En vivo y en directo, con Jose Jones.


"- Y ahora. Aquí. En vivo y en directo. ¡El mismísimo Jose Jones!
- Bueno, yo sólo soy uno de los tres... (Por lo bajo). Buenas tardes público.
- Cuánto tiempo intentando concertar esta entrevista, por lo visto la identidad de Jose Jones, debido a su turbio pasado, era difícil de desvelar. Le rodean millones de acusaciones policiales y amenazas de muerte de madres y padres de sus fans más jóvenes.
- Bueno, algunas de esas acusaciones son infundadas. Se deben al miedo que produce la sola mención de mi nombre. Ya me acusan por todo.
- Eso esperamos todos, que salga todo muy bien. Por cierto, desde cuándo existe Jose Jones?
- Bueno, como ya he dicho.. Yo soy solo una tercera parte de lo que es Jose Jones.
- ¿Como es eso?
- Bueno, sí. Jose Jones somos tres personas. No soy solo yo. En definitiva es una mente mucho más compleja, difícil de cazar entera.
- Creo que no le entendemos.
- A ver, es muy simple. La complejidad de lo que inicialmente se concibió como Luas y sus Problemas es fruto de una mente de triple complejidad, no podía ser una sola persona. Jose Jones somos tres. Yo soy solo uno.
- ...
- ¡Váyase a la mierda usted subnormal! ¡Y a la mierda el público también! Arderán todos en vivo y en directo."

La mecha prende fuego y todo el teatro principal revienta en pedazos. La filmación en directo capta todo el momento de la ignición. Un estadio de fútbol se desmorona por la onda expansiva cuando el equipo local iba perdiendo. La ciudad se sume en el silencio absoluto y una tercera parte de Jose Jones sale caminando entre las ruinas camino a otra localidad. Es hora de ir a un motel y escribir la 6ª temporada de Luas y sus viajes y fracciones.

viernes, 3 de febrero de 2012

Rodrigo y su odisea en Baviera

Baviera, el más grande de los 16 estados federados que conforman la República Federal de Alemania, fue, hace muchos años, la cuna de la evolución del ser humano. Rodrigo, en su incesante busqueda del origen de Luas y sus problemas quería encontrar la puta solución que liberaría el espiritu de Luas, y creyó que debía empezar a buscar en aquella ciudad en la que Luas nació y vivió durante años... Mucho antes de conocer a Javichulo.

Ro reservó un vuelo con Ryanair, y en dos días se presentó en Bayern con una maleta en la que sólo había un abrigo y unos guantes para soportar el frío. Sabía que Estrella había nacido en la ciudad, pero no tenía forma de encontrar su familia, así que prefirió preguntar por el propio Luas.

Luas en Baviera no era un personaje anónimo. Se le conocía como un semidiós que, hacía muchos años, había ayudado a Alemania a prosperar tras la Segunda Guerra Mundial. Rodrigo recorrió toda la ciudad para encontrar a sus padres, pero llegó a descubrir que Luas era huérfano. Cuando era un bebé unas monjas lo encontraron ahondando en el Danubio sobre un montón de paja que flotando a la deriva y muy probablemente abandonado en las afueras de la propia ciudad. Las monjas, conociendo la profecía de Nostradamus en la que se nombraba al Anticristo llegando al mundo occidental surcando las aguas continentales... Decidieron acabar con él... Aunque es obvio que no lo consiguieron.

Los documentos sobre el niño Luis se habían extraviado, así que Rodrigo decidió recorrer la ciudad en busca de algunas pistas.
Recorrió las principales tabernas, conoció a los principales narcotraficantes y veteranos de guerra. Se basaba en lo que él mismo sabía de Luas y en lo que la gente de por ahi le iba diciendo. El problema radicaba en ya se había acostumbrado a tener la memoria difusa a causa del machaque físico de la droga. No le preocupaba mucho en general, pero ahora la necesitaba. Por otra parte, al estar Luas tan mitificado en Baviera, resultaba dificil confiar en lo que la gente le decía.
"Luas podría tumbar a 100 solados nazis solo con escupirles."
"Dicen que Luas repartió orgasmos a miles de enfermeras militares durante su corta estancia."
"He oido que mide dos metros y medio y que su fuerza radica en la adrenalina que le generan sus erecciones."
Por lo que Rodrigo recordaba, Luas era un personaje digno de admiración, pero no dejaba de pertenecer al género del ser humano.
Así pasaba los meses, alternando su búsqueda con pequeños pasatiempos. Conocedor de su propia debilidad a todo lo que sea adictivo y harto malo para la salud, intentaba ir con cuidado, pero Baviera era una de las capitales del vicio.
Un sábado, se despertó en una litera de un hostal de mochileros. No recordaba muy bien como había llegado allí, pero se levantó con una especial sensación de optimismo. Se duchó, recogió los cuatro trastos que llevaba consigo y tras hacer el check-out en recepción, salió a la calle.
Caminaba con una sonrisa en la cara, empuñando sus cascos retro-guays y metió en su cabeza el último disco de Rosemary's Babe. Mientras coordinaba los beats de las canciones con sus pasos y las baldosas del suelo, pensaba en cual era su misión de hoy: Emborracharse otra vez.

