En vivo y en directo, con Jose Jones.


"- Y ahora. Aquí. En vivo y en directo. ¡El mismísimo Jose Jones!
- Bueno, yo sólo soy uno de los tres... (Por lo bajo). Buenas tardes público.
- Cuánto tiempo intentando concertar esta entrevista, por lo visto la identidad de Jose Jones, debido a su turbio pasado, era difícil de desvelar. Le rodean millones de acusaciones policiales y amenazas de muerte de madres y padres de sus fans más jóvenes.
- Bueno, algunas de esas acusaciones son infundadas. Se deben al miedo que produce la sola mención de mi nombre. Ya me acusan por todo.
- Eso esperamos todos, que salga todo muy bien. Por cierto, desde cuándo existe Jose Jones?
- Bueno, como ya he dicho.. Yo soy solo una tercera parte de lo que es Jose Jones.
- ¿Como es eso?
- Bueno, sí. Jose Jones somos tres personas. No soy solo yo. En definitiva es una mente mucho más compleja, difícil de cazar entera.
- Creo que no le entendemos.
- A ver, es muy simple. La complejidad de lo que inicialmente se concibió como Luas y sus Problemas es fruto de una mente de triple complejidad, no podía ser una sola persona. Jose Jones somos tres. Yo soy solo uno.
- ...
- ¡Váyase a la mierda usted subnormal! ¡Y a la mierda el público también! Arderán todos en vivo y en directo."

La mecha prende fuego y todo el teatro principal revienta en pedazos. La filmación en directo capta todo el momento de la ignición. Un estadio de fútbol se desmorona por la onda expansiva cuando el equipo local iba perdiendo. La ciudad se sume en el silencio absoluto y una tercera parte de Jose Jones sale caminando entre las ruinas camino a otra localidad. Es hora de ir a un motel y escribir la 6ª temporada de Luas y sus viajes y fracciones.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Luas y sus traducciones.

"Así es. Después seré un personaje en otro idioma y todo será traducido. Las gafas traducidas, el semen traducido, la colmena traducida y javichulo traducido. Todo traducido. Traducido. Traducido. Traducido. Y sobretodo traducido.

Mama, ¿hemos llegado ya? Necesito ser mas oscuro con mi retórica. Alma de cordón. Sabana de lino. Voy a estudiar para el examen de ocultismo y así jamás me encontrareis, bastardos.
Dominaré el mundo a base de retórica, y lo haré en miles de idiomas, en todas vuestras casas. Os dominaremos y no os dareis cuenta, al estilo de un maestro.
Depende del traductor el énfasis en la retórica, y google parece un buen aliado. No hay que andarse con chorradas en estos temas. La expansión por la red está ahora mismo bloqueada."

La traducción era malisima y los productores se tiraban de los pelos. Javichulo no estaba presente, pero si lo hubiera estado, todo esto sería diferente. Entonces, Luas golpeó la mesa, se puso de pie y enérgicamente se pronunció:
-Queridos empresarios, ésta no es una forma honrada de llegar a la fama, ¿Estamos acaso perdiendo el buen rumbo?
Se levantó el murmullo en la sala, solamente se atrevió a hablar el encargado de la limpieza, quien en ese momento, estaba libre de sospechas de tener cualquier tipo de inteligencia.
-Ya lo creo, Luis.
Los empresarios abrieron los ojos como platos, la agitación aumentaba y las miradas iban de unos a otros buscando un ápice de comprensión. "Se llama Luis..." Decían algunos. "Luas es un nombre secreto..."Apuntaban otros. El revoloteo en la sala comenzó a hacerse insoportable.
-Luis Stefan Gutson Ruiz. - dijo el barrendero masticando las palabras.
Luas le miraba fijamente, sin prestar especial atención a la incredulidad de sus compañeros empresarios.
-Sebastian - Dijo por fin Luas. -Has desmejorado con el tiempo, pero he reconocido tus pectorales.
Sebastián soltó la escoba y la mirada estúpida se metamorfoseó en lucidez, en mirada de refinado catador de vinos, observando la situación. Había salido de su disfraz.
-Sabes Luis - Los empresarios volvieron a agitarse, ahora menos interesados por Luas, volcaron su atención hacia este nuevo individuo - la ultima vez que nos vimos eramos primos. La próxima vez quizá seamos extraños, y así pasan los años. Pero henos aquí hoy, en esta sala de juntas, discutiendo trivialidades y banalidades sobre la serie que empecé YO. ¿Cómo coño pretendes controlar todo esto? Fíjate bien, te has rodeado de retrasados mentales - Crece la agitación de los presentes "¿Pero qué cojones está diciendo?" - . Sí, retrasados mentales, subnormales, gilipollas, inútiles, lamesuelas pendencieros. En definitiva, escoria.
- ¡Oiga! - El individuo que se sentaba a la derecha de Luas se levanta y se dirige a Sebastian - ¿Quién se ha creído que es? No le permito que...
Sebastian apunta con su dedo a la garganta del hombre, que al instante se queda sin voz. Su boca se mueve, pero no emite ni un solo sonido. El hombre sigue hablando como si nada y mira a sus compañeros esperando una respuesta. Todos le miran extrañados durante un buen rato, así que no se dan cuenta de lo que ocurre en la sala. Sebastian y Luas se han levantado y se abrazan efusivamente.
- ¡Cuánto tiempo Sebastian! Te creía muerto, ¿Sabes? Dijeron que tu cuerpo ardió con las mismas llamas que arrasaron el antiguo edificio de la compañía. Por eso decidí mandar construir este, y continuar con tu legado.
- Ya deberías saber que no es fácil acabar con el Nigrojaque, muchos lo han intentado y la mayoría han perecido.
- ¿Nigrojaque? ¿Sigues con esas tonterías?

De repente, sin previo aviso, el hombre que seguía intentando que sus compañeros oyeran su voz explotó. Cuando hablamos de que alguien explota nos podemos referir a muchas cosas. En este caso el cuerpo del hombre explotó, reventó, y las tripas y extremidades, como metralla, golpearon a los demás. Toda la vidriera crugió de arriba a abajo para acabar haciéndose añicos, dejando la sala de reuniones de la planta 230 del Edificio Luas & Cía completamente abierta al exterior.

- ¿Tonterías? Ahora verás lo que son las tonterías.
Los compañeros de Luas lo están flipando, el Nigrojaque con los ojos inyectados en sangre se gira hacia ellos y les mira. Con un movimiento de ojos los va lanzando todos al exterior, desde la calle se les puede ver volar e ir cayendo sobre el asfalto. El Nigrojaque se ríe a carcajadas y mientras sigue lanzando a gente a través de las vidrieras le dice a un asustado Luas.

-Dime, ¿Qué pretendes con esta mierda de Luas y sus traducciones? Es puta basura. No estás listo para llevar esto, tú también eres un inútil. Te voy a decir como manejaremos este asunto, ahora tienes que llamar a Javichulo.
- A ver, por partes. Me ha cabreado lo que acabas de hacer con toda esta gente. ¿A caso vas a ser tu quién va a recoger toda esta mierda?¿eh, encargado de la limpieza? Mira, aún hay gente que está cayendo, que no ha llegado al suelo. ¿Crees que alguno de los que has lanzado sobrevivirá? Joder, en serio. No te soporto. Siempre igual. Ahora tendré que buscarme a otros besugos para llevar esta empresa adelante. Mira que el alquiler del edificio me cuesta millonadas... ¿Y que es eso que dices de Javichulo? Javichulo lo matastes tu hace tiempo ¿no recuerdas? En fín...

Entonces Luas, bastante molesto, se dirige hacia su sillón para informar a la secretaria a través del interfono. Sin duda, necesita una nueva junta para sus traducciones. Nuevas ideas, mentes creativas para llevar a cabo tal pantomima. Aunque tendrá que dar una explicación de tanta mortandad, en el fondo está contento. Eran todos unos besugos.

- Venga Luas, si sabes que haga lo que haga, al final acabarás saliendo impune. Sin ti no hay historia. Sin ti nada de esto tiene sentido. Debería haberte matado a ti en lugar de Javichulo aunque habría sido más aburrido. ¿Sabías que Javichulo te estaba engañando?
- ¿¿¿Quéeee!!! ¿Engañando en que sentido?
- En un sentido metafórico, jajaja. ¿A ti que te parece?
- No se, dimelo tu.
- Javichulo tenía UNA amante.
- Jajajaja, que gracioso eres Sebas. Siempre fuistes el más gracioso en la escuela. Incluso el sacerdote lo decía. Por eso eras el que recibías más latigazos. Le debías caer bien - Dice Luas esbozando una sonrisa.
- No Luas. Esta vez va en serio. Si he vuelto a aparecer de entre las sombras es para traerte conmigo. Se acabó esta absurda pelea. Se acabó, ya no soy el malo en ésta historia.
Luas, que no esperaba nada de ésto, se vio inmerso en una situación de lo más brusca. Un fuerte clanck y una alarma de coche dieron la señal (el último hombre había llegado al fin a su destino, la luna trasera de un mercedes de los 70), y con ella, Luas había tomado ya su decisión.
-De acuerdo.- contesto sin más. - A Partir de ahora tu y yo seremos uno.
Sebas sonrie y llama a la nueva secretaria por el interfono.
-Estrella, podrías subir un momento?
Luas miró al Nigrojaque, sabía cuales eran sus intenciones. Dijo:
-La mataré si con eso consigo tu confianza, hijo de puta. No me costará nada. ¿Acaso no recuerdas quién soy? Soy Luas Stefan, cada vez que hablo muere gente.
Tonk Tonk, se abre la puerta y aparece Estrella, con un vestido rojo, de escote afilado.
- Si?...- Pregunto. Sebas habla:
- ¿Conoces a este hombre? - Y señala a Luas.
- No, no sé quién es. ¿Quién es?
- Yo.. Yo.. - Luas tartamudea, incapaz de articular una sola palabra. Entonces el Nigrojaque, que se ha estado poniendo su capa negra interrumpe sus balbuceos.
- Bueno, yo debo partir - Con un movimiento de brazo se aparta la manga para observar su Rolex de oro -. Si no me voy ahora, corro el riesgo de perder mi tren, vuelvo a casa para pasar el fin de semana con mi esposa y mis hijos.
Se encaja un sombrero hongo en la cabeza y con él saluda a la dama, entonces dirige la mirada hacia Luas y sin emitir ningún sonido articula la palabra "Muerte" muy lentamente. Luas sostiene su mirada desafiante; la cosa podía acabar muy mal.

Esta situación me resulta un poco incómoda. Sebastián no me había dicho que se tuviera que ir, me ha traído en su coche y me ha prometido que cambiaría mi vida aquí y ahora. No esperaba que me dejara sola en la planta 230 de un edificio de cristal, con un tío tan raro. Su mirada me da miedo, no sé qué pretende. Siento que le conozco, pero no consigo encajar su cara en ninguno de mis recuerdos. Siento algo extraño, mis bragas empiezan a humedecerse, y con esta falda tan corta tengo miedo de que se pueda notar algo. Este hombre me pone cachonda perdida. Debería calmarme, creo que estoy empezando a sudar y estoy hiperventilando, oh dios mío... Se va a dar cuenta... ¿Pero por qué no dice nada? Me está mirando los pechos constantemente, pero no dice nada de nada. No puede ser, el aire sopla tan fuerte aquí arriba que parece que estoy apunto de salir volando, sin embargo cada vez estoy más y más caliente. ¿Quién cojones es esta persona? ¿Por qué siento esta atracción? Uf, creo que si sigo así voy a desamayarme.

Los pensamientos se arremolinaban en la cabeza de Estrella, con tal velocidad, que el transcurso de unos pocos segundos se le antojaron horas, y la mirada penetrante de Luas le pinchaba en el corazón que sangraba por dentro. Quiso hablar pero no pudo, la cabeza maquinaba tan deprisa que no podía hacer nada más. Estaba ida.
- Soy Luas. Nos conocemos.
Una flecha atraviesa el cerebro de Estrella:
- Luas...
- Sé como te sientes. Ahora mismo es como si estuvieras leyendo una novela. Estás en la página 277 y saltas a la 280. Como la última frase ha concluido, continúas leyendo sin darte cuenta de nada. Así como avanza la lectura, pero no inmediatamente, las cosas empiezan a descuadrar y notas que algo falla. En estos casos es fácil darse cuenta y volver una página atrás. Lo bueno de los libros es que se puede retornar. Pero tú no puedes volver atrás, ahora mismo estás perdida. Vamos a coger el ascensor y bajemos, daremos una vuelta en coche.

