara del individuo. Un momento. Jenkins baja la ventanilla de nuevo, el individuo no ha movido un sólo músculo de su cara, sucia de carbón como la de un deshollinador. Por eso no le había reconocido antes.
"Jose? Jose Jones?¨
Jose sonríe ¨Hay que ver como pasa el tiempo eh¨
Jenkins le sonríe de vuelta ¨Sube anda.¨
Jose Jones salta deslizandose sobre el capó y con su característico estilo, abre la puerta del acompañante y se acomoda sin ponerse el cinturón. Poco le importa hacia donde se dirigiera o cuánto afectaría su Großer Mercedes abandonado al ya de por si horrible atasco.
El día de Jenkins acaba de cambiar, quizá los siguientes años se volvieran a partir de ahora más interesantes.
-Viejo amigo, te follaría si no te hubieras arrugado tanto. ¿Dónde diablos has estado todo este tiempo?¨ - Pregunta Jenkins.
-Perdido aquí y allá. He estado pensando. Indagando. Necesito hablar de algo contigo, el hecho de habernos encontrado por casualidad no puede ser sino una señal.
-Ya tu sabes, tengo una agenda apretada, pero puedes contar conmigo para lo que sea.
-Ya sabes lo que necesito Jenk. Necesito pasta, necesito financiación. La serie va mal, fracaso tras fracaso, la audiencia nos ha abandonado, han perdido el hilo, y ninguna productora de la superficie terreste suelta un maldito Złoty. Necesito reeditar el contenido, repetir tomas, reescribir guiones, recontratar actores y guionistas. Necesitamos una campaña de marketing. Todo esto no se consigue de la nada.
-¿Qué te hace pensar que yo pueda ayudarte? ¿Por qué no vas y le preguntas a Jesus Cristo o a la Santísima Trinidad? Ya sabes como estan las cosas por aquí abajo. Mira a tu alrededor.
-Del cielo ni hablar. ¿Recuerdas a aquel cura del que te hablé?
-¿El del horfanato?
-El mismo. Le rajé el cuello y lo colgue boca abajo de un arbol. Lo dejé bien seco, lo grindé y me lo fumé. Desde entonces mis relaciones con el supramundo han ido de mal en peor. Sin embargo aquí...
-Habla claro, sin rodeos.
-La segunda expansión. Ahi hay pasta.
-Continua.
-Necesito llegar hasta Satán. Y tu puedes ayudarme.
Jenkins levanta las cejas. La fila de coches comienza a avanzar. Mientras piensa en qué contestar, se escucha la vibración del movil. Jenkins frunce las cejas y se quita el teléfono del ano. Huele fuerte a caca. Es Satán. Jenkins arquéa una ceza. ¨Que casualidad¨
Atiende el telefono:
-Jenkins, funcionario número 1, dígame.
-Ya se quien eres. Te estoy llamando a ti.
Jenkins se sorprende. No es Satán.
-Sin embargo yo no se con quién hablo.
-Mi nombre es Miki. Te estoy esperando.
Jenkins cuelga sin responder. El atasco se ha despejado y en el horizonte se divisan las oficinas centrales del infierno. Algo le huele mal. Cruza su mirada con Jose Jones.
-Esto no tiene buena pinta. - Dice Jenkins
-Solo hay una forma de averiguarlo. Sea como sea...¿Me ayudarás?
Jenkins recuerda por un momento su pila de papeles.
-Sí.
Detiene el coche y pone el freno de mano. La cámara enfoca un plano de las botas de Jose Jones pisando el suelo. Jenkins cierra la puerta, se coloca bien la americana. Suena música muy rock. Entran en las oficinas centrales del infierno. Estos hijos de puta pisan fuerte.
Al llegar a la recepción lo primero que le llama la atención a Jenkins es la ausencia del recepcionista. Lo segundo, es la total ausencia de demonios.
"Esto está vacío." Dice Jose Jones que camina unos pocos pasos detrás de Jenkins.