Una nueva habitación... Aunque esto no parece un albergue. Una gran cama de matrimonio con acolchado de terciopelo, un dosel plateado y unas velas eléctricas a cada lado del cabezal. El color rojo de la ropa interior de la supuesta acompañante adornaban las sabanas de lino, despreocupadas prendas sobre el cielo... Ro, Vaya borrachera, ¿Dónde se encontraría? Esta vez se había pasado, llevaba dos meses en Baviera y no había descubierto nada de nada. La última pista que tenía se perdía en un orfanato, pero tenía aun una segunda pista sobre la que indagar: Una de las monjas seguía viva y se hospedada en una casita a la orilla del Danubio en un pueblo llamado Kirk.

Rodrigo alquiló un mini, y entre las gafas de pasta, los cascos retro-guays y el buga, estaba camuflado. Se dirigió al pueblo de Kirk por la autopista principal, en menos de 3 horas llegaba a la carretera secundaria que llegaba al pueblo. Se había hecho de noche y la carretera estaba en muy mal estado, así que Ro, que se sentía solo y asustado pensó en pararse en un hostal a pasar la noche. Dormir calentito, y despertarse temprano para seguir con el viaje con más energías, por favor.
La recepcionista estaba muy buena, y le dió una habitación con vistas al bosque. Esa noche hicieron el amor salvájemente.
Se despertó por la mañana y se sirvió un desayuno. Cogió el coche y carretera.

El viaje era largo, pero en la radio sonaba dubstep y no le importaba. De hecho, en contra de lo que esperaba, estaba disfrutando del viaje. Se lo estaba tomando con tranquilidad, pensando mucho, reorganizando ideas. Cuando se sentía cansado solía meterse una ralla y carretera, dubstep, druman y demás ritmos bailables desde detrás del volante. El mayor estimulante, la mayor adrenalina.

Trataba de recordar el nombre de la recepcionista con la que se había acostado... ¿Klaudia?... ¿Mikaela?... ¿Izabela? Sí, ese era. Izabela. Oh, qué bella era Izabela, ahora que la recordaba. Hacía pocas horas que se habían despedido y por ello su recuerdo aun estaba vivo. No pudo dejar de estremecerse al recordar abrazarla después del sexo, como su larga melena castaña le hacía cosquillas en el pecho. Y ella se durmió así, sobre su pecho. Y él la contempló largo tiempo, hasta que también cayó dormido.
Se despertaron, desayunaron, se despidieron, Ro, cocaína, carretera. Y de eso hacía ya 7 horas.
Frenazo, stop, derrape, carretera de nuevo y cuneta. Ro ha apretado el freno con tanta fuerza que ha perdido el control del automóvil, que por suerte estabiliza antes de salirse completamente de la carretera.
" ¿Qué hago? ¿Vuelvo a por ella? Aun quedan unos meses antes de que Javichulo llegue a Baviera y lo estropee todo" - Ro siempre se enteraba de todo.- ". Pero.. ¿Qué digo? No he venido hasta aquí para enamorarme, he venido a encontrar una solución".

Todos sabemos por Thoth que el principio es lo que debe reformar el cosmos. En ese momento las soluciones ya se habían dado en la dimensión secundaria, la segunda temporada. Ahora los personajes se encontraban más allá de un sin fin de posibilidades neutras de adyacentes universales. Fuimos enviados para volver un día lejos de la Esfera. Cerca de un vínculo eterno de transformación. El amor, enlazador de mundos hoy va de la mano del espíritu humano creciendo entre seres diminutos que no se corresponden. ¿Qué pasa con Pau?¿Qué pasa con Padi y Paid?¿Qué fue de los hermanos Callaghan y todos esos personajes que tenemos que nombrar? Algunos vamos a la deriva en este torrencial de palabras. Simples palabras. Ejemplos insignificantes de determinismo conceptual. Más fuera mi posición social un reclamo publicitario de mi historia, pues soy otro más que explicar quién es Rodrigo. Un inmortal que fue manipulado para olvidar su conexión con la luz. Un santo de fuerzas indescriptibles que daba envergadura a la espada. Osadía podría ser el día en que yo no explicase una virtud de Rodrigo. Digo siempre que fue necesario ver lo que le sucedió en ese momento a nuestro personaje:

- Hola Ro - dice Ranwoch.
-¿Qué haces aquí?¿Estoy soñando? - Ro en medio de la oscuridad.
- Puede ser... ¿Recuerdas la última vez que nos vimos? - continua.
- Lo recuerdo. ¿Fue en un sueño?¿Cómo ahora?¿Estoy soñando?¿Estoy en el volante?!Cuidado¡

El coche derrapa a ras de suelo. Es de noche, y una luz desaparece cómo un rayo que evacua al cielo. Todo lo contrario a una explosión. ¿Qué era eso? 2 minutos y el corazón se estabiliza. Ro sigue jadeando dentro del coche empotrado, no ve una salida a su situación de drogas y sexo. Va a tener que averiguar quién es Ranwoch pues cuando un suceso acontece 2 veces, existe un patrón. Respira hondo, 4 minutos y parece que todo en calma, ¿Qué era ese rayo?¿Quién soy? ...

El ente de la belleza de Rodrigo debía responder a esa pregunta. Siempre que Rodrigo se ensimismaba en sus pensamientos, se le aparecía el Diablo así como se le apareció hace años, y le recordaba que aun debía responder a dos preguntas, ya que el ente de la verdad de Javichulo ya había contestado a la primera. El Diablo le atacaba con la pregunta cada vez que Rodrigo caía en trance tras una sensación de amor. Los delirios que acompañaban esta aparición eran terribles pesadillas, y al final siempre lo mismo: ¿Quién soy?