Estrella se encuentra absorta. Luas la coge del brazo y la acompaña hacia el ascensor. Aprieta un botón con una flecha que apunta al suelo y se cierran las puertas. Luas. muy serio, tiene la mirada fija en la abertura de la puerta, esperando ansioso a que el más mínimo movimiento de la misma, le de la señal de salida. Estrella, confundida, miraba a Luas de reojo disimuladamente. En una de éstas, Luas se percató:
-Cata miniña.- Dijo con una voz extraña, quizá algo sixtólica.
Se abre la puerta y Luas la coge de la mano y sale rápido de allí. El hall principal de la planta baja del edificio Bankinter estaba lleno de gente, haciendo sus labores cotidianas como cualquier Miercoles por la mañana, pero ellos lo atraviesan en dirección a la salida con mucha prisa y con torpeza. Luas está nervioso y se le nota. Y cuando Luas se pone nervioso, se pone agresivo. Al fin llegan a la puerta principal. La lleva cogida de una muñeca.
-¡Ey! ¡Oye!- llamó su atención Estela. - ¡Me haces daño!
Luas la ignora metiendole tal patada a la puerta que todo el personal se paralizó durante unos segundos, silencio total y bajan las cotizaciones: Cae en picado la confianza de los inversores en Bankinter.
Al fin fuera, hay un "Twingo" rojo, medio destrozado y lleno de tierra, esperando con el motor encendido, dentro, Miki de traje, con cara de compadre:
-¿Que pasa chorvo? ¿Quién es esta Chorva?
-Soy Estrell...
Le interrumpe la mano de Luas de un bofetón que casi le desencaja la mandibula.
-Miki, escuchame bien. Tu te encargarás de esta puta. Me voy pitando a por el Nigrojaque.
Luas coge a Estrella del pelo y la mete en el maletero de un tirón, entonces sale corriendo calle abajo. Los peatones no vislumbran más que una estela de colores que se mueve a alta velocidad; la NASA estudia el fenómeno, Luas al borde de la incandescencia.
Miki saca el coche de su aparcamiento mientras silba la melodía de El bueno, el feo y el malo: "Y eso que no es mi cumpleaños, gracias Luas". Conduce hasta el descampado más cercano, y una vez seguro de que nadie puede verle saca su revolver de la guantera y sale del coche. Cuando el maletero se abre, lo primero que ve Estrella es un cañón apuntándole a la cara, y la sonrisa de Miki brillando a la luz del sol. Miki la vuelve a agarrar del pelo y la pone de rodillas en el suelo.
- Lo siento chorba. Aquí se acaba todo. - Amartilla el arma y presiona con ella la sién de Estrella. Las lágrimas caen sobre las malas hierbas y el orín resbala por las medias de la chica. Entonces Miki estalla en una carcajada y se guarda el arma en los gallumbos, también le resbalan lágrimas por las mejillas de la risa. Jodido sentido del humor.
- Tranquila chorba, siempre había querido hacer eso. Aunque estoy dispuesto a que me hagas una mamada si vas a sentirte...
FLAP FLAP FLAP FLAP... Un helicóptero armando gran estruendo irrumpe en escena, cogido a la escalerilla que cuelga del aparato está Borjamari. Tiene el mismo aspecto de siempre, ¿Los años no pasan para él?. Sobre el sonido de las hélices puede oírse su voz:
- ¡¡MIKI!! ¡¡NO LO HAGAS!! ¡ESTÁ A PUNTO DE TENER UN HIJO!
- ¿Qué? No te entiendo Borja.
- Que está a punto de tener un hijo.
- A vale, ahora si. Es que no se leer mayusculas. Y bien. ¿Para eso tanto ruido?

Entonces, entre tanto griterio, el Helicoptero consigue aterrizar y Borjamari toma tierra. Ese helicoptero está pilotado por Chension. No diremos nada de él ya que de momento es irrelevante para la historia. Centremonos mejor en la conversación de Miki y Borjamari.

- ¿Qué pasa menda? Jajaja - dice Borjamari abrazando a Miki después de tomar tierra firme y bajarse de la escalerilla. Miki que hasta ahora no se había movido del sitio le pega un empujon a Borjamari apartandolo de su cuerpo.
- Tioooo. Que esta cerda me la iba a chupar... ¿porque me interrumpes con tus gilipolleces?
- Joder. Tio. Que... va a tener un hijo.
- ¿Tu eres retrasado o que te pasa?¿Ves que esté embarazada?¿A caso llavo algo en su utero? - dice Miki todo alterado. La cosa se pone fea.
- Joder, ¿y ese liquido de entre sus piernas que es?¿no ha roto aguas?
- No, me he meado encima so bobo - grita Estrella secandose las lagrimas.
- Si, que no te enteras - dice Miki, más tranquilo, mientras se desabrocha los pantalones.
- Hola Miki ¿Qué tal...? - exclama Chensio que se ha quitado el casco de piloto.
- ¡Dejame en paz! - dice Miki.

Pues si, Estrella se puso a chupar cómo si de una peli porno se tratase. Limpio la manguera de Miki y de rebote la de Borjamari. Chensio no dejaba de comer pipas mientras miraba. Aún así, Borjamari no había dicho nada con respecto a su reacción tan esotérica pero vamos, la chavala estaba rica y no quería desaprovechar una ocasión así ya que Miki todavía no tenía la intención de matarla. Resulta aquí pues que surgió el milagro. Efectivamente Estrella estaba embarazada.

- Miki, no puedes matarla. Va a tener un hijo. Déjame que te explique... - Borjamari minutos después de correrse en la cara de la chica.
- ¿Otra vez?¿A que te pego un tiro a ver si te callas de una vez? - Miki amenazador mientras vuelve apuntar a la chica. Estrella está destrozada. Le han hecho de todo, y aunque ya no está caliente, se siente cómo una piedra usada por todos los honderos de la historia.
- Mira, te lo voy a traducir. Está embarazada de Javichulo. Cuando se...
- ¡Javichulo! - grita Estrella
- Javichulo - Miki pasmado
- ¿Javichulo? ¿Quién es Javichulo? - Chensio mientras salta a la comba.
- ¡¡¡Callate!!! - exclaman los tres.
- ¿Cómo sabes lo de Javichulo? ¿Dónde está? - estirando de los pantalones a Borjamari desde el suelo momentos después.
- Javichulo está muerto, dentro de poco estarás con él - sonrie Miki
- No. Javichulo vive, aunque ese es otro tema. Estás embarazada de él - afirma Borjamarí.
- Pero... ¡si nunca me toco! Sólo me beso la frente cómo un padre. Me dijo que me protegería del Nigrojaque y que acabado todo viviriamos juntos hasta nuestras muertes... - dice aturdida Estrella.
- Bueno, la Virgen María tampoco folló con San Jose y mira donde hemos ido a parar todos ¿no?- comenta Borjamari mirando al cielo.
- Ostras... ¡la ostia! Es verdad... jajaja, que agudo... - dice Miki con la boca abierta.
- Claro que es verdad. Además, me lo ha dicho el Nigrojaque. Vengo de parte de él - aclara Borjamari
- Pero has dicho que estaba "a punto de tener un hijo" y yo no tengo ni barriga... - dice Estrella.
- Claro. Tienes razón, Estrella. Mira que estar a punto de picar con lo de la virgen María. Voy a matarte - vuelve a decir Miki empuñando de nuevo el arma.
- Dios, no piensas Miki. ¿Por qué vas a matarla si se puede saber? - dice Borjamari nervioso.
- Pues, pues... no se. Luas me ha dicho que me encargara de ella. Y viniendo de él, pues supongo que quería que la matara. Luas sólo quiere muerte y venganza. Desde el primer momento de su serie que se lo follaron todos.
- Miki, no cambiaras, en serio.

Entonces, os preguntareis. ¿Alguien me puede traducir esto? El Nigrojaque inicialmente parece que quiere la muerte de Estrella. Luas para intentar afianzar su estatus y llegar a ser peor que él, pretende matar a Estrella para hacerse con la amistad del Nigrojaque y después, matarlo. Sin duda, esto es peor que una peli gore. Pero, entonces, ¿qué sentido tiene todo esto? ¿de que habla Borjamari?¿Cual es la intención del Nigrojaque impidiendo la muerte de alguien que ya está muerto? La muerte de una chica que está embarazada sin estar embarazada. Embarazada de un muerto que ni siquiera tuvo sexo con ella. Un muerto que por lo visto está vivo. ¿Y que cojones pinta Chensio en esto?

La sexta temporada de "Luas y sus problemas" terminaba con estas preguntas en voz en off acompañadas de unos videos de sexo entre animales. Segundos después de rodar esto, los guionistas llamaron a Jose Jones que llevaba años atado a la cama de un manicomio de Tijuana para que volviese a interpretar el papel de Javichulo. En cuanto a Javichulo, cómo nadie sabía realmente si en ese momento estaba vivo o muerto por lo que habían dicho el Nigrojaque y Borjamarí, cómo solución inicial, los guionistas decidieron que en la séptima temporada el papel de Jose Jones de momento también sería interpretado por el propio Jose Jones. De la noche a la mañana un perturbado pasaba de ir todo el día drogado para no tener más problemas de inconsciencia a vivir un caos mental con dos papeles en la serie de su vida. Menudo problema iba a resultar esto para todos.

En ese mismo momento, Luas estaba de camino a la granja, una pequeña parcela en las afueras que heredó de su abuelo al morir éste. A él no le gustaba mucho el sitio, por lo que evitaba ir a toda costa, pero los esclavos centroafricanos que tenía malpagados allí cuidando su cultivo de marihuana sonaban preocupados por el teléfono movil.
En el trayecto en tren, se encontraba con la cabeza apoyada en el cristal. Las vibraciones del vidrio producidas por el traqueteo del transporte lo mantenía en un estado de atolondramiento en el que no notaba apenas el fluir del tiempo. Durante horas, pensó. Luas pensó sobre su vida, sobre los objetivos y sobre la experiencia, sobre el tiempo, sobre el camino. Recordó un viejo proverbio que no era chino, no recordaba de donde:

Apunta a la Luna, y le darás al águila.

Lo recordaba siempre que iba a la granja, ya que se lo había dicho su abuelo cuando era pequeño, quizá a modo de consejo compensativo por meterle en un orfanato, negándole la posibilidad de ser su tutor legal.
Pensó en su vida desde el "mirar al pasado". ¿Qué tengo del pasado? ¿Que me queda? Parecia incuestionable que lo primordial era la experiencia pero, ¿qué era la experiencia, sino toda una gama multiforme de problemas ya superados? ¿No era acaso "eso" lo que le deparaba el futuro?¿Una serie de problemas a resolver? Se dio cuenta de que ya iba por su sexta temporada. Pensó en todo lo que había llovido desde su affair con los raperos, como había cambiado todo, y sin embargo él seguía siendo el mismo. ¿Ésto es madurar? Dudó un momento entre la opción de que sí, de que es algo por lo que todo el mundo pasa en algún momento, pero no tardó en llegar al a conclusión de que no todo el mundo madura, y de que todo el que lo hace lo lleva a cabo a su manera. Pasado y futuro, problemas resueltos, antiguos dolores de cabeza y problemas en su destino. Por la dinámica que tenía su vida desde hace un tiempo, podría haber asegurado que algún problema surgiría en la granja. ¿Qué eran el pasado y el futuro si no una serie de presentes ordenados cronológicamente? Luas tenía muchas preguntas, y pocas soluciones, por lo que comenzó a sentirse psíquicamente cansado. Toda esta filosofía de mercadillo no le estaba llevando a ningún lado y comenzaba a dolerle la cabeza, quizá por seguir teniéndola pegada al cristal.

La despegó y sintió un pequeño desperar despierto. Miró el paisaje por primera vez y se frotó los ojos. Ya estaba en el extrarradio y había mas verde que gris en el paisaje."Vuelvo a mis orígenes. Donde todo comienza, todo puede cambiar y comenzar de nuevo, el centro de la espiral."

Luas vio la luz por primera vez en el establo de la granja de su abuelo, un día en el que un profeta que nadie recuerda ya predijo que sería el fin del mundo. La abuela de Luas, de nombre Svetlana, trató de matar al bebé con un rastrillo cuando toda la familia dormía. La gracia divina detuvo su mano en el último momento y la fulminó de un ataque al corazón. La asociación de vecinos campestres se conmocionó fuertemente debido a la noticia, y se lanzaron a la caza del niño, al que creyeron la encarnación del mismísimo diablo. Picos, palas, azadas y cuchillos en alza avanzaron en procesión por los campos de trigo que circundaban las instalaciones de la familia de Luas, obligando a la madre del recién nacido a abandonar la granja a escondidas para evitar la masacre. Luego fue cuando ocurrió todo lo demás...
"Mamá..."

- ¡Señó! - Towanda hablaba atropelladamente, tras ella Luas veía las ruinas y ceniza a la que había sido reducido todo, el establo, la casa, y los campos de cultivo. Igual que años antes, exactamente igual. - De ve'dad que no pudimo hase nada. El hombre aparesió de la nada y hasiendo un gran fussssssssshhhhh lansó una gran llama de fuego que quemó todo el cultivo de marijuana señor. No pudimo hasé nada. Después de insendiar el cultivo muchos de los hombres más fuertes quedaron atontaos por la gran humareda, ¡Una gran humareda señó! No pudimo hasé nada. De ve'dad que fue terrible, terrible. Al día siguiente po' la mañana encontramos un...

Bang. Disparo en la cabeza. A tomar por culo. Así era Luas en los momentos de máxima tensión cosmológica. Cuando un par de personas piensan que se acerca el fin del mundo, esa noticia vuela hasta China. En pocos días, el estado mayor de algún país activaría los misiles nucleares y el Nigrojaque habría ganado. Por tanto, Luas se tenía que ahorrar los medios si realmente venía el fín del mundo. No era la primera vez que le pasaba. "Mal día chico. Otro día tendrás mas suerte, ya sabes lo que pasa cuando se termina el mundo"

Cuando el mundo se termina todo corre muy deprisa. No tienes tiempo de pensar y si fallas un sólo paso no llegarás a tiempo. Si no llegas a tiempo ocurre que no te salvas. Si no te salvas ardes en el infierno hasta la eternidad... Y Luas no quería eso para él, ni quería eso para Javichulo. la muerte de Towanda era sólo la primera, después de ello vendrían muchas más. La sangre corre por la ciudad y Luas se encuentra en un puente sobre ella, contemplándola correr bajo sus pies.
No sería todo tan macabro si la mente de Luas no estuviera enferma, infecta de problemas.

