Jose ha muerto

Como todo en este mundo, nada es para siempre, y Jose, por no ser la excepción, tampoco lo es. Jose ha muerto, Jose se ha volado la sién con la Desert Eagle que le gustaba llevar encima, por si se presentaba la ocasión...

"¿Qué ocasión?"

Oh no.. Otra vez mi mente jugando malas pasadas, intento relatar la muerte de Jose, intento explicar el vacío que ha dejado y...

"¿Qué vacío?"

El vacío que ha dejado, ese espacio en nuestro corazón después de su partida, y que ahora que está vacío, suspiramos con la esperanza de llenarlo de aire.

"¿Por qué suspiras?"

Porque estoy triste, Jose Jones ha muerto.

"Ah... Al fin"

¿Al fin? ¿Cómo que al fin? ¿No me digas que esperabas que todo esto ocurriera?

"Lo esperaba y lo sabía. Jose Jones ha muerto y entonces yo he nacido. Sin su muerte yo no sería, y cuando él era yo no existía"

...

"¿Te parece esto demasiado complicado?

...

"¿Te has enfadado?"

La Verdad

Jose se mira las manos, huesudas, con llagas en los sitios incorrectos, con los nudillos abiertos de sus ataques de ira.

El papel tiembla en sus manos mientras lo coloca en la máquina de escribir. Años de evolución tecnológica, tablets, ordenadores y demás, pero Jose sólo confía en su Remington Steele.

"Todos los guiones de la serie se escribieron con una de estas, " Piensa Jose para sí mismo, "me parece adecuado que la verdad se escriba sobre las mismas teclas".'

"Voy a poner algo de música, por ejemplo...."

Acaricia con los dedos el dorso de los cedés. La mayoría de ellos habían sido sustraídos del almacén de pruebas de la policía local. La policía acumulaba un absurdo número de cedés pirateados, producto de los incesables barridos contra la distribución callejera. Jose había dejado claro en la última asamblea de los Real Minute Men que si el ejecutivo no hacía todo lo que estuviera en sus manos para detener la distribución pirata de su propiedad intelectual, dejaría de engordar al ganso. A decir verdad, el incentivo no era necesario, era increíble lo eficaz que podían ser las fuerzas del estado cuando los golpes iban dirigidos al mayor cúmulo de melanina en varios kilómetros a la redonda. Fuera como fuera, había amasado una colección de copias pirata de su propia discográfica que exponía con orgullo. Era un mensaje a todo aquel entrara en aquella habitación, "Hasta cuando intentáis joderme, soy yo el que maneja el dildo". 

Jose decide dejarlo al azar, saca un cedé sin mirar y se dirige hacia el hi-fi compact disk sound system 7.1 with three fucking cd readers.

¨La verdad es que nunca supe lo que hacia, la verdad es, que todo es mentira¨ 

Jose da un suspiro y continua. 

¨Nunca creí en la suerte del principiante, pero siempre la tuve. La verdad es que nunca comprendí bien los motivos por los cuales la serie tuvo tanto exito. Simplemente ocurrió...y yo no dude en subirme al carro. Todos esos banquetes, los CAOs, las putas. Me gustaba aquella vida. Visto en retrospectiva, solo era cuestión de tiempo el que la burbuja explotara. Un imperio que estaba de puntillas, una auténtica bomba de relojería.

La verdad es que hoy, no siento más que una suave nostalgia agridulce hacia esos años. He estado en la tierra, en el cielo y en el infierno. He estado en el espacio exterior, he visitado el Himalaya. ¿Qué me queda ahora? ¿Qué hay de los personajes que siguen vivos tras la quinta secuela? ¿Comen perdices? ¿Viven felices?¨

Jose acaricia la Desert Eagle en su bolsillo. A traves de un agujero, siente el frio acero en la punta del pene. 

¨A quién quiero engañar. La verdad es que yo soy producto de la creatividad. Tan solo un personaje de ficción. Querido lector, más te duela, la verdad es que mi nombre no es Jose Jones. No hay perdices para mi. La serie tuvo su momento, y tuvo su cancelación. ¿Qué sentido tiene ahora mi existencia? ¿A que se dedica el creador tras haber creado? Algunos artistas saben hacerse viejos, sino mira a Keith Richards. Otros.....¨

Jose para el cedé y coloca el Electric Ladyland. 

¨Otros no.¨

Cierra los ojos con tanta fuerza como con la que aprieta la Desert contra su sien derecha........

PUM!

Luas y sus amigos

Jose Jones decide regresar a su cueva a pata. Vaya juerga, el vodkila pasa factura, aunque recuerda haberlo pasado bien. La muerte de Miki (aunque para Jose esto no es nuevo) le dejó un amargo sabor de boca. Está harto del infierno. Decidió parar un momento en la Croassanteria Mallorca para mojarse el churro en chocolate. ¨Si, me sentara bien¨. 

Allí estaba él, con la mirada fija en el vacío. Sabía que si se iba a la cama iba a comer techo. Aun le dolían las encías. ¨Tengo que relajarme, madurar, asentar la cabeza y por que no...plantar un pino¨. Llamó al camarero, un demonio jovenzuelo lleno de acné, y le pidió la cuenta y una escalera. 

¨Gracias joven mozo, ven, ayúdame un momento, sujetame esto para que no me caiga¨. Jose subió los 5 escalones y como en El Show de Truman, abrió una pequeña compuerta del ´techo´. No sin esfuerzo y en un alarde de estado físico, se impulso hacia arriba con los brazos, desapareciendo por la compuerta. Miró hacia atras y sonrió. Recordo a Miki por última vez. ¨Tu si que eres el puto amo del Cadalso¨

Suena la cisterna del baño de mujeres del trigésimo cuarto piso del ala oeste de los estudios de grabación de Luas y sus problemas. Jose Jones sale del wc, con pedacitos de mierda en el pelo. Dos mujeres, horrorizadas se apretujan contra las esquinas del aseo. 

¨Comienza la segunda expansión. Comienza la emisión¨

Jose Jones se mira en el espejo y se endereza la corbata. Se sonríe a si mismo y se sacude los pocos trozos de mierda que todavía tiene encima. Se echa un poco de Axe (Lynx in the UK) Wild Spice en la sobaquera, por encima del traje, y luego levanta los brazos hacia el cielo, estirando la columna desde la base del coxis hasta las puntas de los dedos de las manos. Con toda la espina estirada de esa forma, el esfinter de Jose se descuida y la fuerza de un gran pedo resuena entre sus  nalgas y ofende a los dioses más cercanos. 

El trueno que vino a continuación le reventó el tímpano a todo humano que se encontrara cerca. Jose había desencadenado la ira de un poder que no conocía. 

Era la primera vez que su ciclo se rompía, era la primera vez que no sabía qué iba a ocurrir a continuación antes de despertar de nuevo al principio de su vida para repetir todo su infierno. Y todo por un pedo, por una flatulencia. 

Jose pensaba que todo esto era una broma pesada de Satán, pero pronto se quitó esa idea de la cabeza. Se acabó el infierno. Aquí esta él, el auténtico Jose Jones, responsable de la existencia misma de este relato, de pie en el aseo mirándose al espejo. Sus ojos aun no se habían adaptado del todo a la luz natural. En el infierno solo hay luz de fuego, una luz que nunca cesa en su movimiento, causando un sinfín de brotes psicóticos en los pobres residentes del inframundo. El sol es tan tranqui, tan buen ro, que hasta daba algo de rabia. 

Salió del aseo con paso decidido en dirección a su despacho. Sus empleados se quedaban pasmados, boquiabiertos y excitados, al cruzarse con el. ¨¿Mr. Jones? ¿Es realmente usted? Dios mio!¨,¨¿Eres tu Jose? ¡Fóllame de nuevo!¨,¨¿Director? Esto no es lo que parece...¨,¨¡Oh Jose Jones, alabado sea! Santificado sea su nombre, venerada sea su serie, hágase su voluntad en mi reino, desvirgue usted a mi hija¨. Jose disfrutaba, lleno de orgullo y satisfacción, al comprobar que su crew no se había olvidado de él.

 

*

En el ático del edificio más alto del planeta hay una puerta de cristal templado con carpintería de hierro forjado. En ella, dos jotas doradas anticipan quién ocupa el despacho. Si el lector se aventurara a atravesar el umbral, encontraría a un Jose Jones, esculpido por su traje caro, sentado en su silla giratoria , redactando un documento con la espalda recta con una pluma de las que pesan donde toca. En el suelo infinidad de papeles arrugados que contienen ideas desechadas. 

En el papel se lee:

¿QUIÉN ENCONTRÓ A BORJAMARI?

Guión para la reemisión de la serie. Lluvia de ideas.

Capítulo uno.

Luas despierta con fuerza. Es decir, levantándose de la cama haciendo una flexión, una abdominal y una sentadilla. Algo le inquieta. Echa de menos el cuarto muro de su habitación. Si alguna vez lo hubo, no sabía qué había sido de él. Sentado en el canto de la cama, no puede dejar de intuir que la culpa de aquello la tenía Jose Jones; sujeto al que en principio desconoce, pero cuyo nombre aparece de forma intrusiva en su cabeza. En realidad, Luas siente como si el nombre hubiera tomado forma física y estuviera incrustado en el mismo bulbo raquídeo, enviando impulsos desde su médula hacia las fibras nerviosas que determinan su capacidad motora. "Estás exagerando", se dice mientras mira vagamente (es decir, con un ojo vago), hacia donde una vez hubo yeso.

Luas despierta con fuerza. Desde posición horizontal y sin apenas dificultad, realiza una triple voltereta mortal-frontal-hacia-delante y ya está en pie. Dirige-se hacia la puerta altivo, como arrastrado por un cordel, pecho palomo y aún en calzoncillos. Tan mala suerte tiene, que tras dar dos pasos resbala con una tapa de Danone sabor piña ® y cae de espaldas.

PUM!

JAJAJAJAJAJA

"Pero qué puta mierda?" 

La puerta de su habitación es abierta de sopetón. Por ella asoma medio cuerpo de un hombre sin identificar.

"Pero Luas!"

WHOOOOOOOOO

Dirige su mirada hacia nosotros. En su rostro una mueca. Sonríe.

WHOOOOOOOOO

Luas intenta hablar, pero es interrumpido por una tormenta de aplausos.

ACTO 1

ESCENA A - Interior. Dormitorio de Luas.

Tobías - 

"Joder Luas, pareces nuevo. De sobra sabes que no puedes comer nada que contenga piña que luego te cagas encima."

Luas -

"Hmmm... No creo que seas consciente de que el sabor de piña de un Danone ® no tiene nada que ver con una piña real, son todo químicos y mierdas."

Tobías -

"Razón de más para que lo elimines de tu dieta esta bazofia. Ven, déjame que mire si te has hecho daño, la hostia que te has metido ha resonado por todo el plató."

Luas - 

"¡Quiiitaa! Ni te me acerques, payaso. A mí no me toca ni mi madre, ¿entendido? Estoy bien, el golpe se ha oído por todo el plató porque me falta una pared. Por cierto, ¿qué sabes tú de eso? Y más importante, ¿quién cojones eres?"

Tobías - 

"No te has leído el guión, ¿verdad? ¡JODER! ¡CORTEEEN!"

Un foco de luz se enciende de repente y ciega a Luas que...

Jose Jones separa la pluma del papel y se la lleva a la sién mientras se muerde el labio. No estaba demasiado inspirado, el truco de romper la cuarta pared ya estaba muy manido y el público se merecía algo más fresco. "Piensa, Jose, piensa..."

Unos fuertes golpes en la puerta interrumpieron sus divagaciones y le devolvieron de golpe a la realidad de su oficina. "¿Y por qué no llevo pantalones?". Los golpes aumentaron en frecuencia e intensidad, "Será mejor que vaya a ver quién es", pensó para sí Jose Jones mientras se levantaba de la mesa vestido con una camisa y unos calzoncillos marcahuevos que algún día habrían sido blancos, pero habían adquirido ya el color de los dientes de un fumador. De camino a la puerta el sonido ya se había vuelto infernal y se podían ver los goznes vibrar, como si la puerta estuviera apunto de salir disparada.

- ¡Ya voy! ¿Qué clase de.....? ¡Mierda de Johnny! ¡¿Qué clase de secretario de mierda eres?! 

Jose bofetea al pobre becario. Alguien tiene que pagar por su bloqueo creativo.

- I'm sorry Mr. Jones, I thought that you would appreciate a cup of tea.

-¡Imbecil, pedazo de imbecil!¡Dame ese te y get the fuck out! ¡Como vuelvas a pensar no te firmaré los papeles del Erasmus!

Ya un poco más relajado, recoje la bola de papel del suelo y la extiende con el dorso de la mano. Recupera su pluma y la sumerge en el tintero con la mirada ausente durante unos instantes. Respira. 

- A la mierda....

 

(...) 

 

Tobías - 

"No te has leído el guión, ¿verdad? ¡JODER! ¡CORTEEEN!"

Un foco de luz se enciende de repente y ciega a Luas que no sabe ya ni donde está. Flashbang, fire in the hole, go go go. Blanco total y pitido en los oidos. Poco a poco va recuperando la visibilidad para encontrar a Tobías, vestido con un pasamontañas y un chubasquero artico. Cuchillo en mano, se acerca a Luas sin parar de dar saltitos. Luas saca a tiempo su propio cuchillo y los dos saltan durante un ratito dando vueltas por el salón. De vez en cuando se pegan un navajazo, pero ahi siguen. ¨Apunta a la cabeza¨ piensa Luas, pero con tanto saltito no hay manera. Tobias resbala con la tapa del Danone sabor piña ® y cae de espaldas. Clonk, cabezón contra el suelo, sangre por todo.

