En vivo y en directo, con Jose Jones.


"- Y ahora. Aquí. En vivo y en directo. ¡El mismísimo Jose Jones!
- Bueno, yo sólo soy uno de los tres... (Por lo bajo). Buenas tardes público.
- Cuánto tiempo intentando concertar esta entrevista, por lo visto la identidad de Jose Jones, debido a su turbio pasado, era difícil de desvelar. Le rodean millones de acusaciones policiales y amenazas de muerte de madres y padres de sus fans más jóvenes.
- Bueno, algunas de esas acusaciones son infundadas. Se deben al miedo que produce la sola mención de mi nombre. Ya me acusan por todo.
- Eso esperamos todos, que salga todo muy bien. Por cierto, desde cuándo existe Jose Jones?
- Bueno, como ya he dicho.. Yo soy solo una tercera parte de lo que es Jose Jones.
- ¿Como es eso?
- Bueno, sí. Jose Jones somos tres personas. No soy solo yo. En definitiva es una mente mucho más compleja, difícil de cazar entera.
- Creo que no le entendemos.
- A ver, es muy simple. La complejidad de lo que inicialmente se concibió como Luas y sus Problemas es fruto de una mente de triple complejidad, no podía ser una sola persona. Jose Jones somos tres. Yo soy solo uno.
- ...
- ¡Váyase a la mierda usted subnormal! ¡Y a la mierda el público también! Arderán todos en vivo y en directo."

La mecha prende fuego y todo el teatro principal revienta en pedazos. La filmación en directo capta todo el momento de la ignición. Un estadio de fútbol se desmorona por la onda expansiva cuando el equipo local iba perdiendo. La ciudad se sume en el silencio absoluto y una tercera parte de Jose Jones sale caminando entre las ruinas camino a otra localidad. Es hora de ir a un motel y escribir la 6ª temporada de Luas y sus viajes y fracciones.

sábado, 20 de febrero de 2010

Luas y sus putas soluciones

En un mundo que se derrumbaba día a día, entre nubes de polvo, explosiones de gas y fuego infernal los productores decidieron darle un cariz más vitalista y lleno de optimismo. Buenas formas, sexo y una nueva visión de la vida de Luas. La desgracia y el tormento no tenían lugar, el cielo era abierto y el sol brillaba. Dichosos efectos especiales.
A Javichulo lo encarnaba un actor menor de edad salido del mundo de la pornografía, mucho más guapo que el anterior. Luas volvía a estar al frente del reparto, e incluso formaba parte de la junta directiva. La mano derecha del Nigrojaque.

Los primeros capítulos fueron un resumen de las temporadas pasadas, en una versión remasterizada con efectos de ordenador y sonidos digitales. Se emitía únicamente en Moscú, Estocolmo, Jerez de la Frontera y un pueblo de Texas en el que no vivía más que un viejo llamado Gustavo, que inexplicablemente sobrevivía al calor infrahumano comiendo alubias en lata dentro de un sótano lleno de estiércol. En las demás zonas del planeta sólo sobrevivían las cucarachas y cierta raza de marsupial mutante llamado "Glucamonte". Más adelante se relatará su creación y su papel determinante en la próxima extinción de la raza humana. Luas vivía en un ático en Moscú, con las arcas llenas de billetes tomaba gin-tonic oteando el horizonte, viendo arder la tierra. Tambaleándose se acerca a su teléfono, marca el 928345876.

"Riiiiiiiiiiiiiing"
"Riiiiii". ..
- ¿Diga?
- Ro. Soy Luas. Lo haremos mañana por la noche, ya no puedo esperar más.
- ¿Estás borracho?
- Para nada, pero es el momento. Ven para casa y te explicaré todo el procedimiento. A parte, tengo una sorpresa para ti.

Ro cogió los bartulos y se dirigió lo antes posible a casa de Luas. Llego a eso de las 6 de la tarde con su 4x4 después de haber comprado una botella de vino. Era importante la botella de vino pues al día siguiente todo cambiaría definitivamente. Tenía que celebrarse.
Al bajar del coche, delante de casa de Luas, Ro tuvo un mal presentimiento. No sabía porqué pero algo le olía mal de todo este asunto. Toco al portal, y fue abierto por alguien que no había visto nunca. Un ser desgarbado que debía medir mas de 1 metro 90 por lo menos.