Después de todo el jaleo, Luas se limpia la sangre de Towanda que tiene encima. El final toca a la puerta, Borjamari. Eso pensaba Luas al borde de una depresión. En ese momento, en cambio, Borjamari estaba apunto de sentirse una persona normal después de haber violado a una desconocida. Esta claro que eso no lo sabían ni Luas, ni Miki, ni nisiquiera el Nigrojaque. El único que tenía costancia de esta información tan relevante para traducir esté puzzle idealizado que había construido Luas, era Javichulo. La desconocida, evidentemente, era un señuelo de Javichulo para despistar. Antes de que llegase el anticristo, Javichulo tenía que hacer de mesías una vez más en honor a su integridad física.
-¿Que milagro tengo que hacer ahora?
Ni siquiera Jesucristo tenía tan clara su función. Javichulo sabía que haría historia, ya fuera para bien o para mal, y estaba dispuesto a hacerlo. En un momento de reflexión, fue consciente de que él era el personaje más importante de toda esta trama de corrupción, sexo y drogas.
Se metió en un bar y pidió unos churros y un chocolate.
-No se lo voy a pagar. Le dijo Javier al camarero. Éste aceptó sin rechistar, y se lo sirvió en bandeja de oro y taza de plata.
Aqui nadie entiende nada, y yo estoy más perdido que nadie. Cuando el destino está en tu mano, y se debe decidir en minutos, hay dos posibilidades.
La primera es que reacciones correctamente, seas un heroe y todo el mundo se salve.
La segunda es que actúes como cualquier ser humano. Te empanes, y te sientes a comer churros.
Éste es el caso, y ésta es la situación. Comiendo churros, Javichulo pensó que ya estaba harto de estar siempre huyendo. Si él tenía las claves para solucionarlo todo, debía hacer algo ya mismo. Sale del bar y se dirige al edificio Luas y sus problemas.

Al pie del edificio Javichulo no parecía más que una hormiga a los ojos de un humano. Un insignificante punto en el asfalto. Entra en el hall y nadie le dice nada; nadie le mira. Presiona el botón de la planta 73 y el ascensor comienza a ascender.

Las puertas se abren, luz cegadora. Se encuentra al lado de Sebas, el Nigrojaque. Frente a ellos se encuentra Luas, escupiendo sangre y con un revolver en la mano.

4 disparos. Javichulo piensa: "Mi muerte!.." Se levanta sudoroso en su cama. Bueno, no sabe si en su cama o en la de cualquiera. Se mira las manos y están llenas de barro, no sabe si son sus manos. Se mira la pantorilla toda mojada pero no sabe si realmente se ha meado encima.

Está claro que todo esto sucede en la cabeza de Javichulo. Sus ojos medio en blanco viajan a medida que va subiendo el ascensor que sólo consta de su presencia. Reacciona. Estás sólo dirigiendote a la planta 73. Abres la puerta. Los cristales siguen rotos. No hay nadie. Mucho frío.

Mientras tanto Borjamari caminaba por la sexta avenida tras dejar a Miki con el Nigrojaque. La cosa vino así:

- Miki, debemos ir a ver el Nigrojaque - Borjamari.
- ¿Qué dices? Él es nuestro enemigo natural. Si lo veo, lo mato. - Miki enfurecido.
- Estais locos, soltadme por favor... ¡os lo suplico! - Estrella aún conmocionada por la situación.
- A callar zorra. Aquí sólo te salvará Javichulo. El tiene la respuesta de todo - Borjamari con un tono voraz.
- A ver, Borjamari. Explicame porque tenemos que ir a ver la Nigrojaque... - comenta Miki.
- Mira... Déjate de preguntas que me tienes harto. Tu solo eres el matón, el típico tio grande que cumple órdenes. ¿Por qué no miras cualquier película y aprendes un poco?
- Pero si...soy ingeniero, y tu solo eres un pobre adicto a la marihuana.
- No te equivoques. Lo mio es la música. Lo de la hierba solo me facilita el camino.

A Miki todo esto le daba igual, pero Estrella, categorizando a sus secuestradores de inútiles desorganizados, se decidió a actuar.

-Chicos- empezó - ¿No os habeis preguntado el porque de todo esto? Yo no conozco a ningun Javichulo y a Luas sí, le conocí hace tiempo y reconozco que es "bastante atractivo". Pero vosotros pareceis gente legal, chicos buenos, pero confundidos. Me siento cómoda con vosotros así que voy a confesaros algo.

Borjamari, que asimiló las palabras "legal, buenos, cómoda y confesaros" como "hoy toco tetas" escuchaba atentamento. Miki, que no tenía ni un pelo de tonto, pero muchos pelos hormonados, se empalmó y no dijo nada.

Prosigue Estrella: - ¿Porqué no pasamos un poco de todo esto y vamos los tres a tomarnos algo a mi casa? Seguro que os gusta divertiros, ya me entendeis.
Los dos se miraron con más complicidad de la que habían tenido hasta ahora. Miki aprobechó un momento fugaz para observar el escote de Estrella por el retrovisor. Ella le cató, ganando seguridad.

- Pero...el nigrojaque...dudó Borjamari.
- Mirad, no se quien es ese, pero si es amigo vuestro, seguro que también será buena gente.
Estrella se desabrocha un boton de la blusa manchada de sangre, Miki capta la indirecta, le va a estallar el miembro y, antes de que eso ocurra, pega un frenazo y cambia de dirección.
- A VER ¡¿DONDE VIVES JODIDA PUTA?!
-¡ ¿Pero qué coño haces Miki?! - Chilla Borjamari, intentando fijar su culo en el asiento mientras la fuerza centrífuga le lanza sobre los pechos de Estrella, los cuales aprovecha para lamer disimuladamente. Estrella no se da ni cuenta, su cara está aplastada contra la luna. Borjamari se incorpora, es consciente de la poca estabilidad de Miki. - ¿¿Eres gilipollas?? ¿Quieres matarnos? Eres un puto peligro, ¡¡haciendo estas cosas en una vía urbana!! Pero, ¿En qué coño piensas, joder? ¡Dios! Podría haber pasado un niño pequeño cruzando la calle, ¿lo sabes no? Un padre de familia, el puto presidente, no sé... ¡Luas mismo!
- Luas no puede estar aquí, Luas está con el Nigrojaque y Javichulo. Luas está ahora mismo determinando su destino, y por consiguiente, el destino del planeta. - Contesta Estrella, con mirada seria.
Miki y Borjamari se quedan flipados, hacía un rato Estrella no sabía nada del Nigrojaque y les había estado calentando los paquetes hasta el punto de hacer arder sus pantalones. Realmente era una mujer muy voluptuosa, es comprensible... Pero, ¿A qué viene todo esto?
- ¿A qué viene todo esto? - Borjamari es el primero en hablar, Miki está intentando retomar el control del coche que aun se zarandea violentamente consecuencia del segundo volantazo que ha pegado, víctima de la emoción. - ¿Quién eres?
Estrella sigue con la misma mirada, impasible, sin ningún tipo de significado, completamente vacía. Abre la boca muy lentamente, y de ella comienza a salir un líquido verde viscoso, mezclado con sangre coagulada. Ni un sólo sonido, únicamente el chof chof sobre el vestido de Estrella.
Miki lo ve todo por el retrovisor y se marea, las arcadas le llegan desde lo más profundo de su estómago. Borjamari no sale de su asombro, ni siquiera se inmuta cuando las segregaciones le manchan los zapatos de piel. Estrella tiene los ojos blancos, el grifo se cierra y comienza a asomar una babosa del tamaño de un melón, color rojo fuego. Miki no puede más, echa la raba ahí mismo y el coche choca contra un autobús escolar.

Niños corriendo huyen del estropicio. El golpe ha sido leve, pero Miki se ha tragado casi toda su pota. En el asiento trasero Borjamari continúa cuestionándose la razón de su existencia, a la vez que su vida le recuerda lo desgraciado qué es. Puta mierda de accidentes, a uno le transforman y le transportan a un nuevo mundo. Así mismo, el propio Borjamari continúa en su mundo. Por suerte, ningun niño salió herido, pero unas cuantas madres cayeron en estado de shock con el espectáculo. Estrella desenfundó un revolver, cuatro tiros al aire, y todo el mundo a callar.
-Lo siento chicos- dijo- se que he tardado mucho en continuar con el hilo, he estado en otro mundo.
Nadie entendía nada pero daba igual, ella tenía un arma.
-El hilo de esta historia comienza y acaba con Luas, y está cosido a Javichulo. Yo era la aguja y estoy dispuesta a clavarme en el ojo de cualquier hijo de puta, así que escuchadme. Ahora mando yo. Vamos a acabar con esto así que tu, grandullón, y tú, jodido loco, veniís conmigo y me haceis puto caso. Vamos a matarlos a todos, Luas, Javier, Jose, Nigro....a todos.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Luas y su alterado subconsciente.

Es cierto. ¿He pasado alguna vez el suficiente tiempo cuerdo como para tener alguna noción de lo que es real? Mierda, están todos equivocados. En el fondo no somos más que entes formados por un cuerpo que nos da unidad, y una mente no unificada. Somos un ente configurado de una forma concreta, una ecuación a la cual se nos aplica las variables del mundo en el que nazcamos. Entonces, ¿quien es capaz de distinguir la realidad? Acaso no es todo real, en cuanto existe para alguien. Acaso hay una realidad global, objetiva, de la que solo los locos no son conscientes. ¿Que porcentaje de esta realidad debe percibir tu ecuación personal, genetica, para que se te considere cuerdo? Vete a la mierda Mastodonte, iros todos a la mierda y dejadme en paz. ¿Quien se creen que son para juzgarme? Cuando hay innumerables cosas más allá del entendimiento, utilizamos símbolos para representar conceptos que no podemos definir con palabras.¿Qué tiene que ver esto con todo? En el fondo, nadie entiende nada. Simplemente encajamos nuestras percepciones en un símbolo global, cultural. Si no encaja con nada, no lo entiendes. Chorradas.
A partir de ahora hablaré de mi mismo en tercera persona. Seré uno con el mundo para dejar de ser Luas. Y será Luas mi simple formalización el el. Será Luas mi simbolo, mediante el cual la gente me entienda, mi nexo con el mundo. Basta ya de drogas, basta ya de masturbación frustrada. ¿Qué es Javichulo para mi sino una simplificación de mi necesidad fisiológica de amor? ¿Quién es Luas?¿Qué es Luas?¿Como es el mundo en Luas? ¿Real para si mismo? Sin duda.
A partir de ahora no seré un bicho de laboratorio para vuestros experimentos. Un caballo de Troya para los necesitados. Un simple señor del universo que ha venido a parar a vuestra consciencia.

Sentado Luas acaba de terminar las lineas. Está preparado para cambiar su imagen y semejanza. Necesita un giro argumental en su vida, un cambio. ¿Cómo lo hacemos? Le ha pasado de todo de lo cual no recordamos nada coherente. ¿Debemos salvar su vida para darle un motivo de necesidad vital?

Él lo sabe todo, cómo si esto formase parte de una película futurista donde todo está predestinado. Coge y lanza el lapiz en el aire. Se queda pegado en el techo. Sabe que las leyes de la física no permitirían esta realidad. Aún así sonrie. Sonrie mucho y empieza a aplaudir. Siente que puede hacer de todo para la humanidad. La palabra que le pasa a Luas por su cabeza ahora es religiosidad. No cómo una imaginación símbolo en el que la gente se pueda reflejar sino cómo una verdad universal. Una verdad que lleva el ser humano en su interior impregnado con respecto a aquellas cosas que desconoce, las cosas que el conocimiento no puede explicar.

El lapiz cae al suelo partiendose parte de la punta dejando el grafito cómo una lagrima de gato. Se agacha para recogerlo y se da cuenta de que lo único que puede hacer es continuar hasta el final, sea cual sea. Sabe que debe averiguar porque su religiosidad le lleva a continuar, a seguir pensando y sobretodo, a seguir sintiendo. Todos sabemos que el ser humano ha abandonado su contancto con el mundo exterior para relegar todo al mundo cerebral. Maldito Platón.

Tras estos pensamientos, Luas decide llevar a cabo su reflexión. Cree que por fín, debe dejar el miedo a parte y vivir una vida hundida en los sentimientos. Lo tiene claro.

Poniendo en funcionamiento todo esto, coge el movil que se encuentra depositado en la mesa y empieza a dibujar un número. Es el número de Estrella.

Estrella es una chica. Una chica muy guapa que siempre le gustó a Luas a pesar de sus tendencias homosexuales. Para Luas uno de los grandes dilemas és: ¿primero vino la homosexualidad o Estrella? Maldito causalismo. Si hubiese tenido huevos en llamar durante todo este tiempo. Ahora Luas tiene 23 años y se siente con fuerzas para luchar por algo distinto y sensible.