 

Jose suspira. Es un comienzo y se siente satisfecho. Bebe un sorbo de su te y llama a Johnny por el interfono. 

-Thanks mate, I'm sorry for the slapping. I was a bit stressed. Please, do not knock my door again, don't let anyone disturb me.

 

ACTO 1

ESCENA B - Exterior. Verano, pleno monsoon. Luas camina hacia por la calle en busca de unos lumpias.

 

 Luas - 

¿Qué coño acaba de ocurrir? ¿Quién era ese tipo y por qué estaba en mi cuarto? ¿Por qué me siguen estos cámaras? ¿Dónde coño estoy? El cuerpo de este tipo está enroscado en el suelo. Es todo puto atrezo, y por alguna puta razón quiero una jodida lumpia! Piensa, Luas. Piensa.

Pero las gotas de lluvia golpean a Luas en la cara como si tuvieran cuentas pendientes. La poca visibilidad y el ruido ensordecedor no le dejan pensar con claridad.

Mr. Atrezzo

- Estás verde, Luas.

El cuerpo de madera, rígido, enroscado al suelo desde el ano por un cilindro de madera, comienza a girar lentamente sobre su propio eje. Los giros son cada vez más rápidos, sus brazos erguidos dibujan una circunferencia perfecta al son de cada rotación. Magnífico, elegante, ya desenroscado, levita unos centímetros sobre el suelo y desciende lentamente. La lluvia se detiene.

Luas -

Mira, no sé quién eres pero se me están hinchando los huevos. ¿Qué mierda queréis?

Mr.Atrezzo - 

- ¡Tronquilizate! El que quiere algo eres tú, ¿no?. Acompáñame, ¿no decías que querías lumpias? Yo conozco al señor de las lumpias. Es un buen amigo mío. Seguro que nos hará un descuento. Je je. Bueno, toquemos madera. Je je.  Cruza los dedos, toca madera. No pases por debajo de esa escalera... Evita el trece, al gato negro...

Luas, ya harto de esta mierda, salta sobre Mr.Atrezzo y golpea con violencia la cabeza de este contra el suelo. Alcanza a escuchar una voz que dice - De tal palo...- . Sumergido en cólera, la casualidad dicta que los golpes marchen a ritmo de 3/4. - Tal astilla... - Ahora en pie, las botas de Luas caen repetidamente sobre la cabeza de Mr.Atrezzo. Astillas en el suelo brincan temblorosas con cada impacto. Una nube de serrín les rodea - Tronco, para -. La voz de Mr. Atrezzo, antes grave y distinguida, cobraba en sus últimos soplos un chirriante y familiar sonido. Entre la madera resquebrajada asoma escupiendo trozos de madera y dientes la ensangrentada cara de Tobías. 

Tobías-

C-c-cort...

Tobías deja escapar el que sería su último suspiro, el estertor rebotando en las paredes de papel-cartón del set. Sangre colmando de su boca empieza a derramarse en el suelo haciendo chop chop. Luas ojea los restos de Tobías con mirada desinteresada, como si aquello no tuviera nada que ver con él. Luego se mira las botas, están llenas de sangre. Como sus manos, como toda su ropa de hecho. La lluvia se reanuda en un momento, con mucha más fuerza que antes. Luas encara al cielo, y sin poder ni abrir los ojos, emite un chillido de ultratumba.

- ¡LUMPIAAAAAAAAS!

Jose suspira, "¿Estoy escribiendo una obra maestra o qué? Al público le gusta la violencia, al público le gusta especialmente ver a Luas siendo especialmente violento. Pero necesito algo más, me falta algún ingrediente, la violencia necesita una motivación, si no se convierte en un simple reclamo y la gente pierde el interés. Vale, lo tengo, necesito encontrarle una razón de ser a la ira de Luas. Piensa, Jose, piensa..."

Tras cinco minutos de reflexión Jose se encuentra más perdido que antes. Aprieta de nuevo el botón del interfono.

- Yes?

- Michael, vente.

- My name is Johnny.. - Pero Jose ya ha soltado el botón, así que la voz de Johnny se pierde en el cableado.

El becario toca a la puerta segundos después.

- Abre, que te he llamado yo, por el amor de Dios.

Johnny abre lentamente y su cabeza aparece detrás de la puerta, la mejilla izquierda todavía algo roja del bofetón de antes. En sus ojos se puede ver claramente que ha estado llorando un rato largo. 

- What do you want, boss?

- What's wrong? Venga, entra, cierra la puerta y siéntate aquí a mi lado. Quiero que leas una cosa.

- Boss, I .. I told you already that I can't understand.... - dándose cuenta del error que quizá estaba cometiendo, se lleva instintivamente la mano a la mejilla, carraspea con toda la fuerza que consigue acumular, y empieza de nuevo - I'm making a lot of progress with my Spanish, but I don't understand everything yet, I'm extremely sorry about this and I do hope with all my heart that you will find it in you to forgive. Eeh... - La mirada de Jose refleja el cabreo que se estaba cociendo en su interior, Johnny reconoce esos ojos y se pone aún más nervioso, las palabras se le quedan en la garganta. - Eh... Yo, no comprende... Señorito... Grasias.

Las manos del becario están sudando profusamente, su pañal se llena de orín y sus ojos comienzan a colmarse de lágrimas reflejando la luz de los fluorescentes del despacho como chispas de luz. Hace un mes, cuando empezó en Luas y sus Problemas Inc. como becario, se habría cagado encima y estaría corriendo a su casa. Johnny había hecho unos progresos increíbles en la materia de gestión del miedo. Progresos que nadie en este mundo debería llegar a necesitar. 

Pero aún así, el silencio era siempre insoportable. Jose Jones, con su fría mirada clavada en sus ojos justo por encima de sus manos entrecruzando los dedos. El tiempo parecía congelarse durante una eternidad. El resultado nunca era el mismo, pero nunca era agradable. Estaba tan lejos de ser agradable, que la propia palabra no debería poder usarse para describir lo que podía acontecer a continuación, ni siquiera de forma negativa. No era no-agradable ni desagradable. Era el material con el que se forman las pesadillas. 

Después de tal eternidad, y para gran sorpresa de Johnny, Jose sonrie apaciblemente.

-Lo tengo Michael, lo tengo.

-Eso es muy bien señor boss.

¿Por qué Luas estaba tan enfadado? ¿Cuál es el motivo de sus repentinos impulsos violentos?¿Por qué no era nunca capaz de parar a tiempo? La historia de los problemas es la historia de los Luas y sus amigos. Siempre contó con ellos, pero nunca los tuvo. Tras décadas de drogas, con el cerebro como lo tenía, ni siquiera recordaba ya cómo los había conocido. Apenas recordaba momentos agradables, momentos de confianza, momentos de bromance. ¿Habían existido esos momentos? Quién sabe. La cuestión es que él no los recordaba y, acostumbrado a un estado de soledad prolongada, había dejado ya de echarlos de menos. 

A veces el propio Jose Jones confundía la realidad con la ficción. Por un lado la serie y sus personajes, por otro lado los personajes en la vida real. Jose mismo confundía a veces su propio rol en todo esto. Él era sin duda el creador de Luas y sus problemas, aunque también uno de los principales personajes. Y luego estaba Luas. Todo gira siempre alrededor de Luas. Vaya personaje. Y...¿Donde estaba el verdadero Luas de no-ficción. Jose lo consideraba un amigo. Quizá su único amigo, aunque sentía que hacía años que no lo veía. Le quería, aunque ya confundía si era por descubrirlo como autor, o por ser la inspiración directa de su personaje principal. Autores, actores, la banda, el libro, la serie, el disco...un follón.

-Concéntrate- Se dijo Jose a si mismo. - Para que el libro pueda continuar, necesitamos que la serie comience su emisión. Para ello necesitamos contenido, contenido de calidad.  La violencia vende, pero necesita un motivo de ser. Con tanta confusión, me resulta complicado continuar la trama. Lo que está claro es que el origen de los problemas de Luas está en sus amigos. Todo super heroe necesita un flashback de infancia destruida. La audiencia necesita entender, empatizar con el odio de Luas. Necesitamos un flashback, un flash way way back.

ACTO 1

ESCENA C, Interior, la madre de Luas llora desconsolada tras un parto medieval. 

 Luas, un bebe rechoncho de 5 kilos llora en los brazos de la partera. El padre de Luas está en el suelo desmayado. Sin parar de llorar, Luas busca instintivamente el rostro de su madre. Encuentra antes la cara de la partera, estirada hasta límites casi grotescos por el pelo recogido. La partera es una mujer tosca, de nariz bulbosa y ojos pequeños. No es una vista agradable para nadie, y menos para un recién nacido. Luas deja de llorar y acontece en un instante el fenómeno que en los patos se conoce como “priming”. La partera, que también es carnicera, con la naturalidad con la que en otras ocasiones había puesto boca abajo a un cochino, toma a Luas por los pies y pone el mundo patas arriba. Claro, que para Luas esto no supone un revés de ningún tipo, él aún no ha le ha asignado ejes al mundo. Lo que sí supone un buen revés, y de los de mano abierta, son las bofetadas que la partera le propina en la espalda. A los ojos del espectador, delicados golpecitos, pero el recién nacido cuerpo de Luas bien repleto de grasa querubina recibe cada sacudida con terror. Esto supone un acto de tremenda violencia para Luas. Menos de un minuto en el mundo y ya ha integrado entre sus instintos más primarios que las personas por las que siente un imperativo apego no son de fiar. 

Se reanudan los lloros. La madre de Luas solloza. -Mí niño! Ay mi niño!-.

El padre, que parece haber recuperado la conciencia, permanece en el suelo con la mirada perdida. -Ay ay! No veo, no puedo ver nada, ayuda… no veo! CIEGO!-. Tumbado boca arriba busca con los brazos algo que agarrar. Encuentra el pie de la partera. -Ayúdeme-. La estampa es realmente patética.

-Flashforward-

ACTO 1 

ESCENA D, Interior, habitación de Luas.

Luas, con 3 años, juega en su habitación. En las manos tiene uno de esos puzzles de formas geométricas para niños. Intenta sin éxito insertar el prisma piramidal en el hueco cilíndrico. Fija su mirada en el prisma, durante unos segundos observa el hueco cilíndrico. Lo intenta de nuevo. Vuelve a fallar. 

Los padres de Luas permanecen bajo el marco de la puerta, observando. Se preguntan en qué momento habían fallado.

- No lo entiendo. Seguimos todos los consejos de Postmodernity Today. La habitación es 100% gender neutr-

-Bueno, el de la tienda dijo que el verde era neutral, yo sigo pensando que es machirulo...

-Lo que sea, compramos juguetes didácticos. Le leemos el "nuevo canon" para dormir. Por dios, te enchufamos a Bach durante el embarazo. La geometría hecha música, y ahora no es capaz de resolver el más simple de los puzzles. Me cago en la leche, que el juguete dice de 6 a 24 meses. 

-La psicóloga infantil ha dicho que es normal. Necesita tiempo... es un problema de "delay, not deviance".

-Bueno pues yo no sé qué significa eso de delay o deviance, no entiendo por qué tenemos que llevarlo a la única psicóloga infantil del puto barrio que no habla español. El niño a duras penas dice cuatro cosas en su idioma, no va empezar a hablar en inglés por pasar dos horas a la semana con una cincuenta-añera británica que huele a vino y cuero viejo.

El prisma entra a la fuerza por el hueco cilíndrico. Luas sonríe. 

-Flashforward-

ACTO 1

ESCENA E, Exterior, Parque

Luas sube las escaleras del tobogán.

-¡Baja de ahí, te vas a hacer daño! -  Grita una mujer.

Pero cae en saco roto. Luas, en pie sobre la cima del deslizadero, observa a todos los niños del parque jugar. Se encuentra cómodo ahí arriba, en su salsa. Desde aquí los adultos parecen niños, y los niños hormigas. Me podría acostumbrar a esto, piensa. Me podría acostumbrar a estar en la cima y a mirar a todo el mundo desde mi situación de poder. Desde aquí arriba tengo total control de lo que ocurre a mis pies. 

Luas observa a su alrededor, hasta que encuentra una piedra del tamaño de su puño. Y desde aquí arriba puedo hacer lo que quiera, piensa para sí. Levanta la piedra del suelo sobre sus hombros, apoyándola sobre su mano derecha como haría un atleta. Desde la altura escrutina a todo el mundo, a todas las victimas en potencia. Todos son domingueros, nadie parece ser una mala persona ni nadie que merezca una pedrada en la cabeza. Entonces la elección la deja al azar, pito pito gorgorito, dónde vas? Tú tan

Knock, knock. La puerta de nuevo, Michael seguramente.

- Por el amor de dios, estoy trabajando! - Chilla Jose, aporreando la pluma contra el escritorio, haciendo saltar el tíntero de tal forma que un chorro de tinta le pinta la cara de la frente hasta la oreja.

La puerta se abre lentamente y poco a poco aparecen primero el flequillo de Michael, y luego el propio Michael, asomándose. Su mirada fija en el papel que tiene en la mano, temblando salvajemente. 

- Estrella ha llamado - Dice, con su pronunciado acento británico - Dice que quiere verte. A las ocho de la noche en La Teta Enroscada, donde nos conocimos. Ven tú solo. Te quiero. - Al terminar de leer levanta la mirada del papel, pasando un segundo por los ojos de Jose Jones, la sitúa  más o menos donde estarían los ojos de un gato que estuviera tumbado sobre su cabeza.

- Estrella está muerta - Dice Jose, levantándose de la silla y recolocándose la corbata. - Yo la vi morir, yo vi la luz apagarse en sus ojos. ¿Quién eres, Michael? ¿Y para quién trabajas?

En una fracción de segundo, Michael suelta el papel que sostenía en las manos y se tira sobre su costado, rodando dentro de la habitación sobre un brazo, y con la mano libre saca la Desert Eagle amarrada a su tobillo. En un solo movimiento al levantarse, estira el brazo y dispara en la dirección en la que Jose estaba.

Jose, a su vez, levanta la mano deteniendo la tocha bala en el aire, sonrie con un aire de superioridad, y mira al tal Michael con cara de ´que cute eres´. - Straight outta Cadalso, amigo.

El misterioso personaje inglés se arrodilla pidiendo clemencia y se acerca gateando hasta los pies de Jose. 

-Muy bien gatito.- Susurra Jose mientras le acaricia detras de las orejas. -Ven sientate aquí. 

Jose Jones se hunde de nuevo en su silla, rascandole la cabecita a Michael que esta acurrucado en su mesa. 

-Estrella.-  Se mete una ralla. - ¿Será verdad que estas viva? De todas formas, no tengo tiempo para esto. - Vuelve a lo suyo.

ACTO 1

ESCENA F, Exterior, Recreo en el orfanato.

Luas prepuber, sentado junto a Ro en un banco de piedra. En su cara asoman sus primeros avisos de acné. Ro ya tiene una buena barba, aunque Luas tiene muchos más pelos en los huevos. Comentan y comparan sus avances hormonales.

Pocos dias antes, Luas encontró una revista manga porno en la basura al lado de su casa. Se la enseña a Ro. Hay algo que no comprende. Él sabe lo qué es el sexo, o al menos algo intuye. En las películas de mayores que ha alcanzado a ver, suele haber un momento en que dos personas comienzan a besarse y a desnudarse, hasta que se lanzan en la cama y se corta la escena. Pero en la revista aparece un tipo de grandes ojos y pelo verde jugando con su propio pene con su mano. Él solo. El dibujo está lleno de las características rallitas alrededor del objeto, con las que se expresa velocidad, se la está machacando bien. En la siguiente viñeta aparece dibujado un primer plano del pene que en una explosión, expulsa un enorme chorro de líquido blanco amarillento.

-Ayer me exploté un grano tan gordo que me dio una bajada de tensión. Creo que esto de los fluidos internos no es lo mio.- Comenta Ro.

-Calla calla, no creo que sea lo mismo. ¿Tu alguna vez habias visto esto?

-Creo que es una paja.

-¿Paja?

-Sí. Pajote.

-¿Un buen pajote?

-¿Por qué no? - contesta Ro. Los dos estallan en risas.

 

*

 

Unas horas más tarde, ya en clase. Luas tiene la mirada fija en Estrella. Algo ha cambiado en ella últimamente. Los cambios también se estan dando en ella. Con la mano en el bolsillo, comienza a acariciarse el rabo, dejando volar su imaginación. Acelera. Aprieta sus ojos, se le escapa un suspiro. 

- ¡El Luas se la esca cascando bien!- Grita Miki. Punto de no retorno. Entre horror y carcajadas, Luas sufre avergonzado su primero orgasmo. 

A partir de ese momento, cada orgasmo, cada momento de placer, vino acompañado de culpa y vergüenza. El escarnio público sufrido ese día es la razón que necesita Luas para ser violento,

¡Sí! ¡Lo tengo!

Jose Jones le mete un sopapo a Michael con la mano abierta en toda la oreja. Michael ni se mueve, hace rato se le han secado las lagrimas y sólo queda una ligera marca sobre sus mejillas.

Ya tengo la clave, ya tengo en mis manos el trauma, ya tengo en mi poder la razón por la que Luas no se contenta con la paz y busca el dolor, el dolor propio, el dolor ajeno y el dolor genital. Es todo un trauna infantil, claro, ¿Cómo podía ser de otra forma?

¿No había visto Luas al obispo sacar un latigo de nueve colas y castigar a Javichulo antes de convertirse, literalmente, en un hombre lobo? ¿No era eso suficiente?

Joder, mucho trauma, mucha historia, mucha anécodta escabrosa, mucha fuente de terror, mucho jugo de oscuridad. Demasiada muerte, demasiada masturbación, tantas pajas y tanto desamor. La historia de Luas era un drama, no era una historia de amor, no era un thriller ni era una comedia.

Era un drama, y como todo drama, empezaba con un trauma. 

Michael, con la cara roja como un tomate después del sopapo que se acababa de llevar, empieza a escurrirse poco a poco y saliendo del regazo de Jose. Jose está aporreando su máquina de escribir Remington Steele como un loco, así que no se da cuenta cuando finalmente Michael se tira al suelo, y reptando como una serpiente desparece por la misma puerta que había entrado.

Jose Jones nunca volvió a ver Michael. Pero Michael sí volvió a ver a Jose, el día de su muerte.

Pero no adelantemos acontecimientos, Jose estaba apunto de escribir el capítulo más importante en toda la historia de Luas. El capítulo que iba a cambiarlo todo. El capítulo que rompió records de audiencia en Oceanía el día de su estreno. La campaña de marketing fue todo un exito.

El siguiente capítulo no es un capítulo cualquiera. Es la razón por la que, después de multiples ocasiones en las que has estado apunto de dejarlo, sigues leyendo esta historia. A pesar de las incongruencias, de los saltos temporales, de los personajes que viven en una realidad y a la vez en otra, a pesar de que a veces no hay forma de saber si todo es un sueño o sólo el resultado de un viaje de LSD, a pesar de todo esto, sigues leyendo. Sigues leyendo por una razón.

Sigues leyendo porque quieres entender. Quieres entender a Luas, quieres entender a Luas y sus problemas. Sigues leyendo y Jose lo sabe, y por eso quiere escribir la mayor obra de arte nunca escrita, para ti. Jose decide escribir el siguiente capítulo para desvelar la verdad.

Y la verdad es la razón por la que sigues leyendo Luas y sus problemas.

Miki y las escaleras al cadalso (III)

Un francés, un ingles y un español entran en en un bar. Apesta a azufre, pero eso es lo normal. Esto es el infierno. Los tres colegas van conversando en sus respectivos idiomas, nadie sabe si es que están tan borrachos que ni se enteran, o que en el fondo el lenguaje que utilizan es sólo una exteriorización de la real conversación telepática que puede estar teniendo lugar. Es un poco como una escena de chiste.

Miki, que estaba dormido con la cabeza sobre la barra y la mano rodeando una botella de Corona ya vacía se despierta sobresaltado al escuchar francés. Miki odia sobremanera el francés y a los franceses. Lo que sí que le gusta es que le hagan un francés, y con chupada de huevos incluída, pero escuchar ese idioma le ponía los pelos de punta. Aturdido, agarra la botella y se la acerca a un ojo. Vacía. Miki chasquea los dedos, tratando de llamar la atención de la barwoman. Chasquea los dedos de nuevo. La gente solía morir cuando hacía eso, pero ya hace muchos años de aquello.

Clarisse, la dueña del bar, era la hermana (por parte de madre) del primo (familia del padre) de la mujer del fallecido Jenkins. Había sido un golpe muy duro para toda la familia y Clarisse aun no lo había superado, y no tenía ni idea de que Miki, un borracho que iba cada noche a su bar, había sido el causante de la muerte de Jenkins.

"Clarisse!" Otro chasqueo de dedos, Miki se asoma por detrás de la barra.

"Como me jode que chasquee los dedos, como si yo fuera un animal." Clarisse piensa para sí misma, mientras se toma unos últimos segundos antes de ceder e ir a llevarle una Corona a Miki.

"Miki, hoy tienes que pagarme por ayer y anteayer, llevas dos días con el mismo rollo y esto empieza a oler mal. De hecho, ahora que me acerco, tú también hueles mal. Miki, apestas. No te duchas o algo? Esto no es normal." Clarisse se tapa la nariz, exagerando de forma teatral, y depositando la cerveza lentamente en la barra sujetándola por el cuello con índice y pulgar, como si estuviera tratando con alguien con coronavirus. El francés, el inglés y el español se ríen por lo bajo, pero sin disimular.

"Qué hace un franchute en el bar? Y encima, creo que se está riendo de mí. Clarisse... "
¨Mira Miki, no puedo más contigo. Desdichable, desechable pedazo de engendro. Tu falta de respeto, tu xenofobia, tu soberbia y tu racismo me repugnan. Me repugnas Miki, metete tus deudas por el culo y vete de aquí para no volver. No me interesa tu dinero, solo que te mueras y que te pudras, pero no en mi bar. Aquí bienvenimos  a todos con brazos abiertos, bien lo sabes.¨
Miki capta la indirecta y responde ofendido
¨¿Follar? ¿Delante de un franchute? ¿Qué clase de antro es este? Yo me largo."
Clarisse chasquea los dedos y mientras Miki la mira atontado, le cruza la cara de un bofetón. El francés, el inglés y el español miran de reojo y se acercan en pose amenazante. Miki se recoloca el tupé y sale del bar dando tumbos. ¨What the fuck maaan?¨


Son las 7am, si esto no fuera el infierno sería ya de día. Miki avanza haciendo eses sin rumbo. La cabeza le da vueltas y se le revuelve el estómago. Vomita vodkila con bilis, falafel y sangre en una papelera.
¨DIOS QUE PUTO ASCO! CALENTITO!¨ - Jose Jones, que dormía en la papelera, se despierta nauseabundo con la ducha interna de su compañero de farra. Aun así, la ducha le ha sentado bien y se siente un poco más fresco.


Nadie sabe cómo han llegado a esta situación, nadie sabe cuánto tiempo llevan de fiesta. Miki vuelve a vomitar y Jose, para animarlo un poco, se sienta en el suelo y comienza a intentar levantar un adoquín del suelo, hasta que lo consigue. ¨Ten Miki, sujetame esto¨. Pilla su smartphone y busca la destilería más cercana. ¨A dos calles de aquí, sígueme.¨ Miki rumia y le acompaña docilmente, sin hacer nada extraño, excepto arremeter contra todas las farolas del camino, corriendo hacia ellas y golpeándose la cabeza directamente contra el metal por alguna razón que Jose Jones desconoce. Y a él le da bastante igual, mientras no pierda el conocimiento y aun sea capaz de andar, Miki es una herramienta muy útil.

"Miki, Miki!!" Jose le mete un sopapo a Miki que lleva un rato dando vueltas sobre sí mismo y cantando en algún idioma que bien podría ser sumerio, o suahili, o danés, por la cuenta que a mí me trae, Miki se recompone en un segundo.

"Perdón" Miki se mira los pies, mocasines.

"Bueno, tío, vamos a hacerlo o no?"

"Hacer el qué? Tío chungo."

"Tío chungo? Soy el Jose, cabrón.... No soy chungo, soy un colega, colega."

"Hablas muy raro."

"Mira Miki, puedes contar conmigo...."

Miki agarra en esa misma sílaba a Jose por los cojones, lo levanta del suelo, pega un apretón de tal magnitud que trozos de testículo se le escurren entre los dedos, y entonces y sólo entonces mira a Jose a los ojos.

"Yo. No. Concedo. Entrevistas."

Jose, flotando en el aire, con un único punto de soporte: sus huevos triturados, y con una clara sensación de estar apunto de morir, es incapaz de articular una sola palabra.

"Yo....como. Torrijas¨


Como si fuera John Cena, Miki rota en el aire a Jose y lo lanza contra la luna frontal de un coche aparcado. Miki lo mira y comienza a chasquear sus dedos frenéticamente, sin resultado alguno. Arranca unos cuantos cristales rotos y accede al seguro interno del coche, desbloqueandolo. ´Se sienta en el asiento del conductor, pero no ve nada, dado que el cuerpo inconsciente de Jose Jones está atravesando el cristal, obstruyendo la visibilidad. Miki refunfuña y baja del vehiculo. Un par de curiosos madrugadores se congregan alrededor de la escena. ¨Grrhrhr¨. Miki estira de los tobillos de Jose y lo deja tumbado en el capó.
¨¡Hijo de puta!¨, ¨¡Desgraciado!¨, le gritan desde los balcones y Miki les levanta el dedo. Está cabreado, confuso y cabreado.


***


Jose se despierta, semimuerto y con resaca, en el asiento del conductor. ¨Cucarachas enojadas¨ en el estereo. Sirenas de policía. Miki conduce como un loco y un francés, un inglés y un español rezan por sus vidas en el asiento de atras. Volantazo, volantazo, atropello. Miki no para de reírse a carcajadas, da bastante miedo, incluso más que el hecho de que Jose estaba en el asiento del conductor pero aun así Miki conducía.

"Miki! Qué has hecho ahora, desgraciado? No se te puede dejar solo, en qué lío nos has metido?" Hablar le produce ráfagas de dolor en la sién, la resaca.

"Jose! Estás despierto." Miki parece estar muy contento y disfrutar de la situación, pero la cara de seriedad de Jose de alguna forma le borra por un momento la sonrisa. "Mira... Yo no he hecho nada, ha sido culpa del francés ese de ahí atrás"

PUM, el coche arremete contra una vieja que sobrevuela el coche casi limpiamente y aterriza en el asfalto por donde a continuación cinco coches de policía le pasan por encima. El inglés que ha seguido toda la jugada por el parabrisas trasero se inclina hacia delante para hablar con Jose.

"Don't listen to this guy! He's crazy, he's going to kill us!"

Jose le mete un sopapo y devuelve al inglés al asiento de atrás. No le gustaban demasiado los ingleses, probablemente debido a que su padre, el Sr. Jones, era inglés y había sido prostituto gay cuando aun estaba mal visto. Jose se avergonzaba de él.

"Miki, tienes que serme síncero, qué has hecho? No quieres ir a la cárcel en el infierno Miki. Nunca has oído hablar de las cárceles de Brasil? Pues aquí son mucho peores y ..." Miki levanta la ceja y resopla fuertemente, interrumpiendo. Jose se da unos segundos antes de contestar "Ya sé que tú has sido Satán y bla, bla, bla, pero es que lo fuiste por muy poco tiempo, yo sé mucho más del infierno que tú, recuerdas? Llevo viniendo al infierno muchos ciclos."

El español en el asiento de atrás, que llevaba hasta ahora callado, le pregunta a Miki que qué hora es. Miki mira su movil estupidamente y aprovechando la distracción, hace un movimiento muy ninja y le pasa un cable por el cuello a Miki, estrangulándolo. Miki chilla sordo como un cerdo, chasquando los dedos muy a tope. Jose le pega puñetazos al español sin conseguir que éste suelte el cable. El francés y el inglés dan saltitos de emoción y tararean ´seven nation army´ en plan hooligan. Miki se pone rojo, luego violeta, luego azul. Sus manos han soltado el volante y clava el acelerador. ´Muere hijo de puta!´. Miki convulsiona, Jose chilla, atropellan a otra vieja. ´La putain!´ exclama el francés. El coche acelera más y más. totalmente fuera de control. 130, 140,160,200,250 kilometros por hora por una calle vecinal del polígono. Jose aprieta un botón y activa su asiendo de eyección. Desde más de 50 metros de altura, ve como el coche pisa un bordillo y estalla en llamas dando cien mil vueltas de campana.
Jose flota, tranquilo, flotativo, maniobrando su paracaidas como un profesional hasta realizar un aterrizaje perfecto al lado del coche carbonizado. Una lagrima recorre su mejilla. Días como este son los días que más recuerda, cuando su ciclo acaba y se reinicia; cuando echa la mirada hacia atrás y todas sus vivencias se presentan borrosas. El día en el que Miki, que es quien le condenó a sufrir el infierno por una eternidad, después de haber muerto una vez, se prende fuego a sí mismo después de estrellar un coche en el infierno.

Jose estaba harto de ver morir a Miki. Jose, de hecho, estaba harto de Miki. Durante todos los ciclos que había vivido, desde que la palmó en un accidente en el plató, cuando una pistola resultó ser real en lugar de una de fogueo, desde entonces había visto a Miki morir unas mil veces. Miki la palmaba sin ningún tipo de gracia, se iba en una bola de fuego que era el resultado de un coche explotando. No hay forma de ser más aburrido que Miki en el momento de su muerte. Después de una infinidad de ciclos, Jose Jones, que ya sabía qué tenía que hacer, se aclaró la garganta con un  carraspeo y empezó:

"Yo, Jose... Yo, que soy Jose, por mucho que muera, y es que ya he muerto muchas veces, sé que voy a volver. Me siento inmortal. Soy inmortal. Soy una bestia en el inframundo. Soy un monstruo, soy un miedo, soy la razón por la que no puedes dormir. Soy el aire que te falta. Soy la mano que te ahoga. Soy un cúmulo de nubes. Soy la ventisca, soy la tormenta. Soy (somos) el verdadero Javichulo, el que monto el tinglado, el Creador cojo, el director de orquesta. Soy el rugir de tu hambre, la herida abierta. Soy la acidez que te quema. Soy la portada de este libro, la inmortal novela, la eterna injusticia. Lo rancio de lo humano, lo oculto de la mente. Yo soy tu culo, y hasta aquí, es la historia de mi muerte¨

Miki y las escaleras al cadalso (II)

Nota informativa referente al Coronavirus (Co-Vid 19)

Estimado lector de Luas y sus problemas:

Los desarrollos actuales con respecto al coronavirus (COVID-19) están planteando muchas preguntas en Oceanía. Por eso nos gustaría informarle sobre la situación actual en los estudios de grabación.

Se ha pedido a nuestros empleados que minimicen los contactos sociales para evitar una mayor propagación del virus. Sin embargo, esto no significa que Luas y sus problemas no esté listo para usted. Hacemos todo lo posible para brindarle el la emisión habitual en los próximos días y semanas, incluidos la previa y el análisis posterior.

Como estamos acostumbrados a ofrecer, nuestra tienda web está disponible las 24 horas del día. Compre merch hijo de puta, que nos viene bien. También puede comunicarse con nosotros por correo electrónico y teléfono, de viernes a lunes de 17.30 a 9.00.

Le deseamos a su madre y a sus colegas la mejor de las suertes y salud en las próximas semanas.

Por supuesto, lo mantendremos informado de todos los desarrollos.

¿Tienes alguna pregunta? Consulte nuestra página especial de preguntas frecuentes sobre Corona.

Con un cordial saludo,

J.J.

Miki y las escaleras al cadalso

Alexhander se suelta la coleta y su larga melena rubia se posa en slow motion sobre sus hombros. Sus cuernos, recién conseguidos después de 100 años como fiel empleado en el infierno, protuberan de su frente con mucho orgullo. Coge el boli que hay en su escritorio, le pega un lametón a la punta para comprobar que aun queda tinta, y entonces sus ojos se posan sobre el primer cliente del día.

- Nombre y razón de muerte, por favor... Qué?! - Después de millones de clientes, es la primera vez que se encuentra con una cara conocida - Miki, qué haces tú aquí, tío? No me digas que... Oh no, joder, tú eras un tío sano y si no me equivoco aun estás en tus 50, qué coño...?

Miki, cabizbajo y mirándose los pies, levanta la cabeza lentamente. No sabe muy bien dónde está, ni quién le está hablando. Lleva dos horas mirándose los mocasines, extrañado porque raramente lleva mocasines. Siente una terrible nostalgia y desazón y no sabe tampoco por qué. Básicamente, aun no sabe que está muerto.

Alexhander sale de detrás de su escritorio, tirando el boli al suelo, y abraza a Miki. - Lo siento, lo siento de verdad... Sabía que ibas a venir algún día, pero no tan pronto. No es que no me alegre de verte, de hecho me alegro mucho, ahora podremos salir de fiesta, pero no sé... Dime que al menos tienes hijos, estás casado, cuéntame un poco qué tal la vida, antes de.. Antes de morir, vaya. - Miki se deja abrazar, pero no devuelve el abrazo, sigue impasible, con los brazos estáticos, uno a cada lado de su rígido cuerpo. Una lagrimilla le brota y recorre la curvatura de su mejilla hasta desprenderse y caer al suelo.

- Alex?

Alexhander se separa, le pone las manos en los hombros y le mira a los ojos. Los ojos de Miki están inertes, como si miraran a través de él.

- Sí, soy yo, Miki, soy yo. Sabes por qué estás aquí?

- He... He muerto?

- Sí, Miki, sí - Alexhander rompe a llorar y vuelve a abrazarse a Miki. Miki rompe a llorar también y esta vez rodea el cuerpo de Alex con sus brazos y solloza como un bebé que tiene hambre. Alex arde, pero Miki realmente no siente nada.

Un fuerte carraspeo interrumpe el abrazo después de unos 5 minutos, Alex se separa de Miki al instante y se gira para encontrarse cara a cara con su jefe.

- Qué es esto, Alexhander?

- Perdone jefe - con voz temblorosa - Ahora en seguida me pongo a trabajar. - Alex se dirige a su escritorio pasando al lado de su jefe, pero este le pone la mano sobre el hombro y se para en seco.

- Alexhander, te he hecho una pregunta. Qué es esto?

Alexhander traga una bola de saliva con la consistencia de una piedra, intenta hablar pero no le sale la voz.

- Alexhander, conoces las reglas, verdad? No querrás que te quite esos cuernos, que tanto esfuerzo y horas te han costado...? - Alex simplemente mueve la cabeza de un lado para otro, "no, por favor". - Bien, entonces dime, quién es este tío?

- Eh! Pregúntame a mí si tienes cojones. - Miki da un paso al frente, agarra el brazo del jefe y lo estira hacia él, forzándole a soltar el hombro de Alex. - Soy Miki. Y tú? Tú quién cojones eres?

El jefe mira a Miki, sus ojos conectan, y Miki cae al suelo de culo.

- Miki, vale, ahora sé quién eres, tú eres un colega de Luas. No sabes quién soy? Soy el Diablo, Miki, Satán es mi nombre. Algunos me llaman el Anticristo pero ese nombre es bastante estúpido, Cristo y yo somos buddies, hacemos negocios. Negocios muy lucrativos. Su padre es otra historia, no hay demasiada comunicación con él, pero al menos no hay mal rollo. Alexhander - Alex se ha vuelto a sentar en su escritorio y tiene el boli en la mano, ya ha escrito el nombre de Miki en su lista y tiene toda su cara de funcionario. - de quée conoces a Miki?

- Yo.. No le conozco.

- Te he visto abrazarle, os he visto a los dos llorar como críos.

- Pero no le conozco.

- Alexhander... Sabe más el diablo por viejo que por diablo, no me mientas, crees que no me doy cuenta de las cosas? Es que me tomas por estupido?
-Nada mas lejos de la realidad Don Satán. Seré sincero con usted. Disculpe mi torpeza, pero aunque me averguence admitirlo (bien se sabe que los seres del infierno nunca fueron muy dados a las confesiones), a pesar de ser otro hijo de puta más en el infierno, tengo mi lado sensible. Mi lado bello. Miki me recuerda a Javichulo, quien en su día, contome su secreto. Javichulo, a él le debo la suavidad de mis cabellos. Miki es del clan, Miki es de los de Luas, Miki, Borja, todos los amigos imaginarios de Jose Jones. Los recuerdos me han dado flojera, algo inaceptable aquí en el infierno. Discúlpeme Don Satan porque he pecado.
El jefe del infierno escucha atentamente hasta la última palabra.
-Bien. ¿Has terminado ya con tus patrañas?
Al más puro estilo Darth Vader (Satán siembre se vio reflejado en el famoso personaje y, siempre que puede, se marca alguno de sus gestos), Don Satán usa la fuerza para elevar a Alexhander del cuello, a 1 metro de altura. Alexhander valvucea y gargarea, lloriquea y patalea.
- Disculpeme Don Satán, discúlpeme Don Satán... he pecado....ñiñi ñiñi...Idiota. Eres la vergüenza del inframundo.
Lo alza medio metro más. Alexhander se está poniendo rosa, las está pasando putas.


Miki se ha hartado. No recuerda muy bien a Alex, pero le había caido en simpatía. Sin previo aviso, le estruja los huevos al Diablo, con fuerza, se los retuerce hasta arrancarselos y se los come. El Diablo chilla como un cerdo  Alexhander, ya en el suelo, lo flipa bien, hechandose las manos a la cabeza.

-Pero qué has hecho? Los huevos del diablo son tóxicos, te vas a morir si te los comes. Miki, te vas a morir.

Miki traga el último trozo de cojón que estaba masticando. Alexhander está completamente ido, después de más de 100 años en el agujero del infierno, recibe sus cuernos, y el puto Miki aparece y le monta un pollo delante del jefe. Ahora, si no pierde su trabajo, perderá sus cuernos.

- Miki? - Alexhander se quita al fin las manos de la cara y observa el escenario.

El diablo ha desaparecido, se ha esfumado, como si una mota de polvo desaparece de tu vista y de repente sabes que nunca más volverás a ver. Esa misma mota de polvo. De esa forma ha desaparecido el diablo.

- Me he comido sus cojones!! - Chilla Miki, en completo extasis. Alexhander se alegra de ver a su amigo muerto, vivo de alguna forma. Corre a abrazarle, pero Miki le empuja y cae de culo al suelo.

- Mariconadas no, Alex. Ahora yo controlo el infierno, soy el amo de toda esta mierda. Controlo a cualquier demonio desde aquí hasta la Antártida.- Miki de repente está vestido de traje, un traje negro, camisa blanca y corbata roja color sangre.  - Es la hora de las brujas, es la hora de Miki, hijo de puta.

- Miki, yo no te he hecho nada, te he intentado ayudar, pero... - Un tortazo de Miki en la cara de Alexhander interrumpe el speech, unos cuantos dientes saltan y resuenan al rebotar de una esquina a la otra.

Alexhander retrocede, se convierte en una babosa gigante y en dos segundos se reduce a una más pequeña, reduciéndose completamente hasta que ya no se ve ni dónde está. Una babosa más en todo el campo de margaritas.

Miki continúa con su odisea, tratar de conquistar el infierno.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez, once, doce, trece, catorce, quince, dieciseis, dicesiete, dieciocho, diecinueve, veinte, veintiuno..

- Oye! Ya puedes dejar de contar, no?

- Qué dices? No te escucho demasiado bien, qué dices?

- Que dejes de contar, cojones, Miki, eres un puto ingeniero nuclear, de verdad no puedes entender una orden tan sencilla como que dejes de contar. Me estás poniendo enfermo.

- No te entiendo, hablas flamenco?

- No! Joder! Hablo puto inglés, es que no me entiendes, subnornal?

- Tú quién coño eres para hablarme así? Y por qué sabes que soy...?

- Miki! Soy tu puto subconciente, lo sé todo!

- Me importa un cojón, quiero un recibo, quiero una nota firmada, soy el puto rey del infierno, a mí nadie me toma el pelo, sabes?

- Bueno, yo te puedo tomar el pelo, porque yo soy tú.

- Qué?

- Yo soy tú, imbecil.

- Qué?

- YO..... SOY... TÚ!

- Vale, no chilles. Ya es bastante dificil vivir con una mente disociada como para que encima tú me des por el culo. Cómo puedo gobernar este desastre que es el infierno? Tienes algún tip?

- Abandona, déjalo todo, vete a Hawaii.

- Pero si abandono y me voy a Hawaii nadie se va a preocupar de toda la burocracia, nadie va a mover todo el papeleo, y las almas en pena van a dejar de estar en pena. Tengo un trabajo que hacer, el puto trabajo de Satán.

-Pero Satán hace años que no ejerce su oficio, no lo sabes? Se fue a buscar a Luas, y volvió todo convertido, desde entonces el infierno ha sido un lugar muy hip. Los viajeros modernos y los influencers vienen a hacerse aquí sus selfies. Trip Advisor, Lonely Planet, you name it man.
-Esto no puede ser. Desde tiempos de Dante el infierno es el sitio oficial de pasarlo putas...
-Deja de negartelo a ti mismo Miki, confía en mi, abre los ojos y mira a tu alrededor.


Un grupo de cincuenta asiaticos con sus cámaras colgando del cuello caminan mientras apuntan a sus respectivas caras con sus smartphones. No paran de subierse a las piedras y a fotografiar pequeños charcos de lava. El lider del grupo, que lleva un palo en alto con un peluche en la punta, se acerca a Miki atrayendo a la muchedumbre a su alrededor.


-Belceú, Demonio, Diablo, Anticlisto, Satan o Satanás, Lucifel.... Muchos son los nombles que se le atlibuyen a esta bestia. Desde tiempos inmemolables, el ha sido el lesponsable de todos los males y putadas que os han oculido. Aquí acababan todos aquellos que no hacian sus taleas en el cole. Glacias a las nuevas tecnologías, podeis encontlarlo hoy aquí, bien manso y tlanquilo pala nuestlo disflute y nuestlas histolias de Instaglam.


Cientos de flashes iluminan a Miki, que pone la espalda recta y se coloca la corbata. Más y más personas van entrando por las puertas del infierno, la cola ahi fuera es kilométrica, y no paran de llegar más y más buses descargando turistas.


-Pero qué coño...
-Te lo dije, desde que salió internet, todo el mundo busca los lugares menos turísticos. Ellos googlean ´remote fucked up location non turistic very warm and cozy´. El resto del mundo ya se jodió y los humanos han seguido buscando, debiste haber ido a Hawaii cuando aun molaba.


Miki, desde su nueva posición de jefe del infierno, chorreado de flashes de curiosos, se lleva las manos a la cabeza.


-Entonces Don Satan...se fue a buscar a Luas?
-Dicen que lo encontró.
-Donde está Luas ahora? Necesito un whiskey y no me importaría compartirlo con mi compadre.
-Ni whiskeys ni puros, no es momento de divertimentos. Ahora estás al mando, a ver como organizas este caos.
-Hay que reorientar el turismo. Éstos turistas vienen al infierno y les da igual si están aquí o allá. Más les daría estar en Turquía o bañandose en el Ganges. Necesitamos una oferta cultural de calidad, respetuosa con la tradición y la historia de este lugar. Los turistas recibirán aquí las mejores torturas ayurvédicas, destrozos quiropráticos y los mejores baños en aceite hirviendo.
- Te refieres a...un rebranding?
- Tu si que me entiendes querido yo. Nuestro slogan podrías ser ¨Ínfierno, púdrete en plan bien¨ o ¨Calentito calentito, tu ano¨ , ¨Infierno, hell yes!¨ Necesitamos un nuevo logo y una nueva web.
-Yo lo veo!
-Manos a la obra, necesitaremos a Luas y ... ¿Dónde esta El Chamena?
- Te refieres a la capital del Chad?
- Qué? No! A Chamena, el diseñador gráfico.
- No sé de quién cojones me hablas.
- Tío, eres un inculto.
- Tú sí que eres un inculto, que no sabes ni cuál es la capital del Chad.
- Claro que sé cuál es, N'Djamena, y poco tiene que ver con Chamena...
- Cómo que tiene poco que ver? Te has dado cuenta que riman?
- Bueno, polla y olla también riman, eso no quiere decir..
- No quiere decir qué?
- No quiere decir qué? - interrumpe Miki a su propia voz interna - Me vas a decir que nadie usa esa rima para declarar que alguien no tiene razón? Una polla como una olla, señorita conciencia. Mira, me estoy dando cuenta de que soy un gilipollas, porque tú eres un puto gilipollas.
- Pero, Miki, escucha... Te estás contradiciendo.
- LLEVO CONTRADICIÉNCOME UN BUEN RATO! Ya no sé ni cuando hablas tú ni cuando hablo yo, te puedes callar?
- Miki, escucha...
- Ni escucha ni mierdas, me vas a comer los dos cojones con mantequilla. Aquí mando yo. Se acabó el puto turismo en el infierno. Eh! Vosotros, chinorris de mierda! - Miki se dirige ahora a la horda de turistas que llevan un rato echándole fotos y grabando videos para sus stories de Instagram. - Vosotros también me coméis los cojones con mantequilla, os vais de aquí cagando leches, ya mismo.


Nadie se va, los turistas se miran con cara de asombro, contentos de estar siendo testigos de la ira de Satán y enviando mensajes de Whatsapp a todos sus amigos. "Satán está que arde", "Este es el viaje de mi vida", "Que calorcito hace aquí", "Ojalá hubieras venido conmigo, tkm". Por supuesto, todo esto escrito en chino, coreano, japonés, y en el idioma que fuera que esta gente hablara. A Miki esto le daba muy igual, era el puto amo del infierno.

- Muy bien, chinorris, vais a arder.

No hacía falta nada más que estas palabras para que cientos de demonios diminutos, como nanorobots, aparecieran de la nada y empezaran a escalar las piernas de los turistas sin que estos lo notaran. Una vez sus cuerpos estaban rodeados de ellos, empezaron a arder. En dos segundos, sólo quedaban cenizas. Muchos whatsapps sin contestar.

***

Jenkins, que había ganado sus cuernos recientemente, recibe un SMS mientras estaba teniendo un sueño humedo. En su sueño, la Diosa Shiva le estaba lamiendo los huevos mientras le introducía 4 de sus manos en el ano. Jenkins ya había mojado las sábanas al despertarse, pero aun así era una jodienda. El politono con música de Jose Velez le había despertado.

Enciende el flexo de la mesita de noche, se frota los ojos, coge su Alcatel One Touch Easy y abre el mensaje.

"Alexhander se ha retirado, los turistas están ardiendo, tienes que venir a currar. LL"

Vaya jodienda.

Jenkins sale de la cama de un salto, se estira, va directo al baño, se mira al espejo y decide que no necesita una ducha. Vuelve a la habitación y abre su armario. Decide que no le hace falta vestirse, saldrá a la calle "Demon style", con la polla al aire y los cojones rojos colgando. Como si a alguien le importara una mierda, y total, hacía un montón de calor en julio.

"Era mi día libre... " Jenkins se lamenta al rellenar de carne humana el bol de su cancerbero, que sigue durmiendo. Normal, son sólo las 5 de la tarde. "Tendría que haber sido un buen samaritano, ahora estaría en el cielo hinchándome a vino, con Bako... Bueno, no, vivimos en el cristianismo ahora, Bako no existe... Como Shiva, que tampoco existe. Siempre desparecen los mejores, odio el cristianismo, esto es un coñazo. Bueno, vamos a trabajar."

Sale de casa sin cerrar la puerta, total, las almas en pena no tienen nada de valor, nadie roba, el infierno es el lugar más seguro debajo de la tierra. El cielo está lleno de policías ladrones. Jenkins sonríe al darse cuenta de que no todo es tan malo aquí.

Hay un tráfico terrible en la autovía, y además un camión lleno de almas ha volcado en la IF1, no parece una buena mañana. Jenkins sabe que va a llegar tarde al trabajo, y sabe que tiene una excusa que va a salir por la tele, así que no se preocupa demasiado. Por suerte su coche aun está cerca de la salida 12, y aunque sea el peor barrio del infierno, es mejor que estar parado en una puta autopista.

***

"Vale, me has contado la misma historia mil veces... Quién conyo es Jenkins?" Miki está bastante harto del cargo, ojalá alguien hubiera muerto antes que él con su fuerza de voluntad. No podía aguantar más toda la puta burocracia.
"Jenkins es el funcionario número 1, es el demonio que, en el hipótetico y muy poco probable caso que tú murieras, iba a encargarse de tus funciones."
"QUÉ?? Yo no voy a morir, soy inmortal, o eso es lo que se me había prometido al morir. Tío, que la Pacha Mama me hizo reventar, estoy tan muerto que no puedo morir más, y soy tan poderoso en el infierno, que tócame los cojones si alguien quiere intentar matarme aquí. "
"Pero Jenkins... Miki, aún no entiendes la burocracia del infierno, tío, relájate..."
Miki lleva un cabreo que no se aguanta, cuando aparezca Jenkins por la puerta, le va a arrancar la puta cabeza. Eso es un hecho.
"Vale, cuéntame... Qué aspecto tiene Jenkins?"
"Bueno..." El demonio de turno se siente un poco incómodo hablando sobre otro demonio, y mucho más cuando sabe que está vendiéndole a Satán, que está dispuesto a matarlo. ".. Jenkins es rojo, y tiene cuernos."
Miki se parte el culo, se retuerce de tal forma que su columna tiene forma de puente, su cabeza apoyada en el suelo, su risa resonando como el trueno. Miki no aguanta la insolencia, el infierno no aguanta la insolencia. Miki realmente no se ríe, Miki está muy enfadado.
"Chicos..." Miki habla en voz baja a su vasallos, unas penquenyas bestias que andan alrededor de sus pies como unos animales" traedme a Jenkins, traedmelo vivo. Lo voy a matar yo mismo. Y tú!"
Miki mira al demonio con el que estaba hablando, y en un segundo, desaparece hecho cenizas. Miki siente que su poder es una mierda, pues no puede reventar a nadie a hostias, pero es bastante divertido que la gente se haga polvo sin que él tenga que pensarlo. El infierno es un peso muy bestia, el infierno tiene anyos de muertes, tiene un peso enorme de culpa, tiene una culpa tan grande que nadie puede sobrevivirla. Miki no está seguro de poder aguantar tanta mierda, pero Miki no es alguien que se doblega fácilmente. Miki va a pelear por su posición como jefe del infierno.

***

"La verdad es que siempre he odiado el tráfico¨ - Aun en la carretera mientras anochece. La noche y el día no difieren mucho en las regiones de ¨tan¨al Sur. Sin incidencia de la luz solar, los días se mezclan con la eternidad en un ambiente cálido y acogedor, continuo y pesado. El infierno invita a la permanencia como un casino de barrio. Jenkins reflexiona sobre cuánto ha cambiado todo. ¨Cuando era un chaval no tenía estos problemas. Todo comenzó cuando los notas estos dejaron de ser cazadores/recolectores y comenzaron a domesticar plantas y animales.¨ - Y era cierto. La estructura urbana del casco antiguo del infierno se constituye por un entramado de antiguas grutas de lava que con un ingenioso sistema de diques, se vaciaron para albergar a miles de almas. Todos sus habitantes tenían derecho a un espacio de tortura digna. Desde que comenzó el dominio del hombre sobre la tierra no han parado de multiplicarse en número. Ésto los ha hecho a su vez, más y más hijos de puta. Aunque en su momento supuso un gran boom demográfico en el inframundo, pronto se volvió insostenible y el infierno afrontó la Primera Expansión. Cientos de grutas artificiales se abrieron, junto a las cuales se aglutinaban infinitos cubículos en los que apenas cabe un colchon de clavos o unas mordazas de techo.-¨Maldíto tráfico.¨Jenkins llevaba horas parado en el mismo lugar. Los vehiculos no avanzaban y él sentía como sus tareas burocráticas se acumulaban. - ¨¿Cómo he llegado hasta aquí? ¿Quién me mandó a escalar posiciones hasta llegar a ser el funcionario número 1? Aun recuerdo cuando empecé. Un joven demonio saltarin, mi única responsabilidad era asegurarme de simples castraciones infantiles. Madre mía. La culpabilidad de esos niños era dudosa...pero bueno, no era mi trabajo decidir quén sí y quién no. Lo hecho tanto de menos. Llegar caminando al hospital genital y charlar con mis compañeros. Y ahora esto.... horas en la carretera para llegar a mi torre de papeles. Decidiendo cosas que ni me importan. Ésto no es vivir, ni morir. Esto es simplemente estár.¨ - Los coches aun parados, la tenue luz del inframundo, las almas pensativas y ¨sympathy with the devil¨ de los Rolling Stones a medio volumen en la radio.


Knok knok


¨¿Quién es?¨ - Un individuo ha aprovechado el atasco para bajarse del coche y llamar la atención de Jenkins.¨
¨Disculpe la intromisión, no he podido evitar reconocerle y necesito preguntarle algo.¨
¨Dispara¨
¨¿Son cierto los rumores? Ya sabe... me refiero a la Segunda Expansión¨¨


Jenkins vacíló un instante, ni siquiera él estaba muy seguro. Él también había escuchado los rumores, todo el mundo hablaba de ello, pero siempre la información venía de "un colega de un colega que está bien conectado". Jenkins era el funcionario número 1 ahora, la mano derecha de Satán, y a él nadie le había dicho nada. Pero un montón de colegas de colegas habían escuchado que los planes de la Segunda Expansión estaban aprobados y prácticamente en marcha. Iba a ser la bomba, crecimiento horizontal y vertical, condos de lujo, nuevas torturas y centros comerciales del horror. A diferencia de la Primera, la Segunda iba a ser la bomba de verdad, iba a mejorar la calidad de desvida de las almas en pena para que el sufrimiento eterno fuera... insufrible.

"Sí, son ciertos. Ahora aléjate de mi vista, pringado" - Jenkins empieza a subir la ventanilla hasta que su propio reflejo se superpone sobre la cara del individuo. Un momento. Jenkins baja la ventanilla de nuevo, el individuo no ha movido un sólo músculo de su cara, sucia de carbón como la de un deshollinador. Por eso no le había reconocido antes.



"Jose? Jose Jones?¨
Jose sonríe ¨Hay que ver como pasa el tiempo eh¨
Jenkins le sonríe de vuelta ¨Sube anda.¨


Jose Jones salta deslizandose sobre el capó y con su característico estilo, abre la puerta del acompañante y se acomoda sin ponerse el cinturón. Poco le importa hacia donde se dirigiera o cuánto afectaría su Großer Mercedes abandonado al ya de por si horrible atasco.


El día de Jenkins acaba de cambiar, quizá los siguientes años se volvieran a partir de ahora más interesantes.
-Viejo amigo, te follaría si no te hubieras arrugado tanto. ¿Dónde diablos has estado todo este tiempo?¨ - Pregunta Jenkins.
 -Perdido aquí y allá. He estado pensando. Indagando. Necesito hablar de algo contigo, el hecho de habernos encontrado por casualidad no puede ser sino una señal.
-Ya tu sabes, tengo una agenda apretada, pero puedes contar conmigo para lo que sea.
-Ya sabes lo que necesito Jenk. Necesito pasta, necesito financiación. La serie va mal, fracaso tras fracaso, la audiencia nos ha abandonado, han perdido el hilo, y ninguna productora de la superficie terreste suelta un maldito Złoty. Necesito reeditar el contenido, repetir tomas, reescribir guiones, recontratar actores y guionistas. Necesitamos una campaña de marketing. Todo esto no se consigue de la nada.
-¿Qué te hace pensar que yo pueda ayudarte? ¿Por qué no vas y le preguntas a Jesus Cristo o a la Santísima Trinidad? Ya sabes como estan las cosas por aquí abajo. Mira a tu alrededor.
-Del cielo ni hablar. ¿Recuerdas a aquel cura del que te hablé?
-¿El del horfanato?
-El mismo. Le rajé el cuello y lo colgue boca abajo de un arbol. Lo dejé bien seco, lo grindé y me lo fumé. Desde entonces mis relaciones con el supramundo han ido de mal en peor. Sin embargo aquí...
-Habla claro, sin rodeos.
-La segunda expansión. Ahi hay pasta.
-Continua.
-Necesito llegar hasta Satán. Y tu puedes ayudarme.




Jenkins levanta las cejas. La fila de coches comienza a avanzar. Mientras piensa en qué contestar, se escucha la vibración del movil. Jenkins frunce las cejas y se quita el teléfono del ano. Huele fuerte a caca. Es Satán. Jenkins arquéa una ceza. ¨Que casualidad¨




Atiende el telefono:
-Jenkins, funcionario número 1, dígame.
-Ya se quien eres. Te estoy llamando a ti.
Jenkins se sorprende. No es Satán.
-Sin embargo yo no se con quién hablo.
-Mi nombre es Miki. Te estoy esperando.


Jenkins cuelga sin responder. El atasco se ha despejado y en el horizonte se divisan las oficinas centrales del infierno. Algo le huele mal. Cruza su mirada con Jose Jones.
-Esto no tiene buena pinta. - Dice Jenkins
-Solo hay una forma de averiguarlo. Sea como sea...¿Me ayudarás?


Jenkins recuerda por un momento su pila de papeles.


-Sí.




Detiene el coche y pone el freno de mano. La cámara enfoca un plano de las botas de Jose Jones pisando el suelo. Jenkins cierra la puerta, se coloca bien la americana. Suena música muy rock. Entran en las oficinas centrales del infierno. Estos hijos de puta pisan fuerte.




Al llegar a la recepción lo primero que le llama la atención a Jenkins es la ausencia del recepcionista. Lo segundo, es la total ausencia de demonios.

"Esto está vacío." Dice Jose Jones que camina unos pocos pasos detrás de Jenkins.
"Ya, no me da nada de buena espina... Quédate aquí un segundo, mantente vigilante." Jenkins, mirando nerviosamente a izquierda y derecha, se acerca a la mesa de recepción, echa el brazo por encima y agarra el teléfono al otro lado. Se lo pone en la oreja, da señal. Marca 666 y espera. Un tono, dos tonos, tres tonos, cuatro tonos, cinco tonos y "Hola, soy Satán..." Jenkins cuelga, era el contestador automático, el mismo mensaje que tenía su antiguo jefe. Ese tal Miki aun no había ni siquiera grabado su propio mensaje, Jenkins se preguntaba cómo estaría llevando toda la burocracia si ni siquiera era capaz de ponerse al día con simples tareas.

"Jenkins, qué haces?..."
"Shhhh" Jenkins se gira hacia Jose Jones llevándose el dedo índice a los labios. Vuelve a marcar, 666.
Un tono, dos tonos, tres tonos, ...
"Hola, soy Miki... Quiero decir, soy el amo del infierno, quién llama?"
"Buenos días amo, soy Jenkins, estoy en recepción, qué está pasando aquí? No hay... Amo?" Jenkins se vuelve a girar y mira a Jose Jones con cara de incrédulo. "Me ha colgado, este tío me ha colgado."

Jose levanta los hombros en señal de no tener ni idea de lo que está pasando. El silencio se ve interrumpido por un agudísimo chirrido infernal, y el sonido de mil pasos a alta velocidad. Los dos amigos miran a su alrededor y ven como de la nada aparecen unas pequeñas bestias de color naranja, como con forma de macaco sin pelo y con la cabeza desproporcionadamente pequeña. La cara está casi desprovista de facciones, sin ojos y una especie de agujero que podría ser una boca o una especie de nariz. Se mueven velozmente sobre sus 4 patas, casi tan grandes como su propio cuerpo, dando saltos unos sobre otros, esquivándose ágilmente. En cuestión de segundos unas 30 bestias están rodeando a Jenkins, dando vueltas alrededor de él, manteniendo la distancia. El terrible chirrido, lejos de parecer animal, empieza a aumentar en volumen, y las bestias reducen poco a poco su velocidad hasta que se detienen, con sus agujeros mirando a Jenkins y la recepción se sume en total silencio de nuevo.

Jenkins sabe perfectamente a qué se enfrenta, durante años había oído historias sobre los vasallos de Satán, pero nunca jamás las había visto en acción - y nunca pensó que fuera a hacerlo. Se le forman unas gotitas de sudor en la frente que no llegan a caer. Jose parece estar bastante tranquilo, considerando lo crítica que es la situación, aunque él parece ser ignorado. Decide que mejor irse.

"Mira Jenkins, esto da mal rollo, yo me voy de aquí..." El chirrido infernal se desata de nuevo y una de cada dos bestias sale del círculo y empiezan a correr hacia Jose, en una maniobra envolvente, y se abalanzan sobre él. Los demonkeys no se caracterizan por tener paciencia, ni por tener clemencia. Como pezuñas retráctiles, sacan unos aguijones goteantes de su orificio facial. Dicen las leyendas que el veneno que expulsan es el legendario Virus-T, la sustancia origen de todos los virus e infecciones conocidos, desde la peste y la tuberculosis, hasta el conjuntivitis, las hemorroides internas y el mismísimo corona virus.
Jose esquiva de un salto las primeras embestidas de los macacos. Su calma acaba de irse a tomar por culo y su estádo es de puro pánico catatónico. Las bestias continuan girando en torno a ellos, que espalda contra espalda, lanzan patadas al aire. Están jodidos y lo saben, pero Jenkins tiene cierto grado de calma. Es decir, vale, son los vasallos de Satán. ¿En qué historia que se precie, han sido los vasallos del big boss los que matan al heroe en la antesala del gran encuentro épico? ¿Quien ha visto a John McCain ser abatido por un disparo random de uno de los ´malos´ contratados por EL malo? ¿Cuantos Power Rangers asesinados a patadas por un masilla bien entrenado? No...Éstas cosas no ocurren en el mundo del espectáculo. Jenkins concluye que están a salvo y sonríe al tiempo en que más de quince demonos le saltan encima y le apuñalan brutalmente hasta dejarlo con pinta de paquete de carne picada. Su desafortunada conclusión no era erronea. Se oye un silvido y los demonkeys cesan en su carrera y se sientan mansos en el suelo. Ningun vasallo mata al heroe, pero aquí Jenkins es la rubia tonta de éste slasher pedo-porno-gore de serie B.


Reverentes, los macacos abren paso a Miki que viene como un pincel, con traje Gucci de cuero y corbata roja, un strap-on de veinte centímetros, y la cabeza bien alta. Jose Jones lo mira intimidado, quitándose aun salpicones de Jenkins de la frente.
-M m m mmm Miki?
-Póstrate ante mi. A cuatro patas.
- NO!
- Qué dices?
- Que NO!
- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe. - Eres como un disco rayado, te he oído decir esa frase ya millones de veces. Podemos ponernos a trabajar ya, por favor? Sólo pido un poco de celeridad por una vez, por favor?

A Miki se le ha torcido un nervio, el cuello le palpita y no sabe por qué, todo esto le suena a déjà vu, es como una extraña pesadilla que no le deja despertarse. Está dormido? Está vivo? Está muerto? De hecho, casi seguro que está muerto, pero la sensación de estar reviviendo una escena de su vida de la que no es totalmente consciente le esta parenciendo de lo más extraña.

- Javi... Javichulo? - Miki se mira los mocasines. Por qué coño lleva mocasines? - Dónde está Luas? Javi... - Miki se da cuenta de un dato primordial, de la cabeza de Jose Jones chorrea sangre sin parar. Y lleva chorreando sangre sin parar desde la primera vez que le ha puesto los ojos encima. - Javi, dónde está Luas? Cómo has muerto?

- Buena pregunta, veo que después de tantos ciclos, estás finalmente entrando en razón. Así que voy a intentar contarte la historia de nuevo. Te la voy a contar cronológicamente, y te vas a dar cuenta de que no eres el amo de nada, eres un peón, como todos los demás.

- Ciclos?

- JODER MIKI! A mí me mató Luas hace ya siglos, me reventó en la primera temporada, se hacía pasar por mi amante, decía que me quería, pero un día que yo estaba de buen rollo con el Nigro, el muy hijo de puta apareció y me reventó el cráneo de un tiro. Desde entonces he estado reviviendo esta escena. Primero me muero, luego vivo en un puto antro en el infierno, sobrevivo a la primera expansión, luego vienes tú, tenemos esta misma conversación, luego en la segunda expansión ocurre algo, el infierno implosiona y aparezco en el mundo terrenal, vivo, y resulta que todos vosotros os estais enfrentando a unos titanes. Después de eso todo se vuelve borroso y el ciclo comienza de nuevo. Vivo en una película de terror.

- El infierno va a implosionar?

- Estoy tan cansado de oírte decir lo mismo cuando te cuento esta historia.... Como si te diera igual que llevara toda una infinidad atrapado en un bucle tan aburrido, que ni follo, ni hago nada que valga la pena. Esto es horrible, después de esta conversación sin sentido voy a volver a revivir, voy a ir a Nepal a por Luas, voy a volver a verte en tu imagen más humilde, y digo esto porque como Satanás eres un puto gilipollas, y luego... Luego otra vez, Luas aparece y me revienta la cabeza, y no sé como cerrar este ciclo.

- Ciclo?

- AAAAAH!! Miki, te odio, hijo de puta, te odio!

A Miki le arde el coco, tanta parabola temporal le parece aburrida, y demasiado complicada de entender, incluso para un ingeniero nuclear como él. Chasquea los dedos, confiando en que Jose Jones se convierta en ceniza, pero no ocurre nada.
Chasquea los dedos de nuevo, pero nada.

Jose Jones, resignado, mirándose a los pies, descalzos, repite la misma escena que lleva repitiendo la pasada eternidad.

Rompe a llorar.


Miki sonrie. - ´¿Vaya infierno verdad?
Quizá Miki no es tan tonto después de todo. Los pensamientos de Jose Jones, que también están atrapados en el ciclo infinito, divergen por primera vez en siglos de lo que el loop hubiera requerido. Dios mio. Jose se da cuenta de que eso es ´su´ infierno.
Una risa asoma de la risa de Miki. - ´Que si el director de una serie, que si paseos por la tierra y por el cielo... El infierno... ¿No estaba siendo muy duro para ti verdad? Pues aquí se viene a sufrir. Anda, vete por ahi y date un ciclito más y reflexiona sobre lo que has hecho. ¡Guardias! Llevaros a este pringado de aquí!¨


***


- Osas desafiar al amo del inframundo? Quizá tú me conozcas como Miki, pero aquí abajo, soy el puto amo, soy el tío que corta el bacalao, nadie me contesta que no a nada... Es la hora...
- ... De las brujas, es la hora de Miki! - Jose Jones interrumpe a Miki dando un salto y chillando, y Miki se calla de golpe y sonrie. Jose se calla.
-¿Esta vez has caido en cabron?
- Tienes razón. Es la hora de Miki.


Jose se baja los pantalones y se coloca en posición. Miki ajusta de un tirón las cintas de su strap-on y le mira con ojos deseosos. Le revienta el ano durante días. Jose solo quería financiación.


***


Semanas después, Jose despierta en una cama de faquir. Hace caca y se pega una ducha. Se mira en el espejo. Es la primera vez en siglos que vive algo nuevo. Nunca habia estado en esta habitación. Nunca se había mirado en ese espejo. Animado, se viste y se tumba un rato a ver Netflix. Suena el timbre. Jose abre, pero no hay nadie. Tan solo un paquete y un papelito en el que se lee:


¨Conozco un bar. 19h, puertas del infierno¨


La nota está firmada con un corazoncito con cuernos. Ésto también era nuevo! Jose abre el paquete y encuentra un traje Emidio Tucci, una camisa blanca y una corbata roja sangre. Son las 18.30. Se viste y sale corriendo.


Llega a las puertas del infierno. Allí no hay nadie aun, pero al momento, las puertas se abren y sale Miki, su amo y señor, vestido igual que él. En una mano tiene un porro nevado, y en la otra una dos vasos de shot servidos. Con su cola de demonio tiene una botella de vodquila.


Miki y Jose Jones, una noche en el infierno, mano a mano. Abran juego.

***

Días después, Jose, con la mandíbula semi desencajada, masticándose el interior de las mejillas y las púpilas de un gato en la oscuridad, sale del baño de un club del que ya no recuerda ni el nombre. Se cruza con un demonio de bajo estatus y le hunde la nariz de un cabezazo. Se abre una brecha en mitad de la frente y la sangre empieza a brotar, pero Jose ni se entera y con una sonrisa de oreja a oreja se acerca a Miki que está sorbiendo su cubata con una pajita en la mesa VIP. Jose se sienta a su lado, echando miradas furtivas a todos lados, y sin darse cuenta que se está mordiendo el labio tan fuerte que se ha abierto un corte, aunque tiene la cara llena de sangre y no se nota demasiado.

- El infierno es un lugar ideal para salir de fiesta - Comienza Miki, justo después de darle un cachete en el culo a un súcubo que pasaba por ahí -, especialmente si sales con el amo del infierno. No hay normas morales, no existe el pudor, las drogas están a la orden del día y la lascivia es una de las razones que lleva a un 80% de los condenados a este lugar, por lo que el ambiente está siempre caldeado. Si sales de farra en el infierno y no follas es porque no tienes órganos sexuales, y la gente sin órganos sexuales por una razón u otra siempre acaban yendo al cielo. Esa es la gente de cuya alma "Dios se apiada". Básicamente siente pena por ellos, si quieres mi opinión. Hay asesinos sin polla en el cielo.

Jose le escucha atentamente, acaba de olvidarse de donde está y lo único en lo que puede concentrarse es en los labios de Miki y las palabras que emanan de ellos.

- Además en el infierno siempre es de noche, como es obvio, ya que está bajo tierra. Por lo que uno no tiene que irse a dormir, puede seguir, y seguir, y seguir de fiesta, por una infinidad. La mayoría de almas en pena se cansa después de unos cuantos siglos, pero se rumorea que hay gente que lleva milenios en este club, cepillándose botellas de vodquila, una tras otra.

Miki hace una ominosa pausa mientras se acaba el cubata de un sorbo, lo deja caer sobre el suelo, y es cazado al vuelo por uno de sus vasallos que aparece y desaparece sin que nadie se dé cuenta.

- Mira Jose.... - Jose Jones, al oír su nombre, mueve las orejas como un animal y lanza de nuevo miradas furtivas por encima de su hombro y en todas direcciones. - Jose! Eh! Aquí! - Miki chasquea los dedos para llamar la atención de su amigo, y un demonio que está bailando en la pista desaparece hecho cenizas como consecuencia. Por otro lado también llama la atención de Jose que vuelve a mirar a Miki. - Céntrate, cojones. No recordaba como te ponías con la coca, llevo horas ya tratando de hablar contigo pero siempre ....

Jose Jones saca la bolsa de coca que tiene en el bolsillo de la americana y como un robot se levanta para ir de nuevo hacia el baño. Miki lo agarra de las solapas, le pega un meneo, un sopapo, y lo sienta de nuevo. Jose, con la cara hecha un cuadro y los ojos bien abiertos, escucha.

- Ya está bien de rayas! Escúchame, estoy dispuesto a levantarte el castigo si me cantas aquella cancion de la que me  hablaste hace unas cuantas temporadas, cuando estabas apunto de morir, por primera vez, porque cabrón, eres como el puto Jason Voorhees, no hay quien te mate.

JAJAJA.

Miki se parte el culo un rato. Y durante ese rato Jose recupera la cordura. Se da cuenta de que está siendo utilizado, que Miki se está riendo de él en su puta cara. No le hace ni puta gracia.

- Miki, escucha, toda esta farra ha sido la hostia pero ahora nos vamos de nuevo al plano terrenal a ayudar a nuestros amigos.

Miki, poco sorprendido en el momento que toda la narrativa le dispone, de repente, de todo el poder que tenía en el infierno y se encuentra de repente desnudo.

En el mismo club en el que se habían estado metiendo rayas él y Jose Jones a costa de la casa, sus poderes le abandonan y no es más que otro muerto en el infierno.

***

Jenkins, que aunque hecho pedazos, seguía siendo un alma en pena, se regeneró, y como primer funcionario del infierno, cuando Miki perdió sus poderes, se convirtió automáticamente en Satán.


Desde ese mismo día gobernó en el Infierno con mano de hierro, y fue temido como el Peor Satán de la historia del Cristianismo. Pero no vamos a entrar en eso ahora.

***

Miki, desnudo, hambriento, y tirado en el asfalto, se da cuenta de que no tiene nada qué ponerse encima y le da algo de vergüenza ponerse a caminar con los cojones colgantes en el infierno que recientemente gobernaba. Se queda en el suelo y espera a que la carretera que tiene delante se parilice o algo y así él puede ponerse a correr sin que sus desconchados testículos llamen la atención de sus recientes súbditos. Es la idea del poder la que otorga poder, se esfuma como un pedo blando. El poder no es más que una idea colectiva y Miki,  meditativo, desnudo, corriendo por el arcén, se está ahora dando cuenta de eso. El afilado asfalto abrasa sus prolongados pies. Se detiene de nuevo, esto no tiene ningún sentido, por lo que decide pararse a un lado y hacer autostop.


(Música sad)


Días, quizá semanas despues, ahi sigue Miki, sentado sobre sus propios huevos pulidos. Ni un alma en pena se ha apiadado de el. Se le han bajado los humos a niveles depresivos. Ya en él, nada queda del puto amo del infierno. Sus chasquidos asesinos, su sombío semblante, su cínica condescendencia,  su habilidad con prolongados juguetes sexuales, su aceitoso pene, su perfecto tupé...son cosas del pasado. E aquí su infierno, su incondicional tedio, su perfecta pena.  (Accelerando il tempo!) De cada ojo se desprende una lágrima. Las gotas, sincronizadas, recorren sus mejillas y caen al suelo. Miki las observa, dos manchas en el asfalto, levanta la mirada. Claxon, dos manchas, acercándose a gran velocidad le ciegan como a un conejo. (La banda sonora original roza el climax.) Miki entregado, alza las manos estilo ´Jeesus´.¨
(Climax! Bocina prolongada, altissimo, cadalso! intenso! caotico....oh mio dio!! mierda!)´
Primer plano, sobreexpuesto, a la cara de Miki, mocos colgando, mejillas mojadas, mirada desencajada....


-¡ME HE COMIDO SUS COJONES!


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To be continued.

El Luas más Puro

El Luas más Puro observa su ex-cuerpo descompuesto desde dos metros de altura sobre el suelo.
Respira hondo. ¨Te avisé¨. Sonríe. Se mira las manos y sonríe. Echaba de menos su verdadera imagen, eterea, transparente, azulada. ¨Ahora me toca a mi¨


Chasca los dedos y el cielo comienza a reproducir Carillon desde todas las direcciones. Chasca los dedos y aparece en su mano su café guano vegano. Saborea el café y el momento. Al acabar, lanza su taza al aire y la revienta en mil pedazos con guiñarle un ojo. Mira hacia el oeste.  Emprende su vuelo en dirección a los estudios de grabación.  No hay problemas, no hay prisa. Solo hay venganza.




En los estudios de grabación todo parece estar completamente destruido, como si una masa de gente hubiera venido a masacrar lo estudios. Había gente trabajando en los desperfectos y tratando de levantar paredes. Era un puto desastre, qué cojones había pasado?



Luas, que sigue flotando en el aire como si no fuera más que una gran bola de gas, se materializa en un ser humano, un tío pelirrojo con una bandeja de cafés en una mano, llena de cafés.

"Buenas, traigo cafés, me podríais decir que le ha pasado a este lugar?"

Todos los trabajadores del lugar dejan de limpiar, de recolocar las luces o de hacer lo que fuera que estuvieran haciendo. Todos miran al tío pelirrojo que nadie conoce.

"Alguien quiere un café?"

Nadie contesta, Luas, que ahora es pelirrojo, no mueve un solo músculo. Y de repente se desata el infierno. Todo el mundo empieza a aplaudir y chillar. Todos quieren café, todos necesitan café.

Por eso los estudios nunca se acabaron de reconstruir.



Luas, convertido en un tío pelirrojo, después de haber repartido todos los cafés que llevaba en la bandeja se acerca al lider del grupo, un cámara que está preparando la luz de un set.

"Por qué haces esto? Y qué anyo es?"



El cámara, bastante despacio, deja sus herramientas en el suelo, saca un panyuelo de su bolsilllo, se suena la nariz, tira el panyuelo al suelo y luego se dirige a Luas, o bueno, al tío pelirrojo.

"Es el 2033, y yo hago esto porque me sale de los huevos." Entonces agarra al pelirrojo del cuello y lo levanta 4 pies del suelo: "y tú quién te has creido que eres? Para venir a interrogarme?¨


Cuanto más le aprieta el cámara, más se exagera la sonrisa perturbada del Luas pelirojo. Se escucha el cuello crujir, desatando sus carcajadas. Luas, con la cabeza colgando en peso muerto y la cara distorsionada de reirse. El cámara comienza a estar acojonado. ¨Pero tu....qué eres...?¨ Luas le tira un besito, haciendo explotar la cabeza del cámara en mil pedazos, guarreandolo todo y dejando caer el cuerpo de Luas en peso muerto. Los obreros de los alrededores dejan de beber sus cafés y miran la escena boquiabiertos. El cuerpo de Luas pelirrojo se eleva a medio metro del suelo, con la cabeza colgando hacia un lado. El pánico se extiende como una onda expansiva que causa una evacuación generalizada en todas direcciones. Luas regresa a su forma pura, de nuevo calma, de nuevo está solo en el edificio.
-No te equivoques Jose, aun queda alguien.
-Oh, perdona, my fault.
Luas regresa a su forma pura, de nuevo calma, solo dos almas quedan en el edificio. La propia y la de aquella a quien él ha venido a buscar. Se sienta en medio de los escombros, adoptando la postura de loto y medita recitando su mantra


 ¨om namah shivaya hare krishna Hoopononono hololulu tutankalulu. Aha aha ailaikit ailaikit. Sheik yorchocha, sheikit sheikit.. Givitu mebaibe¨.

 ¨om namah shivaya hare krishna Hoopononono hololulu tutankalulu. Aha aha ailaikit ailaikit. Sheik yorchocha, sheikit sheikit.. Givitu mebaibe¨.

 ¨om namah shivaya hare krishna Hoopononono hololulu tutankalulu. Aha aha ailaikit ailaikit. Sheik yorchocha, sheikit sheikit.. Givitu mebaibe¨.


Lentamente, comienza a elevarse del suelo. Bien sabemos que todo es puro paripé, pero Luas siempre ha sido y es (más ahora en su forma pura) un poco peliculero. Se eleva atravesando decenas de pisos hasta llegar a la cubierta de los estudios de grabación.


Allí está ella. Oh allí está ella, sentada sobre una pelota de pilates, dando saltitos y balanceándose de un lado para el otro. Es una belleza verla. Es un placer. El Luas más puro siente una erección. Pero eso no es nada.

La damisela se levanta, se acaricia el trasero y poco a poco sube sus manos pasando por la cintura, y luego mucho más lentamente acariciando su propio cuello, hasta subir hasta la cabeza. Se agarra el pelo, lo estira, lo amolda, se saca un coletero de la munyeca y se hace una cola de caballo. Abre la pierna derecha, y estira el cuerpo sobre ella. "Uno, dos, tres." Dice, antes de levantar el torso, acercar la pierna de nuevo, y luego repetir el mismo ejercicio del otro lado. "Uno, dos, tres.".

Su voz es preciosa, piensa Luas, cree que es lo más bonito que ha oído nunca. "Uno, dos, tres" Repite ella, volviendo a la pierna derecha. Luas se estremece por tercera vez, que voz tan bonita. Que cuerpo. Luas de repente recuerda por qué se enamoró, y porque sigue enamorado. "Uno, dos, tres". Otra vez, a Luas se le eriza todo el vello del cuerpo.

Después de un buen rato repitiendo el ritual, la chica se pasa las manos desde los muslos, poco a poco acariciando su trasero, la cintura hasta llegar al pelo y deshacer su cola de pony. Mueve la cabeza hacia los lados y su melena oscura ondea en el aire a cámara lenta, como una bandera en una tormenta.

Se agacha de nuevo y pone las manos sobre los pies, el culo apuntando al Luas más puro. "Uno, dos, tres" se levanta de nuevo, se agaarra la cabeza y la cruje tirando de ella hacia la izquierda. Luego hacia la derecha. Se recoloca el pelo sobre los hombros, lo estira y o deja caer sobre su espalda.

Se gira entonce hacia Luas, sus ojos color miel capturan la luz del sol y lanzan un brillo cegador.

- Hola, qué haces aquí, Luas?

- Perdona que te interrumpa, estaba abajo y con mi mantra he aparecido aquí en el techo. No sabía que estabas practicando tus ejercicios aquí, si no hubiera ido a cualquier otro lado para no molestarte.

- Que tonto eres, no me molestas. Justo acabo de terminar, a mí esto me deja lista para empezar el día y masacrar a mis enemigos. No hay nada como un par de estiramientos para patear cabezas, no crees?

- Bueno, yo hace tiempo que no pateo cabezas... Ahora soy puro.

- Puro, tú? No me vengas con tonterías. Mira - La chica agarra una de las tiras de su top y estira hacia abajo, un pecho de grandes dimensiones, pero con una firmeza importante, aparece pegando un leve saltito. Luas es estremece pero se mantiene fuerte.

- .....

- Te has quedado sin palabras? - La chica da unos saltitos, el pecho número dos, que no puede aguantar más dentro del top, sale pegando un gran brinco. - Uy! Creo que se me han salido las tetas.

- Se te han salido, deberías taparte, estamos en la terraza de un edificio, podría haber drones grabándote y luego algún pervertido vendería las imágenes por internet y...

- Calla, imbécil, que me graben. Vamos a follar aquí, Luas, y que nos graben si hay alguien grabando. Qué opinas? - De un tirón, los pantalones de la chica están a la altura de sus rodillas. Una mata de vello ocupa toda su entrepierna, pero un brillo sale de entre los pelos. El sexo. El sexo femenino no se puede ocultar, ni se puede domar, es como una bestia de la que brota luz, y al Luas mas puro le cuesta controlarse cuando toda esa luz le da en los ojos.

- Me estás dejando ciego, puedes apagar eso, por favor?

- Eres un soso Luas, me gustabas más cuando no eras tan puro.

- Pero quién eres tú? Nos hemos conocido antes? Yo siento como que acabo de nacer, no sé muy bien qué ocurre, ni qué...

- CALLATE!! En serio, no ves esta luz? - Entonces ella abre más las piernas, y el foco de luz se agranda y comienza a escupir rayos y centellas. Un gran trueno resuena más allá del horizonte.

El cielo se abre, y unas nubes densas y negras aparecen de un gran agujero negro que empieza a engullir todo el color azul, la luz se distorsiona por la gravedad y empieza a ser succionada, creando un tornado que se estira hacia el infinito.

- Qué significa esto? NO ENTIENDO NADA!! -  Grita Luas, echándose las manos a la cabeza y cayedo de rodillas al suelo.

- IMBÉCIL!! Significa que estoy cachonda, gilipollas! - Un rayo cae justo al lado de Luas. - Soy la madre naturaleza, yo sí que soy pura, tú eres simplemente un pretencioso que lleva anyos apareciendo en una serie y se cree una especie de superhéroe. Pues escuchame, escuchame bien, yo, YO soy el verdadero héroe, yo soy aquella por la que todos deberíais arrodillaros y rezar. Soy la puta madre naturaleza, soy la madre de todos vosotros, soy la leche que os hizo crecer, soy el sexo que os hizo nacer, soy el sustento que os hizo llegar a los que sois. Y estoy cachonda, yo también necesito sexo, y soy mucho más pura que tú. De qué vas, Luas?

Luas empieza a lloriquear. No es una lagrimilla que le patina por la mejilla, es un gemido acompanyado de un chillido y lagrimas que brotan como un manantial.

- Madre Naturaleza! - Chilla Luas - Estoy muerto, he muerto, he muerto, he .... - Un nuevo ataque de lágrimas reduce sus palabras a un simple gorgoteo.

- Tú no has muerto, Luas, la muerte no existe en este plano existencial. Aquí yo tengo un cuerpo, tengo un alma. Aquí puedo ser quien yo quiero ser, sin preocuparme porque el Amazonas está en llamas, o porque McDonald's está fabricando vacas que no tienen cabeza, o porque el ser humano mata a los últimos rinocerontes del planeta para hacer mondadientes. Aquí nada me importa demasiado, lo único que quiero es follarte, Luas.

- Pero....- Sollozos de nuevo... 5 minutos después - Pero.. Yo no puedo. No puedo. He muerto.

- No estás muerto, pedazo de imbécil. - La madre naturaleza se recoloca el top sobre los dos hombros, escondiendo sus dos pezones, pero dejando en el camino, un escote de infarto. - Mira, ven aquí.

Luas obedece. La Madre Naturaleza se sienta de piernas cruzadas en el suelo, y Luas se tumba apoyando la cabeza sobre sus piernas. Naturaleza acaricia su pelo y empieza a cantar.

"You sat along the fire.... You're saw the light, you're saw...
You sat along the fire... You're so in love, you're so..."

- Oye, - Luas se reincorpora - yo conozco esa canción. Pensaba que sería algo original, pero creo que tiene copyright.¨
Naturaleza interrumpe su melodía por un momento y prosigue.
¨Look through all your dark corners
You're backed up against the wall
Step back from the line of fire....step back from the line of fire¨
-Esa también me suena. Son muy bonitas.

Por primera vez desde hace mucho tiempo, quizá desde aquel el momento en el que casi llego al Nirvana en el Himalaya, Luas se sentia calmado.

Los hombres que con su complejo de superheroes son (o se creen) capaces de todo, son solo capaces de calmar su tragedia con el cariño de la madre y su autoinclusión en la naturaleza. Luas lo tiene todo, ahora, mientras es arropado por la Pacha Mama. Habiendo superado la vida y la muerte física, se encoge en posición fetal y se alinea con su estado prenatal, en el que solo la paz existe. Naturaleza lo arropa más y más, rascándole detras de sus etéreas orejas como a un gatito. Dicen que el nacimiento es el momento más trágico de la vida de cualquier ser vivo. Es cuando los marrones comienzan. Todo ser vivo es la continuación de otro, en el plano más básico. Los hombres y las mujeres salen del oscuro interior de sus madres, siendo expulsados dolorosamente hacia un infierno luminoso. Durante siglos y siglos, el ser humano ha intentado, a base de meditación, drogas, vicio, sexo, violencia, arte, fundirse aunque sea por un instante con su yo más puro, su yo sin cortar, su yo prenatal.
- Vuestros padres - Naturaleza completa los pensamientos de Luas en voz alta, con mucho chorus y a tope de reverb - Son unas hijos de puta. Os jodieron vivos. Plantaron sus semillas y se fueron. Vuestras madres os cagaron por el conejo. Las pobres, no las culpo, pero os crearon en el paraiso y os echaron de el a base de empujar y empujar con fuerza.
- En cambio tu, Mama - Luas mira a Naturaleza con brillito en los ojos - Tu nunca nos echaste de allí. Seguimos EN la naturaleza, seguimos siendo parte de ti. Nunca llegamos a nacer.

Naturaleza le sonrie y, mientras el Luas más puro ronronea absorto en sus pensamientos, se coloca en posición de parto.

-Llegó el momento, empuja!!

- AAAAAAAAAAAAAH!!! Joder, esto duele mucho, AAAAAAAAAAAAH!!

-Pensabas que parir era algo fácil?  Duele, verdad?

- AAAAAAAAH, DIOSSSSS, QUÉ CONYO ES ESTO, AAAAAAAAAAAAHH...

Y de esta forma , con mucho chillido, una vagina falsa abriéndose unos cuantos centimetros más de lo  normal, Luas tiene un hijo.

Pum! El pecho del Luas más puro pega un salto, unos goterones de sangre salpican a cualquiera que esté alrededor. Su pecho pega un salto, de hecho, el salto está mucho más allá de su capacidad torácica. Bueno, su hijo, que acaba de nacer, le acaba de romper todo el pecho.

Dios mio, hay mucha sangre. Luas, o la versión más pura de Luas, está en el suelo, son todo convulsiones. La bestia, de la cual gran gran parte sigue saliendo del pecho de Luas, es como un gusano muy largo con dientes afilados, y sin ojos.

- AAAAAAAAAAAH!! Me duele, qué conyo es...

El pecho de Luas finalmente explota, hay sangre por todos lados, los guanchos tienen una nueva página qué escribir en su historia.

Un alien, un monstruo, un engendro con la cabeza alargada, aparece desde dentro del pecho de Luas. Luas aun está dando saltitos, pero eso es sólo un reflejo.

La bestia chilla, explota, La Madre Naturaleza aguanta la cabeza inerte de Luas y recita unas palabras: "Así es como acaba el mundo, no te puedo salvar, Luas, esto es demasiado"...

El bicho sale del pecho de Luas pegando un salto, la sangre salpica por todas las paredes. Las cámaras han dejado de grabar porque el espectáculo es demasiado grotesco. Esto no es apto para ningún tipo de público. El alien se gira, y cuando está apunto de...

Miki, que estaba en la puerta, observando todo el espectaculo y a su vez un poco aburrido, decide pegarle un pisotón al puto alien, matarlo, y acabar con todo el terror.

- Nooo, qué has hecho? Has matado al hijo de Luas!! ..

- Me la suda, eso era un monstruo, he viajado durante mucho tiempo para encontrar al hijo de Luas, y matarlo.

- Miki! - Chilla la Pacha Mama - No recuerdas cuando a Luas le implantaron un puto alien en el estomago? Estabamos apunto de sacarselo sin matarlo, pero el muy hijo de puta le ha reventado el pecho y ahora finalmente Luas ha muerto.  Tío, ese Alien, ese Alien era Luas....

- Qué? - Miki está roto, quizá ha matado a su mejor amigo. - Ese puto bicho.... Me estás diciendo, que ese puto bicho, quizá era Luas?

- Sí.... Ese puto bicho era su hijo, ese puto bicho era un monstruo que le metieron dentro unas cuantas temporadas atrás cuando rodaron las escenas en el espacio.

- Pero.. Luas sigue estando vivo, verdad?

- Luas esta aquí - La Madre Naturaleza, que sigue teniendo el cuerpo del Luas más puro entre las piernas, con los ojos cerrados. Le pega un meneo, pero no hay ninguna respuesta. - ... Lo has matado, imbécil.

- Cómo voy a matar yo a Luas, con lo que le quiero? Además, este tío no es Luas, Luas no se parece a Ed Sheeran. Este tío entre tus piernas es clavado a Ed Sheeran.

- Joder, espera....

Luas, que era puro, y según Miki, muy parecido a Ed Sheeran, de repente comienza a desinflarse y a descomponerse, se pudre, se queda chupado, se achina, se queda, en menos de dos segundos como un enterrado sin su tierra. Un puto asco. Un horrible hedor llena la sala. A Pachamami le pega en la cara y le hace soltar dos lagrimones. Miki sale corriendo hacia el baño, pero no llega y se vomita encima mientras corre. Vuelve con cuatro rollos de papel higienico triple capa.


-Ayúdame con esto Mami.


Pachamama coge el cuerpo de Luas pelirrojo por las puntitas de los índices y lo levanta. Miki le va dando vueltas con el papel de culo hasta que le queda una momia de manual. Pachamama lo posa con cuidado en el suelo. Sigue apestando, pero la cosa se ha arreglado un poco.


- ¿Qué hacemos con el?
- ¿Hacemos?
- ¿Follamos?
- ¿Que dices cerdo?
- Que si nos lo follamos. - A Miki le brillan los ojitos.
- Dale loco.


Miki coge unas tijeritas que llevaba en el bolsillo y con cuidado y precisión le hace un agujerito en el traje de momia, alrededor del pie. El hedor que emana se incrementa, Miki se echa las manos sobre la boca y nariz, y reprime unas arcadas.

- Mira Miki, mejor déjalo - Pachamami se ha puesto una pinza en la nariz - además, mira esos dedos, parecen unas pasas, no me pone cachonda.
- Ya... Será mejor que follemos tú y yo.
- Qué? De dónde has sacado la impresión de que yo quiero follar?
- No estabas tan cachonda, te he visto el chocho escupir chorros de luz, yo estoy cachondo.
- Mira Miki, mejor déjalo.
- "Mira Miki, mejor déjalo.." - Miki, que estaba de rodillas, se levanta y encara a la Madre Naturaleza.
- Qué?
- Siempre la misma historia, siempre el mismo rollo. "Mira Miki, mejor déjalo...", "Miki, ahora me duele la cabeza, por qué no te masturbas?", "Miki, he comido fabada, por el culo no", "Miki, no", "Miki, me haces danyo", "Miki... Para ya, ya está muerta...." - Miki cruza los brazos y se gira, dándole la espalda a la Madre Naturaleza.
- No sé a donde quieres llegar..
- Siempre es la misma mierda con vosotras, las mujeres - Miki sigue mirando al otro lado -, estoy un poco hartito ya de esto, hace anyos no erais tan remilgadas, ahora todas estáis con el rollito del feminismo y eso me pone enfermo.
- Miki, el feminismo no es un "rollito" - Esto a la Pacha Mama le toca un poco los ovarios, tan sabia como es ella sabía que Miki era un poco degenerado, pero no se imaginaba que fuera capaz de soltar tales joyas en frente de la MUJER, la MUJER que era ella, la Madre Naturaleza - Miki, mírame a la cara

Miki se gira, los ojos de la Pacha Mama brillan como el fuego. A Miki le empieza a arder el estómago, y en dos segundos el fuego se propaga de tal forma que queda carbonizado y se convierte en un montón de cenizas. Un soplo de viento se las lleva sin ningún tipo de esfuerzo, Miki desaparece de la faz de la tierra. La agente Johnson, que está en casa releyendo por cuarta vez su libro preferido, el Alquimista, sufre un orgasmo al instante y de lo poderoso que es el orgasmo sufre una embolia y se queda vegetal de por vida. Pero incluso en ese estado vegetal, no se le borra de la cara la felicidad de saber que su archienemigo ha muerto.