- Hola, ¿que tal?
- Buenas, me llamo Ro. Venía porque...
- Se porque has venido. Yo me llamo Borjamari. Bueno, no es mi nombre verdadero, pero vistas las circumstancias, deberás llamarme así.
- Ah, entiendo. ¿Con las circumstancias te refieres a...?
- Si, exacto. Vamos, entra. Te estamos esperando.

Ro acompanyado de Borjamari se dirigió a la piscina donde Luas acababa de salir tras pegarse un baño. Borjamari también iba en bañador aunque no estaba mojado. Luas saludó a Ro y le indicó que se sentara en la mesa que se encontraba debajo del porche. El sol empezaba a desaparecer. Ro desencorchó la botella de vino con un abridor que había encontrado en la cocina.

- Entonces ¿este es la sorpresa?- dijo Ro señalando a Borjamari mientras este se sentaba en una de las sillas de cristal. - Luas, creo que me deberías haber consultado que...
- Si, te lo tendríamos que haber consultado - replicó Borjamari - de todas maneras, eso forma parte del pasado. Ahora ya no podemos volver atrás. Mañana entraremos en "La Zona" y sólo dios sabe lo que nos espera.

Ro sonrió a pesar de que no le gustaba el cambio que habia sufrido la situación. "La Zona" estaba protegida por el gobierno ya que desde que empezaron a desaparecer personas después de la caida de un meteorito (o al menos eso dice la versión oficial), decidieron acordonar el perimetro tras la desaparición también de fuerzas especiales enviadas por el ejercito. La cosa está que allí había algo y que Luas, tras haber vivido muchas aventuras, necesitaba algo con que gastarse todo el dinero que había ganado hasta entonces. El misterio que había suscitado ese recondito lugar, secreto para muchos, Santo Grial para otros, podía ser la clave a su pasado. Quería buscar la solución a ese misterio.
Luas ya seco, se dirigió a la mesa donde había una cajita de madera bien pulida y de color verde bronce. La abrió y saco una tablita donde había pintada una raya de cocaina. Tras metersela con un tubito de papel dijo:

- Bueno, vamos a hablar del tema... El tema es que la zona es peligrosa, es muy peligrosa, pero nosotros, somos conscientes.
El ultimo hombre que desapareció en la zona era Jack Palmer, un cabo de la armada americana con fama de cabrón, el típico cabron.
El caso es que ni Palmer ni lo que ocurriera con su vida nos importarian lo mas mínimo de no ser por un pequeño detalle.
La desaparición de Palmer fue grabada.
En la grabación se apreciaba perfectamente a Javichulo, vestido de hombre de las cavernas y claramente jorobado zarandeando un garrote y destrozando las rótulas del militar a hostias. Palmer lloraba como una mujer mientras la bestia le estiraba por los pelos y lo arrastraba hacia un lugar incierto. Cuando el video se filtró por Youtube Luas no daba crédito a sus ojos. Contrastó la información con su nuevo colega e instrumento Borjamari y comprobó que no estaba loco, él también reconocía a Javichulo porque había visto todas las temporadas de "Luas y sus problemas". Si Luas estaba perplejo Borjamari enloqueció aun más si cabía. Él adoraba la personalidad discordante y la nada disimulada orientación homosexual de Javichulo. En definitiva, que se hacía pajas cuando entraba en escena.

La posibilidad de conocer a Javichulo en persona (O lo que fuera ese medio-mono) hizo que Borjamari planeara una maligna estratagema influyendo en la ya bastante machacada psique de Luas, sugestionándole de forma que usara su dinero para entrar en La Zona, la cual estaba altamente vigilada por las fuerzas especiales del gobierno mundial y la entrada estaba castigada con la muerte. La cabeza de Borjamari maquinaba con rapidez mientras le acercaba la tablita con una nueva raya, esta vez de color azul, y decía: - Toma maestro. De un movimiento Luas coge la tablita y se mete la raya por la nariz, tirando gran parte al suelo. ¿Qué más daba? Tenía mucha.