"Ya, no me da nada de buena espina... Quédate aquí un segundo, mantente vigilante." Jenkins, mirando nerviosamente a izquierda y derecha, se acerca a la mesa de recepción, echa el brazo por encima y agarra el teléfono al otro lado. Se lo pone en la oreja, da señal. Marca 666 y espera. Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos y "Hola, soy Satán..." Jenkins cuelga, era el contestador automático, el mismo mensaje que tenía su antiguo jefe. Ese tal Miki aun no había ni siquiera grabado su propio mensaje, Jenkins se preguntaba cómo estaría llevando toda la burocracia si ni siquiera era capaz de ponerse al día con simples tareas.
"Jenkins, qué haces?..."
"Shhhh" Jenkins se gira hacia Jose Jones llevándose el dedo índice a los labios. Vuelve a marcar, 666.
Un tono, dos tonos, tres tonos, ...
"Hola, soy Miki... Quiero decir, soy el amo del infierno, quién llama?"
"Buenos días amo, soy Jenkins, estoy en recepción, qué está pasando aquí? No hay... Amo?" Jenkins se vuelve a girar y mira a Jose Jones con cara de incrédulo. "Me ha colgado, este tío me ha colgado."
Jose levanta los hombros en señal de no tener ni idea de lo que está pasando. El silencio se ve interrumpido por un agudísimo chirrido infernal, y el sonido de mil pasos a alta velocidad. Los dos amigos miran a su alrededor y ven como de la nada aparecen unas pequeñas bestias de color naranja, como con forma de macaco sin pelo y con la cabeza desproporcionadamente pequeña. La cara está casi desprovista de facciones, sin ojos y una especie de agujero que podría ser una boca o una especie de nariz. Se mueven velozmente sobre sus 4 patas, casi tan grandes como su propio cuerpo, dando saltos unos sobre otros, esquivándose ágilmente. En cuestión de segundos unas 30 bestias están rodeando a Jenkins, dando vueltas alrededor de él, manteniendo la distancia. El terrible chirrido, lejos de parecer animal, empieza a aumentar en volumen, y las bestias reducen poco a poco su velocidad hasta que se detienen, con sus agujeros mirando a Jenkins y la recepción se sume en total silencio de nuevo.
Jenkins sabe perfectamente a qué se enfrenta, durante años había oído historias sobre los vasallos de Satán, pero nunca jamás las había visto en acción - y nunca pensó que fuera a hacerlo. Se le forman unas gotitas de sudor en la frente que no llegan a caer. Jose parece estar bastante tranquilo, considerando lo crítica que es la situación, aunque él parece ser ignorado. Decide que mejor irse.
"Mira Jenkins, esto da mal rollo, yo me voy de aquí..." El chirrido infernal se desata de nuevo y una de cada dos bestias sale del círculo y empiezan a correr hacia Jose, en una maniobra envolvente, y se abalanzan sobre él. Los demonkeys no se caracterizan por tener paciencia, ni por tener clemencia. Como pezuñas retráctiles, sacan unos aguijones goteantes de su orificio facial. Dicen las leyendas que el veneno que expulsan es el legendario Virus-T, la sustancia origen de todos los virus e infecciones conocidos, desde la peste y la tuberculosis, hasta el conjuntivitis, las hemorroides internas y el mismísimo corona virus.
Jose esquiva de un salto las primeras embestidas de los macacos. Su calma acaba de irse a tomar por culo y su estádo es de puro pánico catatónico. Las bestias continuan girando en torno a ellos, que espalda contra espalda, lanzan patadas al aire. Están jodidos y lo saben, pero Jenkins tiene cierto grado de calma. Es decir, vale, son los vasallos de Satán. ¿En qué historia que se precie, han sido los vasallos del big boss los que matan al heroe en la antesala del gran encuentro épico? ¿Quien ha visto a John McCain ser abatido por un disparo random de uno de los ´malos´ contratados por EL malo? ¿Cuantos Power Rangers asesinados a patadas por un masilla bien entrenado? No...Éstas cosas no ocurren en el mundo del espectáculo. Jenkins concluye que están a salvo y sonríe al tiempo en que más de quince demonos le saltan encima y le apuñalan brutalmente hasta dejarlo con pinta de paquete de carne picada. Su desafortunada conclusión no era erronea. Se oye un silvido y los demonkeys cesan en su carrera y se sientan mansos en el suelo. Ningun vasallo mata al heroe, pero aquí Jenkins es la rubia tonta de éste slasher pedo-porno-gore de serie B.
