Luas y sus reales soluciones

Luas está en cuarentena. Todos saben que está infectado por un alien aunque no saben porque no ha salido el parásito ya por la barriga de Luas. Luas tampoco entiende nada, ¿Se habrá simbiotizado el ADN alienigena con el adn de Luas, adn que contenía la cocaina azul adulterada por el Nigrojaque? Luas quería empezar una nueva vida, sólo hacía 2 años que estaba en la serie y ya habían hecho de todo con él... esta segunda temporada había sido nefasta... "Luas y sus putas soluciones"... ¿Cómo podía tener ese nombre semejante concepto artístico? Ahora se tomaría unas vacaciones ya que la siguiente temporada contaba la vida de Luas y sus problemas a través de unos niños que cantan canciones y un cura los intenta prostituir. Realmente asqueroso. ¿Cómo podía ser Luas y sus problemas tan sucio y a la vez intrigante y desconcertante sin caer en la pedanteria o el desvirtuosismo? Luas sabía la solución, porque ya se había leído el guión. Aquel final no le gustaba y quería discutirlo con los productores de la serie, que no parecían dispuestos a escuchar, entre ellos el Nigrojaque.

Ahora, sin embargo, algo había cambiado. El alien lo había cambiado todo, ahora iba a tener un hijo y iba a tener un pequeño monstruito. Luas se ruborizó en el interior de su celda.

- ¿Cómo puedo abrir el blog? - Dice Borja.
- Tienes que meter la contraseña que ahora te diré - Dice Ro.
- A ver, hemos de cambiar un poco el guión, Luas está algo apenado ¿no crees? Este tomo va de soluciones, y de las reales.
- Tienes razón, Borja. Hemos de amar más y dejar de decir escribir tantas barbaridades. Seguro que se nos ocurre algo mejor que esto del alien.

Por aquel entonces Luas estaba viajando por el mundo, cómo siempre. Lo único que cambiaba es que estaba embarazado y eso es un acto de amor muy grande del universo porque cuando alguien tiene un hijo pierde la condición de hombre o/y mujer para convertirse en padre o/y madre.

"Así es, por aquel entonces estaba escuchando a los King Gizzard & The Lizard Wizard, los Dinosaur Jr. o los discos más importantes para de la Iguana para familizarme con el mundo reptiliano y cómo educar esa parte del cerebro con la que nacemos todos los humanos. Para ello decidí ir a parar al Tibet dónde me esperarían reales soluciones a lo que estaba por llegar..."

Ro estaba bostezando mientras leia la última Vogue. Se encontraba en la cosulta del psicólogo. Estaba esperando su turno pues al quedarse sin trabajo después de que lo despidieran de la segunda temporada de "Luas y sus problemas" (y quien sabe la tercera) necesitaba recuperar el tiempo perdido y empezar a solucionar su vida. Cómo le gustaba el psicoanalisis y era un auténtico explosonista de la mente visitaba a Rodolf, el psicólogo que le había recetado la productora para que pudiera seguir trabajando con total normalidad en la cafetería de la serie. El sabía que no estaba loco, que había comprado flores a unos unicornios alados cuando dejo a Javichulo a solas con el cura de pequeño por primera vez... pobres diablos, cuanto por solucionar, ellos lo sabían, así se construye el drama.

Borjamari por su parte no había ido con nadie de esta gente al mismo seminario, él era un rara avis en la serie. Nadie sabía de dónde venía aunque siempre había estado allí, oculto, en la serie. Se lo veía pasar entre la ropa de los camerinos vestido de auxiliar de cámara o a veces barriendo el escenario vestido de chacha cómo si ese trabajo tan bajo le correspondiera... Borjamari se había dejado la barba por aquella época ya que era la forma que tenía de practicar mejor sexo oral a las mujeres. Sabía muy bien lo que les excitaba a las mujeres ya que tenía un libro de conjuros para el amor y cuando las hablaba y se tocaba la larga barba de 91 cm las mujeres se quedaban rendidas a sus pies se arrancaban las bragas a mordiscos. Borjamari era como un oso de peluche muy grande pero no tanto como Miki. Borja era mas desgarbado y le gustaba correr porque era la forma de escapar de las mujeres. Su obsesión por las mujres le creó muchos problemas, por lo que decidió meterse en la serie y esconderse durante una temporada o dos en los problemas de Luas aunque acabaron siendo más varias temporadas...

"Ellos eran todos muy guays del Paraguay, se creían la monda. Me habían dejado de lado en Polonia mientras hacía mi vida reformandome con una novia a la que quiero mucho y me ayuda a olvidaros ya que soys unos sociopatas. Sinceramente, mira que hacerme pasar por gay... que me llameis Javichulo, vale, tiene un pase, però lo de enrollarme con Luas... vaya, menudos payasos, ¿creeis que la gente os va a creer a vosotros o a mí, el Javichulo? Anda ya, menos mal que por fín me dejais escribir unas lineas, con lo sólo que me encuentro este invierno... me acuerdo que todos acabasteis fatal en mi boda, la última vez que nos vimos... sólo tengo dos videos... uno sale Luas vomitando y otro salimos todos vomitando encima de Luas... vaya, creo que al final hubo heridos y todo, menos mal que esta vez nadie murio... estamos a salvo por ahora si Luas se porta bien y deja a sus amigos tranquilos y medita un poco en el Tibet"

Cómo siempre Javichulo estaba furioso por su falta de protagonisto. Sabía que tenía que volver a suplantar a Jose Jones y re-escribir el guión de toda la serie desde el primer problema. Por suerte, la serie aún era joven y todo el futuro apocalíptico con los Titanes no había pasado y Javichulo sabía que podía cambiar los acontecimientos del futuro, de dónde de venía. Para empezar, una cosa tenía que cambiar, la historia con el cura...

Mientras Miki estaba sentado en el columpio, algunos de los niños estaban jugando a los tazos en un rincon del patio. Era un dia soledado con alguna nube, en general buena temperatura para pervertir a niños. Eso lo sabía bien el cura, era el día que había elegido para empezar su enfermiza necesidad de jugar con esos pobres niños inocentes sin conocimiento... Javichulo está junto a Luas enseñandole la pilila mientras mea en los arboles del parque, los dos se rien, tienen 5 años. En esas Luas le mea a Javichulo y este se enfada, se empiezan a empujar con los pantalones aún bajados. A la que se tranquilizan se suben los pantalones y se unen al resto de niños que están jugando a futbol que son Sebas, Ro, Donovan, Smithers y Luis Ruiz. Por su lado Miki sigue en el culumpio con su piruleta. Son las 4 de la tarde, casi hora de ir a catequesis y los niños aún no saben lo que les espera... el cura tampoco. No sabe que Javichulo del futuro viene con una katana para aniquilarlo.

- Luas, ¿quieres dejar de hacer trampas? Siempre igual, jugando a ser Dios. - dice Javichulo mientras le quita un tazo de la mano.
- Eeeh, es mío, me lo he ganado... - dice Luas.
- Niños, portaos bien, dejad de jugar. - dice el cura que les merodea.

De esas que ya muy irritado, viendo que no paran de reñir coge a Javichulo de la oreja y lo levanta del suelo.

- ¡Ven aquí mequetrefe! ¿no te he dicho que dejaras de jugar? Vas a ver lo que es bueno...

El cura levanta la mano con la intención de azotar al pequeño Javichulo y ¡ZAS!
Corte de cuaja, la mano del cura es cercenada por la katana del viejo Javichulo.

- ¡Aaah! Aaaha!¡Mi mano!¡Desgraciado!¡Me has cortado mi mano!¡Aaaahhh! - gritado horrorizado el cura.

¡ZAS!  Adiós cuello.

-¡Corte!¡Llamen a la policia!¡Alarma!¡Sacad a ese psicópata del escenario!¡Vamos, deprisa! - el director con las manos en la cabeza se levanta de su silla de director, mira hacia un lado, mira hacia otro y sale corriendo por la puerta de emergencia mientras el resto del equipo agitado también corre de un lugar a otro sin saber que hacer con esta situación tan macabra. Los que están cerca de Javichulo no saben que hacer, este aún sigue dandole espadazos al cadaver del actor que hace de cura en la serie.

- ¡Toma, toma! Esto por todo lo que me hiciste en la segunda temporada, ahora he cumplido mi veganda - grita Javichulo del futuro con los ojos en sangre mientras no deja de cortar en trocitos lo que queda de Bill, el actor que hace de cura- podeis estar tranquilos que no os haré nada aunque voy a hacer carne picada de este psicopata que me abofeteo cuando tenía 6 años...

Ro mientras le cuenta todo esto al psicólogo, este no deja de escribir y decir palabras como "continua", "vaya" o "interesante. Sobretodo exprexiones del tipo "uhmmm", "ahaaa" o "ehmmm, si". El psicologo no deja de escribir, le sudan las manos y también los pies. Empieza a sudar tanto que se pone nervioso y abre la ventana. . Ro no deja de contarle todo esto rápido y con voz enérgica, tumbado en el divan, de espaldas al psicólogo. Gesticula de vez en cuando aunque siempre sin poder ver al psicólogo de cara, Rodolf. Este se quita la chaqueta, el sudor empieza a ser insportable, aunque no puede parar de escribir, empieza a marearse, aunque tiene que quedarse con todo detalle de lo que está relatando Ro sobre la escena. Rodolfo cae finalmente exausto al suelo.

Las ramas de los árboles se mueven suavemente, no hace mucho que cayó el sol detrás de las colinas.
El Nigrojaque se pasea tranquilo con su corcel por el rancho que heredó de su tía-abuela Doris. Está pasando una buena temporada después de conseguir parte importante de la serie y nada más empezar. Al haber vivido tanto esta experiencia se ha vuelto un verdadero erudito de los viajes cuánticos para resolver problemas con soluciones reales o también para crear problemas dentros de los problemas para hacerlos más problemáticos. En definitiva, hacer de malo para que la historia no sea lineal y aburrida, sin nada de acción ni emoción. Todo eso lo sabe el Nigrojaque y por eso decide adoptar ese papel tan chulesco y varonil delante el público de la serie. Por otro lado, esta noche tiene invitados en una importante fiesta que celebra en su castillo hungaro. Está cogiendo frío, decide entrar el caballo a su cuadra.