Los ojos de Luas se desorbitan y se le dilatan las fosas nasales, los dientes se alargan y los colmillos rechinan unos contra otros. Ro piensa "Esta mierda no es de la mía, al menos que yo sepa... ¿Quién coño es Borjamari? ¿Por qué me da mala espina?".

- Luas. - Ro llama la atención de Luas que babea. Sangrantes las encías. - Antes de que expliques tu plan con detalle debo aclarar un par de puntos. El primero, ¿Quien es este hijo de puta? - Borjamari cruzó sus ojos con los de Ro, sin un pizco de simpatía. - y el segundo, ¿Eres imbecil?
Luas poco respondio más que con un duro y seco clonck del craneo contra las baldosas.
Sobredosis, la sobredosis es un estado de pureza que Luas exteriorizaba con la espuma de su boca. Borjamari y Ro, sin haber empezado con buen pie, cojieron toda la droga que les cabía en bolsillos y bolsitas y salieron corriendo partiendose el culo.
Sin duda, los hechos, las graciosas imágenes de Luas flipandola en el suelo, la mirada ida de Luas hacia debajo de la cama, dieron fruto. Una gran amistad nació del grotesco.
Salieron corriendo por la puerta de la casa de Luas, y no consiguieron abrir la verja.
Habían olvidado pulsar el interruptor del interior de la casa, y ahora se veian encerrados, entre verja y puerta, hasta el culo de drogas, aun partidos el culo.
Ro comento: "Que flipe no?... Oye, ¿Tú eres de los que dicen "te quiero" antes del sexo o de los que dicen "te quiero" después del sexo?". ...
Borjamari enmudece. ¿Quizá no quiera contestar? Al otro lado de la verja aparecen tres estertores con las hoces en alza, clamando por una vida inocente. Ro deja caer sus bolsas repletas de pastis y papelinas, para llevarse las manos a la boca tratando de enmudecer su miedo, evitando sumergirse en las tinieblas. Los estertores eran unos entes del inframundo, naciendo el día que el primer mutante Glucamonte murió a manos de un ser humano; estos piden venganza y redención para la raza.
En un cruce de miradas, los demonios estertores apresuran su paso en dirección a un estupefacto Borjamari que se ha meado sobre sus propios pantalones. El terror florece en sus nalgas y el sudor empapa la piel mojada de un color frío oscuro, tremendo al tacto de personas débiles de alma. Borjamari y Ro ven pasar sus vidas ante sus propios ojos, vidas completamente distintas que provocaron una misma sensación... "Que puta mierda de vida, putos problemas de Luas". Ven que los problemas eternos les han absorbido la esencia de la vida.

Han visto todo esto porque van a morir. Rugidos en el interior de la casa nos hacen pensar que Luas no ha muerto, si no que se despierta y está furioso, y arremeterá contra todo. Los pilares dela casa comienzan a flaquear, las columnas se tumban y el techo se desploma sobre una masa de músculos y pelo erizado que asoma entre ladrillos y polvo. La mano de Luas medirá unos 5 metros, y de un zarpazo caza a los estertores al vuelo. De un solo bocado arranca sus tres cabezas y las escupe contra el asqueroso asfalto.

Ro y Borjamari están abrazados. Se miran a los ojos y sus miradas les tientan a besarse. Mantienen la mirada hasta que Borjamari no lo soporta más y se lanza contra Ro, restregándole los morros. Ro saca su daga y de un movimiento veloz, digno de un camello, sela clava en el pie a Borjamari mientras éste chilla y clama por su vida.
-Mira hijo de puta- Dijo Ro.- No me vengas con estas mierdas. Cerdo.
Luas rondaría los 25 metros de bigote en su imaginación.
Borjamari, consternado, salió corriendo, llorando como una adolescente medio puta cuando la pillan robando en stradivarius. ro se quedó solo y miró hacia arriba. Luas lloraba, y el resto del mundo estaba en calma.
En su ascenso, Luas Stefan Guttson pensó en su vida, y, en lo más profundo de su desesperación, apareció en su mente la hermosa faz de javichulo, con su masculino menton y su eterna expresión de estar diciendo "se que soy guapo".
¿Pero que coño? - Fue lo primero que pensó al despertar con la cara hundida en vómito.
Había pasado dos días en un estado totalmente catársico, y comenzaba ahora a recordar. Las imagenes de sus compañeros de drogas desde arriba, cada vez más y más pequeños.
Despertó.
Nada de días, seguía subiendo.
Seguia subiendo y se cayó. En medio de un montón de mierda se encontraba. Un estercolero de vaca de esos que hacen historia, lleno de oleres de todas las clases. Olor a vaca sagrada, a vaca de wester, a chocho de vaca, a perfume de vaca... y todo eso saliendo pues de como no, pura mierda.