Reverentes, los macacos abren paso a Miki que viene como un pincel, con traje Gucci de cuero y corbata roja, un strap-on de veinte centímetros, y la cabeza bien alta. Jose Jones lo mira intimidado, quitándose aun salpicones de Jenkins de la frente.
-M m m mmm Miki?
-Póstrate ante mi. A cuatro patas.
- NO!
- Qué dices?
- Que NO!
- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe. - Eres como un disco rayado, te he oído decir esa frase ya millones de veces. Podemos ponernos a trabajar ya, por favor? Sólo pido un poco de celeridad por una vez, por favor?
A Miki se le ha torcido un nervio, el cuello le palpita y no sabe por qué, todo esto le suena a déjà vu, es como una extraña pesadilla que no le deja despertarse. Está dormido? Está vivo? Está muerto? De hecho, casi seguro que está muerto, pero la sensación de estar reviviendo una escena de su vida de la que no es totalmente consciente le esta parenciendo de lo más extraña.
- Javi... Javichulo? - Miki se mira los mocasines. Por qué coño lleva mocasines? - Dónde está Luas? Javi... - Miki se da cuenta de un dato primordial, de la cabeza de Jose Jones chorrea sangre sin parar. Y lleva chorreando sangre sin parar desde la primera vez que le ha puesto los ojos encima. - Javi, dónde está Luas? Cómo has muerto?
- Buena pregunta, veo que después de tantos ciclos, estás finalmente entrando en razón. Así que voy a intentar contarte la historia de nuevo. Te la voy a contar cronológicamente, y te vas a dar cuenta de que no eres el amo de nada, eres un peón, como todos los demás.
- Ciclos?
- JODER MIKI! A mí me mató Luas hace ya siglos, me reventó en la primera temporada, se hacía pasar por mi amante, decía que me quería, pero un día que yo estaba de buen rollo con el Nigro, el muy hijo de puta apareció y me reventó el cráneo de un tiro. Desde entonces he estado reviviendo esta escena. Primero me muero, luego vivo en un puto antro en el infierno, sobrevivo a la primera expansión, luego vienes tú, tenemos esta misma conversación, luego en la segunda expansión ocurre algo, el infierno implosiona y aparezco en el mundo terrenal, vivo, y resulta que todos vosotros os estais enfrentando a unos titanes. Después de eso todo se vuelve borroso y el ciclo comienza de nuevo. Vivo en una película de terror.
- El infierno va a implosionar?
- Estoy tan cansado de oírte decir lo mismo cuando te cuento esta historia.... Como si te diera igual que llevara toda una infinidad atrapado en un bucle tan aburrido, que ni follo, ni hago nada que valga la pena. Esto es horrible, después de esta conversación sin sentido voy a volver a revivir, voy a ir a Nepal a por Luas, voy a volver a verte en tu imagen más humilde, y digo esto porque como Satanás eres un puto gilipollas, y luego... Luego otra vez, Luas aparece y me revienta la cabeza, y no sé como cerrar este ciclo.
- Ciclo?
- AAAAAH!! Miki, te odio, hijo de puta, te odio!
A Miki le arde el coco, tanta parabola temporal le parece aburrida, y demasiado complicada de entender, incluso para un ingeniero nuclear como él. Chasquea los dedos, confiando en que Jose Jones se convierta en ceniza, pero no ocurre nada.
Chasquea los dedos de nuevo, pero nada.
Jose Jones, resignado, mirándose a los pies, descalzos, repite la misma escena que lleva repitiendo la pasada eternidad.
Rompe a llorar.
Miki sonrie. - ´¿Vaya infierno verdad?
Quizá Miki no es tan tonto después de todo. Los pensamientos de Jose Jones, que también están atrapados en el ciclo infinito, divergen por primera vez en siglos de lo que el loop hubiera requerido. Dios mio. Jose se da cuenta de que eso es ´su´ infierno.