- No lo sé... ¿Quién soy? Soy.....
- Eres Rodrigo.- Le interrumpió Javichulo desde atras.
-¡Ésto es increible!, ¿Que coño haces aquí?- Respondí dando un brinco.
La imagen desaparece. ¿Una premonición? ¿Quién soy? La pregunta seguía bombeando en su cerebro. ¿Quién cojones soy?.
Ranwoch aguardaba su respuesta fumando un cigarrillo de liar en el exterior del vehículo. No tenía prisa, toda una eternidad por delante. Y también por detrás.

Rodrigo presiona sus sienes con los dedos, tratando de apretar sus pensamientos para que fluyan más rápido. ¿Quién soy? ¿Quién cojones soy? Tengo que responder a esta pregunta, es necesario que lo haga... Así que, ¿Quién coño soy?. Y cayó en la cuenta.
- ¿Me preguntas quién soy? Bien. Te lo diré. Soy el hijo de la gran puta que le reventó el culo a la cerda de tu madre. Y el hijo de puta que se dispone a reventartelo a ti.
Rodrigo se baja los pantalones y se acerca con la verga empinada hacia Ranwoch. Éste, despistado, se sorprende ante la gravedad de la situación, pero no tiene tiempo de evitar lo peor.
Rodrigo taladró el culo del diablo haciendolo chillar como una nena.
Acabó dentro, se abrochó los pantalones y se fue. El diablo, que no paró de chillar "perdon" durante todo el acto, quedó tirado en el suelo, aun temblando.
"Joder, debo volver a por Izabela" Y entonces Ro, abandonando el coche, empezó a caminar en dirección contraria. Caminó durante 23 horas hasta que consiguió llegar al hotel.
- Hola, ¿Dónde está Izabela? - Preguntó a una nueva recepcionista que estaba en el puesto antes ocupado por el nuevo amor de Ro.
- ¿Izabela? ¿La anterior recepcionista? No lo sé, ayer era su último día. Hoy cogía un avión y partía a los Estados Unidos a tratar de encontrar un trabajo.

Ro lloró desconsolado sobre el uniforme de la recepcionista, que le tocaba el pelo tratando de aplacar su pena. Se comportaba como una nena, pero le daba igual. Escupió tensión por los ojos durante un rato, hasta que finalmente se calmó un poco.
-¿Quieres un té? - Preguntó la nueva recepcionista. Tenía un buen par de tetas, y sobre ellas, una chapa de identificación con "Ivona" escrito a boli.
- Sí gracias... lo siento mucho. No he podido contenerme. La vida es dura, te revienta a palos y se supone que hay que volver a levantarse.
-Cuéntame. - Le interrumpió Ivona. - ¿De qué conoces a Iza? - El nombre de la chica paralizó  momentáneamente los nervios faciales de Ro. Iza... Se había olvidado por momentos de ese nombre. Maldita droga, tantos años de consumo hacían efecto... A lo que íbamos, ya recordaba quien era Iza.
- Es una larga historia.- Contesta tajante Rodrigo, se seca las lágrimas, se calza su chupa y sale por donde ha entrado. Odiaba mostrar sus sentimientos en público y se había pasado; sin embargo una lágrima más surcó se mejilla izquierda. Una mujer de la calle, apostada enfrente del establecimiento :
- Estás llorando, marica.
Ro pasa de todo y saca su revolver apuntando a la mujer. Aprieta el gatillo y un chorro de agua del cañón sale disparado contra la prostituta. Esta, que queda toda mojada, le agradece el acto pues se estaba muriendo de calor.

Y el calor siguió asando la situación pues era la época de quemar las últimas pilas. O por lo menos eso decía la mujer.
-¿Las pilas?- Preguntó Ro.
- Las pilas que lo mueven todo.
Ro no entendió nada y se piró sin más.Cogió el coche, avanzó 100 metros y giró a la derecha, siguiendo una flecha con un cartel en el que ponía PILAS.
Ro había nacido en Twin Peaks, él era un niño cuando el incidente de Laura Palmer. Desde ese incidente el pueblo se convirtió en un destino cada vez más y más turístico. Las empresas hoteleras compraron todo el terreno de la serrería para construir un hotel de 5 estrellas, la gente pagaba más de 200 euros por una noche. Cuando se descubrió la identidad del asesino, Bob, la sociedad formó una organización anti-cerdos contra la que luchar, defenderse, conocer a través del conocimiento de la Logia de la Luz a la que accedió Ro en su Australia.
Porque aprendió que la moral no era, para variar, más que actitud. Sacando brillo a las cicatrices, como siempre. Los campos australianos le recordaban a su madre censurándole las ideas, pero aun así él siempre siguió adelante. Y no pudo dejar de recordarlo todo, otra noche más.
Recordaba a Bob. Lo recordaba todo. El sabía quién mató a Palmer antes de que se supiera que estaba muerta. Pero decidió callarse. Las pilas. Es época de quemar las últimas pilas. Sentía una especie de cosquilleo en los cojones que le irritaba y le ponía furioso. Ro entonces decidió convertirse en narco, recordando el incidente con las golosinas y Javichulo. Todos ellos vivieron su juventud en Twin Peaks y ahora Ro comprendía lo mucho que echaba de menos sus años de juventud, cuando era niño, y no tenía preocupaciones. ¿Por qué Twin Peaks siempre le perseguía? Por qué razón siempre quería volver atrás es algo que no sabemos ni sabremos, aunque Ro debe seguir su camino sin más dilación, por lo que no nos interrumpamos en nimiedades y continuemos adelante. ¿Dónde estábamos? Conduciendo en Baviera. ¿Hacia dónde? La verdad es que es un poco difícil de decir, debido a tu indecisión. ¿Pero a dónde me dirigía inicialmente? Al pueblo de Kirk, a investigar el verdadero origen de Luas.