Cuando adquirió la consciencia olorífica fueron resurgiendo en su mente toda una encadenacion de recuerdos horribles.
De repente todo encajó, Jose Jones, los raperos, Sebas es el Nigrojaque....Todo estaba conectado. Debía encontrar a Javichulo. Le quería, a pesar de todo. Quizá el tendría las respuestas a sus problemas.
*De repente toda una tempestad azotó mi corazón. -Javichulo está muerto. Es un fiambre. Yo le he matado. -No quise hacerlo, no quise hacerlo- Ascendía hasta mis labios el hedor de la mierda, donde se mezclaba con mis lágrimas.
La angustia me podía, no podía ser. ¿Cómo diablos pude olvidarme de esto? La imágen de Ro apareció con toda claridad en mi cabeza.
Había una cosa clara, había que encontrar una solución.

En este momento tan crítico la comunicación de todos los televisores se cortó, una gran explosión. La proyección de la serie quedó pausada, al igual que la mitad del movimiento en La Tierra.

16 años después se recuperaron los registros verdaderos de lo que salió por el televisor ese día. La proyección se vuelve borrosa, desintoniza... Una señal pirata invade los rayos de frecuencia y emite su propia programación. Luas está frente a un foco, con un vestido de novia de una boda, entonando una canción de cuna. Se acerca al objetivo mientras recita el último versos y dirigiéndose a sus telespectadores dice: "Preparáos para la ola de la venganza". Se acerca a un boton rojo luminoso con una señal de: ON y lo presiona sin pensarlo. Ahi se acaba completamente la señal.

Luas enfrente de la tele ve como anuncian la cancelación de su propia serie, justo antes de desvelar un gran problema. Justo cuando pensaba en la verdadera solución de sus problemas. Tiene que hacer algo.

16 horas antes...
- Javichulo... - Suspira.
- Dime, ¿que quieres ahora?¿tenemos que volver a las mismas de siempre? Siempre estás igual chaval. Me tienes frito... que si Javichulo esto, que si Javichulo lo otro, que si ayudame con la sopa de letras, que si ves a comprarme fruta. Estoy harto. No puedo seguir así. Hemos de cortar con esta mierda cómo sea, por lo sano.
- No...