- Hola Luis, esperaba tu llamada - dice Estrella.
- ¿Ah si? Vaya - estrañado Luis.
- Te echaba de menos... me alegro de oir tu voz.
- Yo también ¿cómo estás?
- Muy triste. Lo he dejado con mi novio hace una semana - aunque su voz es firme.
- Lo siento mucho... ¿puedo hacer algo por ti?
- Podríamos quedar... ¿o me llamabas para algo en concreto?
- Jajaja, veo que no has cambiado - sonriendo Luis en su interior.
-Sabes....-dijo Estrella cuando Luas estaba colgando para hacerse el duro - he cambiado. El mundo ya no es para mi lo que era. He leido demasiado, los libros equivocados quizá. Seguro que te has dado cuenta. ¿Has pensado alguna vez lo peligroso que es el lenguaje?
En lo que Luas pensaba era en su saldo.
-Englobamos hechos, fenómenos muy complejos, en una palabra. Y lo que hacemos es quitarle todo el significado que tiene, por ejemplo un objeto, para definirlo como un símbolo con el cual podamos entendernos entre nosotros.
Luas cuelga el teléfono, pero se queda pensativo. ¿Tiene Estrella razón? ¿Qué es por ejemplo una silla? Desde el momento en que la hemos bautizado está muy claro: Un objeto material con una serie de patas, una plataforma horizontal y un respaldo opcional que nos permita sentarnos. Pero, no es una silla algo eterno en su fundamento? Y no se refiere a una silla en el sentido platónico de la palabra, sinó a lo que llamamos una Silla en concreto. Todas las sillas son diferentes y a la vez iguales, y en su diferencia y su igualdad lo son en el mismo nivel que con una mesa, un perro, o incluso el ser humano. Es simplemente algo que está. Pero Luas estaba cansado, así que pasó el relevo pronto, tras ese pensamiento. Decidió dormir y que fuera otro quien escribiera sus pensamientos, su subconsciente quizá tendría la solución para todo esto. Se tumbó vestido y no tardo más de cinco minutos en dormirse ya que tanto pensar había llegado a cansarle físicamente. Así que soño: Rem 1, rem 2, rem 3, y entonces su subconsciente dijo:
"Luas, estás sobre un ancho campo nevado"...
Luas anda sobre la nieve en ninguna dirección concreta. Está nevando y los copos caen sobre la nieve. Blanco sobre blanco, nada sobre nada. Sólo blanco, la eterna blancura de nieve está caminando Luas.
Después de un largo rato se encuentra con un lago helado. Todo se refleja en dos mitades perfectas. Luas pisa el hielo "No oigo crac, puedo andar", y continua su camino sobre el lago.
El frío empieza a helarle las piernas y las rodillas le crugen. La cara le duele y los dedos de las manos están congelados. En ese momento desesperado, se encuentra de cara con un muro de ladrillos. Hay césped a su alrededor, la nieve ha desaparecido. Brilla el sol.
El muro mide unos 2 m de alto y parece medir unos 10m de largo. Luas lo bordea con facilidad.
Detrás del muro se encuentran expuestos cuatro óleos. "Son muy realistas, colo me gustan" piensa Luas mientras se acerca al primero. Es Javichulo. Javichulo pintado al óleo sonriendo en un cuadro. Cuando se acerca para verlo de cerca el personaje de Javier se escapa, desaparece de la pintura. Luas la acaricia con las manos; la pintura está humeda.

La siguiente pintura es el Nigrojaque, riéndose a carcajada con los cuernos del diablo. La lengua fuera, bífida. El puto Sebastian, siempre maquinando algo, con su malévola risa. No quería ver mucho más esa pintura, le repugnaba. La siguiente pintura... Era Estrella. Estaba desnuda en un manantial de montaña, el pelo cayéndole por la espalda. Luas se acerca tanto al cuadro que llega a tocarlo. La pintura está tan humeda, tan reciente, que le absorbe y Luas consigue pasar a través de los colores y entra en la escena. Está en el manantial sin saber por qué y Estrella se gira hacia él:
"Hola. ¿Sabrás volver a casa entre cisnes maleables? Comida indagada para el vientre, comida, comida. Sabor y melaza. Comino entre las encías. Sabías cometas y ahora has devuelto el ratón. Volveré caminando. Serás hermano, dormiré soñando"

Aquí me fui de entre las sombras a la semilla de la A.

jueves, 7 de octubre de 2010

Canto IV, Luas y sus viajes y fracciones.

Esta capítulo de "Luas y sus problemas" no pretende ser aquel que explique el enigma que encierra una serie de televisión tipo "Lost". No somos tan estupidos cómo para repetir un kliche de una telenovela donde el personaje principal o saga de personajes viven un cúmulo de situaciones donde la siguente cada vez es más absurda que la anterior. Nosotros no somos de esa gente estúpida. Adoramos al pene de Javichulo cómo hilo conector de la trama. Por tanto, el interés que reciba todo esto dependerá de su insignificante paciencia porque un día no os dareis cuenta y Luas tocará a vuestra puerta. ¿Acojonados? Pues yo lo estaría ya que os joderá cómo el mismisimo Cthulhu. Ir preparando vuestro culo pues Luas nunca llama dos veces.

Con lo que nos concierne al capítulo de hoy, la lección sigue así:


Estudio de las fracciones mentales
en el planteamiento de una teoria cuántica

donde se pueda dar una realidad paralela, alternativa y tangible


"Javier y Luís llegaron al Aeropuerto Internacional de Punta Cana donde un fin de semana lleno de experiencias les esperaba con gran emoción. Una azul cristalina acompañada de arena fina y nitida les esperaba más allá del interior de la isla ya que el aeropuerto distaba bastante de la playa. Tras recoger las maletas, entraron en un taxi en la zona habilitada para los turistas y dieron los datos del hotel al conductor. Javier llevaba un sombrero jipijapa con una pluma que olía a ganso de granja recién desplumado. Por su parte, Luís llevaba un sombrero de copa. Ambos sombreros habían sido comprados en la convención internacional de sombreros que se celebraba cada año en Zurich. Con mucha elegancia y tacto Javier se quito la corbata depositandola dentro de su maleta de cuero acto seguido. Luís andaba absorto con su calculadora haciendo los últimos arreglos para lo que les esperaba los próximos días. Necesitaba tenerlo todo controlado, sino fuera así, eso sería un gran problema para la realidad. Cambiando de estación en el trópico, el cielo estaba despejado y el sol caía perpendicular sobre la tierra verde, las palmeras y las plantaciones de caña de azúcar. El taxi traqueteaba sobre los baches que recubrían el asfalto, adelantando camiones, tráilers y coches 4x4 manchados de barro. Luis está absorto contemplando el paisaje, con la calculadora en las manos en la que el número pi muestra hasta 12 décimales, ¿Qué mierda de cálculo estaría haciendo?. Javier se ha puesto ya los ligueros y le da una colleja tan fuerte que le estampa contra la luna, crujiendo el cristal. Luis se gira con cara de pocos amigos y con el puño prieto, pero la faz de Javier sonriendo calma todos sus nervios y vuelve a relajarse.

"Luis, ¿Recuerdas tu infancia?"....

Luis mira a los ojos de Javier, arquea las cejas y asoma una lágrima que amenaza con surcar sus rosadas mejillas. Antes de dejarla escapar gira la cabeza hacia la ventanilla crujida y fija la mirada en el infinito... "¿Mi.. infancia? No recuerdo haber sido niño nunca. Siento que he vivido más de 1000 años, la música de la niñez queda muy lejana y la memoria de un humano no llega tan lejos. Las piedras caen al mar y se hunden hasta tocar fondo; Las corrientes las arrojan océano arriba y océano abajo para acabar en una playa desierta donde un niño pequeño las recoge y las mete en su acuario particular. Peces payaso, peces de colores, peces globo y peces polla. Nadan y nada sin preocupaciones, y el niño puede mirarlos por horas y horas; Tampoco le preocupa gran cosa. Yo no creo haber sido niño, siempre he tenido preocupaciones y problemas. En parte ha sido por tí Javier, te odio." Javier estaba jugueteando con su anillo cuando esas palabras le atravesaron el pecho tan contundemente que por poco no lo lanzan fuera del coche. Se recompone rápidamente, mete mano en su maleta de cuero y extrae una revista. Comienza a masturbarse. El taxista en un primer momento, pega un volantazo alarmado pero se recompone pensando que en el fondo es normal, que esto es Punta Cana y aquí la gente hace esas cosas.
-Observa esto Luas.
Luas mira, arqueando la mirada por el interes.
-Es una revista erótica - continua Javier - sabes... Hay viajes eróticos, y hay viajes pornográficos. En un viaje erótico descubres los lugares poco a poco, ves un espacio en penumbra que te atrae y cuando te acercas sales a un gran palmeral iluminado. En el fondo, lo más intenso ocurre en tu imaginación. En cambio en la pornografía se conoce todo. Sabes lo que va a pasar desde el principio, no estas del todo seguro si finalmente habrá sesión anal (cosa que ansías), pero eres conocedor desde un principio de que lo que verás será explícito. Llamemoslo duro.
-Así es como a mi me gusta - replicó Luas - Duro, y por el culo. La vida de frente. No veo porque andarnos por las ramas Javier. Penétrame ahora y sin rodeos.
Dicho y hecho. Javier ya tenía el pene erecto y en posición, por lo que Luas, tras escupirse en la mano y frotarse el ano, se sentó encima de su compañero y tanteó su miembro con la mano. Ambos suspiraban. Ya estaba dentro. A Luas le dolía, le dolía sinceramente, pero sintió a su amado dentro de su ser. La culminación del amor. Comenzó un movimiento vaivenoso suave, que pronto se tornó intenso. El taxista lo flipaba.
Javier se corrió dentro, dibujandole a Luas una sonrisa.
-¿Me quieres?
-Te quiero.

En el hotel había muchos loros en jaulas. Cuando llegaron, tomaron la cena y se acostaron temprano. Al día siguiente todo tenía un color diferente ya que les esperaban muchas emociones. Al salir de del hotel un coche les esperaba en la entrada. En el coche se encontraba el señor José, hombre de confianza, que les abrió cortésmente la puerta trasera y les invitó a entrar. En el asiento trasero les esperaban dos hombres negros muy altos y gruesos vestidos de traje y con gafas oscuras; Evidentemente sicarios del Nigrojaque.

- Buenos días chorbos, ¿Qué hay de nuevo? - Luas está contento, como si no tuviera un solo problema. Javichulo se muestra algo más reservado y saluda con una leve inclinación de sombrero.
- Muchas cosas, el jefe quiere hablar con vosotros dos, dice que hay algo que no encaja... Hay ciertas cuentas que no le salen y no le gusta que su dinero sea objeto de incertidumbre. Vamos a Santo Domingo. Ponéos cómodos y servíos algo, son unas 3 horas de camino y el jefe quiere que estéis bien. - Presiona un resorte a su lado y se abre la puerta del minibar: Ron, vodka, amoníaco, Whisky y matarratas, para contentar a todos.
- No, gracias, no bebemos porque ... - Se interrumpe cuando Javichulo comienza a servirse una copa de matarratas con cola, hielo picado y un trozo de lima. Deja la frase sin completar y se dedica a observar como Javichulo sorbe la copa con una pajita. Le recuerda a Luís Ruís y se pregunta qué habra sido de tan extraño personaje, en qué paraje absurdo se encontrará sorbiendo mierda líquida o algo peor.

Después de una hora de viaje, Javichulo ya está inconsciente, y como Luas se aburre decide entablar conversación con sus dos silenciosos compañeros.

- Oye, ¿Cómo os llamáis vosotros? ¿Sois de aquí?

- Yo soy Mole, y él es Mastodonte. - Responde el que les ha hablado antes. - Somos hermanos y nos críamos en Boca Chica. Pero a todo esto, ¿A tí qué coño te importa?

- Me da absolutamente igual, pero estoy aburrido. Por cierto, aquí en República Dominicana veis "Luas y sus problemas"? Porque me ha sorprendido que no se nos echara encima una horda de fans al llegar al aeropuerto, porque ¿sabes? Nosotros somos actores, y no sólo eso, somos los protagonistas de la serie. Aunque me parece que sólo se emite en Oceanía, y eso cae lejos de aquí ¿Verdad?. Oye Mastodonte, - se dirige al otro negro - ¿A tí no te suena mi cara? Aunque sea de Internet, tienes que haberme visto en Youtube.

Se forma una mueca de desagrado en la cara de Mastodonte y coge a Luas por las solapas de la gabardina y lo estampa contra el minibar. La erección es seria. Javichulo se despierta de un salto y vomita sobre el tapizado de cuero, acto seguido cae sobre su propio vómito y vuelve a quedarse dormido. A Mastodonte le rechinan los dientes y acerca su boca a la oreja de Luas para decirle estas palabras:

"¿Acaso... Has sido alguna vez capaz... De reconocer el mundo en el que vives? ¿Acaso crees haberte mantenido cuerdo el suficiente rato como para decirte a tí mismo, que no estás loco? ¿Te has preguntado si el hombretón fibrado que te acompaña, es real? ¿Te has parado a pensar en el verdadero sentido de "Luas y sus problemas"? Luas. "

Un meditabundo Luas por el rabillo del ojo puede ver a través de la ventanilla un cuerpo despedirse del coche y rodar por el suelo alejándose de su trayectoria. El conductor. Milésimas de segundo después ¡CRASH! Metales y chatarra desperdigados, sangre y vísceras. El tiempo se detuvo, por lo menos en la mente de Luas Luna, el tiempo suficiente para hacer una introspección:

miércoles, 14 de julio de 2010

Luas y sus putas canciones.

"Oh mamá! Sí señor! Luasín es el mejor!"
- ¿Qué?
"Oh la la! Que primor! Bien grande lo quiero yo!"
- ¿Cómo? ¿Qué es esto?
"Oh cuac cuac! Un tambor! En mi culo tu pollón!"
- ¿Qué? Por Dios, ¡Basta!

Luas salta a la comba mientras dos niñas pelirrojas cantan al ritmo del vaivén de la cuerda, que se zarandea sesgando el cesped del jardín del predicador. La primera canción, el fin de la inocencia. La heterosexualidad prevalece. Mi primera erección, mi primera eyaculación. La primera canción, mi primera canción. El inicio de una gran aventura.