¡JODER, ES VERDAD!

Se volvió a poner de camino y tras cinco minutos comenzaron a aparecer los primeros carteles de indicación de carretera. Todo transcurrió con normalidad, sin dudas en el camino, sin prisas y sin estreses ni cambios radicales en sus planes. Vio otro cartel "KIRK's Village 32".
-Solo 32 kilómetros.- pensó Ro para sus adentros, cuando vio el siguiente cartel que le dejó boquiabierto. En él se leía "KIRK's Village 25 - Sabemos a lo que vienes. Por tu seguridad, da media vuelta".

Esta burda advertencia para nada disminuyó la determinación de Ro, ahora que había recuperado su rumbo no se iba a achantar por estas tonterías. De hecho, aceleró la velocidad de su buga hasta los 160 km/h, la carretera no era buena, pero le daba igual. En breves minutos irrumpió en la villa a la misma velocidad, llevándose por delante a un viejo que cruzaba un paso de cebra en silla de ruedas (50 puntos), antes de frenar contra unos contenedores, dejando al hombre hecho un amasijo de carne y metal. Era su forma de decir. "Aquí estoy yo, Rodrigo, el que se atreva que venga". En seguida la calle se llenó de curiosos, las ventanas con las familias agolpándose para ver qué estaba ocurriendo en su tranquilo pueblo. Desde esas ventanas vieron salir a un hombre del coche con el morro reventado a un hombre blandiendo una bandera negra; Desde el suelo sólo vieron salir del coche una bandera pirata siendo portada por la propia muerte, un ser negro con la mirada de fuego con una foto tamaño DIN-A4 en la que se podía reconocer a a Luas.
Una madre chillaba espantada al ver a su pequeño corriendo lleno de sangre. El niño bailaba y saltaba por el escenario de la tragedia, animado y sonriente, pues nunca había jugado con muertos y le sorprendía lo mucho que se dejaban. Poco a poco fueron llegando más y más niños que se escapaban de clase al oir los rumores de esta nueva diversión, dado que estaban ya aburridos de tanto Pro Evolution y tantos Yo-Yos y Tazos.
La escena llamó la atención a la muerte, por lo que decidió bajar a personarse en La Tierra. Pero no fue a donde estaba Ro causando el caós, más bien se acercó a donde estaba J....

Mientras tanto Rodrigo estaba liandola parda en un pueblecito de Baviera muy pequeño llamado Kirk. La calle cada vez se llenaba con más y más niños que jugaban sobre el rojo asfalto, manchándose las rodilleras de los pantalones. Ro seguía blandiendo la bandera con energía, no paraba ni un instante, en el fondo tenía miedo...

A pesar de este universo imaginario de perversión, Ro tenía un buen amigo qué le ayudaba a serenarse en estos momentos de inconsciencia (un efecto colateral con respecto a la primera temporada, en qué Jose Jones se vuelve un ser irresponsable motivado por una espiral de vicio y drogas). Ese amigo era Alex más conocido cómo Borjamari o Rosemary's Babe. Sabía Ro qué en su inconsciente permanecían melodías de su amigo de este libro y seguía hayando la verdadera responsabilidad en ese encuentro colateral y presente.

- ¡Hombre! ¿Qué haces aquí? - Le dice Ro a Álex.
- Siempre he estado aquí, jaja. Recuerda dónde tienes los ojos - Le dice Álex acariciando la frente de Ro, suavemente.
- Mmmh... no. Creo qué me he quedado dormido, o ya veo qué esa horrible realidad de la sangre y los niños ha desaparecido. Esto es un pueblo fantasma y estamos sólos tu y yo. - Dice Ro sacando todos los utensilios de escalada del interior del coche.
- Exacto. Estabas delirando cómo Johnny Deep en Miedo y Asco en las Vegas. Sin embargo, todos los guiños qué pueda hacer a otras realidades no deberían hacerte recordar el verdero propósito de todas estas palabras. Hemos de recitar los versos. - Dice Álex sacando sus botas de escalada. - Piesa qué esto es una comedia y si tiene qué llegar al resto de las personas ¿cómo vamos a conseguirlo si no escalamos y practicamos? Necesito saber porqué no me has llamado o te has olvidado de toda la situación. Sin embargo, te diré qué lo principal es abrigarse bien qué hay qué escalar alto. Esta montaña es sagrada y no he venido a Kirk sólo para ver cómo engrandeces tu ego. Para llegar a ser un gran maestro de la escalda. Entonces entrarás en el primer paso de la meditación interior hacia una nueva dimensión, el ser eterno. ¿Qué te parece si empezamos? - vestidos hasta arriba se dirigen hacia la montaña tras ver qué Ro ha recuperado algo de lucidez. Hay una neblina fría pero muy poco densa y el cielo brilla con un sol claro y resplandeciente. Sin resentirse mucho, van dando los primeros pasos hacia el camino qué les llevará a la iluminación.
Tras dos horas de intensa caminata, más que suficiente como calentamiento, llegan a la primera de las 10 vias iluminadas. Se trata de un 6a, no es mucho para Borjamari, pero Ro está algo desentrenado y no confía en sus dedos.
Rodrigo acaricia la roca. Está fría y húmeda, pero es bastante rugosa y parece haber un buen par de agarres. Se decide a comenzar, mira en la mochila y no hay cuerdas, parece ser que habrá que jugársela.
Comienza tensando el brazo derecho en una grieta que parece segura y aun con los pies en el suelo busca el siguiente apoyo, subiendo todo su peso a la roca tras un pequeño impulso. Avanza rápidamente sobre la cabeza de su amigo, que avanza lentamente, pero con paso firme. Borjamari es un gran escalador,  mucho más grande que Chris Sharma, es el puto amo básicamente. Ro, con una fuerza de la que desconoce su origen, conquista la cima en un decir superfragilisticoespialidoso. Javichulo... Te esperaba en unos meses, qué haces aquí arriba? Has traído comida? Hágamos un picnic.