De repente, justo a 10 metros cae una persona con un palillo en la mano que muere en el acto. Conmocionados, se levantan de la arena y se dirigen hacia el cadaver. Segundos más tardes antes de llegar al cuerpo, oyen un ruido por encima de sus cabezas. Al alzar su mirada al cielo, ven una avioneta que pasa perpendicular a ellos y se estrella a lo lejos donde estalla en mil pedazos
justo en el lado opuesto donde esta la avioneta, creando el cada como centro del vertice, dos personas con paracaidas acaban de aterrizar en tierra firme. Aún conmocionados por todo lo sucedido destapan al cadaver y ven la cara de Sebas sonriendo cómo un arlequín. La diferencia es que la verruga en lugar de tenerla en la derecha de la cara, la tiene en la izquierda (hecho que le llama mucho la atención a Javichulo). Poco después, llegan caminando los dos paracaidistas donde se encuentran. Les muestran que en la mano tienen un palillo mas largo que el cadaver de Sebas y acto seguido se quitan los cascos que les cubrían la cara. Entonces, sorprendentemente y de una manera muy erótica Luas abre su bragueta y les muestra la "mercancía".
El más alto de los dós paracaidistas pareció quedarse paralizado de la impresión, mientras que el segundo (tan bajo y tan flaco que cuesta creer que no se partiera como un espaguetti ahi mismo) se lo tomó del lado de la excitación y el alto pulso.
De repente, el pequeño paracaidista saltó hacia la mercancía con los ojos inyectados en sangre, pero el paracaidista alto y moreno, consiguió controlarlo. Luas cerró su bragueta asustado.
-Pero que coño? Soltó Javichulo. Y fue lo único que se escuchó durante un momento que pareció eterno.
Para el momento en que esos segundos incomodos terminaron, el paracaidista alto (que podemos decir que por lo menos, daba pinta de ser mas coherente que su compañero) ya se había serenado.
-Miren señores. El hombre del suelo está muerto. Es amigo nuestro. Hemos venido a por el "paquete".
Luas y Javichulo se miraron mutuamente, podríamos decir que durante un instante bastante largo. Ellos habían tenido en cuenta que vendrían a por la mercancía, y Luas en un momento de emoción, se había empalmado y se la había mostrado a esos dos desconocidos. Seguían mirandose. Ambos sabían que ambos lo sabian. Se encontraban en una situación incomoda. Habían mostrado sus cartas antes de tiempo. Javichulo le puso a Luas mirada de "¿Cómo podemos saber si son los tipos a los que esperamos?" y Luas le contestó con otra, bastante más tajante que decía algo como "Cariño, tu tambíen has visto el lunar de Sebas. No son ellos".
Luas y Javichulo miraron ahora en silencio a los dos extraños personajes, y se decidieron a solucionarlo todo.
Llegados a este punto de nuestra queríada historia, debemos recalcar el hecho de cuan cansado estaba ya Luas de sus problemas. Estaba realmente harto. Así que podemos imaginar la furia que le poseyó cuando el paracaidista más bajito dijo: "Lo queremos todo!".
Luas sacó una ametralladora Thompson y apuntó a los dos desconocidos. La punta del arma asoma delante de sus narices y los dos personajes defecan provocando un gran estruendo. Una vez inmvolizados por el miedo, tanto Luas como Javichulo se acercaron a ellos y pudieron comprobar de quien coño se trataba... Eran ellos mismos. Una burda imitación barata de lo que ellos representaban. Unos maniquies del Nigrojaque.

Ratatatatatata!
La ametralladora carga contra ellos y los derriba dejando en el suelo dos cuerpos tumbados y un reguero de sangre que comienza a deslizarse hacia el alcantarillado. Para escapar de esa situación Luas le expone a Javichulo los pasos a seguir:
- Estamos jodidos sabes? Desde que el mundo no es más que un cúmulo de cenizas, y el mar no tiene ninguna fuente más que explorar, mi polla es el bien más preciado. Para irnos con este tesoro debemos correr y tú tienes que defenderme siempre, hasta el fin del mundo.
Los dos cuerpos inertes caen sobre el asfalto mientras Luas agarra a Javichulo y se lanza a correr por la carretera, construida sólo a medias, pisando cráneos de mono y penes de iguana. Saltan sobre la lanzadera y entran por la abertura que hay para cada uno. Se encuentran a salvo cuando el suelo empieza a temblar. En medio de la nada, o mejor dicho, en medio de la carratera empieza a agrietarse el suelo y a desprender piedrecitas por todas partes mientras parece ser que un objeto abultado empieza a salir del suelo. Poco a poco, el bulto se hace mas prominente y la carretera se derruye con la tranformación sísmica del terreno. Ese bulto emerge en forma de bola gigante totalmente grande y peluda. Esa bola, esa bola, es... ¡¡¡el cojón de Javichulo!!!

(...)