Una risa asoma de la risa de Miki. - ´Que si el director de una serie, que si paseos por la tierra y por el cielo... El infierno... ¿No estaba siendo muy duro para ti verdad? Pues aquí se viene a sufrir. Anda, vete por ahi y date un ciclito más y reflexiona sobre lo que has hecho. ¡Guardias! Llevaros a este pringado de aquí!¨
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- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe y sonrie. Jose se calla.
-¿Esta vez has caido en cabron?
- Tienes razón. Es la hora de Miki.
Jose se baja los pantalones y se coloca en posición. Miki ajusta de un tirón las cintas de su strap-on y le mira con ojos deseosos. Le revienta el ano durante días. Jose solo quería financiación.
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Semanas después, Jose despierta en una cama de faquir. Hace caca y se pega una ducha. Se mira en el espejo. Es la primera vez en siglos que vive algo nuevo. Nunca habia estado en esta habitación. Nunca se había mirado en ese espejo. Animado, se viste y se tumba un rato a ver Netflix. Suena el timbre. Jose abre, pero no hay nadie. Tan solo un paquete y un papelito en el que se lee:
¨Conozco un bar. 19h, puertas del infierno¨
La nota está firmada con un corazoncito con cuernos. Ésto también era nuevo! Jose abre el paquete y encuentra un traje Emidio Tucci, una camisa blanca y una corbata roja sangre. Son las 18.30. Se viste y sale corriendo.
Llega a las puertas del infierno. Allí no hay nadie aun, pero al momento, las puertas se abren y sale Miki, su amo y señor, vestido igual que él. En una mano tiene un porro nevado, y en la otra una dos vasos de shot servidos. Con su cola de demonio tiene una botella de vodquila.
Miki y Jose Jones, una noche en el infierno, mano a mano. Abran juego.
***
Días después, Jose, con la mandíbula semi desencajada, masticándose el interior de las mejillas y las púpilas de un gato en la oscuridad, sale del baño de un club del que ya no recuerda ni el nombre. Se cruza con un demonio de bajo estatus y le hunde la nariz de un cabezazo. Se abre una brecha en mitad de la frente y la sangre empieza a brotar, pero Jose ni se entera y con una sonrisa de oreja a oreja se acerca a Miki que está sorbiendo su cubata con una pajita en la mesa VIP. Jose se sienta a su lado, echando miradas furtivas a todos lados, y sin darse cuenta que se está mordiendo el labio tan fuerte que se ha abierto un corte, aunque tiene la cara llena de sangre y no se nota demasiado.
- El infierno es un lugar ideal para salir de fiesta - Comienza Miki, justo después de darle un cachete en el culo a un súcubo que pasaba por ahí -, especialmente si sales con el amo del infierno. No hay normas morales, no existe el pudor, las drogas están a la orden del día y la lascivia es una de las razones que lleva a un 80% de los condenados a este lugar, por lo que el ambiente está siempre caldeado. Si sales de farra en el infierno y no follas es porque no tienes órganos sexuales, y la gente sin órganos sexuales por una razón u otra siempre acaban yendo al cielo. Esa es la gente de cuya alma "Dios se apiada". Básicamente siente pena por ellos, si quieres mi opinión. Hay asesinos sin polla en el cielo.
Jose le escucha atentamente, acaba de olvidarse de donde está y lo único en lo que puede concentrarse es en los labios de Miki y las palabras que emanan de ellos.
- Además en el infierno siempre es de noche, como es obvio, ya que está bajo tierra. Por lo que uno no tiene que irse a dormir, puede seguir, y seguir, y seguir de fiesta, por una infinidad. La mayoría de almas en pena se cansa después de unos cuantos siglos, pero se rumorea que hay gente que lleva milenios en este club, cepillándose botellas de vodquila, una tras otra.
Miki hace una ominosa pausa mientras se acaba el cubata de un sorbo, lo deja caer sobre el suelo, y es cazado al vuelo por uno de sus vasallos que aparece y desaparece sin que nadie se dé cuenta.