La luna empieza a salir, Luas acaba de llegar al hostal dónde empezará su viaje espiritual hacia el monasterio Yu Hang. Deshace su maleta y se dispone a leer los mensajes que tiene en el whatsapp: Un montón de mensajes de feliz navidad, su madre preguntándole que si está bien y que si está bien, que se quede donde está y no vuelva nunca, más mensajes de feliz navidad de su exnovia, Borjamari pidiéndole unas banderitas tibetas de oración, y un mensaje bastante críptico de Ro: "Javichulo lo ha hecho, se ha cargado a Bill como habíamos pensado que haría en su delirio. Rodolf me ha recomendado dejar las drogas, pero le he mandado a tomar por culo y le he obligado a devolverme el dinero de todas las sesiones pasadas por ser un inútil que no me ha podido dar ninguna solución. Creo que el rumbo está siendo alterado, aunque aun no hemos sido capaces de viajar más atrás en el pasado, estamos en un punto de inflexión. Y Javichulo ya ha dado el primer paso, ahora te toca a tí. Buena suerte, y Feliz Navidad"

Luas, que no sabía ni quién era Bill, ni Rodolf, no entendía de cursos y variaciones temporales, puso el móvil en modo avión sin contestar a nadie y se metió en la cama. Tenía dolor de barriga crónico desde que le implantaron un alien animatrónico en el estómago, que finalmente por cambios drásticos de guión nunca llegó a aparecer en la serie, y los directivos decidieron que era más barato dejárselo dentro en lugar de tener que buscar a un cirujano experto en animatronics, que seguramente se inventaría que Luas necesitaba un cambio de aceite, un alargamiento de pene, y a saber qué más cosas y acabaría cobrándoles millones de dólares por la tontería del robotito con forma de alienigena. Pero Luas, como siempre, sufría en sus pieles todos los recortes de producción, y en este caso solía tener unos retortijone terribles que acababan con algún tornillo o tuerca saliéndole por el culo al cagar. No era demasiado agradable, pero había aprendido a vivir con ello. Aquella noche, sin embargo, pudo dormir del tirón sin tener que levantarse para ir al baño, una vez que se tumbó boca arriba y los resortes del bicho mecánico no le apretaban ningún organo vital.

Por la mañana se despertó con una sensación de resaca que no podía comprender, le dolía la cabeza y se sentía mareado, con una ligera nausea constante. Quizá fuera la altitud a la que se hallaba - 5416m de altura, y había hecho el ascenso desde los 3000 en un solo día, cosa que no es recomendable porque el cuerpo necesita aclimatarse. A trompicones salió de su habitación y fue hasta la cocina donde se encontraba Didi, la encargada del hostal. Allí, antes de conseguir abrir la puerta del todo, se desplomó en el suelo como un saco de patatas. Didi, completamnte acostumbrada a estas situaciones arrastró a Luas y lo puso cerca del fuego, le metió un diente de ajo en la boca y acompañó su mandíbula con la mano e hizo que se tragara el ajo machacado. Luas abrió un ojo y vio la figura borrosa mirándole a los ojos sin saber quién era ni donde estaba. Poco a poco la imagen fue tomando forma y reconoció a la misma mujer que le había dado la bienvenida el día anterior. Una tos repentina le hizo escupir un trozo de ajo que fue a aterrizar en la mejilla de la mujer, y cuando pudo reponerse le dijo "ཐུགས་རྗེ་ཆེ་།",  a lo que la mujer contestó "ཞུ་དགོས་ཡག་ཡོད་ཡོད་མ་རེད།", se apartó de Luas mientras éste se incorporaba y agarraba el taburete más cercano para sentarse y sacudirse el polvo, y volvió a sus quehaceres. Cogió un tronco de leña y lo echó al fuego, cuando la llama comenzaba a salir por elos agujeros que servían de fogón puso un cazo en uno y comenzó a echar todo tipo de especias y más ajo. Se fue a la esquina de la cocina donde tenía la mesa y empezó a amasar una masa que Luas reconocía como Pan Tibetano, y le encantaba, era lo único que desayunaba desde que había empezado su viaje en el Tibet. Una vez acabada la masa con la sopa de ajo ya hirviendo, puso aceite en una sartén, la puso en el segundo fogón y tiró la masa dentro. Mientras la masa se estaba friendo, puso la sopa en un cuenco y se la sirvió a Luas. Se la empezó a beber poco a poco, porque todavía estaba demasiado caliente, pero Luas, que tiene poca paciencia, prefiere quemarse un poco la lengua antes que tener que esperar. El Pan Tibetano hacía saltar el aceite en la sartén, y Didi lo observaba esperando a que estuviera para sacarlo. Ya había preparado un platito y un pequeño cuenco de miel.

El móvil de Luas comenzó a sonar, lo que era muy extraño ya que lo había puesto en modo avión. Más extraño todavía era el número que le estaba llamando, aparecía como contacto "Javichulo del futuro", pero Luas no recordaba haber guardado nunca un contacto similar, debía ser algún tipo de prank por el día de los inocentes. Pensó en no descolgar, pero luego recordó las palabras que un viejo amigo suyo le dijo un día de lluvia esperando el bus al amparo de un árbol: "Nunca pensé que me la iba a follar de verdad, pero al final lo conseguí, y por el culo, sin condón y acabé con caca por todo el prepucio" y entendió que debía cogerlo.

"¿Si?"
"Hola Luas, soy Javichulo, pero del futuro, tengo hijos y ya peso 90kgs, pero mis pezones siguen siendo del tamaño de dos lentejas. Una lenteja cada pezón, no cada pezón del tamaño de dos lentejas. ¿Lo entiendes?"
"Pues no, para empezar tengo ciertas dudas sobre Javichulo teniendo futuro alguno ya que está destinado a morir, aunque por otro lado está destinado a morir numerosas veces, así que imagino que la muerte para él deja de tener sentido. Lo de los pezones sí que tiene sentido."
"No hables de mí en tercera persona, estoy aquí. ¿Te has bebido la sopa de ajo?"
"Pues aun no me la he terminado, estaba en ello hasta que me has interrumpido. Luego me voy a zampar un pan tibetano con miel, de esos que saben a churros pero no son churros. Son una delicia"
"Ya sé todo eso, Luas, si sabía lo de la sopa de ajo es normal que supiera también lo del pan tibetano, igual que sé que estás haciendo el peregrinaje hacia Lhasa, y sé que lo haces con trampa, sin parar cada tres pasos a tumbarte en el suelo. También sé que nunca te comerás ese pan de ajo por lo que va a ocurrir poco después de que te acabes la sopa."
"Un momento, yo sólo estoy de turisteo, no estoy en medio de ningún peregrinaje, ni siquiera soy budista"
"Ah, cierto, eso es lo que crees todavía, perdona que adelante acontecimientos"
"¿No estarás tratando de sugestionarme para que haga algo que tú quieres que haga? ¿Quieres algún souvenir de Lhasa? Es todo muy caro."
"Acábate la sopa, que se va a enfriar."

La conexión se cortó y Luas se quedó con cara de bobo y el móvil pegado a la cara por unos segundos, hasta que decidió que todo debía haber sido una prank y se metió el aparato en el bolsillo. La sopa estaba ya fría, la temperatura en la habitación era de unos -5 grados centigrados, y es que el sol todavía no había aparecido por detrás de las montañas. Luas sintió un ligero escalofrío y se abrochó hasta el cuello su chaqueta North Fake. Cogió el bol de sopa con las dos manos y se bebió lo que quedaba de sopa.

No era consciente ni estaba preparado para el infierno que estaba apunto de desatarse, pues al levantar la vista del bol la primera revelación de su peregrinaje. Frente a él estaba el Rey Baltasar, lleno de sangre, con las cabezas decapitadas de sus dos compañeros, una en cada mano. Muerta en una esquina y con pinta de descuartización dejada a medias, se hallaba Didi la encargada.

-Estos dos hijos de puta siempre me han menospreciado por ser negro. – Dijo Baltasar. –Así no hay quien reine.

Luas lo miró con ojos de aprobación. Baltasar siempre había sido su favorito, dado que por su condición racial parecía ser, de los 3, el que tuviera la mejor polla bajo la túnica. Aunque se preguntaba a qué venía esta aparición tan random, decidió no preguntar.

-Le entiendo pero… ¿y Didi?
-Didi no me dio ajo, la muy puta. Pero eso ya da igual. Escucha con atención: Aunque llevas meses viajando, tu verdadero camino comienza ahora. Tu verdadero peregrinaje hacia el conocimiento, en pos del escape a la decadencia y la putrefacción. El endurecimiento de tu carne y el despertar de tu conciencia.

-Dígame su majestad. Debo decir que siempre creí en usted y no voy a dejar de hacerlo ahora. Soy todo oído.

Baltasar alzo sus brazos en posición de crucifijo, lanzando las cabezas de Melchor y Gaspar hacia los lados. Su expresión adquirió un tono sombrío.

Debes emprender tu viaje hacia el animal que llevas dentro. Debes explorar el mundo desde fuera hacia adentro. Los problemas y las soluciones son una causa-efecto que te llevará a la perdición. Para superar tus problemas, debes estar por encima de ellos. Verlos desde fuera. Cierra los ojos y sumérgete en La Zona. Navégala y recórrela, pálpala, trépatela y frótatela hasta que conozcas cada uno de sus inexistentes rincones. La Zona es la nada y en ella radica la verdadera solución. Camina y camina. Como sherpa de La Zona guiaras tu alma y la de los que te rodean.Los problemas y las soluciones se unen en ella.

El estómago de Luas rugió y convulsionó. Un retorcijón lo tumbó en el suelo en posición fetal. La imagen del Rey Baltasar se diluye en el aire hasta convertirse en un ligero pedo vaporoso, que se introduce por su ano abierto.

...

Horas despues, Luas abre los ojos. Otra vez con una horrible e inexplicable resaca. Mira a su alrededor y ya ni se sorprende del macabro panorama. Deja a Didi suelo, pero recoge las cabezas reales, las envuelve el papel de aluminio y las mete en su mochila de sherpa tibetano. Estaba decidido, confiaba en su rey favorito y dada la cantidad de fenómenos incomprensibles que había vivido desde el inicio de la serie, ya no se pensaba las cosas dos veces. Baltasar, si nos volvemos a encontrar, te haré sentir orgulloso.

Abandona el albergue y camina a ritmo calmado, piensa en Javichulo, en Ro, en Borja y en Miki. Recuerda a Estrella y al Nigrojaque. Con el paso del tiempo les ha cogido cariño. ¿Será que no es él el único que tiene problemas? Al ser el protagonista de LOS problemas, a veces olvida lo mucho que sufren todos los que me rodean ¿Será que en él está la solución única? ¿Qué es La Zona? Sus pensamientos divagan al ritmo de sus pasos. Atrás se han quedado los estudios de grabación, los platós, Oseania y el albergue de Didi. Envuelto en la inmensidad natural del Tibet, Luas peregrina hacia la salvación. Quizá ahora está más cerca que nunca y su dirección es acertada.

Estos y otros pensamientos rondan su cabeza mientras camina. Una sonrisa se dibuja en su bello rostro iluminado por el sol, al fresco de la brisa de montaña tibetana. Su destino es La Zona y su futuro es ser su sherpa y mayor conocedor, pues sabe que es allí donde se hallan sus reales soluciones.

La reemisión de la serie

La cancelación de la serie hizo mella en el público, sediento de nuevos capítulos. Los gobernadores de las diferentes ciudades establecieron el toque de queda global hasta que se aclarara el asunto.

Jose Jones, sudoroso en su despacho con un maletín de doble fondo. Escondidos, llevaba las grabaciones de “Charlie” y “Luas y sus libros”. Cómo se tomaría el público la reaparición espontánea del el Nigrojaque?