Se acaba la canción, la música se detiene por momentos y el tiempo se para, suspendiendo a todos en el vacío. En la nada absoluta no se puede respirar.

Una mano misteriosa hace girar los cojones de Luas, la caja se activa de nuevo y saltan los años.

"Hey you, mother fucker in da house, tell me what you want, tell me what you want" Es todo lo que se repite durante un instante, una pequeña incisión en la historia, fuera de lugar, y sin mucho contenido.
La segunda canción era mucho más explícita en su mensaje.

La vida de Luas da un vuelco importante, de repente todo lo que ha visto sucendiéndose como narrativa convencional se muestra en forma de canción, y eso le desconcierta a pesar de la droga que se mete a diario. Tan pronto se ve en un rap, como en una opera aunque, quizá por relación con el tema drogas, de lo que más disfruta es del bacalao con los quinquis, con quienes goza de lo lindo de los placeres de mente y cuerpo.

La siguiente canción en la que aterrizó era de David Guetta. Luas siempre pensó que era demasiado comercial, y ésto le estaba comentando a Jonas, el líder de los Jonas brothers. Se trataba de un hombretón exageradamente musculado, más adicto a los Winstroles que Luis Ruiz al pegamento. No tenían mucho tema de conversación, pero a Luas le bastaba con mirarle los pectorales mientras Jonas decía chorradas escupiendo cada vez que el fonema "p" aparecía en una frase.
-Siento como si en el fondo, nada tuviera realmente mucho sentido.- comenzó Jonas - Y no hablo de que los hechos en si mismos no sigan unas normas lógicas o algun tipo de proceso que las dote de éste, ya sea una consecuencia directa o un antecedente generador. Hablo del sentido que tienen las pequeñas cosas al lado de la vida en su conjunto. La vida es una pequeña fracción que extraemos del continuum del tiempo. No entiendo de pasados presentes y futuros...Creo que simplemente el tiempo corre inmenso, infinito. Y nuestra vida es una fracción de éste, a la que, aun siendo tal limitada, tan superflua en la relación con el Todo, sobrevaloramos con demasía.
Luas se percató de algo que no tenía mucha relación con el hilo de la conversación:

-Tus pectorales sudan más por el centro- dijo. - Donde los pelillos.-
Jonas se sintió indignado, aunque entendió que tanto el pasivismo de Luas, como su repentino ataque filosófico, podian asociarse a unos extraños regalices con los que comenzaron la noche, por lo que sin importarle mucho, continuó exponiendole su punto de vista.

-Lo que quiero decir, Luas, es que no me importa lo que pase esta noche, o lo que pudiera pasar ayer. Lo que quiero decir, Luas, es que haga lo que haga hoy, o hubiera hecho lo que hubiere ayer, nada importaría, puesto que en el fondo, mi propia vida, mi propia fracción de tiempo no le importa a nadie, y menos a mi o a ti. Si te estoy contando todo esto, L U A S, es para que entiendas que aunque te quiero mucho, no puedes cantar en mi banda.

La última frase sono en la cabeza de Luas cómo si una apisonadora Superpac tocase "Don't Look Back in Anger" de Oasis con el ruido de hace el cilindro cuando aplana craneos humanos siguiendo el compás. Una cacofonía que haría vomitar al Bogon más poiético de la galaxia. La cosa es que Luas no vomitaba desde la vez en que Javichulo se trago las sobras del perro que a su vez eran sobras del caballo. Las arcadas vinieron sin avisar, cómo cuando se te para el corazón antes de un penalti o tu bebe no te avisa cuando va a defecar. Poco a poco, "cosas marrones" empezaron a salir de la boca de Luas a manantiales. Su tamaño era incierto pero su forma era chocante. Cuando Jonas empezo a tener contacto con esas cosas, su aparato auditivo empezo a codificar el mensaje en forma de canción:

" 'Toy to' crazy cantó Javichulo,
¿quieres una fiesta por tu respuesta?
De tus chorradas estoy hasta el culo,
yo canto mejor pues soy Luas señor

Nananana, uuuuuuuh
Nanananaa, uu-uuuuuh..."

Era horrible. Esa era la opinión que tenía Jonas. Un ser despreciable que era primo de Judas y de Rompetechos por parte de la prima segunda de la madre. Alguien que pensaba que cantar era algo más difícil que robar un mono o hacer una paella. Alguien que se consideraba un dios por simplemente conseguir 20 discos de platino. Un ser que cómo es tan repulsivo, pues lo eliminamos de nuestras canciones y ya está.

Después de terminar Luas la conversación que había tenido con alguien que ya no estaba en ese momento allí se encontra en un lugar incierto. Cómo esa persona le había comentando: "...siempre he pensado que eres demasiado comercial. Intentas vender más que nadie y nadie más que tu compra tu música. Siento como si en el fondo, nada tuviera realmente mucho sentido. Y no hablo de que los hechos en si mismos no sigan unas normas lógicas o algun tipo de proceso..." No recordaba muy bien el resto, pero si el significado. Había que cambiar, cómo la canción aquella de los Monkees. Había que hacer algo mejor, más directo y contundente. Un nuevo proyecto. Antes de nada, nos adentraremos un poco en la infancia de Luas.

- A la mesaaaaa - exclamo el Sacerdote.
- Bieeen, que hambre tengooo.
- Y yo. - refunfuñó Miki con cara de pocos amigos.
- ¡Pues yo más! - gritole Luas.
Poco a poco fueron llegando Sebas, Luis Ruiz, Ro... y se sentaron a la mesa rectangular. Una mesa que se encontraba en el centro del clautro de la Iglesia del pueblo. Atendiendo que en esta escuela parroquial donde programaban a los niños en creer en dios nace toda esta historia sobre el tonto de Luas, debemos tener en cuena que entonces sólo tenían 5 años. También saber que ese día, antes de ponerse a rezar todos sentados en la mesa cómo deberes, llego un niño nuevo a la escuela parroquial.

- Hola, ¿cómo te llamas? - comentó Luas al niño nuevo mientras se sentaba a su lado.
- Me llamó Javier Pons Olivares, sexo varón, nacido el ... - empezó a recitar el niño nuevo.
- ¿Te llamás Javier? - saltó Luas mientras se descubría la espalda por si el sacerdote le tenía que pegar algún latigazo cuando empezasen a rezar.
- Si. Soy varón. - dijo el niño nuevo.
- Eres un caramoco - dijo Ro sentando, saltando con la silla para gastar energías y concentrarse mejor cuando tuviesen que recibir latigazos.
- No, en mi cartilla de nacimiento pone...
- Jajaja, Javier caramoco - rió Sebas que era el que recibía mas latigazos.
- Nooo, soy Javier Pons...
- Jajajaja, que copado - dijo Ro.
- ¿Te llamás Javier? - dijo Luas ya con los ojos cerrados y las manos juntas.
- Si, Javier Pons Olivares y...
- ...y tienes un moco cómo cara - sonrió Sebas.
- Noooo, eso es mentira.
- ¿Qué es mentira? - exclamó el Sacerdote con voz grave.

Entonces todo la disputa que se había creado entre esos crios cesó. El silencio cubrio el aire y la luz empalidecio. Las caras de los niños se nublo quan tarde de invierno marchita la hiedra y ahoga el fango. Javichulo (el cual a partir de hora llamaremos Javier para ajustarnos a las canciones) se giro tranquilo para proceder a contestar al sacerdote. Lo que no sabía Javier es que el sacerdote no conocía la canción que cantó Javier:

"La madre de Kyle es un putón, puta puta puta!!"...
El sacerdote claramente indignado despliega su látigo que rebota contra las baldosas. En un movimiento veloz lanza sus cuerdas, despuntadas en un gancho de metal, sobre la espalda de Javier, que se retuerce en el suelo con la espalda sangrante, desollada y estirada. Cuando va a arremeter por segunda vez, aparece el agente Johnson por la puerta trasera y dispara al cuerpo del Sacerdote, tirándole contra el suelo. Un hombro sangrando, el Sacerdote tiene un brazo roto y se levanta con los ojos rojos de ira. La lengua bífida estirada cae sobre su barbilla y sus puntas apuntan al cielo mientras se mueven a ritmo de salsa. El diablo en persona vuelve a por sus respuestas.

Johnson acojonado, dispara de nuevo sobre el Sacerdote mientras Luas está montando su caja de música, apunto para salvar la situación. El sacerdote rebota contra el altar una y otra vez, sangrando cada vez más, y perdiendo parte de la movilidad del cuerpo en cada Bang Bang. Luas enciende su máquina y la pone en la boca de Javier, agonizante sopla y se escucha a Wagner, las walkirias descienden y recogen a los que han muerto para llevarlos al Valhalla. Todos los niños ven aparecer sus walkirias que los cogen por los brazos y los llevan arriba.

El fuerte shock y la impresión causaron en el grupo un fuerte hedor. Ninguno de ellos consiguió contener su esfinter. Javier, en una ola de inspiración, abrió su cuaderno y escribió:

"Me doy cuenta de que nunca me he preocupado por saber cómo soy, de conocerme, en aspectos positivos y negativos, aceptarlos, y cambiarlos a mi parecer. Tener claro lo que pienso, cómo pienso sobre las cosas. Veo que las personas fuertes e inteligentes se conocen a sí mismas, veo a Luis Ruiz y es quizá ésta una de las cosas por las que más le admiro. Lo veo también en otras personas, como en Ro, que no dejo de admirar esté o no de acuerdo con su forma de ser. La forma en que analizo a la gente, si es que lo he hecho en serio (quiero decir, a MI manera y en MI propia forma de ver las cosas. Sin fundamentarme en las opiniones de otros). Hay demasiadas cosas, cuestiones generales en las que creo no haber pensado nunca a fondo (por lo menos desde mi propia experienca, negando todo lo ajeno) y es esa inmadurez en el análisis lo que me hace sentir debil. ¿Qué es el amor? ¿Qué es la verdad? ¿ Que es la música?¿El arte? En definitiva, ¿Qué es la vida y cómo es la mia?"
Esta apertura intelectual provocó en Javier ciertos problemas referentes al modo en que conduciría su vida en aquel interín. Mientras analizaba el contenido, no quería perder la forma, y eso acabó por desquiciarlo. Prosiguió:
"Pasado y futuro actúan, no se si con las mismas fuerzas, en mi presente. Está claro que del pasado obtengo tres cosas: Objetos materiales, relaciones sociales y experiencia. Tengo lo que poseo y tengo lo que recuerdo. No más que eso. Vivo en un mundo, en un contexto muy concreto. De ahí la importancia de lo que poseo. Y no me refiero a una posesión referida a lo que he adquirido, sino a las cosas con las que puedo contar. Tengo una gran familia aquí en el monasterio. Amor recíproco. Mi mejor amigo, Luas, siempre me ha mirado con los ojos entornados por el amor, supongo que desde la primera vez que nos encontramos por la noche con el párroco. Aquello fue literalmente inolvidable, asombroso. TODO ésto (y más) lo poseo AHORA, y me viene dado de la mano del pasado. El futuro tiene un papel fundamental en el presente. Y no me refiero al destino ni banalidades de éstas. Me refiero a la ambición, a lo que esperas de tu vida. Eso es en realidad el futuro. Nada que ver con los viajes de Marty McFly, sino algo real. No palpable, pero sí pensable, y sensible, mediante el espíritu. ¿De que forma modifica el futuro nuestras vidas? Por lo pronto, puedo decir que la felicidad del presente depende de la "distancia" entre la aspiración que algún día tuviste para el día de hoy, y el día de hoy real. Entonces la diferencia entre sentir y diferir queda muy clara, pero también tengo ganas de cantar"

Entonces, como si nadie pudiese darse cuenta, empezo a cantar:

"Vamonos todos a bailar, que la vida son dos dias.
Si no sabes como mejorar, tirate a tu tía.
El fantasma de la libertad, me dice que te siga,
la rosa del amor vendra, y comeremos sólo sandía"

El cielo se cerro, la lluvia empezo a caer y un coche negro aparecio de repente entre la espesa niebla que se había formado minutos antes. Un señor calvo con gafas de sol salio del coche y saco una pistola. Pam, pam. Adios paloma. Si, una paloma que pasaba por allí ahora yacía muerta al lado del cuaderno de Javier. El señor coje, se mete en el coche y se va. Tras este momento surrealista, Javier empezo a notar un cosquilleo en la boca transformandose en sonrisa segundos después. Instantes mas tarde se estaba partiendo a carcajadas. Habia perdido la razón. Fue el primer momento de locura de Javier. Como una cerilla que se enciende o una herida que cicatriza para siempre. Lo que no sabía Javier es que todo esto era fruto del caramelo que horas antes le había dado Luas. Lo que no sabía Luas es que Javier era alérgico a los caramelos y que el que le había dado produciría efectos en Javier irreversibles. Luas había comprado el caramelo en el kiosko de la esquina, donde sus padres compraban pornografía y la prensa rosa. El dueño del kiosko era el padre de Ro, un hombre servicial de gran corazón que regalaba a los niños caramelos a cambio de una mamadita en la trastienda. Todo amabilidad, todo amor, todos le querían. Ro entonces ya manejaba un poco el cotarro de la droga en la escuela episcopal y les pasaba las papelinas a los chicos mayores. En uno de sus trapicheos usando el kiosko como tapadera el agente Johnson entró a comprar una revista de musculitos y esteroides, la Mixomania Para Orgullosos. El contacto de Ro se escondió en la trastienda y Ro escondió la mercancía entre las chucherías de su padre... No pudo encontrarla más tarde, y tuvo que pagar la pasta para que no le partieran las piernas a la salida de la escuela una panda de mancebos matones, entre los que se encontraban Sebas y Miki... Sin saber muy bien por qué.

