En vivo y en directo, con Jose Jones.


"- Y ahora. Aquí. En vivo y en directo. ¡El mismísimo Jose Jones!
- Bueno, yo sólo soy uno de los tres... (Por lo bajo). Buenas tardes público.
- Cuánto tiempo intentando concertar esta entrevista, por lo visto la identidad de Jose Jones, debido a su turbio pasado, era difícil de desvelar. Le rodean millones de acusaciones policiales y amenazas de muerte de madres y padres de sus fans más jóvenes.
- Bueno, algunas de esas acusaciones son infundadas. Se deben al miedo que produce la sola mención de mi nombre. Ya me acusan por todo.
- Eso esperamos todos, que salga todo muy bien. Por cierto, desde cuándo existe Jose Jones?
- Bueno, como ya he dicho.. Yo soy solo una tercera parte de lo que es Jose Jones.
- ¿Como es eso?
- Bueno, sí. Jose Jones somos tres personas. No soy solo yo. En definitiva es una mente mucho más compleja, difícil de cazar entera.
- Creo que no le entendemos.
- A ver, es muy simple. La complejidad de lo que inicialmente se concibió como Luas y sus Problemas es fruto de una mente de triple complejidad, no podía ser una sola persona. Jose Jones somos tres. Yo soy solo uno.
- ...
- ¡Váyase a la mierda usted subnormal! ¡Y a la mierda el público también! Arderán todos en vivo y en directo."

La mecha prende fuego y todo el teatro principal revienta en pedazos. La filmación en directo capta todo el momento de la ignición. Un estadio de fútbol se desmorona por la onda expansiva cuando el equipo local iba perdiendo. La ciudad se sume en el silencio absoluto y una tercera parte de Jose Jones sale caminando entre las ruinas camino a otra localidad. Es hora de ir a un motel y escribir la 6ª temporada de Luas y sus viajes y fracciones.

miércoles, 14 de julio de 2010

Luas y sus putas canciones.

"Oh mamá! Sí señor! Luasín es el mejor!"
- ¿Qué?
"Oh la la! Que primor! Bien grande lo quiero yo!"
- ¿Cómo? ¿Qué es esto?
"Oh cuac cuac! Un tambor! En mi culo tu pollón!"
- ¿Qué? Por Dios, ¡Basta!

Luas salta a la comba mientras dos niñas pelirrojas cantan al ritmo del vaivén de la cuerda, que se zarandea sesgando el cesped del jardín del predicador. La primera canción, el fin de la inocencia. La heterosexualidad prevalece. Mi primera erección, mi primera eyaculación. La primera canción, mi primera canción. El inicio de una gran aventura.

Se acaba la canción, la música se detiene por momentos y el tiempo se para, suspendiendo a todos en el vacío. En la nada absoluta no se puede respirar.

Una mano misteriosa hace girar los cojones de Luas, la caja se activa de nuevo y saltan los años.

"Hey you, mother fucker in da house, tell me what you want, tell me what you want" Es todo lo que se repite durante un instante, una pequeña incisión en la historia, fuera de lugar, y sin mucho contenido.
La segunda canción era mucho más explícita en su mensaje.

La vida de Luas da un vuelco importante, de repente todo lo que ha visto sucendiéndose como narrativa convencional se muestra en forma de canción, y eso le desconcierta a pesar de la droga que se mete a diario. Tan pronto se ve en un rap, como en una opera aunque, quizá por relación con el tema drogas, de lo que más disfruta es del bacalao con los quinquis, con quienes goza de lo lindo de los placeres de mente y cuerpo.

La siguiente canción en la que aterrizó era de David Guetta. Luas siempre pensó que era demasiado comercial, y ésto le estaba comentando a Jonas, el líder de los Jonas brothers. Se trataba de un hombretón exageradamente musculado, más adicto a los Winstroles que Luis Ruiz al pegamento. No tenían mucho tema de conversación, pero a Luas le bastaba con mirarle los pectorales mientras Jonas decía chorradas escupiendo cada vez que el fonema "p" aparecía en una frase.
-Siento como si en el fondo, nada tuviera realmente mucho sentido.- comenzó Jonas - Y no hablo de que los hechos en si mismos no sigan unas normas lógicas o algun tipo de proceso que las dote de éste, ya sea una consecuencia directa o un antecedente generador. Hablo del sentido que tienen las pequeñas cosas al lado de la vida en su conjunto. La vida es una pequeña fracción que extraemos del continuum del tiempo. No entiendo de pasados presentes y futuros...Creo que simplemente el tiempo corre inmenso, infinito. Y nuestra vida es una fracción de éste, a la que, aun siendo tal limitada, tan superflua en la relación con el Todo, sobrevaloramos con demasía.
Luas se percató de algo que no tenía mucha relación con el hilo de la conversación:

-Tus pectorales sudan más por el centro- dijo. - Donde los pelillos.-
Jonas se sintió indignado, aunque entendió que tanto el pasivismo de Luas, como su repentino ataque filosófico, podian asociarse a unos extraños regalices con los que comenzaron la noche, por lo que sin importarle mucho, continuó exponiendole su punto de vista.

-Lo que quiero decir, Luas, es que no me importa lo que pase esta noche, o lo que pudiera pasar ayer. Lo que quiero decir, Luas, es que haga lo que haga hoy, o hubiera hecho lo que hubiere ayer, nada importaría, puesto que en el fondo, mi propia vida, mi propia fracción de tiempo no le importa a nadie, y menos a mi o a ti. Si te estoy contando todo esto, L U A S, es para que entiendas que aunque te quiero mucho, no puedes cantar en mi banda.

La última frase sono en la cabeza de Luas cómo si una apisonadora Superpac tocase "Don't Look Back in Anger" de Oasis con el ruido de hace el cilindro cuando aplana craneos humanos siguiendo el compás. Una cacofonía que haría vomitar al Bogon más poiético de la galaxia. La cosa es que Luas no vomitaba desde la vez en que Javichulo se trago las sobras del perro que a su vez eran sobras del caballo. Las arcadas vinieron sin avisar, cómo cuando se te para el corazón antes de un penalti o tu bebe no te avisa cuando va a defecar. Poco a poco, "cosas marrones" empezaron a salir de la boca de Luas a manantiales. Su tamaño era incierto pero su forma era chocante. Cuando Jonas empezo a tener contacto con esas cosas, su aparato auditivo empezo a codificar el mensaje en forma de canción:

" 'Toy to' crazy cantó Javichulo,
¿quieres una fiesta por tu respuesta?
De tus chorradas estoy hasta el culo,
yo canto mejor pues soy Luas señor

Nananana, uuuuuuuh
Nanananaa, uu-uuuuuh..."

Era horrible. Esa era la opinión que tenía Jonas. Un ser despreciable que era primo de Judas y de Rompetechos por parte de la prima segunda de la madre. Alguien que pensaba que cantar era algo más difícil que robar un mono o hacer una paella. Alguien que se consideraba un dios por simplemente conseguir 20 discos de platino. Un ser que cómo es tan repulsivo, pues lo eliminamos de nuestras canciones y ya está.

Después de terminar Luas la conversación que había tenido con alguien que ya no estaba en ese momento allí se encontra en un lugar incierto. Cómo esa persona le había comentando: "...siempre he pensado que eres demasiado comercial. Intentas vender más que nadie y nadie más que tu compra tu música. Siento como si en el fondo, nada tuviera realmente mucho sentido. Y no hablo de que los hechos en si mismos no sigan unas normas lógicas o algun tipo de proceso..." No recordaba muy bien el resto, pero si el significado. Había que cambiar, cómo la canción aquella de los Monkees. Había que hacer algo mejor, más directo y contundente. Un nuevo proyecto. Antes de nada, nos adentraremos un poco en la infancia de Luas.

- A la mesaaaaa - exclamo el Sacerdote.
- Bieeen, que hambre tengooo.
- Y yo. - refunfuñó Miki con cara de pocos amigos.
- ¡Pues yo más! - gritole Luas.
Poco a poco fueron llegando Sebas, Luis Ruiz, Ro... y se sentaron a la mesa rectangular. Una mesa que se encontraba en el centro del clautro de la Iglesia del pueblo. Atendiendo que en esta escuela parroquial donde programaban a los niños en creer en dios nace toda esta historia sobre el tonto de Luas, debemos tener en cuena que entonces sólo tenían 5 años. También saber que ese día, antes de ponerse a rezar todos sentados en la mesa cómo deberes, llego un niño nuevo a la escuela parroquial.

- Hola, ¿cómo te llamas? - comentó Luas al niño nuevo mientras se sentaba a su lado.
- Me llamó Javier Pons Olivares, sexo varón, nacido el ... - empezó a recitar el niño nuevo.
- ¿Te llamás Javier? - saltó Luas mientras se descubría la espalda por si el sacerdote le tenía que pegar algún latigazo cuando empezasen a rezar.
- Si. Soy varón. - dijo el niño nuevo.
- Eres un caramoco - dijo Ro sentando, saltando con la silla para gastar energías y concentrarse mejor cuando tuviesen que recibir latigazos.
- No, en mi cartilla de nacimiento pone...
- Jajaja, Javier caramoco - rió Sebas que era el que recibía mas latigazos.
- Nooo, soy Javier Pons...
- Jajajaja, que copado - dijo Ro.
- ¿Te llamás Javier? - dijo Luas ya con los ojos cerrados y las manos juntas.
- Si, Javier Pons Olivares y...
- ...y tienes un moco cómo cara - sonrió Sebas.
- Noooo, eso es mentira.
- ¿Qué es mentira? - exclamó el Sacerdote con voz grave.

Entonces todo la disputa que se había creado entre esos crios cesó. El silencio cubrio el aire y la luz empalidecio. Las caras de los niños se nublo quan tarde de invierno marchita la hiedra y ahoga el fango. Javichulo (el cual a partir de hora llamaremos Javier para ajustarnos a las canciones) se giro tranquilo para proceder a contestar al sacerdote. Lo que no sabía Javier es que el sacerdote no conocía la canción que cantó Javier:

"La madre de Kyle es un putón, puta puta puta!!"...
El sacerdote claramente indignado despliega su látigo que rebota contra las baldosas. En un movimiento veloz lanza sus cuerdas, despuntadas en un gancho de metal, sobre la espalda de Javier, que se retuerce en el suelo con la espalda sangrante, desollada y estirada. Cuando va a arremeter por segunda vez, aparece el agente Johnson por la puerta trasera y dispara al cuerpo del Sacerdote, tirándole contra el suelo. Un hombro sangrando, el Sacerdote tiene un brazo roto y se levanta con los ojos rojos de ira. La lengua bífida estirada cae sobre su barbilla y sus puntas apuntan al cielo mientras se mueven a ritmo de salsa. El diablo en persona vuelve a por sus respuestas.

Johnson acojonado, dispara de nuevo sobre el Sacerdote mientras Luas está montando su caja de música, apunto para salvar la situación. El sacerdote rebota contra el altar una y otra vez, sangrando cada vez más, y perdiendo parte de la movilidad del cuerpo en cada Bang Bang. Luas enciende su máquina y la pone en la boca de Javier, agonizante sopla y se escucha a Wagner, las walkirias descienden y recogen a los que han muerto para llevarlos al Valhalla. Todos los niños ven aparecer sus walkirias que los cogen por los brazos y los llevan arriba.

El fuerte shock y la impresión causaron en el grupo un fuerte hedor. Ninguno de ellos consiguió contener su esfinter. Javier, en una ola de inspiración, abrió su cuaderno y escribió:

"Me doy cuenta de que nunca me he preocupado por saber cómo soy, de conocerme, en aspectos positivos y negativos, aceptarlos, y cambiarlos a mi parecer. Tener claro lo que pienso, cómo pienso sobre las cosas. Veo que las personas fuertes e inteligentes se conocen a sí mismas, veo a Luis Ruiz y es quizá ésta una de las cosas por las que más le admiro. Lo veo también en otras personas, como en Ro, que no dejo de admirar esté o no de acuerdo con su forma de ser. La forma en que analizo a la gente, si es que lo he hecho en serio (quiero decir, a MI manera y en MI propia forma de ver las cosas. Sin fundamentarme en las opiniones de otros). Hay demasiadas cosas, cuestiones generales en las que creo no haber pensado nunca a fondo (por lo menos desde mi propia experienca, negando todo lo ajeno) y es esa inmadurez en el análisis lo que me hace sentir debil. ¿Qué es el amor? ¿Qué es la verdad? ¿ Que es la música?¿El arte? En definitiva, ¿Qué es la vida y cómo es la mia?"
Esta apertura intelectual provocó en Javier ciertos problemas referentes al modo en que conduciría su vida en aquel interín. Mientras analizaba el contenido, no quería perder la forma, y eso acabó por desquiciarlo. Prosiguió:
"Pasado y futuro actúan, no se si con las mismas fuerzas, en mi presente. Está claro que del pasado obtengo tres cosas: Objetos materiales, relaciones sociales y experiencia. Tengo lo que poseo y tengo lo que recuerdo. No más que eso. Vivo en un mundo, en un contexto muy concreto. De ahí la importancia de lo que poseo. Y no me refiero a una posesión referida a lo que he adquirido, sino a las cosas con las que puedo contar. Tengo una gran familia aquí en el monasterio. Amor recíproco. Mi mejor amigo, Luas, siempre me ha mirado con los ojos entornados por el amor, supongo que desde la primera vez que nos encontramos por la noche con el párroco. Aquello fue literalmente inolvidable, asombroso. TODO ésto (y más) lo poseo AHORA, y me viene dado de la mano del pasado. El futuro tiene un papel fundamental en el presente. Y no me refiero al destino ni banalidades de éstas. Me refiero a la ambición, a lo que esperas de tu vida. Eso es en realidad el futuro. Nada que ver con los viajes de Marty McFly, sino algo real. No palpable, pero sí pensable, y sensible, mediante el espíritu. ¿De que forma modifica el futuro nuestras vidas? Por lo pronto, puedo decir que la felicidad del presente depende de la "distancia" entre la aspiración que algún día tuviste para el día de hoy, y el día de hoy real. Entonces la diferencia entre sentir y diferir queda muy clara, pero también tengo ganas de cantar"

Entonces, como si nadie pudiese darse cuenta, empezo a cantar:

"Vamonos todos a bailar, que la vida son dos dias.
Si no sabes como mejorar, tirate a tu tía.
El fantasma de la libertad, me dice que te siga,
la rosa del amor vendra, y comeremos sólo sandía"

El cielo se cerro, la lluvia empezo a caer y un coche negro aparecio de repente entre la espesa niebla que se había formado minutos antes. Un señor calvo con gafas de sol salio del coche y saco una pistola. Pam, pam. Adios paloma. Si, una paloma que pasaba por allí ahora yacía muerta al lado del cuaderno de Javier. El señor coje, se mete en el coche y se va. Tras este momento surrealista, Javier empezo a notar un cosquilleo en la boca transformandose en sonrisa segundos después. Instantes mas tarde se estaba partiendo a carcajadas. Habia perdido la razón. Fue el primer momento de locura de Javier. Como una cerilla que se enciende o una herida que cicatriza para siempre. Lo que no sabía Javier es que todo esto era fruto del caramelo que horas antes le había dado Luas. Lo que no sabía Luas es que Javier era alérgico a los caramelos y que el que le había dado produciría efectos en Javier irreversibles. Luas había comprado el caramelo en el kiosko de la esquina, donde sus padres compraban pornografía y la prensa rosa. El dueño del kiosko era el padre de Ro, un hombre servicial de gran corazón que regalaba a los niños caramelos a cambio de una mamadita en la trastienda. Todo amabilidad, todo amor, todos le querían. Ro entonces ya manejaba un poco el cotarro de la droga en la escuela episcopal y les pasaba las papelinas a los chicos mayores. En uno de sus trapicheos usando el kiosko como tapadera el agente Johnson entró a comprar una revista de musculitos y esteroides, la Mixomania Para Orgullosos. El contacto de Ro se escondió en la trastienda y Ro escondió la mercancía entre las chucherías de su padre... No pudo encontrarla más tarde, y tuvo que pagar la pasta para que no le partieran las piernas a la salida de la escuela una panda de mancebos matones, entre los que se encontraban Sebas y Miki... Sin saber muy bien por qué.

Luas encontró la mercancía y se la dio a Javier sin ningún tipo de intención maligna, lo que no sabía era que estaba creando en ese preciso instante un ser a la altura del mismísimo anticristo:Jose Jones, JJ, La Muerte Andante, El Ser Silencioso, El Drogata Maníaco, El Summum Viral Antisocial Espiral. La entrada en el mundo de las drogas de Javier y la creación de JJ derivan de este preciso instante, instante en el que Ro fue consciente de su gran error, y aun en su lecho de muerte será incapaz de confesarse como culpable. La alergía de Javier a los caramelos, su salvación, su excusa y su redención exterior.

La muerte mental de Javichulo como persona sucedió en un momento crítico en el que Javier a toda leche escribió sus primeras y últimas memorias, un hombre mató a una paloma, y un Borjamari ya adulto entraba en la sala diciendo:

- Yo he visto a la paloma caer. Y lo hizo con mucho estilo. Aqui solo funciona el sexo. Se supone que tendríamos que estar super guay, pero que va. Bueno, a ratos. Fakes, fakes y mas fakes. La vida es todo una mentira. Te cuentan de todo y no te dicen nada. La historia no se escribe de forma objetiva. Como dicen, la historia la escriben los vencedores. Imaginad, si la historia fuera un relato de fracasos tras fracasos. Imaginaroslo en las clases de historia. El gran fracaso del fascismo, la importancia que tendrian los rusos, los japoneses y los moros. Malditos Yonkis, metiendose mierda todo el día, todos los dias. La mixomanía para orgullosos era una revista que combinaba el sexo tantrico con la música. Funcionaba por fascículos, y sus principales lectores (tan solo en los primeros números) eran melómanos cachondos. Virgenes a los 40, y cosas de esas. La revista relataba por fascículos la historia de Jonas. Comenzaba en un antro de música electronica que nuestro heroe frecuentaba, y acababa (en el tercer número) en un kebap cutre de barrio.

Santos somos cuando pensamos en negarlo todo, pues los prejuicios y la verguenza pudren el ambiente nauseabundo. La mixomanía consiste en algo muy chungo que aun los cientificos no han conseguido dar una explicacion (es una enfermedad poco comun que se ha diagnosticado en personas como Javichulo). Doblando la esquina de la plaza donde las palomas se cagaban sobre las señoras que iban a rezar a la iglesia, Luas acababa de llegar corriendo al bar de su tia Florinda. Hacia apenas media hora que la mixomania empezaba a crearse en la mente de Javichulo.

- ¡Tia Florinda, Tia Florinda...! - gritando Luas
- ¿Que es todo este alboroto? A ver Luas, ¿que ha pasado? - exclama Florinda
- Ha pasado algo que no te lo vas a creer. Un chico de mi clase creo que esta enfermo. Le he dado unos caramelos del padre de Ro y ...
- ¿Cuantas veces te he dicho que no compres caramelos alli? Mira, eso me disgusta mucho. No hables mas y castigado sin cenar. Y mañana, tendras que lavar todas mis bragas que ya viene siendo hora que aprendas a hacer algo en lugar de estar jugando con chicos todo el dia.

Esa noche, en casa de la tia Florinda hacian Brocoli con salchichas camperas, el plato favorito de Luas. Muy triste, Luas se dirigio a su habitacion a llorar. El solo queria ser amable con el nuevo chico del colegio, Javier, y ahora estaba castigado sin poder comer lo que mas le gustaba. Muy triste, Luas se empezo a tocar su pilila para animar un poco sus circumstancias actuales. Como su tia no habia querido escucharlo, no se le ocurrio otra cosa que pensar en Javier. ¿Donde estaria Javier?¿Se habria muerto o en realidad solo tenia un costipado?¿Estaria durmiendo ahora?¿Le gustaban las salchicas camperas como a el? Poco a poco, se sintio mejor hasta que llego a olvidarse de todo con el placer que habia descubierto en la cultura inculcada por el señor Sacerdote de la escuela episcopal. Sabia que ese placer que le habia enseñado el Sacerdote iba a desaparecer porque aunque no entendia la muerte aun, sabia que el Sacerdote no volveria nunca mas a la escuela.

Al dia siguiente, despues de cumplir las perversiones de su tia que aun no sabia lo sucedido entre el agente Johnson y el Sacerdote el dia anterior, Luas se dirigio a la escuela con animos de saber lo que le habia pasado a Javier. Para Luas, los acontecimientos de ayer solo giraban alrededor de Javier. Lo demas no tenia la menor importancia.

Al llegar a la escuela, vio mas gente de lo normal en la puerta principal. Muchas personas con microfonos y camaras de fotos estaban hablando con varios compañeros de su clase y con el agente Johnson. Al llegar, Ro se puso a cantar para dar la bienvenida a Luas...
" BIENVENIDOOOOOOOOOOOO.... !!!
BIENVENIDOOOOOOOOOOO.... !!
Bienvenido Luas a nuestra humilde escuela episcopal.
Hoy todo está revuelto por el incidente de ayer, no se puede ni respirar.
Te adentras entre periodistas y ya nada te puede salvar,
Te acuerdas de Javichulo?, ahí sentado en el suelo está.
Nos mira con disimulo desde un ángulo complicado.
A su alrededor los microfonos le cortan la respiración
Observa su mirada, qué es eso? Se llama mixomanía."

Ro acaba su canción con una doble pirueta mortal mientras las cámaras retratan el momento y la peripecia. Nunca lo volvería a repetir.

Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras los periodistas empiezan a dejarle tranquilo. Les ha estado mostrando sus heridas en la espalda, fruto del látigo del sacerdote. Se han hecho muchas fotos. Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras una mujer que pasea a su hijo en carrito se para frente a la escuela episcopal para cotillear. Esta mujer se acaba de volver a quedar embarazada, lo vio ayer en un test que se hizo.
Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras en la otra punta de la ciudad, Juan el Tuerto se pelea a muerte contra Mustaffa Von Diten, el hijo del jeque árabe. Durante el duelo Juan el Tuerto pierde la vida acuchillado y desangrado sobre el asfalto.
Luas se acerca a Javier que sigue sentado sobre la acera mientras la abuela del propio Javier, que había estado complicada amorosamente con un pirómano, se plantea que su propia descencia pudiera llevar en la sangre la pasión por el fuego. Se lo pregunta por su nieto, un chico un poco raro. Luas se acerca a la abuela de Javier y le abofetea en la cara: "Basta de tonterías, mujer!", entonces se dirige hacia Javier, sentado a su lado leyendo la Pronto. El chico deja la revista para sentarse en una acera y ver como Luas se acerca hacia él y le dice:

"Javier.. Ayer me toqué pensando en tí. Eso es que te quiero?..."
Hallase visto en la historia de la literatura un beso tan apasionado como el que nos trae en cuenta.
Mucho ha llovido desde los tiempos del orfanato, y mucho habría de llover hasta que Javier corriera por la ciudad, desquiciado por la cocaina, gritando el nombre de Luas.
toda historia tiene un desarrollo, un momento en el que la introducción pasa a llamarse nudo, y fue éste beso el mayor punto y aparte en la vida de nuestros heroes.
"Javier...Ayer me toqué pensando en tí"....las palabras de Luas aun reverberaban en la mente de Javier, que respondía apretandole la mano a Luas con fuerza. Éste se la besaba y, una y otra vez, acababan retozando en el suelo. Tocandose mientras se miraban a los ojos, con miradas de complicidad. Luas le bajó los pantalones a Javier, y éste, asustado le paró los pies.
-Luas....no podemos....no ahora....ya me entiendes.
Éste cambio brusco de intenciones dejó a Luas patidifuso.
-¿Cómo que ahora no?.
-Luas, tengo la regla.

"Javi tiene la regla, Javi tiene la regla, Javi tiene la regla" Etcétera.

Tras exclamar Miki de una manera irritante para todo el mundo que rondaba por allí. Muchas periodistas se acercaron corriendo a ver que pasaba. Tantos fotografos hicieron lo mismo poniendo en funcionamiento sus aparatos de intimidar a la gente de a pie. Forenses, policías, la ama de llaves, el celador del la escuela, el agente Johnson, la abuela de Javier que hacía segundos que había recuperado el conocimiento y muchos otros niños que al ver que ya no eran el centro de atención se dirigieron también allí. La gente rodeo a Miki, Luas y Javier que aún tenía los pantalones bajados.

- Dinos niño ¿Qué te sucede que gritabas sobre la regla?¿Os pegaba el sacerdote con ella? - preguntó un periodista acercando una grabadora a Miki.
- No, estaba diciendo que...
- ¿Es verdad que el Sacerdote utilizó otras herramientas para torturaros sexualmente a parte de un látigo? - otra periodista que formaba parte de una cadena erótica alemana.
- No, me refería a que Javier tiene...
- ¿Es cierto que las declaraciones que según la declaración de otros compañeros tuyos el Sacerdote os obligaba a probar su "caramelo" cómo decía él? - mientras los demás fotografiaban a Miki creando un circulo de cuerpos alrededor suyo.
- No, no !nooo¡ Joder, joderrrrrrrrr, ¡JODERRRRRRR! - Miki pierde el control.

En esos momentos es importante hacer un incisiso.

Ya esta. Continuemos.

Miki era de todos los chicos del grupo el más callado. Eso no quita que fuera el más chalado. Miki no solía intervenir en ninguna conversación ni opinar sobre nada en concreto. Siempre había sido así y siempre lo será. Otra cosa que caracterizaba a Miki, es que cuando perdía el control, era cómo el Increible Hulk. No se transformaba en nada pero si que podía a cometer muchas barbaridades si lo tenías cerca. En ese instante, agobiado por la cantidad de gente que le estaba interrogando sobre algo que para él era gracioso pero que en lugar de reirse la gente, simplemente intentaban utilizarlo para la prensa sensacionalista, explotó. Si, hubo Miki por todas partes. El chaval empezo a morder, arañar, escupir, trepar, vomitar, sacar espuma por la boca, cagar, mear... y muchas otras cosas desagradables que no vamos a recordar, a todos los periodistas metomentodos que tenía a su alcance. Mientras tanto, Luas y Javier se habían escabullido entre las piernas de la marabunta pues muchos que se habían apoltronado allí no sabían aún realmente que pasaba (es lo que tienen los efectos de la masa tonta). Cuando consiguieron salir del radio del colegio y cruzar corriendo varias calles lejos de la escuela, Javier se paró a respirar fatigado.

-¿Por qué paras marica? - grita Luas.
- ¿Por qué corremos? - dice agotado Javier.
- ¿Por qué preguntas? - estrañado Luas.
- Porque quiero saber porqué corremos.

De repente, el agente Johnson cruza la esquina con la cara desencajada. Luas asustado vuelve a reprender la huida. Javier se gira a ver que pasa, y al ver al agente Johnson imita los pasos de Luas. Entonces este, en ese instante se le ocurre que no debían haber dejado a Miki en tal estado rodeado de personas, si mataba a alguien le encerrarían en un centro para menores, y eso no podía ser.

- Javier! - Dice sin parar de correr girando la cabeza hacia su compañero, que jadea y tropieza a cada paso. El agente Johnson detrás de ellos, corriendo a cuatro patas. - Tenemos que volver a por Miki, escucha mis instrucciones y siguelas sin errar ni uno solo de los pasos que te indicaré ¿Vale? ¿VALEEE JAVIER? ¿SÍ O NO?.

Javier asiente con la cabeza sin poder emitir un solo sonido, y en el preciso instante en el que Luas va a comenzar a explicar el plan que ha trazado, un cepo para cazar osos se cierra sobre su tobillo y cae al suelo de bruces. Javier sin tener tiempo de frenar tropieza con su cuerpo y cae sobre él golpeándose la cabeza contra el suelo. El agente Johnson vuelve a ponerse a dos patas y se acerca a Javier, le pone la nariz en el pelo y aspira con fuerza. Cuando ha terminado, sus ojos se abren más de lo normal y se separa de un salto de Javier; asustado y colérico saca su pistola mientras apunta al niño y chilla:

- ¡Cabrón hijo de puta! ¡Estás contagiado!.

En el momento de disparar aparece Miki atravesando un muro de hormigón y salta sobre el agente, mordiéndole en la yugular, lanzándole sobre el asfalto que les quema la piel. A todo esto Luas está tratando de abrirel cepo mientras Javier, que se ha desmayado debido al golpe, abre los ojos y al ver la escena dice:

- Yo... Sólo... Sólo quería cantar....

Miki estaba totalmente desquiciado, fuera de control. En un equívoco, cogió a Javier por el cuello y lo estampó contra las vidrieras más cercanas, que resultaron ser de una tienda de instrumentos musicales. Javier, aun afectado por el golpe, chorreando sangre, en parte de sus heridas, en parte porque sus compresas no tenían alas, cogió un micrófono y entonó, con su hermosa voz semielfica:
"Amigos del mundo unios. Amigos del mundo.
Haced caso a las doctrinas de nuestro señor amado.
Amad a Ro como a vuestros hijos, amad a Ro como a vuestras drogas"
El bullicio fue calmándose poco a poco con el transcurso de la melodía. Y, como si de una invocación se tratara, bajó Ro de los cielos y apaciguó a la bestia. Un milagro. Miki ronroneaba ahora como un pequeño gatito, y dejó de ser el centro de atención. Cuando los periodistas llegaron, encontraron un panorama mucho más interesante que el que habían venido a buscar. Ya no era prensa amarilla, sinó negra, sacra. El ritual litúrgico había dado su inicio, y todos dejaron sus cámaras en el suelo para escuchar los Dogmas de Ro nuestro señor.

"Hijos mios, mirad a vuestro alrededor,
yace nuestro hermano amado lejos, en lugar lejano.
Enterrad sus huesos de nuevo, al menos.
Enterradlo hijosdeputa,
los ojos blancos de Javichulo miramos en vano"

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