Luís Ruís nació en una granja de gallinas silvestres donde la primera palabra que aprendió fue "sorbete". Es importante recalcar este hecho ya que desde ese momento Luís Ruís se pasaría toda la vida sorbiendo el jugo al asunto. Empezo con una pajita. Sorbia aceite de recino por aquí, un poco de aguas fecales por acá, restos de comida para cerdo por allá... Poco a poco, entre vomitos y diarreas fue volviendose inmune a toda esta clase de visicitudes de la vida. Increiblemente, se volvió en una persona fuerte, tremendamente colosal. Pesaba 200 kilos, y aunque medía apenás metro y medio, era pura roca. Sorbiendo esto y sorbiendo lo otro, a la edad de 18 años ya se había cansado de sorber todo los liquidos y flujos de familiares, animales y plantas de su entorno (les había sacado hasta la última gota de sabor a cada uno de ellos). Luís Ruís necesitaba más, algo más que le diera la vitalidad que necesita un ser vampirino cómo él. Un ser tremendamente voraz que su única obsesión en la vida era: sorber. Entonces, ya algo maltrecho después de no tener nada que sorber con su pajita de metal que había encargado a los de la NASA, decidió reunirse con su amigo Nigrojaque que tantas veces le había proporcionado placer a cambió de unos trapicheos que Luís Ruís hizo en una serie que fracaso rotundamente titulada "Luas y sus problemas". El Nigrojaque le daba cosas suculentas para sorber a Luís Ruís si este a parte sorbía todo el material sobrante de la serie que el Nigrojaque quería destruir. La trama resultante era que toda la mierda que hemos comentado hasta ahora pues termina en algún momento en el estomago de Luís Ruís.

(...)

El cojón de Javichulo empezo a sacar espuma por las puntas de los pelos rizados. Esto precedió a una lluvia ácida que dejo todo el bosque hecho cenizas. Se acabó el turismo, Valldemossa.
Luas y Javichulo saltaron a covijarse en una gran arruga que se generaba, a modo de cueva, del escroto del testículo que no dejaba de ascender.
Todo se calmó, y nuestros dos aventurareros gays salieron de la arruga. El huevo debía tener unos diez metros de radio, pero a pesar de ello. Los chicos lograron descender con cuidado de no quemarse con los restos de lluvia dorada que allí se acababa de dar.

Al momento de haber tocado suelo firme, Luas divisó un pequeño agujerito, a modo de orificio del pene, que poco a poco fue agrandandose, dejando ver una pequeña puerta, como para alguien bajito. Unos zapatos pulidos y unas rodillas flacuchas precedian a un tronco mas bien flaco, aunque bastante marcado. Luís Ruiz.

Luís Ruiz los miró, y pensó que se había equivocado de habitación. Él se dirigía a su dormitorio cuando se encontró saliendo de un cojón gigantesco. Luas y Javichulo ya no fliparon en absoluto, todo aquello rozaba el absurdo, y nada podía sorprenderles ya.

STOP.

Luís Ruís tiene algo que decir:
.. Hola... Eh.. Dónde?... Dónde está Ro? Quiero coca azul, la coca que esnifa el Nigrojaque. Tengo que sorber esa coca y descender a los infiernos y ascender a los cielos a la vez. Uno detrás de otro.

El cojón disminuye hasta que parece una bola de ping pong, despliega una cola de reptil, y reptando desaparece de escena. Nadie comenta nada, nadie has visto nada. Todos callan.

A ver... Luas.
Te hablas a tí mismo. Céntrate vale? C-É-N-T-R-A-T-E coño. Javichulo... Has vuelto a la vida? Estoy viendo los maniquis del Nigrojaque, y no me gustaría pensar.. Que me habéis engañado.
He sido engañado. JAvichulo... Muerto está.
Basta! Te estás haciendo un lío a tí mismo. Piensa.

Javichulo mira a Luas.. - Qué cojones hace?... A dónde mira?.
La situación es un despiporre, Luis Ruís no entiende ni papa y necesita sorber desesperadamente.

Aparecen Ro y Borjamari de entre la maleza que va creciendo, por donde ha reptado el cojón. Van cogidos de la mano y se miran de forma picaresca. Han follado. Posiblemente hayan follado.

- Luís! - Dice Ro. - Ya estamos todos reunidos.

Borjamari despliega en el asfalto un mantel a cuadros rojos y blancos, destapa unos tapers y reparte platos de Spaghetti Bolognesa. Todos miran recelosos pero se sientan a comer.
Ahora que están al fin tranquilos comiendo, pueden respirar.