Luas encontró la mercancía y se la dio a Javier sin ningún tipo de intención maligna, lo que no sabía era que estaba creando en ese preciso instante un ser a la altura del mismísimo anticristo:Jose Jones, JJ, La Muerte Andante, El Ser Silencioso, El Drogata Maníaco, El Summum Viral Antisocial Espiral. La entrada en el mundo de las drogas de Javier y la creación de JJ derivan de este preciso instante, instante en el que Ro fue consciente de su gran error, y aun en su lecho de muerte será incapaz de confesarse como culpable. La alergía de Javier a los caramelos, su salvación, su excusa y su redención exterior.

La muerte mental de Javichulo como persona sucedió en un momento crítico en el que Javier a toda leche escribió sus primeras y últimas memorias, un hombre mató a una paloma, y un Borjamari ya adulto entraba en la sala diciendo:

- Yo he visto a la paloma caer. Y lo hizo con mucho estilo. Aqui solo funciona el sexo. Se supone que tendríamos que estar super guay, pero que va. Bueno, a ratos. Fakes, fakes y mas fakes. La vida es todo una mentira. Te cuentan de todo y no te dicen nada. La historia no se escribe de forma objetiva. Como dicen, la historia la escriben los vencedores. Imaginad, si la historia fuera un relato de fracasos tras fracasos. Imaginaroslo en las clases de historia. El gran fracaso del fascismo, la importancia que tendrian los rusos, los japoneses y los moros. Malditos Yonkis, metiendose mierda todo el día, todos los dias. La mixomanía para orgullosos era una revista que combinaba el sexo tantrico con la música. Funcionaba por fascículos, y sus principales lectores (tan solo en los primeros números) eran melómanos cachondos. Virgenes a los 40, y cosas de esas. La revista relataba por fascículos la historia de Jonas. Comenzaba en un antro de música electronica que nuestro heroe frecuentaba, y acababa (en el tercer número) en un kebap cutre de barrio.

Santos somos cuando pensamos en negarlo todo, pues los prejuicios y la verguenza pudren el ambiente nauseabundo. La mixomanía consiste en algo muy chungo que aun los cientificos no han conseguido dar una explicacion (es una enfermedad poco comun que se ha diagnosticado en personas como Javichulo). Doblando la esquina de la plaza donde las palomas se cagaban sobre las señoras que iban a rezar a la iglesia, Luas acababa de llegar corriendo al bar de su tia Florinda. Hacia apenas media hora que la mixomania empezaba a crearse en la mente de Javichulo.

- ¡Tia Florinda, Tia Florinda...! - gritando Luas
- ¿Que es todo este alboroto? A ver Luas, ¿que ha pasado? - exclama Florinda
- Ha pasado algo que no te lo vas a creer. Un chico de mi clase creo que esta enfermo. Le he dado unos caramelos del padre de Ro y ...
- ¿Cuantas veces te he dicho que no compres caramelos alli? Mira, eso me disgusta mucho. No hables mas y castigado sin cenar. Y mañana, tendras que lavar todas mis bragas que ya viene siendo hora que aprendas a hacer algo en lugar de estar jugando con chicos todo el dia.

Esa noche, en casa de la tia Florinda hacian Brocoli con salchichas camperas, el plato favorito de Luas. Muy triste, Luas se dirigio a su habitacion a llorar. El solo queria ser amable con el nuevo chico del colegio, Javier, y ahora estaba castigado sin poder comer lo que mas le gustaba. Muy triste, Luas se empezo a tocar su pilila para animar un poco sus circumstancias actuales. Como su tia no habia querido escucharlo, no se le ocurrio otra cosa que pensar en Javier. ¿Donde estaria Javier?¿Se habria muerto o en realidad solo tenia un costipado?¿Estaria durmiendo ahora?¿Le gustaban las salchicas camperas como a el? Poco a poco, se sintio mejor hasta que llego a olvidarse de todo con el placer que habia descubierto en la cultura inculcada por el señor Sacerdote de la escuela episcopal. Sabia que ese placer que le habia enseñado el Sacerdote iba a desaparecer porque aunque no entendia la muerte aun, sabia que el Sacerdote no volveria nunca mas a la escuela.

Al dia siguiente, despues de cumplir las perversiones de su tia que aun no sabia lo sucedido entre el agente Johnson y el Sacerdote el dia anterior, Luas se dirigio a la escuela con animos de saber lo que le habia pasado a Javier. Para Luas, los acontecimientos de ayer solo giraban alrededor de Javier. Lo demas no tenia la menor importancia.

Al llegar a la escuela, vio mas gente de lo normal en la puerta principal. Muchas personas con microfonos y camaras de fotos estaban hablando con varios compañeros de su clase y con el agente Johnson. Al llegar, Ro se puso a cantar para dar la bienvenida a Luas...
" BIENVENIDOOOOOOOOOOOO.... !!!
BIENVENIDOOOOOOOOOOO.... !!
Bienvenido Luas a nuestra humilde escuela episcopal.
Hoy todo está revuelto por el incidente de ayer, no se puede ni respirar.
Te adentras entre periodistas y ya nada te puede salvar,
Te acuerdas de Javichulo?, ahí sentado en el suelo está.
Nos mira con disimulo desde un ángulo complicado.
A su alrededor los microfonos le cortan la respiración
Observa su mirada, qué es eso? Se llama mixomanía."

Ro acaba su canción con una doble pirueta mortal mientras las cámaras retratan el momento y la peripecia. Nunca lo volvería a repetir.

Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras los periodistas empiezan a dejarle tranquilo. Les ha estado mostrando sus heridas en la espalda, fruto del látigo del sacerdote. Se han hecho muchas fotos. Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras una mujer que pasea a su hijo en carrito se para frente a la escuela episcopal para cotillear. Esta mujer se acaba de volver a quedar embarazada, lo vio ayer en un test que se hizo.
Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras en la otra punta de la ciudad, Juan el Tuerto se pelea a muerte contra Mustaffa Von Diten, el hijo del jeque árabe. Durante el duelo Juan el Tuerto pierde la vida acuchillado y desangrado sobre el asfalto.
Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras la abuela del propio Javier, que había estado complicada amorosamente con un pirómano, se plantea que su propia descencia pudiera llevar en la sangre la pasión por el fuego. Se lo pregunta por su nieto, un chico un poco raro. Luas se acerca a la abuela de Javier y le abofetea en la cara: "Basta de tonterías, mujer!", entonces se dirige hacia Javier, sentado a su lado leyendo la Pronto. El chico deja la revista para sentarse en una acera y ver como Luas se acerca hacia él y le dice:

"Javier.. Ayer me toqué pensando en tí. Eso es que te quiero?..."
Hallase visto en la historia de la literatura un beso tan apasionado como el que nos trae en cuenta.
Mucho ha llovido desde los tiempos del orfanato, y mucho habría de llover hasta que Javier corriera por la ciudad, desquiciado por la cocaina, gritando el nombre de Luas.
toda historia tiene un desarrollo, un momento en el que la introducción pasa a llamarse nudo, y fue éste beso el mayor punto y aparte en la vida de nuestros heroes.
"Javier...Ayer me toqué pensando en tí"....las palabras de Luas aun reverberaban en la mente de Javier, que respondía apretandole la mano a Luas con fuerza. Éste se la besaba y, una y otra vez, acababan retozando en el suelo. Tocandose mientras se miraban a los ojos, con miradas de complicidad. Luas le bajó los pantalones a Javier, y éste, asustado le paró los pies.
-Luas....no podemos....no ahora....ya me entiendes.
Éste cambio brusco de intenciones dejó a Luas patidifuso.
-¿Cómo que ahora no?.
-Luas, tengo la regla.

"Javi tiene la regla, Javi tiene la regla, Javi tiene la regla" Etcétera.

Tras exclamar Miki de una manera irritante para todo el mundo que rondaba por allí. Muchas periodistas se acercaron corriendo a ver que pasaba. Tantos fotografos hicieron lo mismo poniendo en funcionamiento sus aparatos de intimidar a la gente de a pie. Forenses, policías, la ama de llaves, el celador del la escuela, el agente Johnson, la abuela de Javier que hacía segundos que había recuperado el conocimiento y muchos otros niños que al ver que ya no eran el centro de atención se dirigieron también allí. La gente rodeo a Miki, Luas y Javier que aún tenía los pantalones bajados.

- Dinos niño ¿Qué te sucede que gritabas sobre la regla?¿Os pegaba el sacerdote con ella? - preguntó un periodista acercando una grabadora a Miki.
- No, estaba diciendo que...
- ¿Es verdad que el Sacerdote utilizó otras herramientas para torturaros sexualmente a parte de un látigo? - otra periodista que formaba parte de una cadena erótica alemana.
- No, me refería a que Javier tiene...
- ¿Es cierto que las declaraciones que según la declaración de otros compañeros tuyos el Sacerdote os obligaba a probar su "caramelo" cómo decía él? - mientras los demás fotografiaban a Miki creando un circulo de cuerpos alrededor suyo.
- No, no !nooo¡ Joder, joderrrrrrrrr, ¡JODERRRRRRR! - Miki pierde el control.

En esos momentos es importante hacer un incisiso.

Ya esta. Continuemos.

Miki era de todos los chicos del grupo el más callado. Eso no quita que fuera el más chalado. Miki no solía intervenir en ninguna conversación ni opinar sobre nada en concreto. Siempre había sido así y siempre lo será. Otra cosa que caracterizaba a Miki, es que cuando perdía el control, era cómo el Increible Hulk. No se transformaba en nada pero si que podía a cometer muchas barbaridades si lo tenías cerca. En ese instante, agobiado por la cantidad de gente que le estaba interrogando sobre algo que para él era gracioso pero que en lugar de reirse la gente, simplemente intentaban utilizarlo para la prensa sensacionalista, explotó. Si, hubo Miki por todas partes. El chaval empezo a morder, arañar, escupir, trepar, vomitar, sacar espuma por la boca, cagar, mear... y muchas otras cosas desagradables que no vamos a recordar, a todos los periodistas metomentodos que tenía a su alcance. Mientras tanto, Luas y Javier se habían escabullido entre las piernas de la marabunta pues muchos que se habían apoltronado allí no sabían aún realmente que pasaba (es lo que tienen los efectos de la masa tonta). Cuando consiguieron salir del radio del colegio y cruzar corriendo varias calles lejos de la escuela, Javier se paró a respirar fatigado.

-¿Por qué paras marica? - grita Luas.
- ¿Por qué corremos? - dice agotado Javier.
- ¿Por qué preguntas? - estrañado Luas.
- Porque quiero saber porqué corremos.

De repente, el agente Johnson cruza la esquina con la cara desencajada. Luas asustado vuelve a reprender la huida. Javier se gira a ver que pasa, y al ver al agente Johnson imita los pasos de Luas. Entonces este, en ese instante se le ocurre que no debían haber dejado a Miki en tal estado rodeado de personas, si mataba a alguien le encerrarían en un centro para menores, y eso no podía ser.

- Javier! - Dice sin parar de correr girando la cabeza hacia su compañero, que jadea y tropieza a cada paso. El agente Johnson detrás de ellos, corriendo a cuatro patas. - Tenemos que volver a por Miki, escucha mis instrucciones y siguelas sin errar ni uno solo de los pasos que te indicaré ¿Vale? ¿VALEEE JAVIER? ¿SÍ O NO?.

Javier asiente con la cabeza sin poder emitir un solo sonido, y en el preciso instante en el que Luas va a comenzar a explicar el plan que ha trazado, un cepo para cazar osos se cierra sobre su tobillo y cae al suelo de bruces. Javier sin tener tiempo de frenar tropieza con su cuerpo y cae sobre él golpeándose la cabeza contra el suelo. El agente Johnson vuelve a ponerse a dos patas y se acerca a Javier, le pone la nariz en el pelo y aspira con fuerza. Cuando ha terminado, sus ojos se abren más de lo normal y se separa de un salto de Javier; asustado y colérico saca su pistola mientras apunta al niño y chilla:

- ¡Cabrón hijo de puta! ¡Estás contagiado!.

En el momento de disparar aparece Miki atravesando un muro de hormigón y salta sobre el agente, mordiéndole en la yugular, lanzándole sobre el asfalto que les quema la piel. A todo esto Luas está tratando de abrirel cepo mientras Javier, que se ha desmayado debido al golpe, abre los ojos y al ver la escena dice:

- Yo... Sólo... Sólo quería cantar....

Miki estaba totalmente desquiciado, fuera de control. En un equívoco, cogió a Javier por el cuello y lo estampó contra las vidrieras más cercanas, que resultaron ser de una tienda de instrumentos musicales. Javier, aun afectado por el golpe, chorreando sangre, en parte de sus heridas, en parte porque sus compresas no tenían alas, cogió un micrófono y entonó, con su hermosa voz semielfica:
"Amigos del mundo unios. Amigos del mundo.
Haced caso a las doctrinas de nuestro señor amado.
Amad a Ro como a vuestros hijos, amad a Ro como a vuestras drogas"
El bullicio fue calmándose poco a poco con el transcurso de la melodía. Y, como si de una invocación se tratara, bajó Ro de los cielos y apaciguó a la bestia. Un milagro. Miki ronroneaba ahora como un pequeño gatito, y dejó de ser el centro de atención. Cuando los periodistas llegaron, encontraron un panorama mucho más interesante que el que habían venido a buscar. Ya no era prensa amarilla, sinó negra, sacra. El ritual litúrgico había dado su inicio, y todos dejaron sus cámaras en el suelo para escuchar los Dogmas de Ro nuestro señor.