Jose lo sabía, la reemisión era un asunto serio. Se la estaba jugando.  Entra en el ascensor y se dirige al departamento de emisión. Saluda al director general y le entrega el maletín. Un fuerte apretón de manos y adiós, la serie se había vendido a Coca-Cola. Desde aquel repentino acuerdo y apretón de manos, en la serie de Luas y sus problemas aparecería al menos una lata del refresco. Pagaría todas las facturas y todas las drogas, los negocios eran los negocios, Luas y Cía. era parte de Coca-Cola and Company.

Aparte de las repetidas intromisiones de latas de Coca-cola la esencia de la serie no se vio afectada por su nuevo propietario, que únicamente recaudaba los pobres beneficios que las cadenas televisivas pagaban por poca audiencia. Era la única serie que aparecía en Netflix sin cobrar un duro, Coca-cola pagaba para que se pudiera ver en Streaming y la gente la conociera y comprara el estúpido Merchandising que habían sobreproducido.

Lo importante era que la serie volvía a emitirse, Luas cobraba un sueldo de nuevo y había dejado de vivir en el espacio, Estrella aparecía de extra otra vez y sus días de prostituta no hacían nada más que empezar. La serie era una mina de oro, este evento suponía un cambio radical en la vida de todos los participantes, les llenaba los bolsillos y les ponía de nuevo en el foco de las conversaciones. Habían envejecido, pero todavía podían hacer llegar ese rayo de luz a la humanidad.

Todos decidieron que la siguiente misión tenía que acontecer en la Luna. Allí se rodaría la nueva temporada con el Nigrojaque y un nuevo personaje que se llamaría Scott, si, Scott era su nombre. Scott era un gran tipo, de los mejores del año 2020. Para aquel entonces la humanidad empezaba a probar la nueva forma de realidad virtual que Luas había traído del espacio tras el último capítulo. La peña conectada a esa mierda podía pasar días enteros despiertos, claro, pero como vegetales... Luas no sabía si esta era la cura para el despertar eterno, aunque algo era algo, por otro lado, no sabía que le habían robado la patente y se estaban haciendo ricos a su costa. De esa tecnología alienígena se había apoderado el Nigrojaque para construir esa arma mortal cibernética de realidad virtual. Cómo si de la Naranja Mecánica se tratara, los humanos veían a través de ese trasto “Luas y sus problemas” durante horas. Pagaban lo que fuera para tener uno en casa. El “despertador 2000” era como se llamaba el producto, comercializado por los productores de Luas y sus problemas y el Nigrojaque, por supuesto. Todo esto, a espaldas de Luas que no estaba cobrando ni un sólo duro por publicitar el producto con la marca de su nombre.

Luas estaba un poco harto de los directores de marketing, así que un día normal de trabajo cambió su ruta habitual y se plantó en la reunión matutina del equipo de marketing, el standup, parte de la metodología Scrum. Se plantó en la reunión bajo la mirada recelosa de los jóvenes becarios que componían el equipo, y algún pureta que debía cobrar un sueldo a base de hacer el vago – lo que todos los puretas hacen.

- ... Entonces la target de este mes está marcada por hacer nuestra brand conocida en Asia. India  y China están creciendo, especialmente en el mercado negro, como compradores. La máscara de Nigrojaque se tiene que vender como churros. Apuntaos unas deadlines en las agendas y no olvidéis mandarme los appointments y los coffees....

-Basta ya de historias – interrumpe Luas – Quiero mi trozo del pastel.

Todo el mundo se quedó en silencio y el único sonido fue un Cuz ama men woman de el temazo que tenían puesto de fondo para la reunión.

-Llevo años currando sin ver un duro desgraciados. Los famosos productores de la serie y sus directores de marketing. Menudos hijos de la gran puta, con vuestras corbatas y trajes de etiqueta. Y todos forrados, mientras yo busco restos en la basura de los perros.

-Era necesario que fueras pobre por aumentar la sensación de realismo en la serie.- Irrumpe el Productor Primero, de nombre Hermano.

Por otro lado Scott seguía allí, esperando turno a ver si podía decir algo después de solo ser mencionado. Scott estaba muy cansado de leer Luas y sus problemas, era el más indicado para estar callado todo el tiempo que hiciera falta, buscando maneras de experimentar con la forma de expresar, más lejos o más cerca. Pronto vería un nuevo amanecer. Scott dormía poco y escribía mucho... era cómo Jose Jones, pero más discreto. Sabía ganarse al público con cosas sencillas y sin importancia, una nueva forma de escribir los guiones.

- Puta mierda! – Grita Scott, en medio de toda la reunión. Los directivos de marketing y los ricachones que controlan la empresa le están prestando atención. – Al fin me escucháis, hijos de puta. – La tensión crece, los ejecutivos y cabrones de profesión se estremecen. La sangre altera a la primavera y en mayo que te parta un rayo. Comenzaron las hostias. Scott, que tenía a Luas cogido del cuello, le dice al oído que aunque siga siendo tan guapo, la popularidad de Luas y sus problemas está cayendo en picado, que es cosa del pasado, de viejos puretas y fiestas de música remember.

Luas explota de rabia y patalea tan fuerte que se zafa de las manos de Scott y le clava una navaja en el muslo. Scott se retuerce de dolor. Coca-Cola no le pagaba para tanto, así que lo mandó todo a la mierda y se fue de allí, cojeando y quejándose. El resto de los asistentes de la reunión observaban tranquilos los sucesos. Luas había vuelto a ganarse su respeto.

- Vale, escuchadme ahora, hijos de puta. – Luas había aprendido en un curso de marketing que dirigirse a los compañeros de trabajo como hijos de puta era la clave para el éxito. No lo hacía para insultarlos. – Ahora vamos a llamar a toda la tropa. Cómo sois unos ineptos y el único que se entera de algo es Scott necesitamos refuerzos.

Luas pulsa el botón rojo y eso significa que pronto se van a despertar cosas grandes.

Mientras tanto Borjamari sigue estudiando las algas de la Luna recibe una llamada via satélite. Luas ha apretado el botón rojo, sabe lo que significa. Coge el jeep y se dirige a la nave para volver a casa, ale.

Por su parte Ro está en el baño, recibe la llamada ocupado pero no le importa, la coge igual.

- Diga?

- Soy Luas, he apretado el botón rojo.

- Vale, ya voy.

Ro tira el móvil al váter y estira de la cadena. Sale de la casa hacia la estación de tren...

El botón rojo había activado la alarma de emergencia y las sirenas, el ejército se había atrincherado a los alrededores del edificio y la zona estaba evacuada de civiles por completo. Tanto Borjamari como Ro llegan al lugar, se identifican y son guiados hasta el despacho de la reunión.
Al ver llegar a sus compañeros de fechorías, Luas dispara a dos de los representantes de marketing y los demás corren presa del pánico.

-Vamos a reemitir la serie. Y vamos a hacerlo a nuestra manera.
-De acuerdo - Contesta Borjamari para no contrariar a Luas, por lo inestable que está Luas y el follón que ha montado.
-Necesitamos que esto vuelva a ser real.-Añade Ro - Quizá podríamos incluir en la intro algunas escenas con texturas fuertes, ya sabéis, barro, lluvia, fuego. Elementos naturales que nos acerquen a lo que es real. Así lograremos captar la atención subjetiva de los espectadores. Y sobre todo sangre, mucha sangre y mucho pus.


Luas sonríe ya más calmado. Las cosas están saliendo como él quería. Poco le importa la calidad del producto final, siempre que el proceso creativo se mantenga limpio. Tras 1 tomo y varios capítulos la serie se ha contaminado debido al exceso de participantes en la producción. Así no había quien mantuviera el control.


Por la puerta aparece una actriz porno semidesnuda refregándose una lata de Cocacola entre las tetas operadas. Toma en macro de la piel erizada por las refrescantes gotitas. La actriz agita el refresco sonriéndole a la cámara y Chas! Sonido de lata abriéndose. Plano a cámara lenta de como un gran chorro líquido recorre sus mejillas mientras de fondo, se escuchan unos gemidos de placer de un macho. La chica se limpia y se marcha.


-Muy bien.- Continúa Luas como si nada - Creo que deberíamos comenzar desde el principio. ¿Qué os parece si nos alquilamos un local y grabamos un corto? Tengo un par de ideas que podríamos desarrollar.

Borjamari, que tiene harta experiencia en el rodaje de cortos incomprensibles se entusiasma con la idea. Ro, algo más escéptico, abre una Cocacola y se la clava de un trago. Entonces dice.

- Ni de coña, yo paso. Haciendo un corto cutre no conseguiremos nada, ahora a la gente le gustan las superproducciones. Necesitamos caras conocidas, CGI, putas, rodar escenas épicas en Islandia, Irlanda, donde sea, lugares épicos. Vamos chavales, despertad, nos ha comprado Coca-cola, tenemos el capital... De verdad queréis dar un paso atrás tan grande? Porque es un paso atrás, no vamos a conseguir nada y la reemisión de la serie será un desastre. Además, nos conocemos, si nos metemos en un local acabaremos colocándonos cada día y comiendo pasta al pesto. Ya hemos pasado por esto, si eso es lo que queréis hacer, yo me largo.

- De dónde viene toda esta negatividad? – Contesta Luas, algo contrariado, con el apoyo moral del Borjamari moviendo la cabeza de un lado para otro frenéticamente. – Normalmente eres tú el de las ideas atrevidas, y desde cuándo te gusta la Coca-cola? Pensaba que sólo bebías té…

- Eso era yo. – Interrumpe el Borjamari. – Lo del té, quiero decir. Sólo bebo té.

- Perdona, es cierto. – Luas prosigue. – El loco del té y el pesto.

- Oye, yo no me he metido contigo… - Borjamari trata de defenderse, pero es interrumpido por Ro, levantando la voz más de lo normal.

- Lo ves? Lo que yo he dicho, puta pasta al pesto, todo el puto día. Esto es una mala idea. Sois imbéciles. – Ro lanza la lata aplastada por la ventana al acabar la frase y eructa con fuerza. Luas responde levantando aun más la voz.

- Qué argumento de mierda estás usando ahora? De dónde coño viene lo de la pasta al pesto? Si tienes algún problema con el Borjamari y sus putas manías culinarias no lo utilices para joder la idea del corto. Te estás comportando como un capullo y no sé bien….

- DEJAD EL PUTO PESTO EN PAZ!!! – El Borjamari se arranca dos jirones de pelo de la cabeza con las manos y se abalanza sobre sus dos amigos dando puñetazos al aire, circularmente, como un dibujo animado.- AAAAAAAAAAAAAAHHHHH!! HIJOS DE PUTA!!!! – Luas y Ro empiezan a correr alrededor de la mesa circular de la sala de reuniones mientras el Borja con lágrimas en los ojos sigue golpeando al aire y corre detrás de ellos.

- Esto lo has empezado tú, por qué tenías que sacar lo de pesto? – Luas se dirige a Ro sin dejar de correr. – Qué coño te pasa? En serio.

- Creo que tengo la regla tío, me encuentro un poco triste y todo me da pereza. Además creo que me he vuelto adicto a la Coca-Cola. – Los gritos del Borjamari casi ahogan sus palabras. – Además, no follo mucho.

- Eso lo podemos arreglar, tenemos que calmar al…. – Luas se da de bruces contra la espalda del Borjamari, que ha dejado de dar vueltas a la mesa y se ha derrumbado en el suelo a llorar.

Una, dos y tres gotas de sangre caen sobre el suelo de mármol desde la nariz de Luas. No se la ha roto, pero el picor que le sube de la nariz a los ojos le hace lagrimear. Se gira hacia Ro para pedirle ayuda y le ve la cara blanca como el papel y los ojos abiertos como platos. Luas se percata de que Ro está ya inconsciente, se lanza a cogerlo pero no llega a tiempo y se desploma sobre la mesa primero y luego sobre el suelo. El Borja sigue gimoteando y articulando palabras inteligibles tras el sonido del sollozo.

La situación es bastante deprimente, Luas se levanta del suelo y camina hacia las puertas de cristal que llevan al balcón dejando un camino de manchitas rojas en el mármol. Las puertas, que son automáticas, se abren y Luas las cruza y camina hasta la barandilla, apoya los codos y se pasa las manos por el pelo una vez, y otra, y otra. Repite la operación una decena de veces hasta que se cansa y apoya el peso de su cabeza sobre las manos masajeándose la sien con los pulgares.

“Qué hago yo ahora?.... Necesitamos una nueva audiencia. Aunque hemos sido grandes....gigantes, pocos son los que siguen fieles a la serie tras la cancelación. Maldito Nigrojaque y sus doce elementos, maldito Ro de viaje, maldito Jose Jones y sus malditos problemas. ¿Quién es él para tener problemas? La audiencia que nos queda es fiel, pero no deja de ser un reducido grupo de amigos de amigos, un puñado de frikies enviciados a ver Naruto y Pokemon. Necesitamos volver al gran público...Necesitamos...

-Escuchadme hijosdelagranputa. ¡Lo tengo! - Exclama Luas volviendo a la sala de reuniones. Se abre una lata de cocacola y pega un buen sorbo - ¿Qué mierda es eso de hacer un corto? Lo que vamos a hacer... es  Luas y sus problemas, La Puta Película!

-Como los Simpsons o South Park. - Grita Borjamari.
-Recuperaremos la audicencia, volveremos a ser celebrities, Coca Cola lo pagará todo y Brad Pitt nos traerá los cafés. - Añade Ro entusiasmado.

El optimismo ha vuelto al ambiente. Se suben al coche y de camino al aeropuerto se pillan los primeros billetes de avion destino Hollywood. Luas llama a su tio, que vive allí.

-Hi! How are you doing Uncle Sam? It´s me! Luas.
-Holy shit! Are you kidding me? My little lovely bastard! I´m so happy to hear from you! What´s going on mothafuka?
-Are you still living in Hollywood? Two friends and I are just on our way.
-Hell yes boy! You bet! I´ll pick you up in the airport. Just tell me what time and I'll be there, but listen.. I have a surprise for you, I'm just about to give a big party with whores, some friends and a lot of crystal meth. I hope you're up for that.
-Yeah man, that's exactly what I want. I want that, and money, and I want to produce the biggest film ever. A film that's going to be remembered in the future as a classic, as a cult movie, like The Horror Picture Show or Jaws or The Godfather. Un peliculón, tío Sam, una peli crema, a motherfucking great film, the best story ever told. Man, fuck all this, let's go party.
-Shut the fuck up and come over, now. Just get ready, come here, come now. I'll have this sorted in an hour. What time are you....

La batería del móvil de Luas se acaba y la conversación con ella. Sam, sin embargo, que es demasiado viejo para entender que nadie está al otro lado ni se percata.

- ... getting to L.A.? I love you man, I miss your mother. She was my sister, but she was hot, Luas. I know you don't like to hear about this, but your mother was hot, you know? Proper hot. Are you listening?.... Luas?

Sam aleja el aparato de su oreja y lo observa. No hay señal, no suena, nadie habla al otro lado, la comuncación se ha cortado. Eso lo puede entender, no es tan viejo. La conversación se ha acabado, así que Sam coge de nuevo del cenicero el peta que había aparcado cuando su móvil había empezado a sonar y se lo pone en la boca. Un cojón se le sale por un lado de los calzoncillos y se apoya sobre la tela del sofá, como si fuera un helado fundido. Era agosto, hacía calor y en casa lo más cómodo era estar en ropa interior, con el ventilador a toda hostia y con un rollo de papel de váter cerca para las pajas. 

Con la mirada perdida en la pared Sam piensa sobre su vida y sobre su muerte. Hace dos días que está colocado en la misma posición, ciego de LSD, viendo un mundo de fantasía, alienigenas, monstruos, espectros, visiones que pertenecen a otras esferas; después de conocer la verdad, el teléfono sonó y se sintió completamente en paz. La vida era un regalo, pues a sus 87 anyos de edad y un sinfín de drogas Sam conseguía erecciones todavía y podía gastar su dinero en prostitutas. Pero ahora que Luas venía a Hollywood era todo diferente. No podía perder ni un minuto y en un ataque de energía debido a los restos de estimulantes que aun tenía en sangre, se levantó de un salto, se puso los calcetines de tirantes y unos boxers bien abolsados con los colores de la bandera americana. Cargada y apuntando a los huevos, fija en ellos su Desert Eagle. Se cruza en la espalda el cinturon de balas y se calza su sombrero de estrellas blancas. Enrolla un dolar, rallote de coca y sale corriendo del apartamento, destino al aeropuerto.


Luas, Ro y Borja viajan plácidamente en sus asientos en primera clase. El primero duerme apoyado en su propio codo y el segundo fantasea en su cuaderno con los posibles finales de la película. El tercero cuenta cosas, cuenta butacas, cuenta ventanas, cuenta nubes. Una azafata se acerca y despierta a Luas.


-Disculpe caballero. Lamento molestarle. Le he reconocido en el momento en el que ha entrado al avión. El piloto me ha pedido que le invite al puente de mando para que le ayude con un problemilla que tiene entre manos. Será un momento. 

-De qué se trata, senyorita? - Pregunta Luas algo extranyado frotándose los ojos y mirando la hora en el reloj de su móvil. 

-Venga conmigo y se lo explicaré todo, deprisa.

Luas cede ante la mirada de la azafata, una mezcla de pavor y plegaria. Se quita el cinturón de seguridad que, siguiendo el consejo de la tripulación de vuelo, siempre se deja puesto durante todo el trayecto y camina detrás de la mujer. Ro y el Borja, que habían para todo para observar la situación, continúan con sus previos quéhaceres sin mostrar mucha preocupación.

De camino a la cabina del piloto Luas observa a los demás pasajeros: Familias, parejas, un grupo de jóvenes durmiendo, dos monjas, un tío con una guitarra, y un montón de gente más. La azafata que se había adelantado unos pasos espera en la puerta de los banyos de la parte delantera y cuando Luas se acerca le coge de la manga, abre la puerta y le estira hacia dentro detrás de ella. Con el brazo libre le rodea y estira de la puerta hasta quedarse los dos uno frente al otro. 

-Luas, el problemilla que tenemos entre manos es serio, al piloto le ha dado un ataque de ansiedad y se ha olvidado de cómo conducir el avión. Hemos revisado el listado de pasajeros y su nombre ha recordado al piloto que en un capítulo de la serie ústed conducía un avión para huir de Punta Cana con Javichulo. Me ha pedido que venga a buscarle y que le ayude a aterrizar el avion. - Una gota de sudor surca su cuello y pecho para desaparecer en el escote. - Pero yo recuerdo que en ese episodio el avión acababa estrellándose, por lo que imagino que no sabe volar. Estoy en lo cierto? Vamos a morir?

Luas traga la bola de saliva que ha ido formando mientras escuchaba a la azafata y se da cuenta de lo cerca que están uno del otro y de lo difícil que iba a ser ocultar su erección. 

-Pues yo no sé pilotar, eso es cierto. En la serie era todo un montaje, la cabina del avión era falsa, y las imagenes del avión habían sido robadas de películas como Con Air, Air Force One, e incluso Top Gun. Había un momento que el avión era un puto caza, por aquella epoca la serie pasaba un momento crítico porque el mayor inversor, el Nigrojaque, estaba desaparecido, y había que recortar en gastos. Aun así era una cutrada. No, no sé pilotar.

La azafata levanta una pierna y usándola como gancho se acerca a Luas hasta tener la boca a 2 centímetros de la suya y el cuerpo apretado el uno con el otro.

-Lo que me temia. Si voy a morir quiero morir teniendo sexo, Luas, y tú eres un dionisio masturbador que de tando fumar no encuentra su propia polla. Penétrame como si estuvieramos en un avión a punto de estrellarse. Estrellarse...Luas pensó en Estrella y en cuanto echaba de menos su prieto culo. Le encantaba cuando se la follaba a cuatro patas con el meñique metido en el culo, y ella le miraba con ojos de sumisa. Vuelve en sí: Azafata, avion. Le da duro contra el espejo. Luas se corre en sus mejillas. La limpia con un kleenex, lo tira por el WC y estira de la cadena, que hace el violento ruido de succión caracteristico de un cagadero de avión en pleno vuelo.

Él, enamorado, intenta besarla en la boca pero ella se aparta. La azafata está por encima de la situación, es mucho más inteligente que Luas y como si éste fuera un mono, lo ha utilizado para desfogarse un rato.Luas regresa a su asiendo, dondo Ro y Borjamari mezclan sus mocos en un vaso de plástico.

"Señores pasajeros, les informamos que en Hollywood hace un tiempo de 52ºC y que tanto hombres como mujeres van fuertes como pollas. No olviden su equipaje ni a su hijos. Follen mucho por el resto de sus vidas. Amen."

Borja, Ro y Luas atraviesan la manga del avión y recojen sus maletas. Al atravesar la puerta D12, allí esta Uncle Ben esperándoles.

-Hooooooly fucking shiiit my friend!! Look at you guys! You look like com un fuckin negro. ¿Que haceis por aquí con esas caras largas, chinos? Esto parece como cuando le pidieron a Orson Wells pasarse al cine para adultos, la cara que puso...

En esos momentos Ro cansado de tanta verborrea coge la bolsa para vomitar que llevaba guardada en la mochila y decide darle uso ya que se había olvidado del texto. Ro no era mucho de aprenderse las lineas del guión, se lo leía todo 15 minutos antes de entrar en escena, mirandose fijamente en el espejo del camerino y utilizando un reloj con forma de péndulo. Mientras tanto, Luas era más de empollarselo todo de pe a pa. Allí viene sus magnificas palabras y desconcertantes ante el Uncle Ben:

- Ben, ¿Cómo estás? Cuanto tiempo, ¿cómo te va? Hace un bonito dia por aquí - frotandose la nariz - ¿Te has afeitado la barba después de todo? ¿Dónde están las putas? Tenemos una misión. Te acuerdas? Estás drogado? - El apuntador le interrumpe con un "Pst, pst". Luas le dirige una mirada.

- Colocado. El guión dice: Estás colocado? No drogado.

- Calla, subnormal. Estamos en puto Hollywood! A la mierda el guión, Uncle Ben, las putas, ya!

Todo esto también estaba en el guión, todo excepto el "calla, subnormal", que fue eliminado en postproducción. Todo aquello era material para la serie que se rodaría años adelante, en 2032, llamada: Luas y sus Problemas: The Return. Todo el mundo cobraba su sueldo, y nadie hacía preguntas. El Nigrojaque no iba a cobrar ni un duro.

- Motherfucker! - Uncle Ben desenfunda una desert eagle y le pega un tiro a un turista inglés, en frente de su hijo y su esposa. Salta la alarma antiterrorista en el aeropuerto de LA.

Por su parte Borjamari no se lo podia creer. Se estaba partiendo la caja en el suelo a carcajada limpia y no se lo podía creer.

- ¡Todo esto es una farsa! Jaja, no es posible que esto esté pasando, jaja. ¿Dónde están los peajes? Necesito una coca-cola en tetas. Dadme un poco de bebida por favor, jaja - llorando Borjamari.

En pocos minutos aparece un furgón de ambulancia del que salen dos enfermeros.

- ¿Ya te aburrias en tu habitación Uncle Ben? Vas a ver que bueno ha salido el postre de la Señorita Pepi. - mientras le ponen una camisa de fuerza a Uncle.

- Adiós chicos, nos vemos en el rodaje con el Scott. - escupe Ben mientras lo acaban de meter dentro del furgón de los loqueros por la puerta de atrás.

- A ver Ben... ¡esperen! ¿A dónde se lo llevan? - escruñe Luas - Tengo que contarte una cosa sobre Scott, Scott está loco. Scott no entiende nada de lo que ocurre a su alrededor, es un vegetal. Su cerebro está muerto, kaput.

- Eres un exagerado, sólo le apuñalaste en el muslo. Scott está vívito y coleando, cobrando toda la pasta del seguro, follándose a su esposa y criando algún crio desgraciado al que consentirá hasta el punto en el que el niño comience a despreciarlo. - Ro, todavía drogado hasta las cejas, desde antes de coger el avión, se suelta el rollo y se desmaya sobre las baldosas del aeropuerto. La policía aparece de la nada, recoge el cuerpo y desaparecen detrás de unas columnas en dirección a la salida. 

- Qué está ocurriendo aquí?... - Luas empieza a toser - ¿Que es todo este humo? Coff Coff. - aparece un montón de humo mezclado con gases lacrimogenos por todo el aeropuerto. Empieza a sonar una alarma como si fuera un toque de queda.

Borjamari que no se ha despegado del suelo se saca una mascarilla del suelo y se empieza a arrastrar del suelo con la mascara puesta. Por lo visto hay un terrorista en el aeropuerto. Luas conmocionado por el humo también se lanza al suelo justo dónde está Borjamari. Borjamari lo mira con la máscara.

- ¿De dónde has sacado eso? Coff, coff... - dice Luas con lágrimas en los ojos.

Borjamari se saca una segunda mascarilla aislante para este tipo de casos y se la coloca en la cara de Luas. Este más calmado empieza a respirar con mejores síntomas. Borjamari le hace una seña con los dedos y los dos se empiezan a arrastrar por el suelo enmedio de la niebla. Se oyen pasos que corren, gente que grita por todos lados, disparos... Están todos bastante colgados y desorientados, la que ha liado el Uncle Ben con unas cuantas balitas de nada...

Mediahora después consiguen salir del aeropuerto y llegan a la parada de taxis. Luas se levanta del suelo por fín y se quita el polvo con las manos. Poco después hace lo mismo con la mascarilla.

- ¿Qué ha pasado con Ro?¿Qué era toda esa humareda? Menuda escena.- grita Luas.

- Calla, no tenemos tiempo que perder. Ya ha empezado. - dice Borjamari de pie también y limpiandose su ropa.

- ¿Qué es lo que ha empezado? ¿De que puñetas me estás hablando? - Luas está frenético. Hace tiempo que ha perdido las ganas de seguir haciendo de Luas.

- Vamos, sube al Taxi. A la Avenida Dreyer con Brandom.

El taxi abandona el aeropuerto entre cientos de fotos que sacan todos los turistas que están en esa misma parada intentando a la vez que se escapan del atentado terrorista pues inmortalizar la presencia de Luas en Holywood.

Después de dar varios giros, llegan por fín al hotel en que se hospedan. Borja deja las maletas en la entrada y empieza a subir corriendo hacia la habitación. Luas no entiende nada ya que Borja no ha querido decir que había pasado con Ro y que es lo que estaba empezando. Luas acto seguida sube también corriendo hacia la habitación. Entonces llega y ve la puerta abierta. Le da muy mala espina ya que empieza a sonar una música de ultratumba y además huele muy mal, cómo en un capítulo de Expediente X. Entonces pasa a entrar a la habitación y ve entonces a Borjamari desnudo, delante de la tele.

- ¿Qué haces colgado? - dice Luas muy sorprendido.
- Ya ha empezado - dice Borjamari completamente ido.
- ¿Qué es eso? - dice Luas que se acerca a la tele.
- Es "Luas y sus problemas, ¿no lo ves? - dice Borjamari mirandolo sentado en el suelo.

Luas está horrorizado, se le pone la cara como la protagonista de Carrie cuando le caje un bote de pintura en la cabeza en medio de todo el público. Luas suelta un grito y Borjamari se tapa lo oídos con las dos manos. Las bombillas explotan al instante y Luas chilla aun más fuerte, pero la tele no se apaga. La música de los 80 de la intro de la primera temporada de Luas y sus Problemas suena a todo trapo del aparato a pesar del sonido de la voz de Luas, con la cara ya roja de tanto grito. El Borjamari se ríe a carcajada viva y se tira rodando por el suelo, moviendo brazos y piernas aleatoriamente en círculos al aire.

La voz de Luas se apaga a a vez que el aparato. Borjamari sale de su trance.

- ¿Lu... Luas? - dice Borjamari con los ojos rojos, inyectados en sangre, con baba cayendole por la barbilla.

- Borja...

Borjamari entonces se incorporó, se irguió, sacudió el polvo de las nalgas y se inclinó juntando las dos palmas de las manos frente a su pecho.

- Namaste, disculpa. 

- No pasa nada tío, sólo que me has asustado. He tenido un deja vu, o he sufrido algún tipo de paranoia similar. Lo que acabo de ver lo he vivido, pero de otra forma, como si fuera en otra vida.

- O quizá es lo contrario, algo que crees que ya has vivido, pero porque realmente es algo que vas a vivir de nuevo. Entiendes?

- No. No te entiendo. Crees que deberíamos tratar de salir de esta burbuja de fantasía en la que vivimos aislados de la realidad? ¿Crees que deberíamos enfrentarnos a toda esta farsa y tratar de cambiar el rumbo? No sé, Borja, ¿qué haces?

Borjamari, apoyando la cabeza en el suelo y se hace un selfie. En ese momento necesita inmortalizar lo que está pasando y colgarlo en Instagram. Necesita volver a hacer viral a Luas después de todo, esa rueda infinita de fama no acabaría nunca. Hacía tiempo que habían pasado el punto de no retorno y parecía que hacía tiempo que se habían quedado perdidos en una dimensión maléfica cómo en Evil Dead 2. Por otro lado, Luas no dejaba de dar vueltas intentando sacar alguna conclusión de todo aquello sobrenatural que estaba pasando desde que se había empezado a emitir la serie en su primera temporada.

- ¿No crees que deberíamos cambiar de canal y ver a dónde nos lleva esto que está pasando? Vaya paranoia. No te lo vas a creer, pero creo que estabas abducido por algo... - dice Luas.
- Dale, vamos a ver que hacen en otro canal - Borjamari va a cambiar el canal.
- ¡No!¡Espera! - Luas se abalanza a Borjamari pero ya es demasiado tarde. Borjamari a pulsado el botón de cambio de programa.

"...en serio, se han llevado a mi hijo y también se han llevado a Walter. Necesito encontrar a mi hijo y al perro porque es lo único que tengo. En serio, ayudarme por compasión, ¡por favor! Ayudarme o os rajo a todos. Venga, ¿que no veis que estamos perdidos?¡Perdidos! Van a venir esta noche de nuevo y se llevarán a mas de los nuestros. Hemos de ir ahora que sabemos dónde están y abalanzarnos sobre ellos. Es super importante que me sigais, venga cerdos, estoy cansado de tanta serie. ¡Vamos!..."

- Perdidos, estamos perdidos... estamos... perdidos - empieza a repetir Borjamari de nuevo poseido se empieza a dirigir hacia Luas. En ese momento Luas le da una bofetada y Borjamari recupera la razón.

- ¿Dónde está Ro? ¡Dónde está Ro! ¡Hablame! Vuelve Borjamari, vuelve de una jodida vez. Me estoy empezando a quemar. - coge el cenizero y lo lanza contra la tele. Se acabó la serie.

- Salgamos de aquí, venga. - Luas coge arrastras a Borjamari que aún sigue desnudo y se lo lleva hacia la puerta. En ese momento aparece el chico que subía las maletas.

- ¿Dónde dejo todo esto, señores? - dice el muchacho.

- Dejalo allí - dice Luas - ¡Vistete!

Borja se pone lo primero que saca de la maleta que es una falda escocesa y una camiseta hawaiana y baja así vestido al vestíbulo. En ese momento, Luas sólo quiere tomarse una copa, meterse algo de mierda y relajarse después de tanto estrés. Salen del ascensor y se sientan en los sofas de la entrada. Sabe que Borjamari tiene la respuesta de dónde se han llevado a Ro però tiene que esperar a que deje de hacer el idiota y se lo confiese por las buenas. No quiere volver a tener que matarlo y clonarlo cómo hizo en 1999.

Luas se enciende un cigarrillo y le da un sorbo al whisky con hielo que le han servido desde la dirección. En ese momento llega el director del hotel y se dirige hacia Luas.

- ¿Todo correcto señores? - dice el director mirando a Borjamari que no tiene muy buena pinta así vestido.

- Si, a ver. ¿Puede llamar a la limusina que venga a recogernos en 10 minutos? Tenemos que ir ya a los estudios de grabación. - dice Luas - ¡y tu no digas nada! - dirigiendose a Borja.

- Excelente señor - se retira el director del hotel.

Llega la limusina a la puerta del hotel y Luas aun no se ha terminado su whisky. Le quedan por lo menos 5 minutos para disfrutar o que quedaba de él. Desde la entrada ven el conductor de la limusina salir y preguntar a los porteros, mover los brazos con indignación y subir las escaleras que llevaban a donde ellos mismos estaban. Aun le quedaban 2 minutos hasta que se acabara el whisky.

- Luas, el conductor de la limusna que acabas de pedir está viniendo hacia aquí. ¿Qué le digo? Luas!

- Déjame en paz, me estoy acabando mi whisky. Joder, ¿Es que nadie se puede beber su puto whisky en paz? - Luas se levanta del sillón y tira el vaso al suelo a los pies del sillón del Borjamari. Justo después de guiñarle el ojo al Borja se da la vuelta para encontrarse de cara con el conductor de la limusina.

- Oiga, ¿es ústed...?

Luas agarra al conductor de las orejas y le pega un cabezazo en la nariz. El conductor rebota hacia atrás con la nariz rota a la altura del tabique chorreando sangre, y tropieza con el primer escalón y acaba rodando hasta detenerse en la acera a los pies del señor Mathews, el portero con mayor experiencia en el hotel. 

- Vámonos Borjamari, creo que podemos olvidarnos de las maletas que tenemos aquí. Nos vamos.

- Es lo que te quería decir yo, que nos fuéramos, pero no importaba que montaras todo este lío. Te podrías haber cargado a alguien.

- Calla y vamos.

Desaparecen en la oscuridad de la noche por el primer callejón estrecho, y después de saltar dos vallas y doblar en 5 cruces se sintieron a salvo y pararon a respirar.

- Nos queda poco para llegar. Gira allí - dice Luas ya que Borja conduce.

Aparca el coche en la primera esquina que encuentran cerca de la entrada y salen del coche. Hace rasca y un poco de niebla. Entran en los estudios sigilosamente. El portero los ve entrar entre las sombras pero está cagado de miedo. El aura de Luas y de Borja le deja helado y no osa mover ni un milimetro para saltar la alarma. Llegan a la nave número 67 y entran. Allí se empezó a rodar Luas y sus problemas. Lo recuerda perfectamente Luas.

- Pasa. - dice Luas mostrandole el camino a Borja.

Pasan entre los maniquies y toda la clase de artilugios utilizados para la puesta en escena, atrezzo. Toda una agonía. Entonces llegan, al plató principal. El escenario que era la casa de Luas en la serie. La luz está encendida. Pasan por el marco de la puerta que da al escenario y... ven que hay alguien sentado de espaldas. Se acercan, no lo ven con claridad desde la distancia. Entonces Luas dice:

- Oye, el de la capa. - grita - oye, tu. ¿Que haces aquí?¿Sabes que esto es propiedad de Luas y sus problemas productions? ¡Responda! - a la que ya casi detrás suyo apoya la mano en el hombro izquierdo del individuo sentado y de repente se gira y ¡NO TIENE ROSTRO!

AHHHhhhhhhA

Grita Borjamari y Luas. Borjamari pega un salto hacia atrás y Luas se queda petrificado. En ese momento el humanoide sin rostro se levanta y se queda de pie sentado enfrentado a Borjamari y Luas. La cara está completamente vacía de expresión, vacía de luz, sin color realmente.  Del fondo marino salió un pulpo y se aferró a su cara y los ojos se ajustaron a la posición en la que unos ojos deberóan estar. Con una voz acuosa el hombre sin rostro que había adquirido un nuevo rostro habló:

"Fghn ffghtan  ccth fghtuun ccthhl  ftcghn cthaalccg"

La luz tenúe de la habitación sumergió a Luas en lo más profundo de sus pensamientos y sus miedos,el pulpo empezó a crecer y los tentáculos se agolpaban en el techo de la habitación, desplomando algunos de los focos que se usaron en su día. Borja movía los labios pero Luas no consguía escuchar nada, las luces que salían de detrás del pulpo de colores eran tan brillantes que Luas se tapó los ojos con los manos y de repente todo se detuvo.

Luas pensó en lo qué había comido en las últimas horas porque aquello no podía ser. En ese momento la luz se fue definitivamente. Luas no veía nada ni oía nada. Empezo a intentar gritar però tampoco podía conseguir emitir ningún sonido. Estaba completamente sordo y mudo y no veía nada. Tampoco podía sentir su cuerpo aunque si sentía que estaba vivo. Sentía que esta no era una transformación cualquiera. Que esto no se basaba solamente de un paso sobrenatural en su existencia. Que esto podía transcender todos los portales galácticos de la existencia de Luas y sus problemas y finalmente superar toda esta historia que se había alimentado en la fantasía y los excesos. Había empezado a sentir algo diferente, algo nuevo y a la vez antiguo en su interior. Era lo único que podía percibir ahora mismo, que estaba en algo muy profundo y vivido aunque no sentía dolor, no sentía ansiedad ni tampoco ninguna emoción negativa. Estaba en un estado de ataraxia profunda y con una creciente energía a entrar en la propia auto-conciencia del proceso. En ese momento, Luas no sabía que estaba drogado y que estaba saliendo de ese estado. Que estaba saliendo de "La Zona".

En ese momento "La Zona" era todo lo que podía haber pasado hasta en ese momento desde el cuarto capítulo de la segunda temporada "Luas y sus putas soluciones" dónde teníamos a los dos cojones de Javichulo y todo el tema del viaje en el tiempo... Pues así es, Luas volvía a recordar todo esto y entonces se despierta. Todo había sido un viaje. ¡TODO! Toda esta perversión desde la segunda temporada pasando por el primer tomo, con el público hasta las cegas de setas llegando hasta la reemisión de la serie, TODO era un viaje psicogénico por parte de Luas tras consumir cocaina azul que había adulterado el Nigrojaque.

Luas se despierta.

Luas vuelve a la vida. Es 1987, la convergencia armónica.


Están Borja y Ro delante suyo. Luas está en una camilla, llena de sangre, la verdad es que da puto asco. ¿Cómo se ha podido meter eso por la nariz? Hay restos de cerebro encima suyo y ningún enfermero que lo lleva a la sala de operaciones se ha dignado a limpiar un poco a Luas que sigue vestido de Stalker. En ese momento Borja le dice a Ro:

- ¿Dónde te habías metido? ¿Nos acaban de presentar y tu te vas por allí a seguir traficando con esta droga? ¿No te bastó con la primera temporada? Esto tiene que cambiar. - dice Borja que se ve mucho mas joven y cambiado.
- Mira, ¿tu te acuerdas como acababa la primera temporada? - dice Ro mientras ayuda a los enfermeros a colocar en la mesa de operaciones - resulta que el mundo se acabó. Yo lo vi. Todo ardió. Vivimos como parte de una ilusión creada a partir de los recuerdos de toda la gente que sobrevivió. ¿Lo entiendes? No somos reales.

- ¿Qué quieres decir? - Dice Luas, pasándose una mano sobre el pecho ensangrentado y luego mostrándole la palma a Ro. - Esto es real, mi sangre es real, y duele. 

- Pero ¿Cómo te has hecho eso, Luas? - Borja da un paso adelante y agarra con una mano una de las barras de la camilla.

- ¡Mi droga no ha hecho eso! En serio. - Chilla Ro desde la esquina en la que se va sumergiendo de la habitación.

- Eso lo dirá el juez. - Dice Luas. - Aunque no me acuerdo bien, no creo que la cocacína haya hecho esto. Creo que me ha atacad un hombre lobo.

- ¿Un hombre lobo? ¿Estás de broma? - Dice Borjamari, dándole un meneo a la camilla. - No me vengas con tonterías, Luas. Ro ha hecho esto, has esnifado de aquella cocacaína y ahora nos damos cuenta de la clase de situación en la que nos encontramos.

- Sí, realmente no creo que haya sido ningún hombre lobo. Era más bien como un pulpo gigante...

- ¿Un pulpo gigante? Luas, estás delirando... - demasiado Cthulhu se le ha venido a la cabeza. Sabe perfectamente que esto no es un relato de Lovecraft, que esto es una puta serie y que está buscando una puta solución a esto, pero un momento, ¿Esto ya no lo ha vivido? En ese momento se apgan las lueces, pero del plató. Se hace un silencio sepulcral y la audiencia empieza a aplaudir. En ese momento Luas espera que todo vuelva a la normalidad però no, está vez no. Todo sigue igual, le duele la cabeza y realmente cree que esta cocaina es muy jodida. ¿Cómo es posible que haya salido de la serie y siga jodido? No es posible lo que está pasando en este capítulo. Este tomo es muy raro, tiene el poder de hacer cosas que el primer tomo no podía hacer.

Luas se incorpora en la camilla y es demasiado para su cabeza, se le va. Ro y Borjamari se han retirado hacia un lado. Luas empieza a volver a perder la conciencia, tiene como momentos de desconexión, empieza a ver a Ro a Borjamari despixelados de nuevo.

- ¿Qué te pasa Luas? Ya ha acabado la escena, levantate. - dice Borjamari.
- Si, deja de hacer cuento, jaja. Siempre está igual, jaja. - se rie Ro.
- Vamos a pillarnos unas cervezas, es suficiente por hoy. - dice Borja.

Luas no responde, está demasiado cansado. Empieza a perder el color en su piel, sus chips se apagan y se desconeta la energía. Se duerme y se queda estático en la posición en la que estaba pero pegado a la pared. Un muñeco sin pilas. Entonces Miki aparece por detrás, lo agarra por la cintura y se lo coloca en los hombros,

- Hola chorbos, este lo que necesita es un Ron Barceló.

- Agree! - Uncle Sam aparece la nada de la mano de Uncle Ben, dando saltos al estilo Heidi y moviendo el trasero a ritmo de samba.

Luas no se acaba de creer lo que estaba ocurriendo y nunca iba a llegar sano y salvo al estudio de grabación,que es... a donde quería ir, ¿verdad? Luas se siente bastante confundido y su portador no le carga con demasiada suavidad, al trote como un asno y dando tumbos a cada curva. Luas quería vomitar, pero hacía demasiado que no comía nada. ¿Qué había comido? De repente, vuelve a abrir los ojos. Sólo se había desmayado.

- ¡Luas despierta! Rápido, llama al médico del rodaje Borja, ¡esto se ha acabado! Hemos de solucionar esta situación no más drogas. Vamos a curar al planeta del vicio. ¿Podemos hacer eso? - dice Ro.
- ¡Callate y llama a un poto médico! - dice Luas mientras empieza a vomitar sangre.

En ese momento aparecen el servicio de inteligencia y se llevan al exterior del plató. Los operarios no se lo pueden creer. Van a intervenir a Luas. 

Luas y sus libros

En lo más remoto del universo hay un amalgama de sangre y asfalto flotando en el vacío espacial. Luas acaba de empezar su proceso de composición al haber sido despertado de su supuesto eterno sueño. Se siente algo molesto, estaba muy cómodo, muy tranquilo. No tenía problemas. Dada su situación se pregunta si lo que le estaba ocurriendo puede llamarse una invocación, así es como se siente, siendo invocado, siento traído de vuelta.

"Me están llamando, pero de dónde?" piensa Luas sin poder ver en absóluto que la sangre está empezando a formar masas de carne flotando en gravedad cero. El asfalso a su vez forma una bola compacta que se sitúa sobre la carne mientras atrae con su propia gravedad algunos trozos de la recién formada carne, creando una cobertura disforme. En el momento en que la carne se ha dividido en 5 trozos que se pueden identificar como tronco y extremidades, los ojos de Luas brotan de la masa de aslfato ya cubierta de carne y Luas es testigo de la formación de sus propias manos y el ensamblado de sus extremidades. Hasta que la cabeza no se conecta con el cuerpo no comienza a sentir el frío del espacio sobre su piel.

"Debo salir de aquí antes de congerlame, aunque salir no debe ser la palabra adecuada cuando uno está en el espacio abierto. Dónde debo estar? Me pregunto si estoy en la órbita de algún astro. No, eso es una tontería, hasta hace un rato no tenía masa. Quizá esté entrando en alguna órbita ahora, pero eso sería un desastre, me costaría horrores salir." Luas echa un vistazo a su alrededor en busca de estrelas conocidas. "A quien pretendo engañar? No tengo ni puta idea de estrellas.. Ojalá el Borja estuviera aquí. Bien pensado, no, tampoco tendría ni puta idea, y es más friolero que yo. Necesito orientarme, necesito moverme, a ver mis brazos y piernas". Se mira el cuerpo de arriba a abajo y ya se reconoce a sí mismo, es definitivamente él, es definitivamente Luas. Pero no sabe que hacer a continuación, y hace frío.

*

"Mierda, me estoy helando." Luas está nadando en el espacio, literalmente nadando, por el espacio. Mueve sus brazos y piernas al estilo crawl, pero avanza muy lentamente. Luas nunca fue muy bueno nadando, odiaba la natación, pero ahora desea que hubiera aprendido a nadar para no cansarse tanto, hace mucho frío y las articulaciones le duelen, todo cuesta mucho esfuerzo. Y ni siquiera tiene clara una dirección.

Una mota de luz atraviesa el campo visual de Luas fugazmente, dejando una estela en sus púpilas que permanece durante unos segundos hasta degradarse hasta la invisibilidad. Antes de poder pensar en lo que acaba de ocurrir el punto reaparece súbitamente y se hace grande. Tan grande cómo una cama hasta el punto de que empieza a cambiar de color de manera progresiva como si se tratase de la luz de un escenario de música electrónica. Por un momento Luas recuerda el planeta Tierra, no hacia ni 10 minutos que lo había abandonado y ya lo echaba de menos.

Demasiados capítulos pueden pasarte factura, Luas se sentía extraño, grabar en el espacio no era su fuerte, ya lo intentaron en antaño pero los costes de producción eran penosos para aquel entonces, no había dónde cogerlos. Poco después de ver que esa estela era una alucinación causada por su mente entrando en resonancia con el vacío Luas decide volver a la nave nodriza siguiendo el cable de vuelta que la conecta con ella. Era ya hora de desayunar y el paseito matutino tenía que terminar. Le había dado demasiado el sol por hoy, era hora de trabajar.


Entra en la nave, pasa a la cámara de descompresión, cierra las compuertas y baja la palanca que permite que entre oxigeno en la cámara. Una vez restablecido el entorno Luas se empieza a quitar el traje de buzo y se prepara para una nueva sesión de "Luas y sus problemas". Esta vez la emisión llega a la nave vía blootooth y Luas no se puede perder el visionado de lo que están dando en el canal oficial. Está claro que cuando su distancia sea la suficiente con respecto a la Tierra ya no recibirá mensajes en directo sino en diferido y ni tampoco podrá ver más capítulos de la serie... hay que aprovechar mientras se pueda.

Además tiene que trabajar en la misión y ahora está algo dormido. Se pone a desayunar mierda de esa espacial que va toda ensamblada mientras ve a Javichulo en sus tiempos mozos en la tele. Sabe que esta misión pasa por largas, eternas, largas e infinitas esperas en solitario. Llevaba poco tiempo en el espacio y ya tenia la polla despellejada. Dejando de lado las constantes pajas, pocas opciones le quedaban para pasar el tiempo. El verse a sí mismo frente a lo que se sentía una eternidad de monotonía, hacia que su percepción del tiempo estuviera totalmente trastornada. A los 10 minutos de entrar en aquella nave, no hubiera podido saber si llevaba allí varios minutos o una hora.



Totalmente perdido en el hacer nada en absoluto, Luas sufría diferentes tipos de ansiedad. Ansiedad psicópata. Ansiedad depresiva. Ansiedad deportiva. Ansiedad por falta de sueño. Ansiedad por falta de sexo. La ansiedad le dejaba sin respiración y flotaba agarrándose la camiseta a la altura del corazón, rebotando en los muebles de la nave. Parecía el infierno. Pero todavía hacía mucho frío, Luas estaba helado y las pajas no le calentaban lo suficiente, o cuando comenzaban a hacerlo el pene ya le sangraba demasiado y ni las tiritas podían contener lo suficiente como para no desmayarse. Al despertar tenía frío otra vez, entonces sufría un ataque de ansiedad y la polla le dolía mucho. Y así, sin descanso. Día tras otro, la polla de Luas se fue curtiendo hasta coger textura de cuero, la nave...

Un día se despierta y dice “necesito algo que fumar ya, por favor. Voy a llamar al camello y bajo a pillar un poco de mandanga”. Lo llama, comunica, mierda... ya no está en la Tierra y se había olvidado. Por otra parte no estaba tan mal, después de todo lo que le había dado al cuerpo ya, necesitaba respirar aire fresco aunque fuera dentro de una nave. Entonces, sin mas preámbulos, se levanta, se pone las zapatillas de Goofy se dirige a la zona de refrigerio. En la zona de refrigerio tiene hay un bosque en medio todo artificial, con pájaros robóticos al igual que leones autómatas y todos hacen sus excrementos de forma natural... no me preguntes como ni porque. En cualquier caso Luas se encontraba como en casa, como cuando vivía en Leeds, bien agosto sentado en el regazo del suelo observando el Sol artificial y oliendo a mierda de robot. A los 5 segundos, cansado de esta oficialidad dice, no sabe si a sí mismo o a nadie, que está harto y que necesita llegar ya a su destino o que se va a ahorcar con hilo dental.

“Un momento, que es lo que hago aquí? Yo estaba ayudando a un robot zombi a llegar a la iglesia cuando de repente estoy en el espacio. Debería dejar de aceptar todos los problemas que me vengan. Dado que los problemas vienen sin motivo, abandonar el sinsentido de vivir buscando soluciones parciales. El tiempo que llevo en la nave....será todo un suenyo? La verdad es que duele, yo creo que esto es bien real. Quizá hay un motivo detrás de todo esto. He reflexionado una y otra vez sobre lo que he hecho en esta y todas las anteriores vidas. Cuando leí por primera vez el primer tomo de mis problemas, pude observarme desde fuera y comprobar que soy un ser repugnante. Siempre centrado en mis problemas y en follar con uno u otra personaje que se cruzara por el problema correspondiente. Debo solucionar el gran problema existencial que es el hecho mismo de que los problemas existan.
Para comenzar, haré algo de ejercicio. Mens sana in corpore sana. Platón dixit, creo. No, algún personal trainer seguramente. Voy a ponerme cachas y a hacer meditación, dejaré las pajas y me leeré la enciclopedia Agostini de principio a fin.”

A la hora de haber pensado todo esto Luas estaba durmiendo la siesta en su sarcófago espacial. Una cápsula de metal con forma de ataúd, con una escotilla a la altura de la cabeza de cristal oscuro colgada de la pared. Un tipo de tecnología alienígena era la fuente de su funcionamiento, generando unas ondas que mantenían al usuario en letargo por el tiempo programado. Cuando Luas se aburría se clavaba siestas de décadas, pero esta vez puso simplemente 3 horas. Luas estaba soñando, soñaba que estaba en el espacio, en la nave nodriza, echándose una siesta en una máquina creada con tecnología alienígena y soñando con que estaba en un videojuego. Había estado jugando mucho al Soma y quería volver a revivir la experiencia del escaneo. Sabía perfectamente que el podía ser un Luas y otro en el espacio de las variantes y que el simplemente reflejaba una de esas realidades paralelas del escaneo de Luas en la matriz.

Él era Luas, es decir, en esencia, pero en la realidad de la materialidad solo era un escaneo más de los que podían existir en el espacio de las variantes.

Llegados a este punto empezó a recordar bajo el sueño inducido... Recordando la entrevista que había tenido con Borjamari allá en la Tierra con la intención de que Luas y sus problemas se escuchará en todo el planeta mientras él estaba de parranda por el espacio, o mejor dicho, su versión de él...

La misión que tenia encomendada Luas, el escaneo que viajaba por el espacio, era encontrar una cura para la humanidad. Esta cura tendría que venir en forma de droga porque la humanidad era muy viciosa... también podría venir en forma de conocimiento y no de sustancia, quizás la humanidad estaba preparada o no... la idea central de la misión para encontrar esa cura era conseguir una alquimia que permitiese al individuo vivir despierto todo el tiempo, sin necesidad de dormir ni de soñar... ser real en su totalidad, vamos. La versión de Luas estaba algo perdida entre sueño y no sueño dentro de la nave, tenía que despertar y dirigirse lo más alejado de la Tierra, solo allí encontraría la realidad total? De momento ya había abandonado la Via Láctea y estaba entrando en las proximidades de la Vía Literaria.

Lleno de energía por una nueva motivación, sale de un brinco de su sarcófago alienígena. Se dirige a la nave de control y toma los mandos. Pega un frenazo y un derrape y la nave nodriza se para estática en el espacio.

Hay momentos en los que la locura mental fruto de las drogas te pasa factura, especialmente cuando se transforma a locura física.

-La cura para la humanidad...La cura para la humanidad.....LA CURAAA LA CURAAA PARA LA HUMANIDAD. – Cantaba cada vez más nervioso – LA PUTA CURAA CURAA LA CURA.

Se desquició y en un arrebato, se quitó el traje espacial, abrió la puerta de emergencia de la nave y saltó al vacío. – LA CURAAA! LA CURA!! Gritaba sin escucharse a sí mismo.

De nuevo estaba jodido. La Vía Literaria se distinguía especialmente de la  archiconocida Vía Láctea, por su carencia de leche. No había organismos cálceos, todos eran gases y a Luas no le molaban las pilinguis hechas de gas. Quería irse de putas y no era el lugar. Entonces recordó que hacía tiempo había conocido a una chica en un bar y se habían intercambiado los teléfonos. A ver qué haría ella, quizá también era una navegante espacial y podrían encontrarse en la Vía Literaria y tomar alguna bebida alcohólica con pretensiones sexuales. Luas sacó su Samsung Galaxy x98d-x y se hizo una paja con un vídeo porno corto que había guardado para la eternidad. Cuando acabó se limpio con la manga de su pijama y entonces buscó el número de Samanta. Samanta party, así encontró el contacto. Llamar.

Luas se acerca el teléfono a la oreja y espera. Nada. Ni un sólo sonido. Lo normal es que no haya cobertura usando una línea telefónica de una compañía humana. Adiós a cualquier oportunidad de follarse a Samanta, aunque, a menos que fuera una navegante espacial y su percepción del tiempo estuviera distorsionada como la de Luas, lo cual es muy poco probable, ya debía estar muerta. Pensar en todo esto puso a Luas triste, le entraron ganas de llorar. En gravedad cero las lágrimas no caen, porque caer no tiene sentido. Las lágrimas simplemente se crean. Luas lloraba, y no era por Samanta, no era sólo por el sexo. Se sentía solo y hacía frío otra vez.

“Volver a la Tierra? Nunca... voy a plantear una solución fácil, venga. Que podría hacer para olvidarme del sexo? ... CLARO, los libros!”

Luas se había olvidado completamente que tenia biblioteca cósmica en la nave! En la biblioteca estaban todos los tomos de Luas y sus problemas, el uno, el dos, el tres... por otro lado muchos libros conocidos y importantes como la Biblia, el Corán, la biografía de Noam Chomsky... todos los libros místicos y de ciencia oculta...

Intentó nadar de vuelta pero ésta se alejaba a más velocidad de la que alcanzaba con sus brazadas. Nadaba y nadaba y nada, nada de nada, nadó y nadó y a la nave no llegó. Comenzó a preocuparse por su vida pero llegados a éste punto y como ya hemos mencionado, la idea de morirse no le atemorizaba. Decidió relajarse y que venga lo que venga. Se acostumbraría a que en el espacio no hay nada que hacer y de que hace mucho frio. “Si los esquínale pueden, yo podré” pensaba para sus adentros, sin estar del todo convencido.

El vacío de la Vía Literaria le dejaba la boca y el ano secos. Sacó el cacao del bolsillo y se lubrico ambos orificios. Respiró profundamente un par de veces y adoptó la postura de la flor de loto. Tras 12 o 15 respiraciones, recorrió parte a parte su cuerpo congelado y comenzó a repetir su mantra.

Pasados los quince días de estado meditativo espacial, abrió una puerta espiritual con una cartel en el que se lee “Luas” y la atravesó.

El interior de la mente de Luas era pequeño pero acogedor, suficiente para él. Había petas y una guitarra y aunque estaba algo sucio, decidió que estaba cansado de tanto espacio y que se quedaría por allí por una temporada. Habitar su propia mente le resultaba comodísimo, ya que no había demasiado espacio. Todos los trastos que había a su alrededor ocupaban la gran parte de la habitación, y no había nada que pudiera tirar. El espacio habitable era mínimo, y eso le encantaba. Limitaba sus paseos a levantarse del sofá, a dos pasos abrir la nevera, sacar una cerveza, cerrar la nevera, volver al sofá, tumbarse, abrir la cerveza haciendo el mayor ruido posible y sacándose la polla de los calzoncillos para acariciarla, sorbía de la lata la cerveza hasta vaciarla, tirarla al suelo y comenzar el proceso de nuevo. Eso ocurría normalmente.


A veces se levantaba del sofá y no abría una nueva cerveza, a veces se levantaba del sofá, cogía la guitarra y comenzaba a tocar. Era cuando Luas se sentía artístico, cuando estaba creado. En la mente de Luas se tocaba la guitarra también cuando cagaba.

El teléfono de Luas vibró, brrr, brrr, se lo sacó del bolsillo y vio la palabra “Libros”.

Después de varios esfuerzos sobrehumanos Luas se despierta en medio de toda esa parafernalia espacial. Con su traje de buzo consigue por fin volver a la nave y recuperar el sentido del equilibrio, esto de desmayarse en el espacio después de un intento de suicidio no estaba en los libros. Sabe que todo esto ha sido un sueño pero como evitarlo es otro problema más que añadir al almanaque de Luas y sus problemas. Consiguiendo superar este escollo entra a la nave a trompicones pegando saltos como un conejo y se dirige a la biblioteca a buscar el libro de “R+C= Como resolver problemas en el espacio”. Le sopló el polvo y se lo llevó al salón espacial. Se lanza sobre el sofá y se relaja por un momento. Vaya viaje se ha pegado hace no mucho. Subconsciente, consciente e inconsciente no se identificaban como de costumbre y seguía bastante sumbado.  

En el interior de la libro, una única página con una única frase en la que se leía:

“Space problems: Dial 112”

Llama y en breves instantes aparece una pequeña nave de rescate espacial. Dos individuos abordan la nave nodriza de Luas. No se esperaba visitas. Se oye el timbre y Luas se acerca a la puerta. Se colocó el pelo y los huevos y miró por la mirilla. Allí estaban ellos. Abrió la puerta y dijo:

 “Hola, buenas tardes. O días. O noches. Bueno, no sé. Yo aun no he comido, así que diré buenos días.”

“Somos Testigos de Luas”. Unos de los dos chavales de traje y corbata dijo.

Luas rompió en carcajadas, doblándose sobre en sí y llorando de risa, casi meándose de risa. Testigos de Luas, era lo último que se hubiera esperado. Los chavales miraban perplejos pero mantenían la compostura, debían haberse visto en esa situación o alguna peor muchas otras veces.

“Quién es Luas?” Preguntó Luas, curioso por saber de dónde venía todo aquello, por qué había una secta de pesados tocatimbres usando su nombre? Quizá no tenía nada que ver con él, quizá era sólo una casualidad, y Luas era la interpretación humana del nombre de algún Dios alienígena, igual que Luas significa velocidad en irlandés.

 “Luas es el elegido para conseguir llegar a los confines de la curación galáctica hacia el despertar eterno. Una vida sin sueño, sin tener que vivir más durmiendo, perdiendo horas de sueño a la sombra y viajando siempre con el solecito de cara, despiertos”

Increíble, esto era parte del libro o solo una tontería más? Sabía que otras cosas podrían pasar, sobretodo nuevos personajes es lo que empezaba a necesitar la serie después de ver que estos capítulos estaban quedando un poco raros, había que darle como caña... Dial 112. Fin del mensaje”. Después los Testigos se esfuman y Luas sigue allí como siempre, solo.

- Que está pasando – dice una voz en la nave

- Nada. – Luas responde sin saber si le están grabando o que pasa con esos

- Pero me refiero con el encuadre. – Dice la voz

- Desde aquí sí, se ve major. 

- Has escrito ya Luas?  

- Sobre “Luas y sus problemas”? A ver, estoy en una nave buscando la cura para estar despierto, que está pasando? De dónde viene esa voz? – dice Luas frunciendo el entrecejo, sin ningún miedo por lo que podría estar por llegar ahora.

- Soy la voz que te guiará al despertar eterno, a través de los libros y todo este tomo vamos a viajar a los confines de las Galaxias próximas a la Vía Láctea cómo esta es la que estamos ahora, la Vía Literanta. Has leído Dune Luas?

- ...Aun no...

-Luas, has escrito ya?

 - Tampoco, he estado tranquilote en mi propia mente, he tenido bastantes problemas en el espacio y estoy harto de tanta tranquilidad y tanta calma. Quiero salir de aquí. Ayúdame por favor!

-Qué es lo que deseas, mi querido Luas?

-Echo de menos el cariño humano, especialmente el de Javichulo, lejos de aquí en Oceania. Ese culo prieto...

-Y que hay de tus deberes? Dónde está tu libro? Cuando lo acabes te llevaré junto a tu amado.

Luas se vio ante una posible solución a su aislamiento espacial y decidió seguir su instinto. Preparó el pergamino, rellenó el tintero, pluma y a escribir. Lo acabaría esa misma noche.

Con su copa de vino al lado, escribe como una bestia enfurecida. Escupe las palabras sobre el papel y esparce tinta por todo su alrededor. Trazos grandes, letras delicadas, una formulación elegante. Una prosa cuidada y llena de descripciones y metáforas para contentar a los críticos literarios. La historia no importaba, el contenido era sólo una excusa para la belleza textual, del perfume de las palabras, de la degustación del significado, de la construcción de una narrativa. Los Dioses actuales no vuelan ni crean vida, sólo escriben ficción. Luas se sentía así, Luas se sentía satisfecho con su pluma soltando tinta a chorros sobre el papel y la pared, escribiendo sobre su vida básicamente, porque toda ficción tiene su fuente en alguna realidad, simplemente distorsionada por la capacidad narrativa del creador. En este caso Luas, aunque él no se sentía muy capaz de escribir, siempre dudaba de la calidad del resultado, de la calidad del producto. Odiaba llamar producto a un libro.

Jose Jones había escrito un libro, y él estaba en trance. No sabía si era porque había oído la palabra Javichulo o porque necesitaba crear algo nuevo y disparatado para audiencia que ya se había cansado de leer el primer tomo. Estaba allí con la cura y con la escritura, amando su postura, su prosa rota que no cuadra ni en estructura ni en finura. Sabe bien que está atrapado en un bucle infinito y que algún día tendrá que darle final al próximo capítulo, tomo, serie, película, y ahora quizá de galaxia en galaxia trotando hacia desparadero desconocido por que la humanidad necesitaba ser salvada.

Escribía y no dejaba de escribir mezclando matemáticas y artes amatorias, buscaba una prosa profunda como la de Lope de Vega o Garcilaso también de la Vega. Quería llegar a esa estrella al igual que pasar por Alcyone, recorrer el cinturón de Orión y todo, desde la Vía Literanta, dónde las palabras son infinitas,

dónde el conocimiento se escribe cada día gracias a Luas que sabía que todo esto daba para un buen guión.

Para aquel entonces los productores y grandes enemigos de Luas se estaban enterando de todo ese viaje psicotrópico gracias a un dispositivo cuántico-temporal que lo estaba grabando todo. Hasta las setas de cejas decidieron robarle la idea del guión a Luas grabando toda la emisión de “Luas y sus problemas en el espacio, Tomo 2”. Muchos no querían que el tomo 2 no se llamara así, daba igual, ellos eran los malos y hacían siempre lo que querían.

Las imágenes llegaban a la Tierra en diferido y mal, con años de retrasos, a veces décadas... pero eso daba igual, Luas seguía siendo un héroe y los productores siempre sacaron pasta gansa de todo ese truco cuántico. “Luas y sus libros” se había convertido en “Luas escribiendo el infinito”



Y así termino el capítulo de “Luas y sus Libros”, la pantalla se apaga y las luces se encienden. Varios segundos de mucho silencio.

- A mi me ha gustado – dice el productor núm 1.- es muy dramático que Luas se quede atrapado al final del capítulo en ese bucle infinito de escritura, no te parece?

- Absolutamente cierto, por otro lado falta más reparto – productor núm. 2- Vamos a meter a Javichulo al final? Las tomas están rodadas, a ver...

- No, no, no, estamos aquí para otra cosa – dice el Nigrojaque – esto es lo que vamos a hacer...