Borjamari, tras varios esfuerzos y a punto de caer multiples veces llega a la cima. La mesa está servida, como esperaba. Y él lleva un tupper, no va a ser menos.

miércoles, 1 de febrero de 2012

La enfermedad mental de Estrella.

-¡A comer!
-¡Ya vamos!
-¡A comer ahora!

Javichulo entró en el comedor y le dio un beso a su mujer. Su hijo de 8 años, Johny Knoxville, llegó 5 minutos más tarde. Estrella riñó al niño y le sirvió el café a Javichulo.
La casa de Pino, su forma de vestir, el pequeño Johny era quarterback, el perro, el jardin y el forf Falcon en la puerta. Las 8 de la mañana en Huston, Texas; Verano del 2016.
Javichulo acabó su desayuno y se acordó de Rodrigo... Por el amor de Dios... ¿Qué cojones hacía Ro en Baviera? ¿Cómo iba a conseguir su droga ahora?...

Javichulo compró un billete con American Airlines, que volaba a Bayern el 18 de marzo. Tenía más de medio año para planear su viaje. Para esa fecha, Ro ya hacía un mes que recorría el estado federado de Baviera.

Javichulo y Estrella estaban en el comedor. Ámbos pensando al mismo tiempo en lo monótona que era su relación, ámbos actuando como si no pasara nada. Javichulo se levantó e hizo ademán de ir a su pequeño estudio. Estrella simplemente lo siguió con la mirada inexpresivamente y se quedó sola y en silencio tras el portazo. Tenía ganas de llorar, pero decidió que lucharía por sentirse bien, que se enfrentaría a la depresión que hacía meses sentía que le acechaba.
Paralelamente en su estudio, Javichulo intentó concentrarse en sus cosas, pensar en su futuro viaje, pero tras dos minutos, rompió en llanto. Por más que intentó disimularlo, Estrella lo escuchó desde el comedor y decidió entrar en el espacio privado de su marido. Actuaba por instinto sin saber ni lo que quería, ni lo que debía, ni lo que iba a hacer.
Abrió la puerta y se quedó mirando a su marido hasta que éste se percató de su presencia. Javichulo limpiaba sus lágrimas con un pañuelo mientras Estrella empezaba a balbucear.
- Ja.. Javichulo, qué.. ¿Qué te pasa?
- Nada cariño, nada. Son estas terribles jaquecas. Las que me atacan desde aquel día en el que.. Bueno, ya sabes a qué día me refiero.
- Tienes algo en mente, puedo leerlo en tu mirada. Te conozco muy bien, desde siempre te he estado observando. Sé que quiere decir cada mirada, cada gesto y cada movimiento que hagas. Te conozco perfectamente Javier Pons Olivares, huérfano nacido en un lugar desconocido. Te conozco tanto que sabes que no puedes mentirme sin que lo sepa, así que.. Javichulo, ¿Qué te pasa?
Javier no pudo contenerse y rompió en un llanto atronador. Las lágrimas corrian por sus suaves mejillas y el brillo de sus ojos reflejaba una llamada a la primera infancia.
Lloraba como una nena sobre el pecho de Estrella, mientras ella intentaba calmarlo, luchando por evadir pensar en lo peor.
-Estrella.
El tono de la voz de Javier al decir su nombre fue la gota que colmó el vaso, y Estrella explotó en llanto.
-Lo siento.
Se levantó, chaqueta, gorro, pistola, puerta y adiós.
Y allí se quedó Estrella. Con las tetas saladas, tirada en el suelo.

Javier Pons Olivares salió de la casa decidido. Sabía a donde iba. Estaba muy puteado porque se había olvidado la cartera en la mesa del salón. Se sentó en un parque a pensar mientras se fumaba un cigarro.
-¿Que me pasa? pensaba. - Últimamente siento que no pertenezco a este mundo, que soy sólo un espectro deambulando, que deja tras de sí un resto de plasma. Desde mi muerte nada ha sido igual. Siento que ya no quiero vivir más con esta mujer.
<< Estrella, entre convulsiones, echaba espuma por la boca echada sobre los azulejos de la cocina. Un gato que solía colarse en su casa le lamía los dedos de los pies, ella sentía las cosquillas>>
En tanto que Javier, pistola en mano, entra en una licorería cercana a cara descubierta.
- Tú, un Jack Daniels.
- Cla-claro... - Tartamudea el dependiente. Coge una botella y se la da directamente.
- ¿Cuánto es chico?
- ¿Eh? ¿Có-cómo? ...
- ¿Que cuánto es chaval?
- Ehh.. 10 dólares, señor.
- Toma 15, y pasad una buena tarde.
El dependiente que se ha meado encima se queda con cara de tonto mirando al conocido vecino que acababa de, ¿atracarle?