"Hijos mios, mirad a vuestro alrededor,
yace nuestro hermano amado lejos, en lugar lejano.
Enterrad sus huesos de nuevo, al menos.
Enterradlo hijosdeputa,
los ojos blancos de Javichulo miramos en vano"

sábado, 20 de febrero de 2010

Luas y sus putas soluciones

En un mundo que se derrumbaba día a día, entre nubes de polvo, explosiones de gas y fuego infernal los productores decidieron darle un cariz más vitalista y lleno de optimismo. Buenas formas, sexo y una nueva visión de la vida de Luas. La desgracia y el tormento no tenían lugar, el cielo era abierto y el sol brillaba. Dichosos efectos especiales.
A Javichulo lo encarnaba un actor menor de edad salido del mundo de la pornografía, mucho más guapo que el anterior. Luas volvía a estar al frente del reparto, e incluso formaba parte de la junta directiva. La mano derecha del Nigrojaque.

Los primeros capítulos fueron un resumen de las temporadas pasadas, en una versión remasterizada con efectos de ordenador y sonidos digitales. Se emitía únicamente en Moscú, Estocolmo, Jerez de la Frontera y un pueblo de Texas en el que no vivía más que un viejo llamado Gustavo, que inexplicablemente sobrevivía al calor infrahumano comiendo alubias en lata dentro de un sótano lleno de estiércol. En las demás zonas del planeta sólo sobrevivían las cucarachas y cierta raza de marsupial mutante llamado "Glucamonte". Más adelante se relatará su creación y su papel determinante en la próxima extinción de la raza humana. Luas vivía en un ático en Moscú, con las arcas llenas de billetes tomaba gin-tonic oteando el horizonte, viendo arder la tierra. Tambaleándose se acerca a su teléfono, marca el 928345876.

"Riiiiiiiiiiiiiing"
"Riiiiii". ..
- ¿Diga?
- Ro. Soy Luas. Lo haremos mañana por la noche, ya no puedo esperar más.
- ¿Estás borracho?
- Para nada, pero es el momento. Ven para casa y te explicaré todo el procedimiento. A parte, tengo una sorpresa para ti.

Ro cogió los bartulos y se dirigió lo antes posible a casa de Luas. Llego a eso de las 6 de la tarde con su 4x4 después de haber comprado una botella de vino. Era importante la botella de vino pues al día siguiente todo cambiaría definitivamente. Tenía que celebrarse.
Al bajar del coche, delante de casa de Luas, Ro tuvo un mal presentimiento. No sabía porqué pero algo le olía mal de todo este asunto. Toco al portal, y fue abierto por alguien que no había visto nunca. Un ser desgarbado que debía medir mas de 1 metro 90 por lo menos.

- Hola, ¿que tal?
- Buenas, me llamo Ro. Venía porque...
- Se porque has venido. Yo me llamo Borjamari. Bueno, no es mi nombre verdadero, pero vistas las circumstancias, deberás llamarme así.
- Ah, entiendo. ¿Con las circumstancias te refieres a...?
- Si, exacto. Vamos, entra. Te estamos esperando.

Ro acompanyado de Borjamari se dirigió a la piscina donde Luas acababa de salir tras pegarse un baño. Borjamari también iba en bañador aunque no estaba mojado. Luas saludó a Ro y le indicó que se sentara en la mesa que se encontraba debajo del porche. El sol empezaba a desaparecer. Ro desencorchó la botella de vino con un abridor que había encontrado en la cocina.

- Entonces ¿este es la sorpresa?- dijo Ro señalando a Borjamari mientras este se sentaba en una de las sillas de cristal. - Luas, creo que me deberías haber consultado que...
- Si, te lo tendríamos que haber consultado - replicó Borjamari - de todas maneras, eso forma parte del pasado. Ahora ya no podemos volver atrás. Mañana entraremos en "La Zona" y sólo dios sabe lo que nos espera.

Ro sonrió a pesar de que no le gustaba el cambio que habia sufrido la situación. "La Zona" estaba protegida por el gobierno ya que desde que empezaron a desaparecer personas después de la caida de un meteorito (o al menos eso dice la versión oficial), decidieron acordonar el perimetro tras la desaparición también de fuerzas especiales enviadas por el ejercito. La cosa está que allí había algo y que Luas, tras haber vivido muchas aventuras, necesitaba algo con que gastarse todo el dinero que había ganado hasta entonces. El misterio que había suscitado ese recondito lugar, secreto para muchos, Santo Grial para otros, podía ser la clave a su pasado. Quería buscar la solución a ese misterio.
Luas ya seco, se dirigió a la mesa donde había una cajita de madera bien pulida y de color verde bronce. La abrió y saco una tablita donde había pintada una raya de cocaina. Tras metersela con un tubito de papel dijo:

- Bueno, vamos a hablar del tema... El tema es que la zona es peligrosa, es muy peligrosa, pero nosotros, somos conscientes.
El ultimo hombre que desapareció en la zona era Jack Palmer, un cabo de la armada americana con fama de cabrón, el típico cabron.
El caso es que ni Palmer ni lo que ocurriera con su vida nos importarian lo mas mínimo de no ser por un pequeño detalle.
La desaparición de Palmer fue grabada.
En la grabación se apreciaba perfectamente a Javichulo, vestido de hombre de las cavernas y claramente jorobado zarandeando un garrote y destrozando las rótulas del militar a hostias. Palmer lloraba como una mujer mientras la bestia le estiraba por los pelos y lo arrastraba hacia un lugar incierto. Cuando el video se filtró por Youtube Luas no daba crédito a sus ojos. Contrastó la información con su nuevo colega e instrumento Borjamari y comprobó que no estaba loco, él también reconocía a Javichulo porque había visto todas las temporadas de "Luas y sus problemas". Si Luas estaba perplejo Borjamari enloqueció aun más si cabía. Él adoraba la personalidad discordante y la nada disimulada orientación homosexual de Javichulo. En definitiva, que se hacía pajas cuando entraba en escena.

La posibilidad de conocer a Javichulo en persona (O lo que fuera ese medio-mono) hizo que Borjamari planeara una maligna estratagema influyendo en la ya bastante machacada psique de Luas, sugestionándole de forma que usara su dinero para entrar en La Zona, la cual estaba altamente vigilada por las fuerzas especiales del gobierno mundial y la entrada estaba castigada con la muerte. La cabeza de Borjamari maquinaba con rapidez mientras le acercaba la tablita con una nueva raya, esta vez de color azul, y decía: - Toma maestro. De un movimiento Luas coge la tablita y se mete la raya por la nariz, tirando gran parte al suelo. ¿Qué más daba? Tenía mucha.

Los ojos de Luas se desorbitan y se le dilatan las fosas nasales, los dientes se alargan y los colmillos rechinan unos contra otros. Ro piensa "Esta mierda no es de la mía, al menos que yo sepa... ¿Quién coño es Borjamari? ¿Por qué me da mala espina?".

- Luas. - Ro llama la atención de Luas que babea. Sangrantes las encías. - Antes de que expliques tu plan con detalle debo aclarar un par de puntos. El primero, ¿Quien es este hijo de puta? - Borjamari cruzó sus ojos con los de Ro, sin un pizco de simpatía. - y el segundo, ¿Eres imbecil?
Luas poco respondio más que con un duro y seco clonck del craneo contra las baldosas.
Sobredosis, la sobredosis es un estado de pureza que Luas exteriorizaba con la espuma de su boca. Borjamari y Ro, sin haber empezado con buen pie, cojieron toda la droga que les cabía en bolsillos y bolsitas y salieron corriendo partiendose el culo.
Sin duda, los hechos, las graciosas imágenes de Luas flipandola en el suelo, la mirada ida de Luas hacia debajo de la cama, dieron fruto. Una gran amistad nació del grotesco.
Salieron corriendo por la puerta de la casa de Luas, y no consiguieron abrir la verja.
Habían olvidado pulsar el interruptor del interior de la casa, y ahora se veian encerrados, entre verja y puerta, hasta el culo de drogas, aun partidos el culo.
Ro comento: "Que flipe no?... Oye, ¿Tú eres de los que dicen "te quiero" antes del sexo o de los que dicen "te quiero" después del sexo?". ...
Borjamari enmudece. ¿Quizá no quiera contestar? Al otro lado de la verja aparecen tres estertores con las hoces en alza, clamando por una vida inocente. Ro deja caer sus bolsas repletas de pastis y papelinas, para llevarse las manos a la boca tratando de enmudecer su miedo, evitando sumergirse en las tinieblas. Los estertores eran unos entes del inframundo, naciendo el día que el primer mutante Glucamonte murió a manos de un ser humano; estos piden venganza y redención para la raza.
En un cruce de miradas, los demonios estertores apresuran su paso en dirección a un estupefacto Borjamari que se ha meado sobre sus propios pantalones. El terror florece en sus nalgas y el sudor empapa la piel mojada de un color frío oscuro, tremendo al tacto de personas débiles de alma. Borjamari y Ro ven pasar sus vidas ante sus propios ojos, vidas completamente distintas que provocaron una misma sensación... "Que puta mierda de vida, putos problemas de Luas". Ven que los problemas eternos les han absorbido la esencia de la vida.

Han visto todo esto porque van a morir. Rugidos en el interior de la casa nos hacen pensar que Luas no ha muerto, si no que se despierta y está furioso, y arremeterá contra todo. Los pilares dela casa comienzan a flaquear, las columnas se tumban y el techo se desploma sobre una masa de músculos y pelo erizado que asoma entre ladrillos y polvo. La mano de Luas medirá unos 5 metros, y de un zarpazo caza a los estertores al vuelo. De un solo bocado arranca sus tres cabezas y las escupe contra el asqueroso asfalto.

Ro y Borjamari están abrazados. Se miran a los ojos y sus miradas les tientan a besarse. Mantienen la mirada hasta que Borjamari no lo soporta más y se lanza contra Ro, restregándole los morros. Ro saca su daga y de un movimiento veloz, digno de un camello, sela clava en el pie a Borjamari mientras éste chilla y clama por su vida.
-Mira hijo de puta- Dijo Ro.- No me vengas con estas mierdas. Cerdo.
Luas rondaría los 25 metros de bigote en su imaginación.
Borjamari, consternado, salió corriendo, llorando como una adolescente medio puta cuando la pillan robando en stradivarius. ro se quedó solo y miró hacia arriba. Luas lloraba, y el resto del mundo estaba en calma.
En su ascenso, Luas Stefan Guttson pensó en su vida, y, en lo más profundo de su desesperación, apareció en su mente la hermosa faz de javichulo, con su masculino menton y su eterna expresión de estar diciendo "se que soy guapo".
¿Pero que coño? - Fue lo primero que pensó al despertar con la cara hundida en vómito.
Había pasado dos días en un estado totalmente catársico, y comenzaba ahora a recordar. Las imagenes de sus compañeros de drogas desde arriba, cada vez más y más pequeños.
Despertó.
Nada de días, seguía subiendo.
Seguia subiendo y se cayó. En medio de un montón de mierda se encontraba. Un estercolero de vaca de esos que hacen historia, lleno de oleres de todas las clases. Olor a vaca sagrada, a vaca de wester, a chocho de vaca, a perfume de vaca... y todo eso saliendo pues de como no, pura mierda.

Cuando adquirió la consciencia olorífica fueron resurgiendo en su mente toda una encadenacion de recuerdos horribles.
De repente todo encajó, Jose Jones, los raperos, Sebas es el Nigrojaque....Todo estaba conectado. Debía encontrar a Javichulo. Le quería, a pesar de todo. Quizá el tendría las respuestas a sus problemas.
*De repente toda una tempestad azotó mi corazón. -Javichulo está muerto. Es un fiambre. Yo le he matado. -No quise hacerlo, no quise hacerlo- Ascendía hasta mis labios el hedor de la mierda, donde se mezclaba con mis lágrimas.
La angustia me podía, no podía ser. ¿Cómo diablos pude olvidarme de esto? La imágen de Ro apareció con toda claridad en mi cabeza.
Había una cosa clara, había que encontrar una solución.

En este momento tan crítico la comunicación de todos los televisores se cortó, una gran explosión. La proyección de la serie quedó pausada, al igual que la mitad del movimiento en La Tierra.

16 años después se recuperaron los registros verdaderos de lo que salió por el televisor ese día. La proyección se vuelve borrosa, desintoniza... Una señal pirata invade los rayos de frecuencia y emite su propia programación. Luas está frente a un foco, con un vestido de novia de una boda, entonando una canción de cuna. Se acerca al objetivo mientras recita el último versos y dirigiéndose a sus telespectadores dice: "Preparáos para la ola de la venganza". Se acerca a un boton rojo luminoso con una señal de: ON y lo presiona sin pensarlo. Ahi se acaba completamente la señal.

Luas enfrente de la tele ve como anuncian la cancelación de su propia serie, justo antes de desvelar un gran problema. Justo cuando pensaba en la verdadera solución de sus problemas. Tiene que hacer algo.

16 horas antes...
- Javichulo... - Suspira.
- Dime, ¿que quieres ahora?¿tenemos que volver a las mismas de siempre? Siempre estás igual chaval. Me tienes frito... que si Javichulo esto, que si Javichulo lo otro, que si ayudame con la sopa de letras, que si ves a comprarme fruta. Estoy harto. No puedo seguir así. Hemos de cortar con esta mierda cómo sea, por lo sano.
- No...