- Mira Jose.... - Jose Jones, al oír su nombre, mueve las orejas como un animal y lanza de nuevo miradas furtivas por encima de su hombro y en todas direcciones. - Jose! Eh! Aquí! - Miki chasquea los dedos para llamar la atención de su amigo, y un demonio que está bailando en la pista desaparece hecho cenizas como consecuencia. Por otro lado también llama la atención de Jose que vuelve a mirar a Miki. - Céntrate, cojones. No recordaba como te ponías con la coca, llevo horas ya tratando de hablar contigo pero siempre ....
Jose Jones saca la bolsa de coca que tiene en el bolsillo de la americana y como un robot se levanta para ir de nuevo hacia el baño. Miki lo agarra de las solapas, le pega un meneo, un sopapo, y lo sienta de nuevo. Jose, con la cara hecha un cuadro y los ojos bien abiertos, escucha.
- Ya está bien de rayas! Escúchame, estoy dispuesto a levantarte el castigo si me cantas aquella cancion de la que me hablaste hace unas cuantas temporadas, cuando estabas apunto de morir, por primera vez, porque cabrón, eres como el puto Jason Voorhees, no hay quien te mate.
JAJAJA.
Miki se parte el culo un rato. Y durante ese rato Jose recupera la cordura. Se da cuenta de que está siendo utilizado, que Miki se está riendo de él en su puta cara. No le hace ni puta gracia.
- Miki, escucha, toda esta farra ha sido la hostia pero ahora nos vamos de nuevo al plano terrenal a ayudar a nuestros amigos.
Miki, poco sorprendido en el momento que toda la narrativa le dispone, de repente, de todo el poder que tenía en el infierno y se encuentra de repente desnudo.
En el mismo club en el que se habían estado metiendo rayas él y Jose Jones a costa de la casa, sus poderes le abandonan y no es más que otro muerto en el infierno.
***
Jenkins, que aunque hecho pedazos, seguía siendo un alma en pena, se regeneró, y como primer funcionario del infierno, cuando Miki perdió sus poderes, se convirtió automáticamente en Satán.
Desde ese mismo día gobernó en el Infierno con mano de hierro, y fue temido como el Peor Satán de la historia del Cristianismo. Pero no vamos a entrar en eso ahora.
***
Miki, desnudo, hambriento, y tirado en el asfalto, se da cuenta de que no tiene nada qué ponerse encima y le da algo de vergüenza ponerse a caminar con los cojones colgantes en el infierno que recientemente gobernaba. Se queda en el suelo y espera a que la carretera que tiene delante se parilice o algo y así él puede ponerse a correr sin que sus desconchados testículos llamen la atención de sus recientes súbditos. Es la idea del poder la que otorga poder, se esfuma como un pedo blando. El poder no es más que una idea colectiva y Miki, meditativo, desnudo, corriendo por el arcén, se está ahora dando cuenta de eso. El afilado asfalto abrasa sus prolongados pies. Se detiene de nuevo, esto no tiene ningún sentido, por lo que decide pararse a un lado y hacer autostop.
(Música sad)
Días, quizá semanas despues, ahi sigue Miki, sentado sobre sus propios huevos pulidos. Ni un alma en pena se ha apiadado de el. Se le han bajado los humos a niveles depresivos. Ya en él, nada queda del puto amo del infierno. Sus chasquidos asesinos, su sombío semblante, su cínica condescendencia, su habilidad con prolongados juguetes sexuales, su aceitoso pene, su perfecto tupé...son cosas del pasado. E aquí su infierno, su incondicional tedio, su perfecta pena. (Accelerando il tempo!) De cada ojo se desprende una lágrima. Las gotas, sincronizadas, recorren sus mejillas y caen al suelo. Miki las observa, dos manchas en el asfalto, levanta la mirada. Claxon, dos manchas, acercándose a gran velocidad le ciegan como a un conejo. (La banda sonora original roza el climax.) Miki entregado, alza las manos estilo ´Jeesus´.¨
(Climax! Bocina prolongada, altissimo, cadalso! intenso! caotico....oh mio dio!! mierda!)´
Primer plano, sobreexpuesto, a la cara de Miki, mocos colgando, mejillas mojadas, mirada desencajada....
-¡ME HE COMIDO SUS COJONES!
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To be continued.