Todos sabemos por Thoth que el principio es lo que debe reformar el cosmos. La estrella que se encontraba en el camino de Javichulo era muy diferente a la de Rodrigo. El viajaba veloz mente cómo si fuera un guerrero disfrazado. Un cono universal y poético alejado de la forma. El amor, enlazador de mundos hoy va cerca de la lucha continua. ¿Qué pasa con Ro?¿Que pasa con Luas y Borjamari?¿Cuando me dejarán hablar de los hermanos Callaghan y todos esos personajes que tengo en mi cabeza y no se cómo llamarlos? Algunos vamo0s a la deriva en este cielo de palabras. Simples palabras. Serán recordadas cómo ejemplos para la sociedad. Determinismo Conceptual. Quién diría que podría evocar este monologo interior, yo, un sociólogo conservador. No voy a dejar que Sebas intervenga cómo hace siempre, debo hablar con Mina. No debo publicitar mi historía, pues soy otro más que quiere hablar con Ro y pedirle que me deje escribir nuestra historia. Un inmortal no debe cejar de ser virtuoso. Por favor Ro, ayudame a continuar con Estrella. Bella fue la forma en que sucedió lo necesario en ese momento a nuestro personaje:

- Hola Javier - dice Ranwoch.
-¿Qué haces aquí?¿Estoy soñando? - Javier en medio de la oscuridad.
- Puede ser... ¿Recuerdas la última vez que nos vimos? - continua.
- Lo recuerdo. ¿Fue en un sueño?¿Estoy soñando?¿Estoy en el volante?!Cuidado!

El coche derrapa a ras de suelo. Es de noche, y una luz desaparece cómo un rayo que evacua al cielo. Arriba todo calmado, en su cuerpo. Estrella. Se que estoy tiene un significado. 2 minutos y el corazón tranquilo. Javi sigue pensando dentro del coche que se ha desviado de la carretera. La confusión del atraco le ha hecho volver a tener una teleportación. Por suerte ya sabe quién es Ranwoch. Retoma el volante en medio de la noche, todo en calma. ¿Qué debe hacer con Ranwoch?¿Quién es Rodrigo? ¿A dónde voy?

Ranwoch, sentado a su lado, era de color rojo. Tenía unos largos cuernos afilados, y una cola que serpentaba. El Diablo no olvida, y siempre está al acecho.

- Javichulo, debes convertirte en el ente del amor y responderme a la siguiente pregunta: ¿A dónde voy? Me lo debes, recuérdalo.
- Voy.. Yo voy a Baviera. Voy a encontrarme con Ro y a terminar esto de una vez por todas. Basta ya de tonterías Diablo de mierda. Eres vomitivo y tu alienta resulta repulsivo, me das asco. Oh Diablo, eres lo más bajo en lo más bajo. Ni siquiera tus preguntas me parecen impresionantes. El ente de la verdad, la belleza y el amor, vaya patraña. No es más que mierda, bullshit. No puedes aparecer cuando quieras, hacer derrapar mi coche y volverme loco para hacerme preguntas estúpidas. ¿Quieres saber a dónde voy? Coño, coge mi portátil y mira el historial de navegación de internet. Verás el vuelo que tengo comprado: Sólo ida a Bayern, American Airlines, 340 euros facturando maleta. No tienes por qué montar todo este alboroto, encima me has dado un susto de mierda. Bájate del puto coche hijo de puta, bájate ya!

Javichulo abre la puerta del coche y echa a Ranwoch del auto en movimiento. Ranwoch rueda por el asfalto hasta acabar cayendo en la cuneta. El Diablo se levanta, se quita el polvo con unos movimientos de rabo y se hunde en el suelo. Total, Javichulo le había contestado.
Javichulo, recuperando en aliento, conducía. Pero ya no estaba en el mismo sitio.
A lo lejos, vio una figura humana caminando en la oscuridad murmurando algo.
-Eres Rodrigo.- Le interrumpió Javichulo desde atras.
-¡Ésto es increible!, ¿Que coño haces aquí?- Le respondió dando un brinco.
Una fuerza magnética atrae a Javichulo a través de la escena, un viaje efímero en el tiempo. Trastocado Javichulo se arregla el tupé. ¿Qué mierda de paranoia acababa de ocurrir? En 2 segundos se había encontrado en el asiento del copiloto del coche de Ro, y le había reconocido. Segundos después, una terrible fuerza le repelía y le devolvía a su propio coche, del que había echado al mismísimo Diablo.
No había ya más tiempo para viajar a Baviera, todo se apresuraba y había que actuar así que decidió no bajar de la quinta marcha pasara lo que pasara. Conducía nervioso, sin soltar el pedal del acelerador que mantenía presionado hasta el fondo. Se sabía en el Bronx de sus habilidades en la conducción. Cogió la primera curva con un derrape de película de acción, y tras estabilizar el coche, avanzó unos metros hasta que la ruedas delanteras dejaron de tocar el suelo. Carretera cortada y fin del camino. Javichulo solo vió durante un momento el largo horizonte frente a él. Rodaba ahora con su coche en llamas por la empinada colina. Llegando a dar incluso tres vueltas en el aire entre rebote y rebote en el suelo. La situación era extrema, y por ello Javichulo rezó. El único atisbo de esperanza en un hombre, encuentra lugar en la fe. La desesperación y el sufrimiento despiertan en el ser humano el ansía de buscar consuelo en el más allá, en las divinidades que acechan a las puertas de la ciencia.
Javichulo rezó tan profunda y sinceramente, que Dios le escuchó. Tres ángeles bajaron del cielo en un espectáculo de luz y de color. Gentilmente, Bamba cogió de la mano a Javichulo y lo sacó del coche. Una vez fuera, entre los tres lo guiaron por su ascenso a los cielos. Al llegar, lo dejaron tranquilamente en algo que podría considerarse como "suelo firme". El sistema urbano del cielo se basaba en una calle muy larga, llena de comercios y viviendas, que terminaba en un castillo gótico completamente blanco.
Los primeros pasos de Javichulo fueron en dirección a este castillo. Andar no le costaba apenas, casi flotaba sobre aquel extraño estrato; Él, como la gran mayoría de humanos se imagina que los ángeles caminan sobre las nubes cuando descansan de volar. Pero era muy diferente a lo imaginado, aunque era imposible de describir. Mientras caminaba se encontró a diversos ángeles entrando y saliendo de tiendas, yendo a ocupar sus puestos de empleo, todo en pro del buen funcionamiento y armonía de las gestiones realizadas por el Supremo en el cielo. Cuando Javier llevaba unos 20 minutos, y el castillo se seguía vislumbrando igual de lejano, se reencontró con Bamba.
- ¡Javichulo! Te salvamos la vida con el fin de que realizaras una misión para nosotros. No solemos salvar a todos aquellos que ruegan por su vida, sería un imposible y no somos tantos como para cubrir tantas peticiones. Acudimos a aquellas que nos interesa la persona en cuestión para realizar cierta tarea para el Supremo. He visto que tratabas de llegar al Castillo. Bien, ahí es donde debes ir, pero andando nunca llegarías. El Castillo está dentro de tí mientras estás en el Cielo, lo que ves a lo lejos no es más que una proyección; Siempre estará igual de lejos. Ahora escucha, concéntrate y piensa que quieres ir al Castillo que está dentro de...
Antes de que el ángel colega acabase Javichulo ya se encontraba dentro del Castillo frente a una puerta titánica. A su lado otro ángel:
- Bienvenido Javichulo. Te conocemos porque hubo un tiempo en el que precisaste entrada en el Cielo pero se te envío de nuevo a la Tierra para que acabaras de cumplir tu misión. Ahora es ese momento. Escucha, tras esta puerta que ves está Dios. Ahora entra y habla con él.
Tras Javichulo, la puerta se cerró de un portazo. El interior del castillo de Dios estaba construido con luz y polvos de colores. El espacio era cambiante y en función del viento cambiaban los colores. Una orquesta dormía en un escenario mientras un angel corpulento aplaudía efusivamente. A los tres pasos, apareció Él.
-Javichulo. Antes que nada, bienvenido a mi castillo. Te preguntarás porqué te he traido aquí. Bien. Mi nombre es Dios, y necesito tu ayuda.
-¿De que se trata maestro?
-Veras. He escuchado por ahi que tu eres el más chulo. ¿Es eso cierto?
-Eso dicen.
-Dicen también....que nunca has tenido carencias de...polla firme. ¿Es eso cierto?
-Mi pene esta siempre listo para cualquier meneo. No cabe duda.
-Bien. Tu eres mi hombre. El mundo está en peligo Javichulo, el futuro está en tus manos. Solo tu sémen puede salvarnos a todos. Pero tengo que comprobar que todo aquello que dicen de tí es cierto. Por ello vamos a someterte a una prueba.
Entonces, arrastrada por unos ángeles de grandes proporciones, una mujer obesa envuelta en cadenas aparece de la nada. Es depositada delante de El  Más Chulo y se sueltan sus cadenas.
. Ahora, - Habla Dios. - debes masturbarte únicamente mirando a esa mujer. Tienes que empezar y acabar, no puede durar demasiado. ¡Empiezas ya!
"Hacerse una paja delante de Dios era cómo entender el calor humano en su máxima expresión". Ers totalmente bizarro y excitante.
Desde lo más primitivo de su ser como animal, Javichulo contemplaba a Dios, y el morbo de la situación era similar al de una primera comunión. Se lamió los labios y se agarró el miembro. Se masturbaba violentamente cuando un sentimiento de culpabilidad le azotó el corazón... ¿Qué estoy haciendo? ¿Me estoy masturbando en frente de Dios? Esto es totalmente vergonzoso. La elegancia vino en forma de música con la aparición de Estrella. Doble vida es la agonía de Zeus en está dimensión, explicación teórica de cómo todo subyace del relámpago y el trueno. Una manera que tenía Zeus de ser más rápido que todos sus hermanos, menudo cerdo. O por lo menos eso decían los sabios.
El hecho es que Javichulo estaba disfrutando del asunto. Resultó que la gorda le ponía puerco y no tardó en correrse salpicandolo todo. La llenó de semen, de hecho, lo llenó todo de esperma.
Tras hacerle un facial a Dios la situación se puso un poco tensa. Todos miraban asombrados al  gran Javierchulo, aun con el rabo entre las manos.
Miró a un lado, miró al otro. Se dió la vuelta y se fue. Todos giraban la cabeza al pasar por la avenida principal del cielo, con el rabo goteando semen y la mirada fija en el horizonte. Si es que desde esa altura se puede encontrar un horizonte.
Unos ángeles le ayudaron a bajar a tierra firme. El precio, una mamada. Nada complicado para Javier.
En tierra firme de nuevo se mareó. Conoceréis aquella extraña sensación al bajar de un barco después de permanecer a bordo largas horas, pues bastante similar, pero más contundente. Javier vomitó esperma y se limpió la boca con la corbata. La corbata era negra, por lo que la estampa de esperma en ella resultaba sospechosamente vistosa, pero a nuestro amigo... Le daba igual todo esto, prefería caminar en dirección a Baviera, y no sabía bien porqué. De hecho, daba igual a donde se dirigiera. Tras su breve estancia en el cielo se sentía algo desorientado y porque no, un tanto sucio, así que decidió que tenía que limpiar su conciencia como fuera.
Así que a la iglesia. El padre Xacobeo lo acogió en su confesionario, a pesar de intuí que cosas muy turbias iban a ser relatadas en ese lugar, se veía en la mirada perdida de Javier y su corbata manchada de semen.
- Buenos días padre... O buenas tardes, no sé qué hora es. Desde que me ha ocurrido lo que quiero contar aquí, he permanecido más-turbado que nunca, confío en que lo comprenderá.
- Bueno, cuénteme. - Dice el padre Xacobeo, a la vez que se marca una señal de la cruz en vistas de lo que le esperaba.
- Como no me gusta andarme por las ramas, iré al grano si no le importa. A mí.. Me gusta en exceso la masturbación. Es algo que me vuelve loco, me obsesiona, me encanta.. Disfruto tocándome y haciéndome numerosas pajas por día. Aparte de esto, me encantan las gordas, me hacen sentirme vivo, me excitan sobremanera, me...
- Ehem... Por favor, estamos en una iglesia, no hace falta entrar en detalles.
- Perdón padre, no estoy acostumbrado, no pisaba una iglesia desde que me bautizaron. De hecho me acordé de Dios hace apenas unas horas creo, cuando estaba apunto de morir. Él me salvó, por eso.. Por eso es posible que ya haya gastado mis oportunidades, y después de lo que he hecho vaya al infierno.. Seguro que será así porque yo... Hoy he tirado un lefazo sobre la cara de Dios, eso es lo que quería decir.
El padre Xacobeo cayó peso muerto contra el suelo, cruzando la línea que creaba la cortinita del confesionario, dándose de cabeza contra lo que debía ser la tumba de algún antiguo capellán, ya que una inscripción se podía leer ahí donde la sangre ya comenzaba a brotar de la cabeza del padre. Las palabras de Javier lo fulminaron en el acto, su corazón se paró de golpe y la cabeza se abrió como una sandía sobre las piedras talladas del suelo de la iglesia.
"Mejor me voy, no quiero que me hagan limpiar todo esto" Piensa Javichulo mientras se sube al coche de un parroquiano, le hace un puente y se larga.
"A Baviera 4200 km" lee en un cartel de la autopista estatal. Se pone las gafas de sol y respira hondo. Siente que el final de algo se acerca, aunque no alcanza a saber del qué. Lleva unos días sintiéndose depresivo, y vaciar sus huevos en una servilleta ya no le anima como antaño. De repente echa de menos a su madre y le entra follera. Una lágrima recorre su mejilla derecha, se siente enfermo. Tras dos horas de conducción silenciosa se abre el cielo frente a su coche y una figura negra como la noche se cuela en el interior del automóvil como por arte de magia. Javichulo reconoce a la muerte, ¿Le había llegado ya la hora?.
- Javichulo, sé lo qué te estás preguntando y la respuesta es: No. Una vez ya me esquivaste, debí haberte llevado conmigo pero te traje de vuelta para cumplir una misión. Sé que hoy es el día esperado, y te veo tan lejos de tu objetivo que he venido a echarte un cable hermano.
La muerte acerca sus huesudos dedos a la frente de Javichulo y le toca con el metacarpio o el hueso que fuera suavemente. Flash! El coche sobrevuela los cielos y se deja caer sobre una calle violentamente. Javichulo se golpea en la cabeza y pierde el conocimiento. Tarda 5 minutos en despertar, y cuando lo hace, se ve inmerso en un macábro espectáculo lleno de niños y sangre.
Desde el asiento del copiloto ve a la muerte salir del coche estallado con una fotografía de Luas tamaño DIN-A4.
-¿Luas? ¿Qué diablos pasa aquí?
Javier se acerca a la muerte por detras y no se lo plantea dos veces. Con un orgía de musculatura  e inexplicable fuerza, revienta a la muerte con lo que queda del motor del coche.
Como quien tira de su propio enchufe, Javichulo perdió el conocimiento en el instante que la muerte dejó de existir.

Cuando recuperó la conciencia, estaba tirado, perdido y solo en un pueblo fantasma llamado Kirk. Vio moverse unos arbustos y decidió, aun algo traspuesto y sin saber por qué, con la imagen de Estrella enferma en la cabeza, decidió investigar qué pasaba, y de paso ver si conseguía pillar algo de fumar.

Tras seguir el rastro durante horas, encontró a dos hombres escalando, que parecían bastante atareados.

Javichulo, mucho más listo que ellos decidió comprar algo de comida preparada y coger el teleférico hasta la cima, así sorprendería a sus amigos con una gran comilona. Lo que no sabía es que en la cima le esperaban todos. Y cuando digo todos, es todos.