De repente, justo a 10 metros cae una persona con un palillo en la mano que muere en el acto. Conmocionados, se levantan de la arena y se dirigen hacia el cadaver. Segundos más tardes antes de llegar al cuerpo, oyen un ruido por encima de sus cabezas. Al alzar su mirada al cielo, ven una avioneta que pasa perpendicular a ellos y se estrella a lo lejos donde estalla en mil pedazos
justo en el lado opuesto donde esta la avioneta, creando el cada como centro del vertice, dos personas con paracaidas acaban de aterrizar en tierra firme. Aún conmocionados por todo lo sucedido destapan al cadaver y ven la cara de Sebas sonriendo cómo un arlequín. La diferencia es que la verruga en lugar de tenerla en la derecha de la cara, la tiene en la izquierda (hecho que le llama mucho la atención a Javichulo). Poco después, llegan caminando los dos paracaidistas donde se encuentran. Les muestran que en la mano tienen un palillo mas largo que el cadaver de Sebas y acto seguido se quitan los cascos que les cubrían la cara. Entonces, sorprendentemente y de una manera muy erótica Luas abre su bragueta y les muestra la "mercancía".
El más alto de los dós paracaidistas pareció quedarse paralizado de la impresión, mientras que el segundo (tan bajo y tan flaco que cuesta creer que no se partiera como un espaguetti ahi mismo) se lo tomó del lado de la excitación y el alto pulso.
De repente, el pequeño paracaidista saltó hacia la mercancía con los ojos inyectados en sangre, pero el paracaidista alto y moreno, consiguió controlarlo. Luas cerró su bragueta asustado.
-Pero que coño? Soltó Javichulo. Y fue lo único que se escuchó durante un momento que pareció eterno.
Para el momento en que esos segundos incomodos terminaron, el paracaidista alto (que podemos decir que por lo menos, daba pinta de ser mas coherente que su compañero) ya se había serenado.
-Miren señores. El hombre del suelo está muerto. Es amigo nuestro. Hemos venido a por el "paquete".
Luas y Javichulo se miraron mutuamente, podríamos decir que durante un instante bastante largo. Ellos habían tenido en cuenta que vendrían a por la mercancía, y Luas en un momento de emoción, se había empalmado y se la había mostrado a esos dos desconocidos. Seguían mirandose. Ambos sabían que ambos lo sabian. Se encontraban en una situación incomoda. Habían mostrado sus cartas antes de tiempo. Javichulo le puso a Luas mirada de "¿Cómo podemos saber si son los tipos a los que esperamos?" y Luas le contestó con otra, bastante más tajante que decía algo como "Cariño, tu tambíen has visto el lunar de Sebas. No son ellos".
Luas y Javichulo miraron ahora en silencio a los dos extraños personajes, y se decidieron a solucionarlo todo.
Llegados a este punto de nuestra queríada historia, debemos recalcar el hecho de cuan cansado estaba ya Luas de sus problemas. Estaba realmente harto. Así que podemos imaginar la furia que le poseyó cuando el paracaidista más bajito dijo: "Lo queremos todo!".
Luas sacó una ametralladora Thompson y apuntó a los dos desconocidos. La punta del arma asoma delante de sus narices y los dos personajes defecan provocando un gran estruendo. Una vez inmvolizados por el miedo, tanto Luas como Javichulo se acercaron a ellos y pudieron comprobar de quien coño se trataba... Eran ellos mismos. Una burda imitación barata de lo que ellos representaban. Unos maniquies del Nigrojaque.

Ratatatatatata!
La ametralladora carga contra ellos y los derriba dejando en el suelo dos cuerpos tumbados y un reguero de sangre que comienza a deslizarse hacia el alcantarillado. Para escapar de esa situación Luas le expone a Javichulo los pasos a seguir:
- Estamos jodidos sabes? Desde que el mundo no es más que un cúmulo de cenizas, y el mar no tiene ninguna fuente más que explorar, mi polla es el bien más preciado. Para irnos con este tesoro debemos correr y tú tienes que defenderme siempre, hasta el fin del mundo.
Los dos cuerpos inertes caen sobre el asfalto mientras Luas agarra a Javichulo y se lanza a correr por la carretera, construida sólo a medias, pisando cráneos de mono y penes de iguana. Saltan sobre la lanzadera y entran por la abertura que hay para cada uno. Se encuentran a salvo cuando el suelo empieza a temblar. En medio de la nada, o mejor dicho, en medio de la carratera empieza a agrietarse el suelo y a desprender piedrecitas por todas partes mientras parece ser que un objeto abultado empieza a salir del suelo. Poco a poco, el bulto se hace mas prominente y la carretera se derruye con la tranformación sísmica del terreno. Ese bulto emerge en forma de bola gigante totalmente grande y peluda. Esa bola, esa bola, es... ¡¡¡el cojón de Javichulo!!!

(...)

Luís Ruís nació en una granja de gallinas silvestres donde la primera palabra que aprendió fue "sorbete". Es importante recalcar este hecho ya que desde ese momento Luís Ruís se pasaría toda la vida sorbiendo el jugo al asunto. Empezo con una pajita. Sorbia aceite de recino por aquí, un poco de aguas fecales por acá, restos de comida para cerdo por allá... Poco a poco, entre vomitos y diarreas fue volviendose inmune a toda esta clase de visicitudes de la vida. Increiblemente, se volvió en una persona fuerte, tremendamente colosal. Pesaba 200 kilos, y aunque medía apenás metro y medio, era pura roca. Sorbiendo esto y sorbiendo lo otro, a la edad de 18 años ya se había cansado de sorber todo los liquidos y flujos de familiares, animales y plantas de su entorno (les había sacado hasta la última gota de sabor a cada uno de ellos). Luís Ruís necesitaba más, algo más que le diera la vitalidad que necesita un ser vampirino cómo él. Un ser tremendamente voraz que su única obsesión en la vida era: sorber. Entonces, ya algo maltrecho después de no tener nada que sorber con su pajita de metal que había encargado a los de la NASA, decidió reunirse con su amigo Nigrojaque que tantas veces le había proporcionado placer a cambió de unos trapicheos que Luís Ruís hizo en una serie que fracaso rotundamente titulada "Luas y sus problemas". El Nigrojaque le daba cosas suculentas para sorber a Luís Ruís si este a parte sorbía todo el material sobrante de la serie que el Nigrojaque quería destruir. La trama resultante era que toda la mierda que hemos comentado hasta ahora pues termina en algún momento en el estomago de Luís Ruís.

(...)

El cojón de Javichulo empezo a sacar espuma por las puntas de los pelos rizados. Esto precedió a una lluvia ácida que dejo todo el bosque hecho cenizas. Se acabó el turismo, Valldemossa.
Luas y Javichulo saltaron a covijarse en una gran arruga que se generaba, a modo de cueva, del escroto del testículo que no dejaba de ascender.
Todo se calmó, y nuestros dos aventurareros gays salieron de la arruga. El huevo debía tener unos diez metros de radio, pero a pesar de ello. Los chicos lograron descender con cuidado de no quemarse con los restos de lluvia dorada que allí se acababa de dar.

Al momento de haber tocado suelo firme, Luas divisó un pequeño agujerito, a modo de orificio del pene, que poco a poco fue agrandandose, dejando ver una pequeña puerta, como para alguien bajito. Unos zapatos pulidos y unas rodillas flacuchas precedian a un tronco mas bien flaco, aunque bastante marcado. Luís Ruiz.

Luís Ruiz los miró, y pensó que se había equivocado de habitación. Él se dirigía a su dormitorio cuando se encontró saliendo de un cojón gigantesco. Luas y Javichulo ya no fliparon en absoluto, todo aquello rozaba el absurdo, y nada podía sorprenderles ya.

STOP.

Luís Ruís tiene algo que decir:
.. Hola... Eh.. Dónde?... Dónde está Ro? Quiero coca azul, la coca que esnifa el Nigrojaque. Tengo que sorber esa coca y descender a los infiernos y ascender a los cielos a la vez. Uno detrás de otro.

El cojón disminuye hasta que parece una bola de ping pong, despliega una cola de reptil, y reptando desaparece de escena. Nadie comenta nada, nadie has visto nada. Todos callan.

A ver... Luas.
Te hablas a tí mismo. Céntrate vale? C-É-N-T-R-A-T-E coño. Javichulo... Has vuelto a la vida? Estoy viendo los maniquis del Nigrojaque, y no me gustaría pensar.. Que me habéis engañado.
He sido engañado. JAvichulo... Muerto está.
Basta! Te estás haciendo un lío a tí mismo. Piensa.

Javichulo mira a Luas.. - Qué cojones hace?... A dónde mira?.
La situación es un despiporre, Luis Ruís no entiende ni papa y necesita sorber desesperadamente.

Aparecen Ro y Borjamari de entre la maleza que va creciendo, por donde ha reptado el cojón. Van cogidos de la mano y se miran de forma picaresca. Han follado. Posiblemente hayan follado.

- Luís! - Dice Ro. - Ya estamos todos reunidos.

Borjamari despliega en el asfalto un mantel a cuadros rojos y blancos, destapa unos tapers y reparte platos de Spaghetti Bolognesa. Todos miran recelosos pero se sientan a comer.
Ahora que están al fin tranquilos comiendo, pueden respirar.

Se comenta por lo bajo esos días que pueda haber una solución a toda esta locura. Todos sentados degustando los spaghettis que ha preparado la madre de Borjamari empiezan a mirarse a la cara pensativos (quitado de Luís Ruís que sorbe el bote de pintura que le ha traido Ro del bosque). Entonces Luas exclama terminando de tragar el último trozo de carne:

- A ver, vayamos por partes y hablemos cómo las personas normales que estoy hasta la polla de esta forma narrativa de proceder. Por favor, quien esté escribiendo esto que se centre en relatar lo que decimos en lugar de describir todo lo que pasa cómo si fuesemos malditos muñecos. Yo, Luas, personaje de una serie que fracaso... estoy perdido. Necesito una solución.
- ¡SI! - Exclaman los demás.
- Para empezar desde el principio, quiero recapitular de lo que me acuerdo y de lo que no para saber si estoy loco o no - rascandose la nariz descontroladamente.
- Lo estás Luas, lo estás - dice Ro.
- Aunque hay una solución - rectifica Borjamari.
- Mirad, yo sólo quiero ser quien era antes de la serie... esos malditos cerdos me despojaron de todo lo que era mío. Aquello que me pertenecía paso a ser suyo, me robaron el alma. La madre que los parió, por mí podría acabar en el infierno tostándose en calderas de magma hirviendo y depilándose con las hogueras de Satanás. Satanás era el verdadero nombre de todas aquellas personas avariciosas que...
- ¡Eh, eh, eh! No te repitas - exclama Luís Ruís antes de volver a la pintura.
- Perdón, es que ya no se que hacer, y sobretodo, creo que empiezo a creer que Javichulo sigue vivo.
- Lo sigue Luas, lo sigue - dice Ro.
- En nuestros corazones - rectifica Borjamari.
- ...porque, por ejemplo. ¿Vosotros habeis visto de donde ha aparecido este? - dice Luas señalando a Luís Ruís que no se despega de su bote de pintura. - ¡de un cojón!
- ¡Y un cojón! - dice Luís Ruís.
- ¡Que cojones! - dice Ro alucinado.
- ¡Cojonudo! - ríe Borjamari.
- Si, si... lo he visto con mis propios ojos - musita Luas.
- ¿Y no será que lo has soñado? - comenta Luís Ruís que ya no le queda más pintura y se encuentra saciado - Es importante que nos cuentes todo lo que sabes, sino, no encontraremos ninguna solución. ¿Qué recuerdas?

-Recuerdo que un dia estaba en mi casa, y me picó el gusanillo de la droga, así que llamé a Ro. Empecé con un pico y desde entonces, he vivido en un mundo de paranoya del que no he podido escapar. Que si una serie, que si unos raperos. He descubierto que soy gay y que un tal Javichulo (que creo que es este tipo fibrado de aquí) es la polla que más me gusta.
Recuerdo que hay un tal Jose Jones que llegó un momento en el que me hice la picha un lio porque no sabía si era un cabron que se hace llamar Nigrojaque o si era el propio Javichulo.
Ahora sí, esto del cojon no lo entiendo. El tipo este que no para de sorber....tampoco lo entiendo.

Ro se dio cuenta de que si Luas seguía rascando en su memoria, acabaría por darse cuenta de todo. Aun así, le importaba bien poco. Siguió la pista de Luas desde la primera dosis que le proporcionó, con la que solo él sabía que todo esto había empezado. A Ro solo le interesaba la mercancía, la pequeña y estirada caja musical en la que Luas guardaba sus canciones. Ahora lo tenía más cerca que nunca, y creyó hallar la solución en más droga. Ro solo sabía pensar de ésta manera, así que metió la mano en el bolsillo y sacó unos cuantos gramos.
Luas, al ver la sugerente mano extendida de Ro, encontró al fin la solución. Si no podía enfrentarse a sus problemas, debía unirse a ellos, y utilizar cada suspiro en destrozar su vida, como bien habían hecho sus problemas.
Así fue como halló finalmente la solución en la sobredosis continua.
Ro guiñó el ojo a Luis Ruiz, y éste le entendió perfectamente. Salto hacia la entrepierna de Luas y insertando la punta de la alargada caja musical. Entonó la primera canción.