Se comenta por lo bajo esos días que pueda haber una solución a toda esta locura. Todos sentados degustando los spaghettis que ha preparado la madre de Borjamari empiezan a mirarse a la cara pensativos (quitado de Luís Ruís que sorbe el bote de pintura que le ha traido Ro del bosque). Entonces Luas exclama terminando de tragar el último trozo de carne:

- A ver, vayamos por partes y hablemos cómo las personas normales que estoy hasta la polla de esta forma narrativa de proceder. Por favor, quien esté escribiendo esto que se centre en relatar lo que decimos en lugar de describir todo lo que pasa cómo si fuesemos malditos muñecos. Yo, Luas, personaje de una serie que fracaso... estoy perdido. Necesito una solución.
- ¡SI! - Exclaman los demás.
- Para empezar desde el principio, quiero recapitular de lo que me acuerdo y de lo que no para saber si estoy loco o no - rascandose la nariz descontroladamente.
- Lo estás Luas, lo estás - dice Ro.
- Aunque hay una solución - rectifica Borjamari.
- Mirad, yo sólo quiero ser quien era antes de la serie... esos malditos cerdos me despojaron de todo lo que era mío. Aquello que me pertenecía paso a ser suyo, me robaron el alma. La madre que los parió, por mí podría acabar en el infierno tostándose en calderas de magma hirviendo y depilándose con las hogueras de Satanás. Satanás era el verdadero nombre de todas aquellas personas avariciosas que...
- ¡Eh, eh, eh! No te repitas - exclama Luís Ruís antes de volver a la pintura.
- Perdón, es que ya no se que hacer, y sobretodo, creo que empiezo a creer que Javichulo sigue vivo.
- Lo sigue Luas, lo sigue - dice Ro.
- En nuestros corazones - rectifica Borjamari.
- ...porque, por ejemplo. ¿Vosotros habeis visto de donde ha aparecido este? - dice Luas señalando a Luís Ruís que no se despega de su bote de pintura. - ¡de un cojón!
- ¡Y un cojón! - dice Luís Ruís.
- ¡Que cojones! - dice Ro alucinado.
- ¡Cojonudo! - ríe Borjamari.
- Si, si... lo he visto con mis propios ojos - musita Luas.
- ¿Y no será que lo has soñado? - comenta Luís Ruís que ya no le queda más pintura y se encuentra saciado - Es importante que nos cuentes todo lo que sabes, sino, no encontraremos ninguna solución. ¿Qué recuerdas?

-Recuerdo que un dia estaba en mi casa, y me picó el gusanillo de la droga, así que llamé a Ro. Empecé con un pico y desde entonces, he vivido en un mundo de paranoya del que no he podido escapar. Que si una serie, que si unos raperos. He descubierto que soy gay y que un tal Javichulo (que creo que es este tipo fibrado de aquí) es la polla que más me gusta.
Recuerdo que hay un tal Jose Jones que llegó un momento en el que me hice la picha un lio porque no sabía si era un cabron que se hace llamar Nigrojaque o si era el propio Javichulo.
Ahora sí, esto del cojon no lo entiendo. El tipo este que no para de sorber....tampoco lo entiendo.

Ro se dio cuenta de que si Luas seguía rascando en su memoria, acabaría por darse cuenta de todo. Aun así, le importaba bien poco. Siguió la pista de Luas desde la primera dosis que le proporcionó, con la que solo él sabía que todo esto había empezado. A Ro solo le interesaba la mercancía, la pequeña y estirada caja musical en la que Luas guardaba sus canciones. Ahora lo tenía más cerca que nunca, y creyó hallar la solución en más droga. Ro solo sabía pensar de ésta manera, así que metió la mano en el bolsillo y sacó unos cuantos gramos.
Luas, al ver la sugerente mano extendida de Ro, encontró al fin la solución. Si no podía enfrentarse a sus problemas, debía unirse a ellos, y utilizar cada suspiro en destrozar su vida, como bien habían hecho sus problemas.
Así fue como halló finalmente la solución en la sobredosis continua.
Ro guiñó el ojo a Luis Ruiz, y éste le entendió perfectamente. Salto hacia la entrepierna de Luas y insertando la punta de la alargada caja musical. Entonó la primera canción.

3 comentarios: